Capitulo 1
Para Ranma días como estos se habían vuelto rutina desde que había llegado a vivir con la familia Tendo, no había tenido un día tranquilos desde… bueno jamás había tenido un día tranquilo, no con el padre que tenía que de alguna u otra manera terminaba metiendo a ambos en problemas.
Sin embargo había aprendido a vivir con ello y encontraba la manera de disfrutar entre desgracia y desgracia pero aun así había algunos problemas que siempre se escapaba de sus manos y esos problemas tenían nombre y apellido.
Este día había comenzado tranquilamente bien y Ranma había tenido la esperanza de que este siguiera así pero estaba muy equivocado si creía que el destino se pondría de su parte. Todo había pasado muy rápido un momento se encontraba recostado debajo de un árbol en el patio de su escuela resolviendo sus problemas existenciales y al otro nuevamente era perseguido por sus “prometidas” que trataban de averiguar quién era la que más le gustaba.
Era lo mismo que todos los días Kodacchi le traía pastelillos que seguramente tenían dentro alguna sustancia paralizante, Akane le perseguía molesta por lo celos y Ukyo junto a su inseparable espátula le acompañaba además Shampoo traía entre sus manos un espejo que seguramente era mágico y muy antiguo. Sip lo mismo de siempre.
Había estado corriendo un buen rato haciendo acrobacia y media en un intento de perderlas y que le dejaran en paz. Siempre lo había dicho “detestaba a las niñas!” es que no le podían dejar en paz? No había demostrado sentir algo más que una amistad por ellas! Porque se empeñaban en estar con el cuándo ni siquiera le gustaban las… no, se prometió no decir ni pensar nada al respecto. Había decidido jamás revelar su secreto por más que pudiera dañarse a sí mismo… tenía muchas personas a las cuales complacer, no podía defraudarles. Además no tenía el valor para confesarlo… Ryoga, pensó.
En un momento de distracción por parte de las chicas logro escabullirse sin que ninguna de ellas le notara y sin parar en ningún momento se fue directo al dojo en busca de la protección que las paredes de la casa podrían darle… al menos por unos minutos antes de que esos mounst… las chicas rompieran las paredes.
-Ranma! – saludo Kazumi en cuanto le vio llegar
-Hola Kazumi – respondió el pelinegro – que traes ahí? – pregunto al ver la charola en sus manos
-Oh esto? Son pastelillos de chocolate, quieres probarlos? – le pregunto dulcemente
-Claro! – ni tardo ni perezoso Ranma había tomado dos pastelillos y los comía al mismo tiempo turnando las mordidas en cada uno. Escapar de esas chicas siempre le daba mucha hambre
-Parece que te gustaron – dijo kazumi
-Sí, están deliciosos! Tú los hiciste? – pregunto aun con la boca llena
-En realidad los hizo Kodacchi para ti, me topé con ella mientras hacia las compras en la mañana – dijo con su característica sonrisa
-Los hizo Kodacchi?! – exclamo un tanto asustado
-Sí, me pidió que te los entregara por favor – sonrió
-Oh oh – fue toso lo que pudo decir. Tratándose de la rosa negra, no sabía que sustancia podrían contener, seguramente era la misma que tenían los pastelillos que ella misma había intentado darle hace un momento
Mientras tanto las chicas seguían en busca de Ranma, no habían dejado de discutir en ningún momento y todo se estaba saliendo de control.
-Porque no se rinden ya?! – grito Shampoo a las chicas
-Porque no te rindes tú! – le respondió Kodacchi
-No lo hare! Ranma es de Shampoo y pronto vamos a casarnos – dijo la peli morada
-Él no es tu prometido – dijo Akane
-Exacto es el mío – dijo Ukyo
-Que? – Akane le miro molesta
-Ustedes están muy equivocadas el me ama a mi así que sus compromisos son inservibles – hablo Kodacchi antes de reír escandalosamente
-mentira! Ranma ama a Shampoo y voy a demostrarlo! – dijo la chica mientras les mostraba el espejo en sus manos
-Que es eso? – pregunto Ukyo
-Este es un antiguo espejo místico perteneciente a mi clan – explico la chica – su función es mostrar a la persona amada, si Ranma se mira en el espejo su reflejo será Shampoo porque él me ama a mí! – aseguro
Ya veremos! – dijo Ukyo
-No se sientan mal cuando la que aparezca en el espejo sea yo – dijo Kodacchi y rio
-Uhg! – Akane no dijo nada pero se mostraba la determinación en sus ojos
-Entonces probémoslo ahora mismo! – Dijo Ukyo – así sabremos quién es a la que en verdad ama!
