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Batman y Nightwing por azumi16

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Notas del fanfic:

Es el corto 1 de la historia "Bat Punch Family", sin embargo, cada corto es independiente y no es necesario leer los demás para entender uno.

Notas del capitulo: Es el corto 1 de la historia "Bat Punch Family", sin embargo, cada corto es independiente y no es necesario leer los demás para entender uno.
Batman y Nightwing

La mañana de aquel día era tranquila, casi serena. Era de esos días que no prometen mayores sorpresas. El timbre de la mansión había sonado hace unos minutos y la visita había sido recibida por el siempre formal y eficiente Alfred.

Se trataba de un joven pelinegro, con aspecto de oficinista primerizo. Se acomodó en la sala, a la cual había sido dirigido por Alfred, y recibió una refrescante limonada ofrecida por el antes mencionado, la cual bebería mientras el mayor domo buscaba al “señor Wayne”.

La persona a la que había venido a ver, entró a la habitación con una risita en su rostro ¿Qué le habría causado gracia? Se pregunto el joven mientras dejaba el vaso medio lleno de limonada en la mesita y se levantaba.

- Mucho gusto, señor Wayne, mi nombre es John Mathew, del bufete Bothers and Sisters, gracias por recibirme - el joven le estrechó su mano poniéndose algo nervioso al ver que el “señor Wayne” hacia ademan de reírse.

- Perdona, es que aun me causa gracia que me llamen así. No me molesta… - Se apresuró a aclarar, al ver que el joven John hacia ademan de disculparse - Solo me causa gracia. Pero si pudieras llamarme por mi apellido, Grayson, lo apreciaría - Richard lo invitó a sentarse con señas mientras hablaba, para acto seguido sentarse él.

- Discúlpeme, es que como es su esposo, pensé…Bueno, señor Grayson ¿así está bien? - Dick asintió - Bien, disculpe que haya venido sin avisar, no sabía si vendría hoy pero ya que tenía algo de tiempo, a mi jefe y a mí nos gustaría arreglar el asunto de las empresas en Business City, ya que como sabrá…-

“Y ya empezó” pensó Dick. Dirigió su mirada por la gran ventana de la habitación, dejándose distraer por el inmenso jardín, solo por unos segundos. Pero sabía que no tenía más remedio que prestarle algo de atención al chico ya que “los intereses de tu esposo, son tus intereses”, Richard se sintió como esas mujeres que se casan por conveniencia en las novelas.

Claro que ese no era su caso. Y hasta gracioso le parecía que algo tan insólito hubiese llegado a pasar. Bruce Wayne, su mentor, que había sido como un padre para él, ahora era su esposo, el amor de su vida. ¿Cómo esto había pasado? Y más inquietante aun ¿Cómo es que lo habían permitido?.

Algo estaba muy claro, no fue amor a primera vista. Los 5 años que estuvo lado a lado con Bruce, como Batman y Robin, no fueron de lejos como la gente se los imagina. Aunque aun entonces la gente rumoreaba acerca de la relación de ambos, la relación que tenían era de pura amistad, pura camaradería.

Y él sabía perfectamente que Bruce jamás se atrevería a tocar a un menor, de hecho, en aquel entonces, Dick pensaba que este sería incapaz de tocar a otro hombre, con todas la bellas damas con las cuales solía salir. Y no era por aparentar nada, como la gente concluyo luego de que la bomba exploto. A Bruce realmente le gustaban esas mujeres, de hecho, le gustaban las mujeres en general. Pero también le gustaban los hombres, al igual que a él mismo.

Ambos eran bisexuales pero ignoraban este hecho del otro. Y vivían su vida como tal, saliendo con mujeres y con algunos hombres. Dick mas que Bruce ya que este tenía cierta resistencia a ese lado de su sexualidad. Esto se debía a que Bruce Wayne era un personaje que había sido diseñado por él mismo para complacer a la sociedad y si bien esta ha cambiado con los años, sigue teniendo sus prejuicios, que puede nunca desaparezcan del todo.

Y en sus reflexiones, Bruce llegaba a la conclusión de que ser Bruce Wayne era más duro que ser Batman y a veces, el primero tenía que enfrentar batallas peores que las que enfrenta el mismo señor de la noche, pues las peleas en contra de la sociedad te obligan a hacer frente con casi ninguna arma y casi nada depende de ti. Lo que ellos piensen, es. Y así es como funciona.

