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Mi media hermana por Shadow7845

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Notas del capitulo:

Hola :D

Después de un largo día de compras en ciudad V y un merecido helado tenía la energía necesaria para poder salir al viaje que mis padres habían propuesto, claro no le encontraba el chiste de salir en auto durante largas horas, pero un helado era suficiente soborno para hacerme aceptar.


-¿Quieren ir a la casa de la abuela?- cuestionó mi papá.


-Sí, porque no- respondí sin darle importancia, tenía mi helado.


La misma respuesta salió de mi hermana menor, y con eso ya habíamos quedado de acuerdo para ir.


-¿Y si invitamos a  Karla?, casi no la vemos- dije sin pensarlo  mucho.


Ella era mi  media hermana mayor, de parte de mi papá. Realmente no nos hablábamos mucho, ni siquiera la conocía bien y el hecho de que mi papá y yo no nos lleváramos del todo bien no ayudaba.


-Bien, pero tendrá que ir a buscarla hasta ciudad C.C


-Yo te acompaño- dijo mi hermana pequeña, casi al instante de que mi padre terminara la oración.


Así fue, mi papá nos dejó a mi mamá y a mí en la parada de las vans y ellos se fueron a Ciudad CC, nosotras teníamos que esperar hasta que saliera la que se dirige a Ciudad P ya que estamos en ciudad V.


Cuando al fin llegamos a la casa luego de que la van nos dejara prácticamente en el centro y tener  que caminar por 20 minutos, el helado se había acabado hace rato, junto con mis ganas de ir a visitar a la abuela, eran muchas horas de viaje, no me emocionaba en lo absoluto.


-Demonios- susurre. –Ma’, ya no quiero ir- dije con el tono lo suficientemente fuerte para que ella escuchara.


-Ya aceptaste, ahora te jodes- respondió desde algún lugar de la casa.


Coño, ya no había solución, mi papá ya estaba de camino a buscar a mi media hermana. Lo único que quedaba era hacer las maletas y aguantarme los reproches que me hacía a mí misma. ¡Maldito helado! ¡Se aprovechan de mi distracción!


Esperamos a ese hombre hasta que llegase a la casa, metió el auto a la cochera y todos bajaron. Mi media herma se quedó en la sala de estar y  fui a saludarla, luego de un simple hola y un “””beso””” en la mejilla, prácticamente no logramos concordar y lo sentí en la oreja. Todo se volvió algo incómodo, me arrepentí de haberla invitado, no recordaba que ella y yo casi no hablábamos, luego de lo que pareció una eternidad al fin mi papá dijo que ya todo estaba listo, yo cargaba mi propia maleta, era pequeña pero en ella cargaba todo, mi ropa, mi celular un cubo de rubick, mi computadora y mi cepillo de dientes a parte de un peluche porque sin el no duermo.


Mi media hermana ya estaba en el auto, mi hermana menor entró después y yo fui la última. Fátima quedó en medio, y el viaje comenzó, me maldije una y otra vez, eran 18 horas de viaje, el trasero me dolía, tenía náuseas y tenía sueño pero no me podía dormir porque el carro era demasiado incómodo. Con tres personas atrás, era claro que no iba hacer cómodo. 


El viaje era muy largo, hacíamos paradas para cargar combustible y comer algo que nos diera la energía que era necesaria para seguir con el camino. Los autoservicios tenían restaurantes, baños y algunas pequeñas tiendas climatizadas. Me seguía reprochando, no podía comer lo siempre a causa de las náuseas y el viaje seguía incómodo, estaba tan cansada.


En alguna de esas paradas, ya casi a mitad del viaje, mi media hermana mayor quedó en medio de nosotras dos, al principio era incomodo pero luego de que sacara mi cubo y se lo prestara ya que ella me miraba fijamente mientras intentaba resolverlo, todo se quedó más tranquilo, pasaron muchas horas antes de llegar a Ciudad G.


-Papá, por qué te metes a la ciudad, no que mi abuela vive en Ciudad N, aún falta mucho- Le dije algo cansada, entre más tardemos en llegar más largo será mi calvario.


-Porque tu tía Gema y yo nos pusimos de acuerdo para irnos juntos hasta la casa de tu abuela, así que hoy nos quedaremos en su casa y ya mañana salimos todos- Luego de eso tardamos media hora en dar con la casa de mi tía, ya que el GPS odia a mi papá.


