Pov Naruto
1/ Abr/xx
::::::::::::::::::::::14:28 p.m.:::::::::::::::::::::::
- ¡Sasuke! - viéndolo como se estaba revolcando en nuestra cama con una chica que ni conozco, escuchando como ella gemía su nombre debajo de el-
Al escuchar mi grito, Sasuke se volteó sorprendido saliendo rápido del interior de ella, cubriéndose ambos con las sábanas blancas de la cama.
- Naruto - me susurro sin tener ninguna pisca de vergüenza -
-¿por qué? ¿¡Porque me engañas de esta manera!? - dije alterándome por lo que estaba viendo con mis propios ojos-
¿Acaso a él no le importaba nuestro matrimonio?
- ... -él no me respondió nada y se levantó de la cama amarrando la sabana en sus caderas-
- ¡La culpa la tienes tu maldita zorra! - me dirigí a la chica que se encontraba frente a mí al ver que Sasuke paso a lado mío sin importarle lo que yo le preguntase; me llene tanto de coraje al ver la indiferencia de ambos que me lance a esa chica salida de la calle-
En el proceso de la pelea que a ella no le importó mucho defenderse, termine rasguñando su cara y uno que otros golpes que le había dejado ya que a Sasuke se le había dado la gana de separarme de ella.
- ¡Pero a ti que te pasa idiota! -viendo cómo se encontraba de enojado ya que sus ojos desprendían rabia solida-
- ¡Bota a esa zorra de mi cama! No la quiero ver más hay
- ¡Cállate Naruto! -me dio una cachetada y me cogió de la barbilla haciendo que lo vea a los ojos- Nadie va a botar a Ino hasta que yo lo diga...
Abrir mis ojos asta mas no poder por la respuesta dada de él y más porque había sido la primera vez que el me había pegado; me mordí el labio inferior sin poder retener un gemido de dolor, llevándome mi mano diestra a mi mejilla afectada.
- Cosa que tu deberías hacerlo pero ni siquiera puedes gemir bien, Naruto tu eres un bicho feo a lado de Ino ¿acaso no te has visto en un espejo? -me soltó del mentón con brusquedad- el rasguño de su cara puede desaparecer con una crema de esas, pero tú, a ti ninguna cirugía plástica puede curarte.
Sin saber en qué momento empecé a derramar lágrimas por la humillación que estaba pasando, ya no podía estar en frente de él, ni de esa, solo cogí lo poco de dignidad que me quedaba y salí de esa habitación dando un portazo.
::::::::::::::::::::::::17:47 p.m.:::::::::::::::::::::::::::::
-Y eso fue lo que paso Gaara -hable ya destrozado en frente de mi amigo, que había escuchado todo lo que había sucedido con Sasuke - lo peor es que aún lo amo.
-Naru -me abrazo dándome fuerzas- él no te merece pequeño -pasando su mano en mi espalda para que me tranquilice y deje de llorar- debes dejarlo.
-No puedo Gaara -dije enderezándome y limpiándome las lágrimas- ¿que pasara con los niños? No puedo simplemente mandar mis casi 6 años de matrimonio por la borda.
-Boruto y Sarada ya están un poco grandecitos para comprender, pero a Menma se lo puede explicar más adelante -levantándose del asiento y golpeando la mesa en el procesó - ¡acaso quieres aun seguir viviendo con ese Naruto! ¡Despierta Naruto! Ese engaño puede que ni sea el primero que te lo hace, deberías dejarlo aun cuando mañana cumplen los 6 años de matrimonio.
- Pero aun así no sé qué hacer -me restregué mis manos en mi cabeza- nuestro matrimonio de casi 6 años se va a perder por esa chica -comencé a llorar de nuevo - lo peor es como me trato en frente de esa tipa.
- ¡Naruto! Ese chico no te merece, es mejor que te separes de el -me dice respirando hondo- el ya no te ama ya que si te amara no te habría dicho lo que te dijo haciéndote quedar mal enfrente de esa chica y peor acostándose con ella en la cama que solo pertenece a ustedes dos.
- ...- llore más al escucharlo- ¿es por qué soy feo? -lo miro a los ojos- Gaara ¿yo soy feo?
- Que -me miro desconcertado y negando - no lo eres, no pienses eso Naru, tú no eres feo pequeño.
- Entonces ¿por qué Sasuke me dijo que lo era?
- Naru...
- Iré a la casa de mi madre a ver a los niños, nos vemos Gaara -salí de la casa de él, limpiándome las lágrimas y me dirigí a la casa de mi madre-
::::::::::::::::::::::::::::18:55 p.m.::::::::::::::::::::::::::::::::
Cuando estuve en la casa de mis padres, salude a mis hijos preguntándole como lo habían pasado y si se divirtieron, ellos me dijeron que sí; los alenté a que jugaran un poco más en lo que hablaba con mi madre.
Me dirigí hablar con mi madre, le conté lo que había pasado sin poder haber retenido de nuevo mis lágrimas, ella solo me abrazo y dijo que pensara bien las cosas que vaya a ser, que ella me apoyaría en la decisión que tomara.
4/ May/ xx
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Ya había pasado tiempo desde lo que Sasuke me hizo, me decidí hacer como si no hubiera pasado nada por mis hijos ya que quiero que ellos dos crezcan con ambos padres, lo que si hice fue dormir en otra habitación ya que aún no me sentía listo de dormir de nuevo en esa cama.
Se me hizo monótona todas las noches, las utilizaba para llorar sin que mis hijos se dieran cuenta, Sasuke apenas me hablaba y me dejaba el dinero para la comida.