Pero ese abismo en el cual cayeron, era un abismo súbito que llevaba tiempo esperando por ambos. Algo inevitable que terminó pasando tras la muerte de Jason Todd y la llegada de Tim Drake.

Jason Todd.

Cuando se enteró de su llegada sintió cierta molestia por el hecho de haber sido reemplazado tan rápidamente, pero por otra parte, él había decidido marcharse. Lo cual no le había causado ninguna gracia a Bruce y por ende debía entender las razones de este y sentirse tranquilo de que su mentor no estuviera solo.

Bruce y él mantuvieron distancia durante un tiempo pero tras una temporada perteneciendo a los Teen Titans, volvieron a establecer contacto y a reconciliarse, lo cual les había quitado un peso de encima a ambos. Luego de eso, el mismo Bruce le comentó acerca de Jason, de su agresividad y rebeldía. Y repentinamente, pasó. La trágica muerte del segundo Robin en manos del maldito de Joker. Este suceso había derrumbado a Batman, y a él le había producido una amarga impotencia. Aún así, no se atrevió a acercarse a Bruce, se convenció de que este necesitaba su espacio.

Pero de repente llegó Tim Drake, pidiéndole que fuese de nuevo Robin, haciéndole saber que él sabía toda su identidad y la de Batman y que este ultimo estaba peligrosamente inestable tras la muerte de Jason.

Por su parte, Richard ni siquiera lo considero un minuto pero el espíritu del chico le recordaba a él mismo años atrás y estuvo muy de acuerdo en que Tim se convirtiese en el nuevo Robin. El chico le simpatizaba, talvez debido a que Tim y sus padres estuvieron en la noche de la muerte de sus padres.

Bruce también estuvo de acuerdo con que él se convirtiera en el nuevo Robin e incluso lo animo pero a pesar de las buenas intenciones de Tim y sus esfuerzos, la inestabilidad de Batman no cambio de la noche a la mañana. Pero el tercer Robin no estaba solo. Dick había decidido mantenerse cerca hasta estar seguro de que Batman volviera a encontrar el camino y una noche que prometía ser ordinaria, al final no lo fue.

FLASHBACK

Era una noche oscura, sin estrellas ni luna, solo grandes nubes invisibles tapándolo todo. Batman y el tercer Robin habían llegado casi volando a interceptar un barco con drogas. En efecto, los maleantes no les dieron mayores problemas, pero el líder, junto a su novia, había saltado a otro barco y estuvieron a punto de escaparse.

Bruce no lo permitió, alcanzó el barco y cuando tuvo al líder de frente, empezó a golpearlo. La chica gritando intento pararlo pero Batman la tiró a un lado y a punto de encestarle al hombre un golpe sumamente peligroso, fue detenido por Nightwing.

- ¿QU… CREES QUE ESTAS HACIENDO? - Le gritó Batman, impotente.

- ¡BASTA! Ya es suficiente, la policía está llegando, tu trabajo aquí ha terminado - Nightwing no le dijo nada más y salió del barco, perdiéndose de su vista.

Esa mirada tan seria que había tenido Dick cuando le habló, se quedó grabada en su mente unos cuantos minutos mientras que, sin prisa alguna, también salía del barco y se reunía con Tim.

- ¿Qué pasó Bruce? Night…- Bruce lo ignoró pasándole por un lado y a Tim no le quedó más remedio que seguirlo en silencio.

Le parecía increíble que el mismo hombre que lo había animado y apoyado para que se convirtiera en el tercer chico maravilla fuese ese mismo. Es como si cambiara en batalla. Como si la cicatriz de la muerte de Jason se hubiese grabado sólo en Batman.

Cuando llegaron al batimóvil, este estaba prendido. Era Dick, en el puesto del conductor y abriendo las puertas le hizo entender a Bruce que no tenía intención de ceder el volante y estaba listo para responder cualquier replica de Batman pero esta nunca llegó. Bruce se sentó en el puesto copiloto sin decir nada, lo cual sorprendió tanto a Tim como al mismo Dick.

