Despues de haber intentado a toda costa proteger a Sasuke sus esfuerzos habían sido en vano. El Raikage rechazó totalmente la idea de perdonar a Sasuke despues de supuestamente capturar a su hermano menor y entregarlo a Akatsuki.
Creyó tontamente que podría hacerlo cambiar de opinión, e incluso el hecho de poder soportar que Sasuke ahora era un criminal. Estaba equivocado, su corazón había estado oprimido desde que se enteró de aquello, otra vez dolía y muy fuerte. Y ese dolor en el pecho había sido causado por la misma persona, el único capaz de destrozarlo de ese modo.
Ahora mismo se encontraba recostado mirando a través de la ventada de ese lugar la nieve caer lentamente. Se encontraba bajo el cuidado del capitán Yamato, pues Kakashi se había ido a buscar a Sakura y al resto.
-Sasuke…-suspiró su nombre con dolor intentando a toda costa no dejar escapar esos pequeños cristales que se alojaban en sus ojos de cielo.
-Naruto. –Escuchó la voz de Yamato acercarse a la habitación. –Es mejor que ambos comencem…-repentinamente el silencio se hizo presente de forma tajante.
El rubito notó lo raro de esto por lo que levantó la cabeza dirigiendo su mirada a la puerta. -¿Capitán Yamato? –Lo llamó esperando respuesta y al no obtenerla sigilosamente tomó un kunai y a paso precavido se iba acercando.
Sus pasos quedaron congelados en seco cuando la puerta comenzó a deslizarse dejando ver una figura bastante conocida.
Sintió su corazón detenerse y sus ojos nublarse. –No.- fue lo único que pudo pronunciar despues de sentir un nudo en su garganta.
-Nos vemos de nuevo. –Agudizó su mirada. –Naruto. –
El ojiazul miró el cuerpo inconsciente del usuario del Mokuton en el suelo, le parecía increíble que hubiera sido noqueado tan fácilmente.
-¿Por qué Sasuke? –De sus manos cayó el kunai causando un ruido sordo en todo el lugar, trató de contenerse pero todo lo mandó al demonio en ese momento. -¡Dime! –Lo encaró sin ser consciente de que sus mejillas eran mojadas por las lagrimas traicioneras.
El pelinegro tan solo se dedicaba a mirar en silencio. En su ropa, rostro y cuerpo había rastros de la pelea que había librado hace unos momentos contra los kages, para su “suerte” Madara hizo su aparición y entre la confusión el se escabulló al enterarse por parte de Karin que los de Konoha estaban cerca, el estaba seguro de que encontraría al Uzumaki por eso mismo se encontraba allí.
-No sé de que me estás hablando. –Su inexpresividad atravesó el pecho del rubito como si de una hoja afilada se tratara.
Apretó sus puños tratando de contenerse. –Porque no te importa que yo…-su voz se quebraba con cada palabra. – ¿o acaso es que yo tampoco significo nada para ti? –
-Podrías olvidarte de eso ¿verdad? –Frunció el ceño. –Dime entonces ¿porque sigues detrás de mí a pesar de lo que te he hecho? ¿Es por Sakura? –Cuestionó con frialdad.
Naruto cerró los ojos tratando de parar el constante flujo de lagrimas. –Siempre fuiste así de torpe ¿cierto? –sonrió amargamente. –No importa lo que tenga que pasar para traerte a mi lado nuevamente, incluso si se lo prometí a Sakura-chan, para mí no existe otra razón más fuerte para hacerlo que el amor que siempre sentiré por ti. –Bajó su afligida mirada. –No importa si no sientas lo mismo que yo ahora…-
Sasuke se quedó en silencio; si bien sabía de los sentimientos de Naruto el nunca creyó que siguiera amándolo despues de haberle destrozado aquella vez…
Flahs Back
Ambos luchaban entre sí en el Valle del Fin, Naruto desesperado trataba de hacer entender a Sasuke, si había algo que no deseaba era perderlo.
El choque final del rasengan y el chidori marcó la victoria del Uchiha. Naruto estaba en el suelo con los ojos cerrados siendo golpeado con las frías gotas de lluvia, Sasuke se acercó lentamente dejando su rostro a centímetros de distancia del contrario.
Parpadeaba lentamente admirando la expresión del rubito, sabía que nunca más podría verlo así, la decisión ya estaba tomada y no había marcha atrás.
Acercó sus labios a los cálidos y dulces de su Naruto, fue un roce delicado y leve, de sus negros ojos se escapó una pequeña lagrima la cual quedó perdida entre las gotas de la incesante lluvia.
-Lo siento. –Susurró contra la piel del otro y se marchó dejando atrás todo lo que había mantenido con Naruto.
Fin Flahs Back.
De un hábil movimiento se acercó al rubio acorralándolo a la pared, amenazando su cuello canela con la afilada hoja de su katana.
