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DAISUKI por Witch Chameleon

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Notas del fanfic:

Este fanfic pertenece a otro de los desafíos que me han dejado a cargo parte de las chicas del ST, en octubre había empezado una a mano, pero no me gusto y decidí volver a empezarla, esta vez me pareció un poco mejor. La idea nació en base a una situación que lamentablemente se supo sólo por los presentes que asistieron al concierto del 12° aniversario de A9 y que generó mucha emoción a aquellos que les gusta o les gustaría ver a Saga con Hiroto. Espero que realmente les sea de su agrado ;)


 


 

Notas del capitulo:

 


Gracias a todos los que están leyendo los fics y a quienes me dejan también sus comentarios sea aquí o en cualquier red social donde me tengan contacto. Me alegra mucho poder volver a escribir, aunque nunca me quedo conforme con lo que hago y es por eso que tengo decidido continuar con este, aunque sea con una mini OVA, en los próximos días, porque siento que se lo merece la historia.


 


Dedicado a Geno, Sabri, Yesi y Natty por todo lo que me han brindado en mis viajes. Las adoro!


 


 

El decimo segundo aniversario de la banda había salido perfecto, una noche innolvidable tanto para las fans como para los integrantes de A9, los cuales habian disfrutado de todo el concierto, tocando canciones emblemáticas de sus primeros años de vida. Era algo sin duda maravilloso, de esas experiencias que marcan la vida.

 

 

 

La adrenalina del momento desbordaba los corazones de todos, pero en especial de Hiroto y Saga, los cuales no tardaron en hacer un pequeño “Fanservice” que provocó el grito desaforado de las presentes seguidoras, al ver como el guitarrista cargaba a Saga al estilo princesa, durante varios minutos, donde ambos no dejaban de sonreír ancho.  Pero ello no fue todo, ante la despedida inminente, dado que el hecho había ocurrido durante el final del live, ambos se retiraron del escenario tomados de las manos, como si de una pareja se tratara. Tanto Saga como Hiroto se dejaron llevar por la emoción del momento y recordando la vieja época en donde se habían besado en pleno escenario.

 

 

 

Al bajar por las escaleras,  caminaron juntos, mientras se reían por las reacciones de las fans. Pero aunque ya se encaminaban hacia los camerinos, no se soltaron de las manos, al contrario parecían muy cómodos con sus manos unidas de aquel modo.

De repente Saga  cambio la dirección y cruzó uno de los pasillos para llegar a una zona alejada y menos concurrida de aquel edificio, ello sorprendió al guitarrista pero por alguna razón no se soltaba de su mano. El bajista no tardó en moverse de forma rápida, y aprovechando la unión,  acorralar a Hiroto en una de las paredes, para besarlo con pasión.  Una pasión a la que el guitarrista correspondió de la misma forma, ladeando el rostro y entregándose en aquel beso con el mismo deseo.

 

 

 

Ninguno de los dos tenía intensiones de detenerse. Entre ellos siempre existía esa atracción que nunca pasaba a más,  era como una tensión sexual, mezclada con el amor que existía entre ellos, nacido desde la admiración y de la confianza, pero nunca habían llegado a algo más. 

 

 

El beso duro hasta que cada uno sentía como ardían sus labios, pero tuvieron que detenerse cuando escucharon los gritos de sus compañeros,  los cuales les llamaba a ambos. Hiroto fue el primero en separarse y observando al más alto con las pupilas dilatadas, comenzó a caminar en dirección a los gritos. Saga dejo que el guitarrista se apresurara a aparecer, mientras tanto él le seguía. 

 

 

 

Tanto Tora como Nao no tardaron en percibir la atmósfera que entre el guitarra y el bajista se traía, pero aun así no mencionaron nada. Durante la celebración, las miradas cómplices y juguetonas entre los dos eran tan poco sutiles, que no pasan desapercibidas para nadie;  pero aun así, toda la celebración se focalizo en otros detalles.

