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PROMESA CUMPLIDA por Mariposa23

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En lo alto de uno de los más grandes edificios de Nueva York. Se encontraba Loki.

Parado en la punta, con su aspecto omnipotente y realmente divino, presumiendo de su mira pedante y venenosa, sin duda algo mágico poseían esos ojos verde hierva.

Tan vivos y…hermosos.

Thor no podía evitar divagar al respecto cada vez q hundía su mirada en el poso verde q eran los ojos de su hermano. Había tenido esa sensación desde q lo vio por primera vez cuando eran niños, nunca pudo evitar sucumbir al magnetismo irracional q los ojos de Loki le hacían. Simplemente era arrastrado por la falta de gravedad q esos ojos le producían.

Los escalofríos constantes en su cuerpo, nada tenían q ver con la adrenalina y el furor de la batalla. El infernal calor en su pecho, no se debía al esfuerzo, al clima o a la ajustada armadura. Oh no. Todas estas “inexplicables” reacciones, tenía un origen. Un dueño q las ocasionaba y aquel amo era Loki. El siempre caótico dios q conseguía poner al mismo Thor de cabeza, en un loco torbellino de desorden, mientras el mítico dios del trueno feliz se dejaba absorber, con gusto si algo de ello viniera acompañado de la mano de Loki.

El camino al hel parecía estar hecho de seda y satén verde, de las finas hebras negras como las alas de los cuervos, y la piel pálida y fría como la nevisca q poseía su hermano.

La pelea estaba por llegar a su pico, Thor estaba curtido en las guerras, en primera línea siempre al frente, asique sabia reconocer este tipo de patrones en el campo de batalla. Reconocer como el espíritu de los guerreros se inquietaba hirviendo en la ciega furia y la celeridad, para sucumbir al golpe perfecto y con ello acabar con la guerra o la batalla. La cuestión es, que guerrero soltaba el golpe más fuerte o lo hacía más rápido; de ese punto dependía el éxito. Thor lo había aprendido tras barias guerras, sobre la marcha, y Loki también lo había aprendido al preparar muchas estrategias de las mismas guerras a las q fueron juntos, o solo fue Thor. De una uh otra forma Loki era parte de su día a día desde q lo conoció hasta el presente…

Y ahora Thor lo sentía en su propia piel, los minutos q valían oro en la batalla, acababan de comenzar. Salto con extraña agilidad para un cuerpo tan grande como el suyo, salto varios metros de ventana en ventana por los edificios, la verdad es q eran fáciles de escalar, o bueno, más fáciles de escalar q los acantilados q alguna vez tubo q subir.

Estaba cerca de su hermano solo un poco de altura los separaba. Thor podía sentir, esa mescal de calor y frio en su piel fusionarse de forma estridente haciendo estragos en su cuerpo.

Loki era frio, siempre desprendió frio, pero a Thor solo le provocaba calor, mucho calor.

Asique su piel oscilaba entre el calor q destilaba su propio cuerpo y el frio q rodeaba a Loki.

Una peligrosa combinación, tan letal como el cuerpo de Loki entero, como esas filas caderas, esa lengua muy experta y esa astuta y verdosa mirada.

T-hermano para esto de una vez.-grito con fuerza, sabiendo q seria oído. Loki siempre escucharía su voz, así sea en el fondo del hel.

L-sabes Thor…hace mucho. Que me hice una promesa, y bien sabes q soy alguien de palabra. ¿Quieres saber q me prometí Thor?

¿Por qué los labios de su hermano eran tan encantadores?, simplemente magníficos moviéndose de forma sensual y elegante. Siempre provocativo. Thor pensó q quizás se debía al hecho de q esa boca, estaba hecha con el fin de hacer eso mismo. Hechizar, seducir con sus mentiras. Esa tierna y rosada lengua de plata. Que le había mentido un millón de veces y le había lastimado otro millón de veces más, con sus palabras destructivas. Esa misma y perfecta cavidad q lo atraía como con imán.

