Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Confesiones por Sherlockian221B

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

****Flashback****

-Nunca te han dado una carta de amor, Gibbs.-

-Mmmm… Un estimado señor, cuenta?.-

-Owww siento pena por ti, Gibbs-

 ****Flashback****

Las palabras de Abby retumbaban en la cabeza del joven agente de NCIS, Timothy McGee quien se encontraba recostado en su cama mirando el cielo raso mientras recordaba  el último caso y las consecuencias que habían sido bastantes angustiantes para todos los miembros del MCRT, quienes dividieron sus energías entre las tareas para descubrir lo que había pasado con la supuesta violación y la preocupación por su compañero el agente muy especial Anthony DiNozzo, quien sobrevivido de milagro a la peste negra y actualmente se encontraba en recuperación en el hospital de Bethesda.

McGee reflexiono acerca del inicio del caso, si no hubiera sido por Tony, en estos momentos el estaría en una cama de hospital, pinchado por un montón de vías intravenosas que le  administran  medicamentos a los cuales no estaba muy seguro que no fuera alérgico, por otra parte su rostro reflejó una suave sonrisa ante recuerdo de Gibbs hablando desde el otro lado de la duchas de emergencia acerca del polvo de miel,  la idea de que el hombre mayor supiera el efecto del polvo de miel hacia que sus mejillas redondas se tornaran en un rojo carmín ante los pensamiento indecentes que cruzaban su mente en los cuales Leroy Jethro Gibbs, su jefe pasaba su cálida y húmeda lengua por la piel de sus mejillas, su cuello, su pecho y en otras partes… lo cual termino con el joven estremeciéndose ante la sugestiva  imagen.

La mejor parte del día fue el hecho de que pudo estar al lado su jefe todo el tiempo sin la molesta interrupción de Kate o Tony, Tim quería a sus compañeros pero no toleraba sus comportamientos infantiles en lo que respecta al trato que le daban, suficientes burlas, humillaciones y golpes tuvo que soportar en la preparatoria como para que ahora que era un agente federal se volvieran parte de su vida de nuevo.

El trabajar al lado de Jethro siempre ponía una sonrisa en el rostro del joven novato del equipo, era la forma en que parecía que los dos congeniaban fácilmente, Gibbs dando las ordenes mientras que McGee cumplía con todas las instrucciones dadas con un óptimo rendimiento el cual fue muy bien apreciado por parte del hombre mayor, no con palabras,  ni mucho menos  halagos, eran apreciados con golpes reconfortantes en la espalda del joven, café de vez en cuando, y en ocasiones muy raras en las cuales solo se encontraban los dos, Gibbs revolvía el cabello de Tim como lo hacen los padres orgullosos con los buenos chicos.

La mayoría de las veces era felicitado por su capacidad de observación y sus impulsos de mejorarlo todo a su alrededor, siempre existían pequeños errores que demostraban lo cambiante que puede ser la vida y la buena fortuna, y aunque McGee era consiente que para aprender a veces tienes que equivocarte no le gustaba fallar, ya que eso significaba que Gibbs se distanciaría de él por no poder cumplir con sus expectativas lo cual entristecía al joven Probie como Tony le decía.

Las cosas últimamente para Tim no eran fáciles, su cambio de ubicación de Norfolk a Washington, sus intensas nuevas asignaciones de casos de criminales, asesinos, traficantes, terroristas, etc…, junto con los constantes ataques en forma de bromas pesadas de sus compañeros, lo dejaban exhausto y si le sumáramos ahora los sentimientos que tiene por su jefe, los cuales según él no eran correspondidos, eso colocaba las cosas en una balanza que Tim apenas podía manejar, como lidiar con su día típico….

Tenía que hacer algo al respecto no podía seguir toda su vida haciendo malabares en el trabajo, ocultando la verdad por miedo a la reacción de los demás, por pensar que no es el momento adecuado para decir las cosas que siente o considerar que era descortés si no prestaba atención a los problemas de los demás, el solo quería ser libre en el trabajo así como lo fue cuando ingreso al ITM, en donde pudo mostrarse como era ante todos sin ningún tipo de remordimiento por las cosas que hacía o decía.

Con la decisión tomada en hacer algo para aliviar su carga emocional, McGee decidió ir a su sala de estar tomar una hoja de papel artesanal muy parecido al de la carta que trajo la peste negra, junto con un bolígrafo, y empezó a escribir como nunca antes lo había hecho, las palabras que fluían atreves de él como un arroyo por el claro del bosque, si esta iba a ser la primera carta de amor que había recibido la persona que era fuente de su deseo debía ser la mejor que ha escrito en su vida, y talvez la última que escribiría dependiendo como lo tomara su jefe.