- ¿Sera que en verdad soy feo? - me dije mirando al espejo- estoy un poco gordito, desaliñado, visto ahora con ropa ancha y esas tres marcas en mis mejillas -gruñi enojado tirando el florero contra el espejo, haciendo que se quebraran en pedasitos ambos objetos-
Deje de darle importancia a mi aspecto desde mi segundo embarazo y ultimo.... esas marcas, esas marcas en mis mejillas son las culpables de mi fealdad; tocándome las mejillas y delineando las marcas con las cuales había nacido.
Comencé a llorar de nuevo hasta mas no poder, tuve que llamar a mi madre para que fuera por los niños a la escuela y que los tuviera hasta cuando me encuentre un poco mejor de mi aspecto actual.
5/ May/ xx
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Después de haber dejado a los niños en la escuela fui de compras con Gaara; compre mucha ropa nueva que pueda resaltar mi cuerpo y comencé con una dieta estricta para bajar los kilos que tenia de más. También comencé a buscar un psicólogo que me pueda ayudar a sobrellevar por los problemas que estoy pasando.
12/ May/ xx
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Por fin pude lograr encontrar un buen psicólogo que me pueda ayudar en mi salud mental, ahora solo me toca esperar el horario que me correspondería con el psicólogo Sasori.
20/ May/ xx
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- ¿A dónde vas? -me preguntó por primera vez Sasuke, después de mucho tiempo alejados uno del otro-
- Que te interesa -le dije, saliendo de la casa sin antes a ver azotado la puerta al salir-
Gracias a Sasuke cambie mucho, mi aspecto y forma de ser; ya no era el mismo Naruto que todo el mundo conocía, había cambiado para bien o eso quería pensar. Mis hijos ahora pasaban más con mis padres o sus abuelos paternos.
Desde que paso lo que paso, ellos se dieron cuentan que había caído en un cuadro de depresión en el que podía afectar a mis hijos, por eso mis padres y los de Sasuke decidieron pasar más con los niños que dejármelos.
Desde que comencé las consultas con el psicólogo me fije que el Naruto antiguo estaba desapareciendo, comencé a respetarme y a saber que la belleza de uno, no es de bonito cuerpo o bonita cara si no que viene de adentro, de la personalidad de uno.
El tiempo fue transcurriendo, aprendiendo más de la vida y de uno mismo; pero con eso un nuevo amor comenzó a florecer en mí, comencé a enamorarme de mi psicólogo.
Con el paso del tiempo comencé a saber más de él, saber lo que le gusta o no, lo que lo motiva a su carrera y casi todo de él. Pero no pensé que un día el me besara y terminaría siéndole infiel a mi marido.
:::::::::::::::::::Actualidad :::::::::::::::::::::::
- Entonces dime ¿¡que mierda significa esto Naruto!? -me hablo Sasuke lanzándole fotos en donde se veía que me estaba besándome con Sasori-
- Pues lo que vez -le dije simple, ya ni me importaba lo que piense de mí, solo fueron unos simples besos, ni que me allá acostado con el-
- ¡¡¡Joder!!! -lo escuche gritar tirando un florero al piso- ¿no lo piensas negar? - me miro incrédulo - ¿acaso esto es una venganza por lo que te hice? -me miro con los ojos rojos, no sé si era del coraje o porque quería llorar-
Solo me encogí de hombros y seguí mirándolo sin importarme nada, ya que dé al fin y al cabo yo no me acosté con Sasori; de pequeños besos no pasaron a mas, que piense lo que le dé la gana, me da igual.
- ¡Eres un zo...!
- ¡Soy un que, dime! - me enoje al saber que me iba a llamar zorro, ni que fuera él o esa zorra con la que se acostó y defendió mas a esa que yo, su esposo; apreté fuertemente las manos en puño- que mierdas quieres Sasuke - le grite- ¿qué te diga que me acosté con Sasori?, que él es mejor hombre en la cama que tú, ¿acaso eso quieres escuchar...?
No pude decir más nada, al sentir como la diestra de él, golpeaba mi mejilla y haciendo que volteara mi cara un poco. Lleve mi mano a la mejilla afectada y lo mire incrédulo por lo que acaba de hacer; vi cómo me miraba con coraje, rencor, arrepentimiento y otros sin fin de sentimientos que lo tenían envuelto.
- Si no fueras el Otochan de mis hijos, te botaría de mi casa en un dos por tres -me dijo- ahora siento, no más bien quisiera botarte de aquí
-reí con una sonrisa sarcástica- no quiero escuchar esas palabras de tu boca Sasuke, o se te olvido que de aquí entre los dos, tú fuiste el que tuvo la mayor culpa y que se acostó con no sé cuántas zorras que se te habrían de piernas ¡solo para que las follaras!
- ¡Cállate y lárgate de mi casa!, ¡no te quiero escuchar más! ...¡Tú no eres muy diferente a ellas! -me dijo Sasuke abriéndole la puerta de la casa-
- No Sasuke, tu no me botas - le dije mirándolo a los ojos, al parecer no entendió por que comenzó a caminar hacia mí, queriéndome botar- No es necesario que me botes -cogí mi bolso - yo me iré por mi propia cuenta -dije caminando a la puerta- ¿sabes por qué? -me miro sin entender- Muy fácil déjame decirte, simple, ya no te amo. Así que ya no le veo lógica permanecer a tu lado.
Eso fue lo último que dije, cerrando la puerta de un azote sin antes fijarme como de las mejillas de Sasuke rodaban lágrimas, aunque creo que fue mi imaginación ya que solo fue una leve mirada que le di antes de salir para siempre de esa casa.
::::::::::::::::::::::1 mes después:::::::::::::::::::::::
Ya después de haberme ido de la casa que compartía con Sasuke, me entere de una gran noticia llevaba al cuarto hijo de Sasuke Uchiha en mi vientre. Tenía cuatro meses y medio de gestación, mi bebe era un doncel.
Fin.