CUATRO NIÑOS, CUATRO CAMINOS
Tiziano observaba a los cuatro niños pelear como tanta maestría, eran una pequeñas esponjas que absorbían toda la información y lo procesaban tan rápido, haciéndolo uso a su manera, cada niño tenía su manera de batalla, lógicamente los que fueron criados en el cielo, su movimientos eran aprendidos en el campo de batalla en el cielo pero Mary, era una copia exacta de su padre Dean, una pequeña arma letal, peligrosa, manipuladora y con todo los conocimientos de un cazador. Los cuatro tuvieron su entrenamiento pero eran recuerdos que estaban almacenados en su mente, aprendieron lo que él les enseño, pero verlos utilizarlos para defenderse, atacar y salir ilesos de sus peleas como pruebas impuestas era algo glorioso de ver, eran las armas perfectas ¿por eso fueron creados?
—Mark, ahora atácame —exigió Mary sudando, viendo como su primo ondeaba su espada para lanzarse a su ataque, rápidamente ella salto para esquivarlo y apuntar con su arma el cuello de su primo que solo le regalo una sonrisa —para la próxima, primo —menciono divertida para ser aplaudidos por los demás que dejaron tronaron sus dedos para mirar a Tiziano que solo los observaba atentamente.
El muñeco desde el tiempo que los conoció y eso hace unas semanas podía notar la mirada de esos niños, aun con todas sus fuerzas, estaban desamparados, buscando el calor de sus padres y cambiar sus destinos sus corazones estaban rotos, pero aun así tenían un poco de esperanza, era una pequeña vela, pero estaba ahí esperando convertirse en una fogata o extinguirse y él juraba que daría su vida por ver esos corazones llenos de amor porque esos niños lo merecían, tal vez esa era la razón porque Zafiro los ayudo sin importar nada más que avivar esa llama pero aun cuando deseaba retenerlos un poco más, era el tiempo en que cada ángel tomara su lugar en esa nueva línea de tiempo y solo le quedaba rogar por el bienestar de ellos.
—Ahora están listos, niños aunque quisiera que se quedaran un poco más, pero no tengo más argumentos para dejarlos aquí —confeso viendo seriamente a Aurora que solo embozo una pequeña risa — no utilices tus poderes, cuando quieres que alguien diga la verdad —regaño pero solo sonrió cuando los menores saltaron cuando escucharon el timbre de la puerta pagar por las cajas de pizzas, como dar propina. Definitivamente necesitaba tener paciencia y también a sus pobres padres porque si algo tenían esos cuatro, era que eran más tercos que una mula y más que sus padres.
—Entonces, hay un mundo que nos espera —informo Max, empezando a comer junto a su familia que asintió para mirarse los cuatro con una sonrisa y sintiendo como su corazón empezaba a palpitar por la ansiedad, por el miedo y alegría de que tarde o temprano irían a ver a sus padres, también eran consientes de esa verdad, debían fingir que no los conocía que no sabían que por ser cabezotas iban a meter las patas hasta el fondo. Comieron contando algunas cosas que vivieron, como las travesuras que le hicieron a su guardián, al finalizar los cuatro caminaron por el hotel, una vez que le pusieron sus toques hogareños, el lugar era precioso y el jardín era un sueño hecho realidad, ese lugar esa su refugio, su hogar pero sobre todo ahí, iban a traer a su rescatados por decirlo de alguna manera.
—Antes que se vayan a su misión, creo que en su momento, y lo van hacer van a utilizar sus poderes, y no pueden mostrarse tal como son…pensé en darle estos pero no piensen que es porque me preocupo por ustedes —contesto tratando de mostrarse rudo pero solo se gano que los mocosos lo abrazaran, aunque de mocosos no tenían nada, eran todos unos hombres y mujeres hechos y derechos. A cada uno de ellos le entrego una capa color negro con bordados dorados, como platinados sabía que al colocársela sería casi imposible para su contrincante quitárselas para poder revelar su identidad. Los ángeles asintieron para tomarlo y preparar sus maletas. Cada uno de ellos fingiría ser un simple humano, hasta eran capaces de soportar alguna herida si estuvieran en presencia de alguien que pudiera comprometer su misión, pero en casos necesarios utilizarían sus poderes como capa.