Tim observo el reloj mientras dejaba la carta que acababa de terminar, la carta que definiría su futuro, el reloj marcaba las  dos de la mañana  dio un pequeño suspiro de cansancio y se retiró a su alcoba para tratar de dormir un poco, el día que se aproximaba tenia las respuestas a las preguntas que McGee se había hecho a sí mismo mientras escribía su confesión.

*****NCIS****

El alba llego y con ella un nuevo día para los agentes de NCIS  quienes muy temprano llegaron al cuartel con aptitud de realizar su trabajo y mantener los buenos resultados que tanto caracterizaban al equipo MCRT, aunque estaban con un hombre menos, Kate y McGee estaban dispuesto a demostrar con su trabajo que podían obtener los mismo resultados que tenían con la presencia de Tony.

-Así que como te fue estando solo con Gibbs?.- Pegunto con curiosidad Kate sin apartar la mirada de su reporte.

-Me fue…. Bien!, gracias por preguntar Kate.- McGee contesto con su tono neutral, no se permitiría demostrar emoción alguna en su voz para que Kate descubriera que a él le había encantado poder trabajar todo el día con el zorro plateado como llamaba Abby a Gibbs.

Kate tenía más preguntas para McGee, así que empezó a abrir la boca con la intención de que las palabras salieran pero antes de que un algún sonido entendible saliera de su boca el teléfono en el escritorio de Tony comenzó a sonar, lo cual les hizo notar la ausencia de su compañero, generando en los miembros de equipo un vacío que no habían notado, era como si te quitaran algo que querías pero que ni siquiera te dabas cuenta que lo hacías, fue triste.

-Lo extrañas?.-  Pregunto Tim con tono de tristeza, lo que provoco  que el  corazón de Kate se ablandara y ella no pudiera considerar la idea de mentir al más joven y novato agente.

-Si… por desgracia lo extraño.- Respondió Kate con sarcasmo y tristeza. – Olle Tony aun te debe dinero así que es bueno que sobreviviera no te parece, además sabes lo que dijo de ti a las chicas del departamento legal??.-  El tono de la agente Todd, tenía cierto aire de picardía e ira como si quisiera que la ternura y cariño del joven agente desparecieran y fueran sustituidos por el fuego de la venganza.

-No, que dijo?.- Con la curiosidad al límite Timothy pregunto.

-Dijo que eras Gay!!.- Exclamo Kate con entusiasmo, sabiendo que ese comentario lograría su objetivo de trasformar la nobleza a ira del joven agente.

-Según él, para eliminarte de la competencia para las citas.- Complemento Kate

Por un momento Tim se pensó, detenidamente todas sus interacciones con el agente senior Field para determinar si en alguna de esas interacciones se había delatado el hecho de que le gustan los hombres, pero su revisión dio como resultado que él nunca lo conto, por ende era una invención de DiNozzo, para eliminarlo de la competencia por el mar de citas con las chicas del departamento legal de NCIS, así como se lo comento Kate.

-Que maldito!!.- Acompañadas con una expresión de asombro de su rostro McGee dijo, pero esto no se quedaba así  si Kate pensaba que era la única que tenía información para cambiar de un estado afligido por el recuerdo de Tony a ira por alguna de sus idioteces, Tim le demostraría que estaba equivocada.

-Sabes lo que dijo de ti??.- Pregunto Tim borrando la sonrisa de la cara de la agente Todd y reemplazándola por la expresión de duda.

-Que dijo??.-

-Que trataste de acostarte con él en Paraguay.-

-Yo lo mato!!!.-  Exclamo Kate mientras salía de la sala de reservista.

*****NCIS****

El día transcurrió normal lleno de papeleo y casos fríos, las conversaciones entre los miembro del MCRT, solo eran laborales como si nadie quisiera compartir sus pensamientos personales, o sentimientos después de lo ocurrido con la peste, pero el ocaso marcaba el final del día y para McGee también marcaba el final de las reflexiones, su mente divago todo el día entre las múltiples resultados que podrían ocurrir al entregarle la carta a Gibbs, pasando desde un cortes rechazo hasta una explosión física y su despido definitivo.

-Dejen todo, es hora de irse a casa.-  Dijo Jethro poniéndose de pie para dirigirse hacia la oficina del director Morrow.

-Buenas noches, Gibbs.-  Exclamo Kate tomando su morral y tomando rumbo hacia el ascensor.

McGee tomo aire armándose de valor y sacando la carta de su escritorio, se acercó al escritorio de Gibbs a paso lento, estiro su mano para dejar la carta en frente del monitor del agente,  pero antes de que la dejarla se detuvo, sus dudas y temores fueron los vencedores en su interior dando como resultado que McGee decidió que era mejor vivir en la ignorancia, que descubrir que sus temores se hacían realidad con el fatídico resultado que Gibbs lo odiaría así como en el pasado otras personas lo hicieron.