 

Un ostentoso banquete había sido participe de sus alegres charlas, recordando y rememorando viejas épocas, Saga había optado por sentarse junto a miembros del staff y cerca de Tora y Nao. Mientras que Hiroto, como acostumbraba se había sentado junto a su mejor amigo, Show. Las horas habían transcurrido de forma tal que aquel “fanservice” paso desapercibido, al menos hasta que llegó el momento de repasar el video completo del live, el que acostumbraban a grabar, para ver que mejorar y que podrían cambiar.  En cuanto se proyecto aquellas imágenes, a cierta parte de los presentes le causo gracia, pero a la parte restante había sido algo sorpresivo.

 

 

 

Todas las miradas desembocaron en Saga e Hiroto, los cuales reaccionaron con risas nerviosas. No falto aquel que en broma, enfatizó que eran pareja, por la forma de tomarse de las manos, Nao y Tora no paraban de reír, Show era todo lo contrario, observaba a su mejor amigo de reojo, sintiéndose traicionado, pero prefirió no opinar.

 

 

 

Luego de la proyección y al término de las bromas, continuaron con el banquete hasta llegar el momento de que cada miembro se fue retirando. Hiroto planeaba retirarse antes que el vocal, pero éste le ganó y no le quedó otra opción que salir con él y acercarlo a su casa, como acostumbraban, dado que Show no manejaba y de paso le ahorraba el taxi.

 

 

 

Al subir al auto, Show se cruzó de brazos, en una posición desafiante. Hiroto no entendía porque el vocalista estaba enojado, pero prefirió no preguntar nada. Ante el inminente silencio, el castaño caramelo no lo soporto y sin más soltó aquella pregunta que tenía atragantada en su garganta.

 

 

-       ¿Por qué no me lo comentaste? ¿Acaso no somos amigos?— El castaño parecía estar en plan de reproche.

 

 

 

-       ¿Eh? No entiendo Kazu. — El guitarrista no entendía aquel planteo, y no podía mirarlo, dado que conducía y las copas de más no le ayudaban mucho, por eso intentaba ser mucho más precavido.

 

 

 

-       Estas saliendo con ese Idiota. — Espetó molesto, mientras no dejaba de mirar por la ventanilla. Parecía un niño pequeño haciendo berrinche.

 

-       No. — Hiroto se rió sin poder evitarlo. — No tengo nada con Saga-kun. Eso solo fue un fanservice…— Hiroto no pudo continuar hablando, porque recordaba el beso que se habían dado con el bajista, sintiendo como toda su piel se estremecía por completo.

 

 

 

-       No parece… Estás rojo, Pon. No me mientas, no tolero que lo hagan y tú lo sabes. — El más alto estaba molesto porque consideraba que eran los mejores amigos y que le ocultara ello le dolía. Y no era por el fanservice, ya que lo conocía de memoria, era por lo que ambos habían demostrado con aquellas miradas cómplices, con sus risas bobas.

 

 

 

-       Sí eso llegará a suceder, lo sabrás. Te lo prometo, Kazu. —  El guitarrista prefirió no hondar en el tema, el beso había sido sólo eso. Ni siquiera habían hablado y suponía que como era el bajista con su vida “amorosa” tan desorganizado, que ese beso sólo era parte de la adrenalina. No había nada serio.

 

 

 

La conversación finalizó cuando el guitarrista dejo a Show en su apartamento. En el trayecto hacia su casa, Hiroto no dejaba de pensar en el beso, le echaba la culpa al alcohol que en aquel momento parecía revivirlo muchas veces, y ello era simplemente porque el beso  había sido muy real...no una ilusión para sus seguidoras, no una fantasía.

 

 

 

Su celular comenzó a sonar con estridencia, detuvo la marcha para poder atender, del otro lado de la línea, Saga hablaba. El guitarrista, sintió un pequeño vuelco en su corazón, antes de prestarle atención a su compañero de banda, el cual le pedía que le acerque hasta su casa, de ser posible.  Hiroto ni lo dudo y en pocos minutos estaba regresando hasta el lugar donde se habían reunido para levantar al bajista y llevarlo.