-Sasuke…-Pronunció con dificultad sin poder moverse para intentar liberarse.
-Entrégame tu vida. –Exclamó con frialdad mientras dejaba ver su sharingan bastante diferente a como Naruto lo recordaba, ahora en ellos había una especie de flor.
-¿Q-que…?- sus ojos se abrieron en sorpresa a lo dicho.
-Estoy seguro de que tu muerte le garantizará un nivel mucho mayor a mis ojos. –Respondió ejerciendo presión en su agarre.
Naruto entonces lo vio, su amado Uchiha estaba completamente corrompido, maldijo a Madara mentalmente.
Con las lagrimas empapando su rostro acortó la distancia que quedaba entre ellos, sin importarle que el metal frío atravesara su piel, sabía que Sasuke lo necesitaba y no estaba dispuesto a dejarlo solo, incluso si eso implicaba dar la vida.
De los ojos incrédulos de Sasuke un líquido carmesí comenzó a brotar, no sabía interpretarlo, simplemente que el contacto de los labios de Naruto atravesó aquel cascaron que había formado.
Al cabo de unos segundos se separaron, Naruto sonreía a pesar de que sus lagrimas y la sangre en su cuello no parara de brotar.
Siempre le hago daño llegó este pensamiento como una bomba a la cabeza del Uchiha.
Con cuidado retiró la katana impregnada de sangre. No sabía que decir incluso despues de haber hecho aquello. No merecía a Naruto, eso seguro, sin embargo se reusaba a la idea de dejarlo ir.
Para el alivio de ambos los poderes del kyubi comenzaban a hacerse presentes pues empezaba a curar la herida.
-Siempre has sido un ingenuo, Naruto. –Dijo mientras sujetaba firmemente a Naruto por la cabeza. –Dime, ¿las recuerdas? –dijo refiriéndose a su brazo izquierdo el cual estaba vendado.
Flahs Back
Acababan de regresar de una misión, en ese entonces ambos chicos ya mantenían su relación más allá de simple amistad.
-Oye Sasuke. –El nombrado le dirigió una mirada fugaz. -¿Podríamos ir a Ichiraku despues de entrenar? –Le sugirió con su mejor sonrisa acompañada de una mirada cautivadora.
-Olvídalo. –Respondió tajante, pues personalmente el odiaba ese tipo de comidas tan “exageradas”.
-No es justo, eres un mesquino-ttebayo! –se cruzó de brazos quitando la faceta de lindo.
-Si como sea. –Lo ignoró. –Deja de quejarte y apresurémonos a llegar a casa. –Lo tomó sorpresivamente de la mano. Naruto se sonrojó pues Sasuke no solía hacer eso en un lugar publico.
Su azulada mirada se dirigió a los vendajes sucios del antebrazo de su compañero. –Oye, olvidaste cambiar tus vendajes. –Iba a quitárselos pero la mano pálida de Sasuke detuvo su acción.
-Déjalo así, no tiene importancia. –Dijo mientras evadía la mirada del rubito.
-Como quieras. –Ignoró la extraña situación para seguir con su camino.
FIN FLHAS BACK…
Debido a que se mantuvo sumergido en sus recuerdos fue apresado en el suelo, Sasuke estaba sobre el mientras que con su mano en la frente hacía presión para que no levantase la cabeza.
Fue entonces que Naruto visualizó los vendajes cayendo por el brazo que estaba frente a su rostro.
-¿Tu sabías? –Cuestionó retóricamente. –Que las heridas de este brazo, no han desaparecido…- sus pupilas carmesí se contrajeron. –Sino que siguen acumulándose. –apretó su agarre causando incomodidad al atento ojiceleste. – Todo lo que tengo ahora, es este continuo e inexplicable dolor….-
-¿Dolor…? –su mirada reflejaba angustia.
-Así es. –Acercó sus labios al cuello desprotegido mordiendo profundamente la zona logrando hacerlo sangrar. –Es increíblemente placentero…-Lamió la sangre fresca con hambre de más. Naruto giró su rostro soltando un quejido por lo brusco concediéndole más espacio al moreno.
-Ya fue suficiente Sasuke…-Intentó separarse en vano. –Detente ahora. –
-No lo haré…-sonrió lascivamente. –Sé que esto lo has deseado desde hace bastante tiempo. –Aseguró poniendo nervioso al de marquitas en las mejillas.
Al no recibir otro “no” comenzó a desvestirlo con brusquedad y desesperación por buscar la piel canela debajo suyo. Naruto estaba temblando, realmente no lo esperaba y algo dentro de él le gritaba que no era correcto.
-Por favor detente. –Pidió sin ser escuchado, al mismo tiempo que su piel era marcada de nuevo por Sasuke.