-Que está haciendo aquí McGee??.- Cuestiono Gibbs desde la entrada de la sala de reservistas.

McGee giro rápidamente hacia donde provenía el sonido de la voz de su jefe, el sobre en su mano izquierda rápidamente fue movido a la seguridad y confidencialidad que su espalda le brindaba al ocultarla de Gibbs.

-Na… Nada jefe, yo ya me iba.-  El tartamudeo otra vez McGee odiaba cuando tartamudeaba, lo hacía sentir débil pero la medio sonría que le dio Gibbs le hizo pensar que tal vez al hombre mayor le gustaba su tartamudeo.

-Que tienes en la espalda, McGee?- Pregunto Gibbs al tomar asiento en su escritorio mientras McGee se dirigía al suyo.

-Que esto?- Dijo McGee mientras sacaba la carta detrás de su espalda. –No es nada, es solo algo sin importancia.- Concluyo Tim mientras guardaba aquel papel que poseía sus más profundos pensamientos en el mismo cajón de su escritorio donde reposaba su arma.

Jethro quería preguntar acerca de por qué iba a dejar ese algo sin importancia en su escritorio, pero el tono de voz nervioso junto con la expresión del rostro de su joven agente le expresaron que el chico no le iba a comunicar la verdad, eso provoco en el hombre un dolor, debido a que sus agentes siempre confiaban en él para discutir sobre sus problemas… y que Tim no confiara en él, recurriendo a la mentira para evitarlo…. eso lo lastimaba profundamente.

-Buenas noches Jefe!- Exclamo McGee  mientras cerraba dicho cajo con llave y tomaba su mochila para salir del cuerpo de reservistas.

Gibbs no respondió tan solo le dio una leve inclinación de cabeza ante la despedía de McGee mientras tomaba sus lentes de lectura para iniciar la lectura de los reportes de sus dos agentes.

Las horas  pasaban y la mete de Gibbs no paraba de preguntarse qué era lo que McGee quería dejar en su puesto, tal vez no se lo había dicho al chico pero él llego instantes antes de que empezara a estirar su brazo con aquel documento que era algo sin importancia según el joven, pero el instinto del zorro de plata le decía que no era tan sin importancia si Tim se tomó la molestia de mentirle a él.

Con su mente distraída en el documento que Tim le iba a entrega Gibbs no pudo seguir leyendo los reportes pendientes de su aprobación, así que se recostó en su silla observando atentamente el puesto de su novato, y no pudo ocultar una cálida sonrisa ante el recuerdo de ver trabajar a Tim diariamente con su labio inferior de puchero y su ceño fruncido mientras sus hábiles dedos se deslizan sobre el teclado con el fin de cumplir sus demandas a tiempo.

Normalmente Leroy Jethro Gibbs no se inmiscuiría en los asuntos personales de sus agentes, pero este asunto en particular de Tim era diferente, ya que estaba afectando al chico hasta el punto de mentirle y si había algo que Gibbs no toleraba era que le mintieran así que tomo una decisión y esperaba que fuera la correcta.

Se puso de pie para dirigirse al escritorio que estaba en frente suyo, escritorio que pertenecía a su agente junior Timothy McGee, escritorio en el cual reposaba el documento que según el joven agente era algo sin importancia, escritorio que estos momentos era saqueado y su primer cajo era abierto por unas ganzúas, pasaron tan solo unos breves segundos antes de que Gibbs encontrara lo que estaba buscando, tomo dicho documento con su mano derecha mientras tomaba asiento para meditar una última vez si esto era correcto… pero su preocupación por su agente fue mayor que su brújula moral en esta ocasión, saco muy cuidadosamente del sobre el papel que contenía la confesión de Tim, desdoblo dicho papel y comenzó a leerlo.

La cara de Jethro pasado por todas las expresiones posibles a medida que leía la carta que Tim decidió mantener oculta en su escritorio al terminar de leer tomo un momento para procesar todo lo que allí decía, la opinión de su joven novato cambio radicalmente dejándolo en un estado de confusión del cual solo el escritor de dicha carta podía sacarlo, pero Jethro no solo necesitaba salir de su confusión sino que también necesita respuestas a la preguntas que en su mente se habían generado mientras leía ese “algo sin importancia” lo cual era muy importante ya que eran la confesión de amor de Timothy, era lo que había estado esperando desde que descubrió que le gustaba su agente junior.

Jethro se paró de su asiento a buscar las llaves de su auto, al encontrarlas bajo por la escaleras a toda prisa ya que no podía perder valioso tiempo para llegar al apartamento en Silver Spring en donde discutiría con Timothy McGee la carta de amor que fue la llave para que él obtuviera el valor que necesitaba para hacer su movimiento con Tim.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).