 

 

 

En cuanto Saga se adentró al vehículo, beso al guitarrista en la mejilla. Hiroto sonrió como un idiota, agradecía que a esas horas de la madrugada no había nadie en las calles, por lo que no llamarían la atención.

 

 

 

-       Perdón que te llamé, pero dado la hora no consigo más que taxis y no me gusta usarlos. — Se excusó el bajista, antes de volver a mirar al menor.

 

 

 

-       Entiendo...Igual no me molesta ser de chófer de la banda. — Bromeó, pensando que era raro que el bajista se lo pidiera a él, cuando normalmente se iba con Tora o con Nao.

 

 

 

-       Tú haces tantas cosas bien, Hiroto. — Lo pronunciado por el bajista, provocó que el guitarrista apretara el freno y se detuvieran de repente.-

 

 

 

-       Perdón… ¿A qué te refieres? —Se animó a preguntar, sabía que incluso esas palabras mencionadas por el castaño oscuro, podrían ser sólo producto de las copas que se había tomado.

 

 

 

-       Me refiero a todo… Todo lo que he conocido de ti, hasta el momento. Y si, eso incluye el beso de hoy. — Saga no se andaba con vueltas, mientras dibujaba una media sonrisa. — Sé que nunca antes nos habíamos besado así y puede que suene algo desesperado, pero quiero más.

 

 

 

Hiroto no respondió palabra alguna, la voz del bajista había sonado tan sensual que podía sentir como las fibras de su cuerpo se estremecían y conducir aquel auto era todo un desafío.  Condujo, como pudo,  hasta la casa del bajista, aquella que había conseguido para vivir solo y al detenerse, volvió su mirada al castaño, el cual también se había mantenido en silencio durante el último trayecto.

 

 

 

-       ¿Quieres más?... ¿Para qué? —  Hiroto era algo desconfiado, podía considerar un beso como un error o algo del momento. Pero jugar con eso no le gustaba.

 

 

 

-       Hiroto… Eso no se pregunta, me gustas y quiero más de tu sabrosa boca. — Saga se acercó de forma intrépida a las comisuras del guitarrista pero este corrió la cara.

 

 

 

-       No… No quiero esto. — Exclamó sintiendo como la razón se le nublaba dado que el bajista  tenía una hipnotizarte seducción, a la que se estaba quebrando. Pero no quería sexo y estaba seguro que Saga sólo quería eso.

 

 

 

-       ¿Por qué no? Solo son besos, Hiroto. Sólo eso. — Su voz era electrificante e Hiroto podía sentir como el cálido aliento del bajista chocaba contra su piel, del mismo modo en que este aprovechaba a besarlo, desde la mejilla hasta su cuello, provocando que la piel del pelinegro se erizara por completo.

 

 

 

-       Porque tú quieres otra cosa. Yo no quiero sexo contigo. — Saga se detuvo, mirando al guitarrista a los ojos, aquellos ojos casi negros que lo observaban dilatados y temerosos, se mezclaron con los chocolates del bajista.

 

 

 

-       Te equivocas, no quiero sexo. Si fuera así, no te usaría a ti. — Saga se separó del guitarrista, para quitarse el cinturón de seguridad. — No estoy interesado en ti de ese modo. Pero si necesitas tiempo, lo esperaré. — Saga se bajo del auto, sin despedirse, dejando a un Hiroto atolondrado, sin entender nada.

 

 

 

Aquella noche Hiroto regresó a su casa, y aun que estaba agotado, su mente parecía no poder descansar, ni siquiera logró conciliar el sueño por más de un par de horas.

 

 

 

Los posteriores días trascurrieron con el trabajo normal, Saga no volvió a mencionar nada de lo de esa noche, algo que Hiroto lo ponía nervioso. Aquellos días estaba más histérico que nunca y parecía que nada le gustaba. Show le reclamaba que parecía frustrado por algo; que le confiara lo que le pasaba, pero el guitarrista evadía aquello, diciendo que no era nada.  Hiroto no estaba seguro de como continuar con sus sentimientos mezclados. Antes nunca habia pensado tanto en el bajista, de repente un fan service y un beso apasionado, le movilizaron cada una de  las fibras de su cuerpo, y no lo dejaban dormir. Las palabras de aquella noche, no lograba conseguir el significado.