T-hermano…-susurro, más ido q otra cosa. Perdido en el abismo q era la fascinante imagen de su hermanito. Ya poco importaba esa “caída” a la fosa q era la imagen de su hermano. La moralidad o su seguridad quedaban en segundo plano cuando de Loki se trataba…

L-me prometí. Destruirte Thor…acabar contigo, al fin tragándome al sol de Asgard. El tiempo en el que la oscuridad se traga a la luz…

Destilaba desprecio en sus palabras, una diversión mal sana,  nuevamente hiriendo el corazón de Thor, q aun todos le sobre estimaran; en muchos sentidos era más frágil ante Loki, tanto como la arena al mar, y siempre se dejaba arrastrar por las fuertes y pasionales mareas q era su hermano, un simple estrujo y bastaba para derrumbarlo por completo…

Pero solo frente a Loki, solo por él y solo de su mano.

L-Thor…quiero cumplir mi palabra. Y todo este tiempo, no eh estado haciendo más q intentarlo, cumplir mis promesas…-la falsa inocencia en su voz, debería asquearlo, debía hacerlo sentí iracundo. Pero en vez de eso, aun q precisamente supiera q era falso. No le importaba, si podía fantasear con el sonido de su voz por un rato más…-pero. Después de mucho meditar. Quiero disculparme contigo hermano. Eh fallado.

Thor contuvo la respiración, si sus latidos, ya estaba acelerados antes. Ahora su corazón desbocaba de su pecho, con la apremiante necesidad de reunirse con Loki. Su amado Loki.

La esperanza se hiso más densa mientras Thor más rápido q nunca se esforzaba por llegar a Loki.

T-todo está bien. Hermano. No hay de q disculpase yo-Thor quería decirlo al fin. Quería decir “yo te amo Loki”, pero no el –te amo- q siempre le decía. Este era un “te amo” diferente, uno de amante. Uno apasionado y seguro. Quería decírselo y así largarse algún lugar de los nueve mundos donde pudieran amarse los dos.

L-no, no. Yo creo q si te debo una disculpa y a los mundos en general. Por a ver sido tan siego desde el principio y no comprender tu verdadera debilidad-la interrupción de Loki lo freno en seco. ¿Qué estaba pasando? Thor estaba nervioso. Confundido, reacciones q solo Loki conseguía sacar de él.-por eso, no tenía éxito en mis planes. Podría arrasar con los nueve reinos y aun así no estaría apuntando a la diana correcta. Y que irónico resulta q esa diana sea…yo.

Un terror inexplicable recorrió a Thor, invadiéndolo como una ola de miedo q procedía de Loki  junto al encantador sonido de su efímera voz. Tan perturbarte como el canto de una sirena q lleva a los marinos al fondo del océano.  

Loki, por fin lo entendía. Entendía su amor irracional y consumidor. Entendía q solo Loki era capaz de destruir a Thor, más en específico. Que solo el desvanecer, de Loki era capaz de destruir a Thor.

Y Thor no entendía lo q pasa, o quizás más bien, se negara a entenderlo pero algo le decía q era muy, muy, muy malo. El que Loki le hablara de esta manera. El que al fin Loki descubriera estos sentimientos incontrolables y tan influyentes en él.

L-cuando lo descubrí me sentía avergonzado por mi ineficiencia; te confesare-Loki le dedico una sonrisa traviesa y divertida, dando una chispa de sensualidad felina a sus ojos verdes. Eso casi distrae a Thor de no ser porque verdaderamente esta aterrorizado-pero al fin lo entendí, sabes. El Ragnork empieza por mí. No conmigo…yo Loki hijo de Laufey. Soy tu debilidad.

Thor volvió a temblar ahora visiblemente. El tono aplastante de seguridad y dominio q tenía su hermano menor, era absoluto eh indiscutible. Es solo q a Loki no parecía importarle q Thor le amar. Solo la manera de destruirlo todo. A Thor, y los nueve mundos. Esa amenaza tenía nombre y era Ragnork. Y ahora lo q su hermano quería decirle, en calidad de “muy importante” es q el día del Ragnork venia de la mano de Loki.