—Es hora —hablaron con nervios los cuatro para dirigirse al garaje del hotel viendo los diferentes autos deportivos, como motos, antes de entrenar, Tiziano les indico que debían buscar una mina de oro o otra clase de minera que estuviera fuera del radar, de esa manera tendrían dinero ganado limpiamente para no llamar mucho la atención, solo debían dar un aleteo ir a su mina, sacar algunas muestras y venderlas alguna joyería y conseguir dinero fácil y sin tantas ceremonias, al tener su primer cheque, ninguno pudo evitar caer en la tentación de comprar autos que era la fascinación de los mellizos, así mismo la obsesión de Mark, y de Mary eran las motos, algo que no entendía el guardián pero si eran felices, que compran lo que quisieran.
—Estaré monitoreándolos, no quieran ser héroes, y traten de no meter mucho la pata —menciono viendo como los mellizos dejaban caer varias armas en la parte trasera de su chevrolet camaro plateado, el guardián vio a Max con unos jeans desgastados, de color azul marino, una playera junto con playera celeste, con una camisa a cuadros, con zapatillas de color blanco, guardo unas cosas en el asiento para ir en el asiento del copiloto, Aurora salió unos segundos después una minifalda negra, una camisa escota, encima un abrigo de color beige, unas botas hasta las rodillas de tacón alto, le dio un beso a sus dos primos y guardián y se sentó a lado de su hermano, desde un inicio ambos habían pedido estar juntos, e iban a utilizar sus poderes bajo radar para abarcar más terreno, aunque tenían un solo objetivo y los cuatro necesitaban hablar con él.
—Cuídense —hablo Mark, montando su moto aprilia rsv4 rr de color negro con rojo, el ángel solo tomo su casco para ver a los demás solo arranco. Mary solo lo observo con su jeans azul puesto, cazadora roja y de seguro que su playera debió ser de color negro, la joven solo esperaba que su primo encontrara alguna pista del ser que buscaban, vio irse a sus otros dos primos y ahora a ella le tocaba encontrar la manera de hablar con su padre Castiel.
El guardián observo a la joven acercarse a su moto Kawasaki Ninja H2, de color negro. Mary iba vestida con uno jeans ajustados de color azul, camisa escota de color blanca y una cazadora de cuero de color negro, botines de tacón bajo se coloco sus casco y tomo rumbo a lo desconocido.
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Mary llego a su destino, solo bastaba con cerrar sus ojos para encontrar a su padre y tío, no era tan difícil pero ella sentía extraño el lazo que tenían los hermanos, estaba roto, trato de recordar algo, pero al parecer su papi Dean, decidió como siempre omitir algo por eso aparco su moto y con una silenciosa vigilancia se quedo observando el motel de turno en donde dormían los cazadores.
Se sobresalto a ver a su tío Sam, salir a hurtadillas de la habitación, afilo su sentido del oído escuchando la conversación y preguntándose ¿Quién es Ruby?
Se aseguro que Dean estuviera a salvo, para ir detrás de Sam, sea quien sea Ruby, era un demonio y ella ya había tenido muy malas experiencias con esos seres, algo debía tener esa mujer para que el menor de los cazadores fuera como perro detrás de su dueño, con sumo cuidado se apresuro a seguirlo, evitando ser detectada por uno de ellos.
Dolor, desesperanza, sufrimiento era lo que podía sentir Mary, contuvo las ganas de llorar cuando observo a Dean, el cual había descubierto el secreto de su hermano, incluso ella se horrorizo, ese no era su tío Sam que conocía, no podía ser él, quiso estirar su mano y aplastar a ese demonio, a esa mujer que era la causante de todo esta situación. Se sobresalto al sentir una presencia a su lado que solo se recargo en su moto observando el mismo punto que ella.