 

 

 

 

Saga se había percatado que no había sido lo suficiente claro, puesto que los errores del guitarrista menor eran cada vez peor. Se podía ver el deterioro del mismo, dado que incluso parecía perdido cuando la fortaleza de aquel “chico” era única. Los sentimientos hacia el pelinegro habían crecido a diario, dándose cuenta que toda esa admiración y esa tensión que sentía por él, no era más que amor. De repente todo se dio vuelta y ello también lo mantuvo quieto, sin saber cómo reaccionar, qué hacer o qué decir. Ya que sonaba inverosímil, incluso cuando los sentimientos eran latentes, parecían de otro mundo.

 

 

 

 

 

 

 

Un día habían pasado varias horas en pre-producción para el próximo material, e inevitablemente se habían salteado las comidas, pero llegado el momento ninguno podía pensar coherente, por lo que era necesario un pequeño break, en el cual la mayoría aprovecho para retirarse del estudio. Pero solo dos personas quedaron, Hiroto y Saga. El castaño bajista pidió comida para los dos, sin consultárselo al menor, puesto que el mismo parecía ofuscado y no le prestaba atención.

 

 

 

En cuanto la comida llego, Saga pagó y  pronto se acercó al guitarrista que estaba concentrado en unas partituras. Hiroto se sorprendió al ver la bandeja y observó al bajista confundido.

 

 

 

-       Necesitas comer, Hiroto. Deja de pensar, no sirve de nada si tienes el estómago vacío. —  Exclamó el castaño quién acostumbraba a comer copiosamente.

 

 

 

-       No tenias porqué molestarte. ¿Cuánto te debo? —  Preguntó el más bajo de los dos para buscar el dinero en su bolso.

 

 

 

-        Nada. Es un regalo. Puedes abonarla con trabajo. — Agregó risueño, sentándose a un lado del menor para comer. Agradecieron la comida, antes de disponerse hincar los palillos en su bandeja.

 

 

 

-       Es muy sabroso. — Exclamó ante el primer bocado el más bajo de los dos, antes de sentir como el calor de aquella comida, le devolvía la temperatura que había perdido por estar demasiado concentrado.

 

 

 

-       Quiero en lo posible que termines con las canciones Hiroto. Necesitamos llegar bien con los tiempos…

 

 

 

-       Voy a intentarlo, pero la verdad es que no estoy logrando encontrar la melodía que me satisfaga. — Confesó el guitarrista, dado que llevaba tiempo sin lograr que algo le gustase.

 

 

 

-       Quizás no es necesario que lo pienses tanto, expresa lo que tu corazón siente. Olvídate de la técnica. —  Manifestó el bajista, aconsejándolo, sin dejar de comer, disfrutando de la misma

 

 

 

-       No tengo forma de expresar lo que siento, porque no logro entenderlo. — El guitarrista se lamentaba aquello y ocultaba sus labios en señal de preocupación.

 

 

 

-       Es ahí donde debes hacer hincapié. —  El gesto de Hiroto fue desencajado. —  Lo que no puedes entender o expresarlo en palabras, puedes plasmarlo en música, verás que todo será mejor. —  El bajista exclamó aquello, sorprendiendo al menor, pero más que nada porque esa facilidad para crear era propia del castaño.

 

 

 

-       Lo intentaré…— Terminó de comer todo, antes de cerrar los ojos e intentar pensar en las uniones de las frases de sus melodías sin terminar.

