Hoy en el transporte público me ocurrió algo muy de películas.
Diecn que nunca tendríamos que perder nuestra capacidad de asombro. La gente siempre está ocupada en sus problemas que no presta atención al mundo que les rodea.
Estoy enfermo, tengo gripe y eso me tenía un poco ausente o disperso
Me han llorado los ojos todo el día, también he tenido escurrimiento nasal.
Y un cosquilleo incómodo en la nariz que hace particularmente, que mi ojo derecho lagrimeé.
Hoy también fue el primer día del cuarto bloque del post grado; eso significaba nuevo profesor. No me malentiendan, me encanta estudiar pero no cuando siento que mi nariz es una llave abierta de fluidos.
En el periodo de desayuno tuve la oportunidad de asearme correctamente no sólo la nariz, sino que lavé mi rostro para dejar mi estado de somnolencia, pero no funcionó del todo.
En fin, como lo había predicho ayer, hoy no iba a ser un buen día.
Menos con Jonghyun insinuándoseme a cada momento, que no es del todo malo. Kim Jonghyun es un abogado, que no ejerce, pero es subdirector de un bachillerato. Gana bastante bien para tener menos de 30.
Y desde hace unas semanas que no para de hablarme en doble sentido. Como soy una persona muy inocente, no capté su doble sentido hasta que YoungMin, programador amigo mío, me dijo que eso de "desconocerme" y "darme una desplumada" no era lo que yo creía sino algo más sexual.
Pero hoy me animé a darle un par de cucharadas de su propia medicina y le levanté el saco de la parte trasera, le dije que tenía un amigo que sí llenaba ese tipo de pantalones porque él tiene pompis, no como Jonghyun. Aparentemente funcionó porque paró su acoso por unos minutos.
Pero bien, eso no es por lo que escribo esto, sino por lo que ocurrió en el trasporte público.
Normalmente tomo el camión para ir hacia mi casa, hoy también lo hice.
Suelo usar audífonos cuando estoy en la calle, es mi manera de aislarme de todos por unos minutos. Con lo audífonos puestos tomé el autobús, dentro me encontré a un chico rubio natural, con cabello largo, y con esa pinta típica de un metalero. Sudadera negra, botines pesados, barba de candado. Me asombró su cabellera porque estaba bien cuidada. Cuando usé largo por un tiempo, me costó mucho trabajo mantenerlo bonito por lo que lo envidié.
El metalero en cuestión, también tenía en su celular la misma funda que yo, de carpeta y hecha de cuero de color negro.
Pero lo sorprendente no fue con él, sino con un chico que tomó el autobús más tarde. No era nada especial en comparación al metalero. El chico era común, no había ni corte de cabello sorprendente ni cara hermosa, pero llevaba consigo una guitarra. Pensé que debía de subir el volumen de la canción que estaba oyendo, pero cuando comenzó a hablar instintivamente me retiré los auriculares y pausé mi reproductor de música
Eso lo notó él porque me miró, no vi mal sonreírle así que lo hice.
Él dijo "buenas tardes amigos, me llamo Minho y los acompañaré por un momento, también quiero cantarles algo que compuse. Espero lo disfruten." Asentí por todo lo que dijo y me atrevo a decir que era la única persona que le prestaba atención.
Supongo que eso reforzó su mirada en mí.
Entonces comenzó a cantar, tenía una voz muy dulce.
Cantaba y me miraba.
Yo sonreía.
Podría decir que coqueteábamos.
Terminó de cantar su primera canción y caminó por el pasillo del autobús hasta el asiento vacío que preferentemente era el que tenía a un costado de mí.
Su segunda canción hablaba de amor. Pero no de amor de pareja, él cantó sobre hacer las cosas que nos apasionan porque eso es nutre el amor que sentimos por nosotros mismos.
Como pienso igual (que no se ocupa de una pareja para ser feliz) asentí varias veces.
Cuando terminó de cantar se despidió y pidió algún tipo de remuneración. Tengo mi dinero fríamente calculado, y aun así le di un par de billetes.
Cuando se los estaba dando le agradecí por compartir su tiempo con nosotros. Le dije que cantaba bien y que siguiera haciendo un buen trabajo
Él sonrió y me agradeció, también me deseó una feliz semana.
Y mientras recibía mi aporte dijo:
"Gracias por quitarte tus audífonos".
Le contesté que no tenía por qué agradecerme, él, igual que todos, merecen respeto y tiempo. Me contestó:
“Hoy en día ambas faltan, ten una buena semana, amigo"
Luego bajó del camión.
Como eso de acosar se me da muy bien, busqué su nombre en SplashFace, no me apareció. Eso me desanimó.
Ese tipo de personas son las que llamo "sanadoras"; las que aparecen en el momento más crítico cuando dudamos de nosotros mismos.
Yo esperaba aceptar las insinuaciones de Jonghyun, pero el chico del camión habló de amor propio, creo que me regresó a mis principios y él me recordó que solo también se vive amado.