Yo estaba algo desesperada para que diera con la casa, mi hermana mayor estaba prácticamente acostada sobre mí, admito que es linda y todo y que yo no soy la viva imagen de la heterosexualidad pero esto es realmente incomodo teniendo en cuenta que es mi media hermana, su piel clara y esos labios rosados, además de su cabello castaño ligeramente claro, sumándole que a pesar de ser mayor es un poquito más baja que yo y que ella entra perfectamente en mi estereotipo de pareja perfecta, enserio, esto no ayuda en nada.


Cuando al fin llegamos a casa de mi tía, el ambiente estaba algo tenso, digamos que mi madre no se lleva muy bien con la familia de mi papá, además que yo me había agarrado a madrasos cuando era pequeña con mi primo Omar y no quedamos precisamente en buenos términos.


Karla tampoco estaba muy cómoda, ella jamás había conocido a mis tíos y abuelos y se la pasaba pegada a mi mamá y si ella se iba con mi papá entonces se pegaba a mí, lo peor fue cuando llegaron mis primos, tanto Omar como Paty eran mucho más altos que yo y pensar que Paty solo tiene trece y yo 16, esto es una vergüenza, deshora para mí.


Luego de “platicar” un buen rato y de decidir que cenaríamos nos llevaron a comprar la pizza, todo estuvo muy aburrido luego de bañarnos y hasta la hora de dormir, cuando estábamos decidiendo con quien dormir en los dos cuartos que nos desocuparon Karla me miraba fijamente pero antes de que le preguntara qué le ocurría mi mamá dijo que yo dormiría con ella y Fátima con Karla, ella me miró una última vez antes de meterse al cuarto.


Eso me dejó pensativa pero simplemente no comentamos nada luego de eso, el ambiente entre ella y yo ya no estaba tan tenso, el viaje de ida a casa de mi abuela era aún muy largo para mí, pero lo que me mató fue que mi papá nos dijo que primero celebraríamos con la familia de mi tío antes de llegar a casa de mi abuela, lo que significaba quedarnos en esa casa.


A la mañana siguiente partimos, muy temprano para mi gusto, antes de salir de ciudad G pasamos a un centro comercial para comprar los ingrediente que ocuparían en la cene de esta noche, la cual sería en la casa de la familia de mi tío, la verdad estaba de muy mal humor, de mi tío no le recuerdo ni el nombre, además de que pasar con gente extraña la navidad no es mi pasatiempo preferido, Karla se la pasó a mi lado, lo cual agradezco ya que nos dejaron solas un buen rato con mi tía, luego de conseguir todo, nos pusimos en marcha, el camino fue tedioso, Karla se volvió a dormir en mi hombro y yo recosté mi cabeza en la suya, estaba muy cansada.


Cuando desperté ella aún seguía dormida, ya faltaba poco para llegar según mi papá, ella no despertó hasta que llegamos, era una casa de una sola planta con un amplio patio donde estaban unas 10 personas y faltaba más, nos dieron un cuarto para todos, habían dos camas y una tele, mi mamá dijo que dormiría con Fátima y mi papá, así que yo tuve que dormir con Karla.


Nos presentaron a todos, ente ellos había un hombre…adolescente…niño, bah, no sé cómo llamarle, le calculo unos 20 años, tenía una especie de retraso mental, era una enfermedad tipo teletón, sin ofender, no tengo nada en contra de ellos pero este tipo en especial me calló mal, aparte de que le festejaban todo lo que decía, se acercaba mucho a Karla, lo atribuí a que me nació el instinto de hermana sobreprotectora, Karla se dio cuenta, yo no soy muy discreta que digamos, la maldita, solo se reía de todo lo que le decía ese tipo mientras me miraba de una manera… me enojé mucho, así que me metía al cuarto que nos dieron y me la pasé viendo tele, Karla entró de repente y parecía querer decirme algo pero detrás de ella venía mi mamá, la cual me hizo compañía viendo tele, Karla solo la imitó pero se sentó lejos de mí.