Luego de un asentimiento por parte de todas se fueron en busca de Ranma sin darse cuenta que eran seguidas desde cercas por un chico de paño amarillo que había escuchado la mayor parte de la conversación. Rezaba por que la que apareciera en el espejo no fuera Akane o de lo contrario Ranma se las vería con sus puños, no dejaría a Akane en manos de alguien que no sabía defender a la chica que ama.
Estaba asustado, no sabía el contendió de los pastelillos y que estaos aun no hicieran su efecto le ponía aún más nervioso de lo que ya estaba, sería mejor que fuera con el doctor Tofu de una vez o esperaba a saber su destino final? No lo sabía pero fuera lo que fuera no podía ser bueno y menos cuando vio llegar a la culpable de su estado junto a las otras tres chicas que le ponían los pelos de punta.
Podía notar la determinación en el rostro de las chicas y eso solo le asustaba más, no podía imaginar que era o que tramaban pero tratándose de ellas solo podía esperar lo peor. Había comenzado a sudar, los pastelillos comenzaban a hacer efecto y podía sentir como su cuerpo comenzaba a debilitarse poco a poco.
Ranma! – gritaron las cuatro al mismo tiempo mientras que Ryoga observaba desde las sombras
Ranma toma! – le dijo Shampoo y le dio el espejo
-Que es esto? Un espejo? – confundido miro el grabado del artefacto en sus manos
-Míralo bien! – le dijo Ukyo
Sin saber porque le hizo caso a la chica y giro el espejo dándose cuenta de que el grabado en el marco era diferente al de la parte de atrás, luego poso sus ojos en el su reflejo y antes de que pudiera decir algo el mango del espejo comenzó a calentarse. Se asustó y soltó el espejo que cayó en el pasto, las chicas se acercaron rápidamente al mientas que Ryoga seguía observando desde los arbustos donde se escondía.
-Por fin sabremos a quien ama Ranma realmente – dijo Ukyo sin dejar de mirar el objeto
-Por Supuesto que seré yo! – exclamo kodacchi
-Es-esperen – Ranma comenzó a retroceder un poco al escuchar las palabras de las chicas… la persona que realmente amaba? – tengo que salir de aquí – se dijo a sí mismo en voz baja
Pero antes de que pudiera hacer algo se escuchó el grito colectivo de las chicas que le miraron rápidamente y se acercaron a él pidiéndole explicaciones que su mente que se había vuelto un caos no podía dar. Podía escuchar el reclamo de las chicas pero sus ojos no dejaban de buscar una salida.
No quería estar ahí, su más obscuro secreto se había revelado: la persona a la que más ama no es otro que Hibiki Ryoga un hombre. No podía hacer más que retroceder y sin darse cuenta llegar a la orilla del estanque hasta que dando un paso en falso no puede evitar caer y convertirse nuevamente en mujer. Sin poder soportarlo más y haciendo uso de las pocas fuerzas que le quedaban salió corriendo del lugar saltando con dificultado por los techos de las casas.
Las chicas aun sin creer lo que pasaba reaccionaron tarde y sin querer perder más tiempo salen en busca de la pelirroja. Mientras tanto el chico cerdo sale de su escondite y se acerca al espejo que aún sigue tirado en el pasto en busca de la razón por la que todos habían reaccionado de esa manera pero al llegar hasta él no puede creer lo que ve en el reflejo del espejo, no es otro más que el mismo.
-Que rayos está pasando aquí? – se pregunto