Pero Richard no lo analizó mucho y arrancó. Dejó a Tim cerca de su casa, como este insistió, ya que su identidad de Robin era un secreto para sus padres, luego de este bajarse y que Dick se hubiera asegurado de que había entrado, arrancó y aumentó la velocidad, pero Bruce no decía nada. Se mantuvo conduciendo por un rato y se estacionó al pasar un túnel completamente aislado.

- Bien, te escucho - Dijo Batman a secas.

- No sé de que hablas - Dick se relajó en el asiento y miró por la ventana. Al no escuchar ni una palabra del señor de la noche, optó por explicarse - No tengo ni la mas mínima intención de sermonearte, todo lo que podría decirte tu ya lo sabes -

- Entonces ¿Qué hacemos aquí? - Bruce estaba perdiendo la paciencia.

- ¿Qué hacemos aquí? Bueno Bruce, eso lo decides tu. Ahora estamos tú y yo solos, lejos de todo y tú decides que hacemos con eso. Pero si quieres una sugerencia, talvez podrías dejar de cargar todo el peso tu solo y hablar conmigo - Ahora Dick tenía la mirada fija en el señor de la noche. Una mirada desafiante. Estaba decidido a que esa noche, Bruce, por lo menos, le confiaría una parte de su dolor.

- No quiero hablar de eso Richard, no estoy de humor -

- ¡Y nunca lo estarás! Pero ese no es el punto, el punto es que no entiendes que esta vez es diferente, esta vez no estás solo - Dick quería decirle más que eso, tenía tantas cosas que decirle que sentía que no podría decirle la gran cosa y que de todas formas, lo que él dijera no importaba, lo que importaba era lo que Bruce dijera, aunque fuera poco.

Estuvieron en silencio por unos segundos en los cuales Bruce miraba a la nada, parecía enojado. Pero Dick no tenía ni miedo ni culpa. Solo lo miraba expectante. Luego de unos segundos, el también desvió la mirada.

- ¿Así pasaremos el resto de la noche? Bien, que así sea…- Dick miraba al frente del auto, era poco lo que podía ver en la oscuridad, y todo era grama rustica.

- No entiendo que es lo que quieres que te diga - Dick no dijo nada, no supo que responder. Bruce sabia que quería ayudarlo y que tenía que calmarse pero por alguna razón estaba enojado, o lo que es más, estaba furioso. Y en esas circunstancias temía decirle algo a su viejo camarada de lo cual se arrepintiese después - Si esto es todo, quiero que nos vayamos ahora, y no es una sugerencia - Sentenció serio y cortante, y Richard ya empezaba a impacientarse.

- Nos iremos en cuanto me digas lo que ambos sabemos pero quieres guardarte para ti solo. Siempre eres así… - Dick volteó a mirarlo - No es que estés solo, es que buscas la soledad pero al mismo tiempo no te gusta, la usas para castigarte ¿por qué? -

- Yo acepte que el chico me acompañara -

- ¡Pero no pones de tu parte! ¡El tampoco hace milagros! - Y al final, Richard perdió el control - ¡Siempre quieres cargar con el peso tu solo! ¡Un peso creado por ti! No logro comprenderte…aun con todos los años que estuvimos juntos…- Lo último lo dijo casi como un susurro pero el señor de la noche lo escuchó muy bien y por alguna razón, lo molestó más.

- No es asunto tuyo, así soy. Y si no te gusta, puedes marcharte - Ya lo había hecho y Bruce no lo había olvidado de momento. Lo dijo precisamente para recordárselo.

- Así que sigues enojado conmigo por eso…Creí que ya habíamos aclarado ese asunto…-

- Lo hicimos - Aún en su enojo, Bruce se arrepintió de lo que dijo.

Pero lo hecho, hecho estaba.

- Y supongo que como ya no soy Robin ni vivo contigo, en el fondo piensas que no tengo ningún derecho de meterme en tus asuntos ¿no es así? - A pesar de decirlo con seguridad, le dolía, y tenía la esperanza de que no fuese así.