En la noche cuando inició la posada, hicieron una obra, el tipo salía de estrella y Karla parecía sobreactuar su risa, cuando él decía algo gracioso, estaba muy molesta, pero bah, me fui con mi mamá y no me le despegué el resto de la noche, cuando me fui a dormir ya que hacía frio, ella vino detrás de mí, me acomodé en la cama y pude escuchar cómo se cambiaba, yo solo me quité el pantalón, de todas formas duermo en bóxer, ella estuvo dando vueltas un buen rato y al fin me desesperó.


-Ya duérmete por el amor a los dioses- le dije en tono molesto, ella simplemente se quedó quieta se puso de lado mirando hacia mí.


-¿Qué, tengo algo en la cara?- ella soltó una risita por mi tono molesto y solo me abrazó de la nada, mi cabeza quedó debajo de la suya, pensé en apartarla, pero tenía frio y ella olía muy rico, me acurruqué y me dispuse a dormir.


-¿Estas celosa?- Eso definitivamente me quitó el sueño.


-De que rayos estaría celosa- Ella me apretó más ya que intenté soltarme.


-No te enojes, solo era una broma, duérmete- Me volvía a acomodar y simplemente me dormí, era tarde y no tenía ganas de iniciar una conversación incomoda.


Cuando me desperté estaba en la misma posición de anoche, Karla seguía abrazándome y yo sinceramente quería ir al baño, además que al no tener sueño, esto era muy incómodo, recién recordé que apenas le estoy tomando confianza, cuidadosamente me salí de la cama rumbo al baño, luego de eso no le dirigí la palabra.


Cuando todos estábamos listos para partir, ella parecía molesta, no le di importancia pero ella parecía molestarse más y se subió al carro primero, luego mi hermana menor y al final yo, me puse a escuchar música y luego no supe nada.


Ya era de noche cuando llegamos a casa de mi abuela, la cual resultó estar en el extranjero, más precisamente en Ciudad LV, lo más seguro apostando todo su dinero, pero bueno, al que quería ver realmente era a mi tío Javier, el hermano menor de mi papá, es un buen hombre, además de que siempre me compraba dulces cuando vivía con nosotros en ciudad P.


Nos repartieron las habitaciones, a mi familia y a mí nos dieron la única y más grande, mi tía y mis primos acomodaron unos catres en la sala y se durmieron ahí, yo en principio iba a dormir con mi mamá, pero la cama no me daba, mis piernas quedaban colgando, así que decidí dormir en el mueble de la sala.


A la mañana siguiente Karla parecía molesta, de todas formas no le tomé importancia, mi tío nos llevó a unos cerros a desenterrar antigüedades, él ha encontrado barias figuritas de civilizaciones antiguas, me puse un pantalón, mis converse y arriba de mi camisa blanca me puse una camisa de cuadros chiquitos y azules, era muy cómoda y suave, la ocupe para el sol.


Esperamos a que mi tío trajera a su amigo y el amigo una camioneta, estábamos subiendo cuando me di cuenta de lo que llevaba puesto mi hermanastra, unos shorts blancos y cortos, una blusita de tirantes junto a unas especies  de zapatillas bajas y para completar, un reloj de damita, me quise reír pero mejor la ignoré al recordar que estamos “enojadas”.


Al llegar, mi tío nos pasó unas palas, un pico y unos machetes para aflojar la tierra, Karla se notaba incomoda, pensé que se quedaría con mi mamá en la camioneta, pero se la ha pasado siguiéndome, no me desagrada para nada, me dan risa sus expresiones de molestia.


Me apiadé de ella y me quité mi camisa y se la di, ella me miró confundida pero la agarró y se la puso rápidamente, al menos eso la protegería del sol. Ya no se veía molesta, parecía alegre, yo me la pasé excavando y ella solo le daba machetazos a la tierra donde yo estaba paleando, bueno, la intención es lo que cuenta.


Encontramos muchos pedazos de obsidiana y una moneda de plata, he de destacar que yo me quedé con casi todo, ella conservó algunos trozos de obsidiana, nos fuimos del cerro y pasamos el resto de la tarde, jugando cartas y los adultos se la pasaron tomando, Karla no se quitó mi camisa hasta que se tuvo que ir a bañar.