—respira hondo y no te atrevas a involucrarte Mary —hablo Aurora viendo fijamente la escena en la que Dean está reclamando a su hermano junto a ese demonio, la Nefilim solo se mordía los labios porque solo una vez pudo sacar información de su papi Gabriel y esa temporada la relación de los hermanos estaba algo tensa pero nunca se imagino que tanto.
***/////////Tú papá Sam, fue más tonto en una temporada, amor, digamos que volvió a entregar su confianza en la persona equivocada logrando que la relación que tenia con tu tío Dean, estuviera tensa pero no lo culpes…Solo se dejo manipular porque se sentía solo, necesitaba un hombro para apoyarse y ese demonio se aprovecho de la debilidad del cazador///////////*****
—Pero, Aurora son nuestra familia y esa tipa, me da ganas de aplastarla con una pared —hablo con rabia contenida Mary, escuchando a lo lejos la pelea de sus dos familiares, quiso avanzar pero la mano de su prima se lo impidió.
—Recuerda el tiempo, Mary y esto no lo podemos cambiar aunque lo deseáramos, mi papi Gabe mencionó que esto fue necesario para su relación, solo debemos esperar y cuidarlos en la oscuridad pero te juro que yo también quiero hacerle una visita a ese demonio y enseñarle el uso correcto de las katanas —susurro Aurora, para soltar un largo suspiro y mirar al cielo, deseando algo que no sabía que era.
—A Todo eso ¿no estabas con tu hermano? —pregunto curiosa Mary, viendo que la otra solo, soltó un largo suspiro para morderse los labios.
—Estaba, pero digamos que no pude contenerme y le hice una broma…debo esconderme por unas horas o si no es capaz de esconderme todos mis dulces y evitar que coma uno —hablo dramáticamente, abrazando varios chocolates sobre sus pechos, haciendo que Mary soltara un risa que alerto a los dos hermanos, ellas se vieron y de un chasquido desaparecieron todo.
UN TIEMPO DESPUES
Su vida se había convertido en espiar a sus familiares, conocer de lejos a Bobby y sentir el anhelo de poder acercarse para quitar el dolor que tenia cada cazador pero añadiendo mas preocupaciones a su vida, su tío estaba saliéndose de control y no aceptaba ayuda a este paso, ella iba a romper cada voto que hizo, se acercaría a Sam, para pegarlo a la pared y sacarle toda esa adicción de su cuerpo pero como si su guardián supiera de su brillante idea, la había retado a que lo hiciera y ella estaría recluida en su habitación hasta nuevo aviso por ese motivo solo observaba, como una estatua los movimientos de los cazadores.
—Me voy arrepentir de esto, pero es la única manera en la que nos conozcamos —Susurro Mary, respirando lentamente para ver el impala de su gestante al parecer iba a una misión sobre algo de unas festividades, solo observo como Dean estaba colocando su música, Sam estaba viendo alguna documentación y ella se puso enfrente del auto para que ellos la chocaran, lamento en silencio por el golpe que iba a recibir su querida moto, pero si conocía bien a ese par, no la dejarían medio golpeada en la carretera y como no podían llevarla a un hospital. El único recurso era llevarla con ellos con todo y moto.
— ¡DEAN MATASTE A UNA JOVEN! —grito angustiado Sam, viendo como su hermano freno de golpe dando con la moto de una joven que estaba saliendo del estacionamiento, ambos hermanos salieron a socorrerla notando que solo tenía un contusión en la cabeza, por lo cual estaba inconsciente la cargaron para colocarla en la parte trasera del auto y Sam verifico que la moto solo tenía una abolladuras pero de ahí estaba en buen estado, con la mirada ambos hermanos decidieron que el menor se llevara la moto y que la joven por el momento seria una carga temporal, al llegar a su destino la dejarían en el motel que se hospedarían para que despertara y ver como salían de ese lio.
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—Suerte Mary —hablo el guardián viendo la sonrisa disimulada que estaba en el rostro de su protegida, sabía que aun cuando el ángel la viera nunca podría reconocerla, no si Mary no quería pero si existiera esa conexión fraternal, ese hilo de sangre que asustaría a Castiel, mas cuando en esos momentos esta conociendo que es tener voluntad propia.
CONTINUARA…