 

 

 

Saga lo observó durante varios minutos, aquellas pequeñas pero oscuras pestañas que se dibujaban sobre las mejillas rojizas del pelinegro. Sus labios estaban ligeramente abultados en un puchero que no terminaba de serlo, y en un arrebato se acercó a las comisuras ajenas para besarlo, con el mismo deseo con qué lo había besado la primera vez. Hiroto abrió los ojos, sorprendido antes de ladear el rostro entregándose en el beso que le quitaba el aire, por unos cuantos segundos. El sonido de la puerta abriéndose los interrumpió, separándose de inmediato ante la mirada  confusa del vocalista. Para Show no pasó por alto como Hiroto y Saga estaban algo acalorados, incluso cuando la temperatura era la normal en el estudio. Pronto llegaron el resto de los miembros, logrando que  al final todas las posibles preguntas quedaran sin respuestas.

 

 

 

 

Para el guitarrista aquel beso volvió a mover todo en su interior, hasta el punto de no poder acabar ninguna melodía; seguir sin poder mejorar su estado ánimo y con los nervios de no poder entender a que jugaba Saga besándolo de ese modo. Comenzaba a creer que esté sólo estaba jugando, de todos modos, no era la primera vez que Saga besaba a otro hombre, el no podía ser especial. Claro que no. En cuanto Hiroto pensaba ello se amargaba y su desgano aumentaba.

 

 

 

 

A los pocos días, durante los ensayos, la concentración era infinita, pero había una cierta desconexión entre Saga e Hiroto, que no pasaba desapercibido para nadie. En un determinada melodía, el castaño bajista dejo de tocar, logrando que los restantes miembros le miraran, sin entender que había ocurrido. Saga aprovechó el micrófono que usaba normalmente para hacer los coros, para hablar.

 

-       Disculpen la interrupción, pero no puedo seguir. —  La mirada de los presentes fueron fulminantes hacia el bajista. —  Hiroto… sé que no fui claro la otra vez, pero lo repetiré y espero que no haya confusiones. — Show elevó sus cejas, mientras Hiroto le clavaba la mirada al bajista, dado que no sabía que iba a decir. — Me gustas Hiroto. —Saga había pronunciado aquello delante de todos sus compañeros, porque no resistía más todo los sentimientos que brotaban de su interior por el guitarrista, no podía apagarlos, eran imposible. Y verlo de aquel modo, ver como había perdido la conexión que tenían le dolía, por lo que pensó que lo mejor era tomar al Toro por las astas.

 

 

 

-       ¿Qué? —Gritaron al unísono Show, Tora y Nao. Mientras Hiroto casi pierde el equilibrio, y tuvo que sostener su guitarra ante tamaña confesión.

 

 

 

Hiroto tardó unos minutos en responder, ante el inminente silencio que se había formado, que parecía que ni una mosca volaba por allí. En cuanto el guitarra reaccionó, se acercó al bajista para golpearlo en la cabeza con su mano abierta, despeinándolo un poco. Ante la sorpresa de los presentes, las mejillas del guitarrista estaban teñidas de rojo.

 

-        Tu también me gustas, pero no era necesario hacerlo público. — Reclamó el menor, que en ese momento sentía unas ganas enormes de ocultar su rostro en la tierra.

 

 

 

-       Es mejor así, no quiero que haya confusiones y menos entre nosotros. — Añadió Saga en un tono bajo, antes de escuchar los aplausos entre los presentes.

 

 

 

-       Creo que era hora, par de Idiotas.— Agregó Tora quien fue el primero en saludar a la flamante e incipiente pareja. Antes de que el resto de la banda también se acercaran a felicitarlos.

 

 

 

Hiroto, aprovechó en un momento para acercarse a los labios del bajista en punta de pie, para besarlo con suavidad, escuchando como los aplausos se extendían un poco más fuertes. Sintiendo en su interior aquellas mariposas revolotear en su interior, las mismas que Saga sentía y parecían confundirse con las del guitarrista, uniéndolos.

 

FIN-

 

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? Para quienes pidieron este fic, saben que me dieron dos posibilidades de final y aunque ame la idea de los celos, preferí la pareja no tan “oficial” para tener algo más de ellos, ya que me parecen lindos juntos. Espero que les haya gustado a todos lo que lo leen muchas gracias y ¡Feliz Navidad!

 

 

¡Cuídense Mucho!

¡BESOS!


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