Tuve que repetir mi molesta noche en el sofá, pero lo bueno fue que a la mañana siguiente mi tía se marchó porque mis primos ya tenían prácticas de basquetbol, la verdad es que Paty me agrada mucho, ella era muy tranquila y en varias ocasiones nos quedábamos platicando por horas sobre temas tontos, claro hasta que Karla llegaba molesta y se metía en la plática a fuerzas, Paty solo se despedía y yo me quedaba con una muy molesta hermanastra, intentaba calmarla y varias veces funcionó, en otras me ganaba una escena de celos.


Para que me voy a hacer de dramas, ella me gusta y si me dice algo o se me insinúa lo suficiente no me voy a controlar, pero tampoco me voy a  ilusionar, mi papá me dijo que ella tenía un novio, uno muy feo a decir verdad, comparándolo con ella… mi papá me enseñó una foto, bah, yo la puedo hacer sentir mejor que ese enano, mide menos que ella, seguro que si algún día me lo topo de pura casualidad, lo muelo a golpes.


Cuando llegó la noche, decidí dormir en los catres que estaban en la sala, ella dijo que también lo haría y mi hermana se nos pegó, esto le molestó un poquito a Karla pero no es como si le pudiera decir algo a mi papá, acomodamos todo y nos quedamos viendo tele, yo tenía el control y  ella quería el control, se lanzó sobre mí e intentó hacerme cosquillas, yo valientemente defendí el control, llegó el momento en que solo estaba recostada sobre mí, mi hermana dijo que ya me quitara el control y el momento murió.


A la mañana siguiente mis padres se fueron y nos dejaron solas en la casa de mi abuela ya que también se llevaron a mi hermana, dejaron una nota diciendo que regresaban pronto, algo muy útil ya que estaba haciendo cuentas de cuanto nos salía un boleto de aquí hasta mi casa… Karla estuvo muy tranquila hasta que le dije que iría a casa de la vecina a platicar con ella, en mi defensa quiero decir que no tenía malas intenciones, ella se puso muy molesta y se fue a sentar dramáticamente en la orilla de la cañada que está prácticamente en el patio de mi abuela.


-Ahora que tienes- Le dije mientras me sentaba junto a ella, intenté hacer que mi voz sonara lo más preocupada posible para que luego no dijera que no le importo.


-Como que ahora, acaso me consideras una molestia- Eso sonó más a confirmación.


-Nunca dije eso, solo me preocupo por ti- Dios dame paciencia.


-Osea que para que te me acerques tengo que tener algo, nunca te nace- Drama ven a mí.


-Escucha, tú me gustas, yo te gusto, me montas una escena de celos cada vez que convivo con otra mujer, te enojaste con migo por querer ir a la tienda en la moto con mi primo-


-No era necesario que lo abrazaras tanto-


-Bueno, discúlpame por no quererme caer de la moto-


-Pues no te disculpo, tu eres mi hermanita y de nadie más-


-Nadie te está quitando eso-


-Bueno pues así se siente, déjame recordarte que tú también te pusiste celosa cuan estábamos en la casa de la familia de mi tío y el tal Emilio intentó acercarse a mí-


-Si pero jamás te dije que le dejaras de hablar, tampoco me metía en sus no conversaciones porque déjame decirte que sobre actuar tu risa no es una conversación precisamente-


-Entonces lo admites, eres una celosa-


-Y de qué sirve que lo admita, tu y yo jamás seremos nada, porque hasta donde yo sé tienes novio y vives en otra ciudad, además de que lo más seguro es que no nos volvamos a ver hermanita- Ella me iba a decir algo pero luego no, sus ojos se llenaron de lágrimas y empezó a gimotear.


-Y ahora por qué lloras- Esos cambios de humor tan agresivos no son normales.


-Porque es verdad, no nos volveremos a ver, si hace como 5 años que no nos veíamos, pero para tu información yo no tengo novio desde hace dos años-


-Bueno eso nos deja con el hecho de vernos- Un problema menos, el tipo se salvó de la paliza que posiblemente le hubiera dado.


-Enserio no te molesta que seamos medias hermanas-


-Prefiero que mi vida no se convierta en un drama, no me gusta complicar las cosas, además, si no se enteran no pasa nada- Eso y que posiblemente esta sea mi única oportunidad de no morir rodeada de gatos, porque a como voy…


-Eres una boba-


-Oh, ese insulto me dolió- Sarcasmo ven a mí.