L-sabes me di cuenta q esta situación es como lanzar un pequeño copo de nieve por un acantilado. Con la velocidad tomara tamaño y se convertirá en una avalancha q por el impacto destruirá todo a su paso. Tú, mi querido. Thor.-uso descarado sarcasmo al llamarlo –querido- dejando en claro lo mucho q lo odiaba realmente.-eres ese copo de nieve q estoy a punto de aventar desde la sima de un cerro. Y cuando eso pase. Todo se destruirá a su paso. Pero, para darte ese pequeño empujón. Voy a tener q sacrificar algo… Y yo soy la ofrenda para el fin de los mundos. Es un puesto privilegiado sin duda, pero no muy cotizado…después de todo, que zafado, daría su vida para acabar con los 9 mundos…ahora mismo. Permíteme presentarte a ese loco. Soy yo.

Thor quiso moverse salir de la pose estática en la q el shock lo había sumido. Quiso retorcerse aun q sea, pero no podía…no podía ni siquiera pestañear…

L-lo are Thor…Me quitare la vida frente a tus ojos. Y no podrás hacer nada para retenerme a tu lado. Me veras fugándome de tus brazos, querido Thor. Y cuando eso pase. Tu propia locura llamara al fin de los tiempos. Yo solo debo bendecir este sagrado campo de batalla con el perfume de mi sangre…

Ahora sí, Thor se sintió capaz de moverse. Y cual si fuera un mandril, se colgó de lo q pudo y empezó a balancearse entre los edificios, hasta llegar a Loki, como si realmente pudiera detenerlo. Corriendo, más acelerado, muy rápido. Asustado con miedos muy bien fundamentados mientras observaba el turbador cuadro. Cuando Loki sacaba una daga muy bien hecha y seguramente muy fila de entre sus ropas…

L-y no me detendrás Thor…después de todo. De mis crímenes este será el primero en ser justo o ¿no?. Soy un criminal buscado en 8 de los 9 mundos. “nadie extrañaría mi partida”-dijo burlonamente sin poder retener demasiado tiempo, la sorna sonrisa en sus labios y luego las maléficas carcajadas q solo asediaron más a Thor, ahora a unos “pasos” de su hermano.

Pero justo antes de q pudiera por fin dar el brinco final. Ese paso q lo acercaría a Loki

Una onda verde lo retuvo, congelándolo en su sitio. Seguro producto de la magia de Loki.

L-estas en primera fila para observar este espectáculo, hermano. Y quiero, Thor, quiero q me prestes mucha atención, como jamás lo has hecho realmente. Quiero q me veas bien. Como me escapo de tu lado y te abandono a tu suerte. Quiero q veas como todo lo q amas se destruye a sí mismo, sin posibilidades de detenerlo. Quiero q mires mis ojos y como la vida se va extinguiendo en ellos…disfrútalo por q solo durara unos segundos, míralo bien Thor. Las puertas del Ragnork q se están abriendo, junto a mi garganta…

Había un goce, tan enfermo en las palabras de Loki, como si disfrutara de ello aun q lo condujera a su inevitable fin, era un morbo auto infringido. La vida de Loki era una vida sin arrepentimientos. Pero por ello mismo, significaba que su querido Loki tenía que estar totalmente loco si disfrutaba verdaderamente de todo esto.

De acabar consigo mismo, para deshacerse de él y de los reinos q lo menospreciaron; claro, según la versión de Loki. Pero encuestas más fehacientes dirían. Que muchos de los mundos se negaban a creer q los cargos de Loki fueran reales, porque ellos lo definían como un dios excéntrico pero prudente, todo un diplomático, y uno muy encantador, muchos decían q no les importaría sucumbir ante él si eso significaba tener la verde mirada del dios del caos. Eh incluso padre de todo había recibido amenazas de sublevación si es q no se aclaraba la situación y por fin, como era debido, se limpiaba el nombre de Loki.

De hecho Loki caía mejor q Thor en casi todos los nueve mundos. Porque Thor representaba las guerras, y Loki la astuta negociación. Y esa reputación suya, pesaba mucho. Para todos, para Thor, menos para el propio Loki.

Frente a los ojos de Thor todo paso muy lento, infernalmente lento mientas, la precisa y afilada daga pasaba sobre el delicado cuello de su hermano. Sin dejar rastro alguno al principio y solo después de un segundo con algo de eterno se remarcó una línea roja. Sobre el cuello pálido de Loki.

