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Y su principo por Mariposa23

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Notas del fanfic:

23-hey hola otra vez!! Aquí yo con mis cambios bipolares… >//<

Mariposa: como sea, >-> esta es la continuación (INMEDIATA) del fic-El final de una historia-pueden leerlo en el orden q quieran. Aun q por recomendación les diría q lean este fic al final. Para endulzar el agrio momento. El anterior fic es muy depre. No fueron buenos días para 23, pero…no por ello la producción va en desmedro. Esperamos q les guste. Porque a nosotros nos encantó la primera historia. Y tanto. Que sacamos una continuación inmediata…

23-disfruten por favor…

Él es algo sencillo.

Un hombre considerablemente bueno, ingenuo más q nada, aun q con un gran poder destructivo dentro de sí, algo peligroso sin duda. O quizás solo era yo, viendo sombras en la luz, y aun perseguido por el amargo sabor de experiencias pasadas.

En Gotham lo mejor q podías encontrar era a alguien contenible, más q rescatable. El bien puro no existía. Yo mismo no podía ser su icono. Gotham era demasiado oscura como para parir luz.

Pero él, él era como un rayo de sol. Solo uno, fuerte y cálido. Porque solo una pequeña llamita de claridad disipaba lo sombrío incluso iluminaba mi propia penumbra. 

Él era insistente como un cachorro, q ni por miedo se apartaba. Sabia donde atacar por q no era tonto y me escuchaba. Me conocía bien, y me había perseguido lo suficiente para q aceptara confiar en él.

Admitiré q al principio su presencia me resulto superpuesta y violenta, mi entorno era conformado por muy pocas cosas y personas q prácticamente habían estado a mi alrededor desde antes q naciera. Pero llego él y al principio. La luz me ayunto, como toda criatura de la  sombras…

Pero persistió, lo hiso tanto. Que me acostumbre a él y encajo. Aun q no fuera parte de todo esto, su lugar era aquí. A mi lado, para ser específicos.

Sonreía extraño, porque cuando lo veía así. Yo también quería…sonreír. Pero hacerlo honestamente, no la clase de sonrisas q les doy a las cámaras. A esos solo les tiro sebo para q muerdan el anzuelo, y al fin obtengan aquello q les da la gana. Y le den forma a la imagen translucida q es Bruce Wayne, el millonario. Cada quien inventa su propio cuento. A mí por el contrario me interesa mucho q sigan creyendo en sus fantasías. Así jamás verán la verdad.

A veces me preocupa q Clark sea uno de ellos. No siempre puedo expresarme bien, no siempre es fácil liberarse de las máscaras. Y hay veces en las q ni siquiera estoy seguro de estar siendo honesto; es complicado tratar conmigo, lo sé. Pocas personas lo hacen medianamente bien. Y solo una lo hace excelente.

Ese no es Clark. Sinceramente, no se lo q piensa de mí. Solo se q se esfuerza más q nadie por comprender mi ambigüedad. Lo veo fracasar y volver a intentarlo. A veces es demasiado delicado y otras, bruto, como si probara cual funciona más.

Su inseguridad…me provoca. Me reta a enseñarle, como afrontan las cosas. Los hombres de verdad.

Es inocente en la medida q es dominante. Sin darse cuenta. Es una mescla tan extraña y equilibrada q esta echa para ser persuasiva…

Él me persuade definitivamente…

Yo no escapo de sus ojos tan inhumanamente celestes. Él me observa tanto como yo al mundo entero. Me escudriña receloso, cuando en las fiestas me ve con otra fémina, y sabe q no puede ni hablarme, porque ahí no es más q un x reportero cubriendo la noticia de q la gente rica es feliz y más feliz por sus millones. Que mentira. Pero asistir se vuelve divertido cuando él pretende q juguemos al gato y al ratón conmigo.

Se justifica en todo momento q los flashes de su cámara me acosen. Porque ese es su trabajo, acosar a gente “afortunada” teniendo sus mejores momentos o sus deslices. Pero especialmente sus deslices. Y los mío. Clark casi pierde la cordura en mis narices cuando me tiene que. Fotografiar, cometiendo…actos ¿impúdicos?. Esa palabra es dudosa. Más, si vives en Gotham…

No es q me mire a mí con rencor o reproche siquiera. Eso solo q, su vista casi se pone rojo intenso con intención de perforarle el cráneo a mi acompañante. Es peligroso jugar en la cuerda floja de los sentimientos de alguien tan voluble como Clark y de paso, tan poderoso. Pero por eso mismo es tan…¿refrescante?...

Y luego luce diferente, cuando nos vemos en la Atalaya. Se ve responsable y casi se niega dirigirme la palabra, los primeros 5 minutos. Después de ese tiempo, me sigue como un perro con la cola entre las patas. Hay incluso ocasiones en las q me doy al vuelta y le pregunto-¿se puede saber a dónde vas?-se q sigue mis talones, pero yo no voy a ningún lado en particular. Asique realmente me pregunto si él va a algún lado…es ahí cuando se pone nervioso, se sonroja horrores y dice q solo iba de paso, se va por mi costado, mostrando el evidente titubeo en sus pasos. De esa clase de personas es, bajo la influencia de la capa y frente a mí.

Y cuando ya no es el reportero de “Villa Chica” y no es “Superman” y solo es el joven Clark, también es distinto. Ese, solo, Clark; aparece cuando estamos solo, por lo general en la Bati-cueva. Es muy risueño, aun q no por ello, alguien sin tino o tacto o fuera de lugar. Se ubica a la situación, y se conforma con conversar él solito en mi presencia mientras hago un monto de cosas menos conversar con él, aun q no le esté ignorando.

Se nota q es paciente. Se nota q es tierno también.

Y otra cosa q se nota es q…

Inevitablemente, me enamore de él.

¿Qué are ahora q lo sé?...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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