Sus ojos océano se mojaban en lagrimas al no ser capaz de controlarse a sí mismo, también por que estaba feliz pues Sasuke estaba con el ahora mismo y por otro lado no quería ser tomado de esa forma, el sabía que el moreno no lo estaba tratando con amor como en los viejos tiempos. Y al permitir que esto siguiera no podía evitar sentirse un juguete al cual podías usar cuando quisieras.
-Enserio Sasuke. –Sus manos intentaban separar al Uchiha de su cuerpo empujándolo por los hombros.
-Cállate. –gruñó sin una pizca de sentimiento.
-No…-cerraba los ojos tratando de imaginar que la situación era otra, así como antes cuando Sasuke lo hacía sentir especial. –No de esta forma…por favor…-sollozó.
Sasuke ya lo tenía sentado en su regazo y le miró de reojo despues de escuchar lo anterior. -¿Qué quieres decir? –le habló con una voz ronca al oído que hizo estremecer al rubito.
No sabía que responder, el realmente estaba muy confundido, primero prácticamente terminaría violándolo y ahora de un momento a otro actuaba de esta manera preguntando por su opinión.
No recibió respuesta sin embargo era más que obvio lo que el otro quería y no supo el porque cedió. Recostó de nuevo en el piso quedando sobre el cuerpo tembloroso. Tomó sus labios con algo de brusquedad buscando el acceso a su lengua el cual debido a los jadeos de Naruto le fue otorgado más fácilmente comenzando a entrelazar sus lenguas formando así una rítmica danza buscando el control del beso.
Se separaron por falta de aire, con sus manos comenzó a acariciar las piernas, muslos y caderas del rubio causándole escalofríos y sobresaltos. De igual forma con sus labios recorría cada centímetro de la piel sabor a nuez de Naruto, fue entonces que el momento llegó.
Su mano recorrió toda su espalda hasta llegar a la parte más baja separándole más las piernas, era más que obvio lo que venía despues de eso.
-E-espera…-titubeó el ojiazul pues a pesar de haberlo hecho antes, aun no confiaba en Sasuke de esa manera, era extraño pero tenía miedo de que le hiciera daño.
-Desde hace mucho tu querías que “esto” solo te lo hiciera yo. –afirmó con determinación a lo que el otro solo se sorprendía con cada nueva frase o conclusión dicha por el Uchiha.
-¿Pero que dices? –Su duda era más dirigida al tono en la que se lo decía.
-Solo afróntalo. –Su mirada de nuevo se tornó fría y cortante. –Despues puedes irte con Sakura o el pintorcito. –Tomó con posesividad y rudeza las muñecas de Naruto. –Ahora solo guarda silencio. –ordenó causando de nuevo aquel temor en el blondo.
-Sasuke…-se quejó porque lo estaba lastimando y el motivo era ridículo según el. -¿Qué tienen que ver ellos dos? –cuestionó.
-No intentes hacerte el tonto conmigo. –agudizó su mirada y de forma brusca comenzó a profanar la entrada del rubito robándole un grito desgarrador.
-N-no…- se tensaron todos sus músculos debido al dolor allí abajo, trató de acostumbrarse sin embargo Sasuke comenzó con las embestidas rápidas y profundas ganándose sollozos y suplicas mudas.
A sus fosas nasales llegó el inconfundible olor a sangre y evidentemente Naruto estaba sangrando y esas no eran buenas noticias, pero estaba cegado por sus celos no fundamentados y continuó con su tortura y lleno de su esencia a Naruto el cual cayó exhausto dando un suspiro de alivio cuando Sasuke salió de su interior.
Se deslizó con cuidado colocándose su pantalón y dirigió una mirada a Naruto el cual temblaba de frío en el suelo. Comenzó a acariciar su cabellera rubia y su mano fue bajando lentamente hasta llegar al rostro en el cual había restos de lagrimas por doquier. Y con su mirada de culpabilidad su mano se trasladó al cuello en donde le había mordido acariciando la zona con su pulgar.
-ya está sanando…-Dijo para sí mismo con una voz un poco afligida. Siguió acariciando el rostro de un dormido Naruto, mientras le pedía perdón en susurros.
-¿La herida estará allí mañana? ¿Habrá sanado completamente hasta entonces? – se acercó a la misma solo para depositar un suave beso.
Esta herida será una prueba de que aún vivo,
Solo esta herida, puede hacerme sentir vivo….
Por que nos conectará eternamente
-Te amo…-hundió su rostro en el pecho de este mientras que lo abrazaba suavemente sin llegar a despertarlo. –Nunca podré ser la persona que una vez fui… -
Lo limpió, vistió y lo dejó en el suelo tapado con una delgada manta, pudo escuchar de los balbuceos que decía dormido un “detente Sasuke” ante esto el solo desvió la mirada disfrazando cualquier emoción con su expresión de maldad e indiferencia.
Todo lo que he querido…
No puedo mantenerlo…
Ni siquiera mi propio dolor
¡También, estoy perdiendo mi mente…!
En esta oscuridad que me ha hundido Naruto es mi única luz.