Thor jadeo y desesperado. Grito q no lo hiciera, q parar. Comenzó a golpear esa onda verde q lo detenía, con todas sus fueras y las del martillo. La barrera solo resistió unos minutos más, y se derribó junto a Loki.

Thor voló hasta el cuerpo de su hermano. Lo recogió en sus brazos torpemente, tratando de tapar con sus inútiles y gigantescas manos la garganta abierta de su amado.

Pero no podía, la sangre no para de fluir escapándose indomable entre sus dedos. El cuerpo de Loki se sentía cada vez más ligero y lánguido, ese pálido en su piel, ya no era escarchado como de costumbre, era un pálido diferente, un pálido enfermo…y por primera vez, Thor sintió a carne propia el helad frio q el cuerpo de su hermano generaba, ahora con más fuerza…

Miro sus ojos buscando seguridad en ellos. Buscando la mentira, esperando sinceramente q solo fuera otra broma, una muy mala, de Loki burlándose de él y su gran amor…

Pero en vez de eso. Solo vio como esos brillantes eh inteligentes ojos verdes se iban apagando. Como mengua la vida en ellos, robándoles su resplandor, la chispa nata y transformándolos en un verde opaco.

Loki cumplió su promesa. Pues Thor no podía retenerlo a su lado. No podía retener la vida al lado de Loki, ni la sangre de salía desenfrenadamente entre sus dedos…

Loki siempre fue como el mar. Ahora mismo, era como el agua q se escapaba entre sus dedos, siempre tan bravo, eh imposible…de un impredecible carácter, y de emociones fieras…Loki siempre fue igual de bello q el mar. Y Thor siempre sintió una especial debilidad por el océano y por Loki, aun q ambos eran lo mismo.

Entonces un fuerte miedo invadió a Thor, y no solo lo invadió sino q lo despojo por completo, el cuerpo le tembló como gelatina, y se sintió enfermo, frio como un cadáver. Sus ojos se nublaron de miedo y de lágrimas, mientras gritaba a Loki inerte, q se levantara, q no se fuera, q resistiera, pero todo ya pacería ser en vano. Thor comenzó a sacudirlo violentamente mientras lloraba eufórico. Y el mal clima ya se cernía, y no solo por Nueva York.

Cuando por fin los demás vengadores entendiendo lo q estaba sucediendo. Se asustaron mucho, al sentir en sus propios huesos la dura lluvia q caía del cielo, como para ahogarlos en un solo día. Caminaron a penas hasta llegar donde Thor, q había dejado de tratar de “despertar” a su hermano y ahora solamente lo arrullaba contra su pecho, meciéndolo compulsivamente mientras gemía de dolor en alaridos horrendos como los de los animales moribundos…

Intentaron tocarlo, pero un montón de descaras eléctricas los lastimaron.

Y minutos después de ese llanto descontrolado de Thor. Un rugido se expulsó de su pecho mientras truenos y rayos. Pintaban el cielo de todo el planeta tierra. Y tal era su ira, q los mares enloquecieron con él, la tierra tembló ante su dolor, y los cielos lloraron junto a él.

Loki tenía razón.

El Ragnork seria desatado después de su muerte y cuando Thor en su locura y desesperación acabara con Midgard, y los otros reinos.

Y ahora. Aquel pedazo de “tierra” en el espacio. Es todo lo queda en sí de Midgar. La primera de los 9 mundos en ser destruida y arrasada después de q Thor, literalmente enloqueciera, al ver como su hermano, como su amado, se quitaba la vida frente a sus ojos.

Y él no podía impedirlo.

Loki siempre cumplía su palabra, y esta no era la excepción…

Loki cumplió su promesa.

Ahora Thor no era más q una violenta eh incontrolable tormenta, una masa de músculos q corrían por los mundos llevando la destrucción consigo.

…Y un cuerpo, también…

Un, ya muerto y putrefacto cuerpo. Que aun en ese estado, conservaba algo de la gracia q tubo en viada. Ese era el único más grande tesoro q le quedaba a Thor…

Lo demás ya lo había perdido, su hogar, a su amado, y también su buen juicio.

Colorín colorado. Este cuento. Se a. Acabado.

Fin…


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