-Bueno perdona por no ser una tipa vulgar y sin moda- No estaba dispuesta a escuchar sus quejas, la tomé de la quijada y le di un beso, uno suave y lento, nunca he besado antes pero parecía que la novata era ella, cuando al fin reaccionó, me abrazó la cintura y se fue apoyando en mí, no me gusta romper el momento, pero ese de que te besen en la orilla de una cañada es poco romántico, créanme, la tierra en la espalda no es algo que me agrade y menos el hecho de ensuciar mi preciada camisa de cuadritos azules.


Estaba por decirle algo pero a lo lejos escuché a un carro acercarse, la quité de encima y su cara reflejaba confusión y molestia.


-No me mal entiendas, pero ya vienen los adultos, me gustas y todo pero enserio, si se enteran me meterán en un internado religioso- No estaba dispuesta a volver a un lugar dominado por monjas, tuve suficiente de eso luego de estudiar casi toda mi vida en una escuela católica.


-Está bien, pero a la próxima no te libraras de mi tan fácil- Me dio un rápido beso en los labios para luego irse a recibir a mis padres.


Las cosas se pusieron algo intensas luego de eso, ella aprovechaba cada oportunidad para besarme, y la comprendo, quien se resistiría a esta belleza pero mi madre comenzaba a sospechar de nuestros repentinos cambios de “Te hablo pero de lejitos” a “Abrázame todo lo que puedas”, literalmente Karla era un chicle, pero  no me quejo.


A la mañana siguiente, luego de una larga noche de arrumacos y besos silenciosos, regresamos a casa de mi tía para hacer turismo en ciudad G, la historia se repitió con la única diferencia de que me agarró de almohada y yo la tuve que abrazar, enserio, mi madre ya lo sabe, lo presiento.


Llegamos en la tarde, no tenía ganas de nada, los adultos se quedaron platicando hasta en la noche para luego sacar el alcohol y jugar a las cartas, esta vez mi mamá me mandó a dormir con mi prima, ella, mi papá y mi hermana en un cuarto y a Karla la dejaron dormir sola, sí, definitivamente lo sabe.


Estaba platicando tranquilamente con mi prima cuando escuchamos que tocaron la puerta, creo saber quién es.


-Adelante- Dijo mi prima, debo decir que ella tenía su cabeza recostada en mi estómago y también debo añadir que eso a Karla no le gustó para nada.


-Hermanita, puedo hablar contigo un momento- Su mandíbula estaba apretada y sus ojos destilaban celos.


-Claro, espérame en tu cuarto- Eso solo la hico rechinar los dientes para luego irse dando fuertes pisotones.


-Está furiosa primita- Ese tono de burla no me agradaba, mi prima sabía de lo nuestro, de hecho ella fue la que me dijo que se notaba a leguas que yo le gustaba, hoy cuando se lo dije, ella se puso muy feliz y me dijo que éramos su OTP.


-Borra esa sonrisa, lo más probable es que te mate mientras duermes- Ella solo saltó una carcajada y yo me dirigí al cuarto de mi hermanastra, al entrar una almohada golpeó mi rostro.


-Por qué te tardaste tanto- Su voz cargada de reproche y su infantil puchero solo la hacían ver como la menor de las dos.


-Tenía que convencer a nuestra prima que tus celos solo son los de una hermana sobreprotectora- Cerré la puerta tras de mí y me senté en la orilla de la cama junto a ella.


-Ella no tiene por qué poner su cabeza en tu pancita- Ese tono infantil… sinceramente opino que es como una niña a pesar de que ya va para los 20, está muy mimada.


-Solo estábamos platicando, además ella es nuestra primita de 13 años, que clase de pedófila crees que soy-


-Si te creo capaz de salir con alguien de esa edad, eres una pervertida-


-De donde sacas eso, soy una persona decente y además, ella es más alta que yo y a mí no me gustan las altas, suficiente tengo con mi timidez como para que me vengan a intimidar con la altura-


-Crees que no noto como me vez y… enserio eres tímida-


-Un poquito, como sea, la que me gusta eres tú no ella, no tienes de que preocuparte-


-Pero como quieres que me sienta segura si no somos nada-


-Hasta donde tengo entendido somos medias hermanas-


-Sabes a lo que me refiero idiota-


-Pensé que una persona decente no decía groserías, está bien, que te parece si somos novias-


-No-


-¿QUÉ?, pero por qué no-


-Porque esas nos son formas de pedirlo, se más romántica boba-


-Está bien, como digas- Porqué rayos la mujeres son tan complicadas, me hubiera quedado heterosexual, pero ellas son tan lindas… como sea, tengo que pedírselo “bien”.


Me levanté de la cama y me arrodillé frente a ella –Karla, quieres ser mi novia- intenté poner todo lo cursi que hay en  mí en esa frase, sinceramente estas cosas no se me dan, soy muy fría y monótona para estas cosas.


-Claro que sí- sus ojos se empañaron y se lanzó a abrazarme, bueno supongo que solo por esto vale la pena.


Nuestro momento fue interrumpida por mi prima quien golpeó tres veces y se asomó por la puerta.


-Oye prima, ya vienes, encontré el anime que te gusta en netflix- Puedo sentir como mi cuerpo es estrujado entre sus brazos.


-Claro, voy en unos minutos- Ella solo sonrió y se fue.


-Como que iras, tú te quedas con migo, lejos de esa arpía-


-No es ninguna arpía, es una niña por el amor a los dioses y además, estábamos por ver mi anime favorito en su cuarto-


-Aquí también hay tele, lo podemos ver juntas,  así aprovecho de conocer tus gustos- Usa una mirada muy tierna mientras me tima de las manos.


-Está bien, iré a decirle, mientras prepara todo, no me tardo- Ella estaba a punto de reprocharme pero la callé con un suave beso. Me encaminé al cuarto de mi prima para decirle.


-Hey, voy a ver la serie con ella- Le dije apenas entré en la habitación.


-Claro, no hay problema, de hecho me alegra, si las miradas mataran yo estría fusilada en ese cuarto- Dijo con tono temeroso.


-Bueno, que descanses y descuida, me las arreglare para convencerla de que no te mate mientras duermes-


-Buenas noches y sí por favor, no quiero morir virgen- Cerré la puerta luego de eso y me dirigí al cuarto de mi novia, se siente raro decir eso.


Apenas entré ella me preguntó cómo se llamaba la serie, le dije y nos acomodamos en la cama, luego de dos capítulos ella se durmió, yo vi un par más y apagué el televisor, la acomodé cuidadosamente a mi lado y me dispuse a dormir, luego de un par de horas, un peso extra me despertó, ella estaba sobre mí, abrazándome de una forma muy posesiva.


Bueno, lo demás es historia, a la mañana siguiente tuvimos que regresar rápidamente porque a mi papá le llamaron del trabajo, cuando llegamos a casa como a las 8 de la mañana, se llevó a Karla a la estación de autobuses para que regresara a ciudad C.C, claro que no se fue sin antes despedirnos apropiadamente, una buena sesión de besos en mi cuarto e intercambio de números, me daba algo de tristeza el hecho de que posiblemente no nos veríamos en siglos, aun soy menor y ella no tiene dinero como para ir y venir desde esa ciudad, acordamos que vendría en las siguientes vacaciones y que conseguiríamos permiso para irnos de vacaciones a ciudad P.C, pero antes de que esos corriera mis padres se divorciaron, sinceramente me alegra, él y yo chocábamos demasiado, pero en parte no ya que eso nos dificultaba el hecho de vernos, al final vino a quedarse una semana en casa de una amiga que vivía relativamente cerca de mi casa, todos los día iba a verla, los años pasaron y yo me marché al Colegio del aire, ella me siguió hasta la ciudad  donde se encontraba y terminó de estudiar  en una de la universidades que mejor le pareció, yo me gradué y comencé a dar mis servicios como mecánica de las fuerzas aéreas, ella estudió derecho y trabaja en colaboración con otros abogadas en un bufet pequeño, Nos fue bien, a mi madre le dio igual, a mi padre todo lo contrario, pero a las dos nos dio completamente igual.

Notas finales:

Bueno, escribí esto en un momento de aburrimiento, no tenía planeado publicarla pero al final decidí que no pierdo nada, estoy trabajando en un fic más largo, no sé si lo publicaré en este año o en el siguiente, quiero tener capítulos adelantados para no retrasarme cuando lo decida publicar.


Feliz Navidad :D


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