- Sabes que eso no es cierto - Pero si lo era. Era exactamente lo que Bruce pensaba pero nunca se lo diría - Quiero que nos larguemos de aquí, ahora - Esta vez alzó la voz

- ¡Bien! - Dick encendió el auto y arrancó con brusquedad. Empezó a conducir con mucha velocidad, no sabía adónde iban, solo quería seguir conduciendo, rápido, para calmarse. Estaba enojado y sobretodo dolido y no solo por esa pequeña insinuación por parte de Batman. Si no por ese pensamiento que lo llevaba molestando desde hace ya días: Si él no se fuese ido, nada de eso habría pasado.

Batman y Robin seguirían juntos, Jason Todd jamás habría llegado a la vida de Bruce. Puede que incluso seguiría con vida lejos del mundo de los héroes. Y Bruce, él no estaría pasando por ese dolor. Pero por otra parte, él seguiría siendo la sombra de Batman, solo un ayudante, no un héroe. Y no era justo, claro que no lo era. …l lo sabía, había hecho lo que tenía que hacer y nada de lo que pasó fue culpa suya. Ni de Batman, pero este no lo quería comprender.

- ¡No pudiste hacer nada! ¡no fue culpa tuya, es lo que quiero que entiendas! - Dick se había vuelto a estacionar en un lugar aun más aislado, lejos de la carretera. Había vuelto a apagar el auto y miraba a Bruce con decisión - Tu y yo pasamos por un momento difícil, cuando a ti te pasó…no sé cómo fue…pero cuando me pasó a mí, tu estuviste ahí conmigo y yo no te lo pedí, impediste que hiciese alguna estupidez y es por eso que…-

- Ahora quieres ayudarme, lo sé… ¡Pero no necesito tu ayuda! ¡Tu lugar ya no es conmigo! - Bruce también había perdido la paciencia -

- ¡No digas eso! Por mas enojado que estés conmigo, por más lejos que me vaya ¡Mi lugar siempre estará contigo! - Ambos se acercaban al otro, desafiantes y molestos

- ¡¿Entonces por qué no estás conmigo?! ¡¿Por qué tuviste que irte de mi lado?! - Bruce sabia que se arrepentiría de eso…

- ¡Porque tenía que crecer Bruce! ¡No podía ser un niño para siempre! - Dick también pensaba lo mismo pero eran cosas que necesitaban decirse - ¡Quería ser un héroe, como tú! Nunca lo seria siendo Robin…-

- Lo eras...eras mi socio, ¡…ramos tu y yo contra todo! -

- Aun podemos serlo ¡Ahora más que nunca! ¡Bruce, tú…! - Y pasó…ninguno de los dos recuerda quien había empezado aquel beso.

Tal vez habían sido ambos.

Se besaban con brusquedad y torpeza. Había sido un beso terrible, errante…pero así había empezado. Cuando se separaron y se miraron, muy por el contrario de asquearse, ambos sintieron un hormigueo que nunca habían conocido. Las manos de Bruce en el cuello y el rostro de Dick y este tomándolo por el hombro y su rostro, se acercaron, esta vez más lento y volvieron a besarse, como experimentando y sus cuerpos rápidamente reaccionaron ante el contacto.

Se abrazaron mientras se besaban. Dick empezó a besar su rostro y su cuello mientras, con una pierna entre las de Bruce se posicionaba encima de este.

Todo tan rápido.

Bruce lo abrazaba como temiendo que se fuera. Y mientras lo hacía, lo tocaba…Vaya que había crecido…Nunca lo había visto de ese modo. Buscó sus labios, un beso calmado y pasional y prosiguieron con aquel acto.

Ahí, aislados de todo lo demás. En aquel auto. Se deshicieron de sus ropas, rápido y ambos empezaban a impacientarse, querían mas…Bruce bajó el asiento y se colocó encima de él en un movimiento rápido. Dick sonrió antes de atraer su rostro y volver a besarlo. Esa sonrisa…se quedaría grabada en la memoria de Bruce por siempre…Bruce se había quedado con su capa, y ambos llevaban el antifaz, como Richard había propuesto.

Luego de un rato de tocarse, de sentirse…de besarse como si no hubiera un mañana…Dick se recostó y abrió las piernas alrededor de Bruce. Bruce se posiciono con los brazos firmes alrededor de los hombros de Richard

- Quiero entrar…-

- Entra…-

- Antes yo…debo…- Bruce tocó el trasero de Dick con sus dedos, queriéndose adentrar pero Richard se lo impidió…

- No quiero que me prepares, no es necesario - Bruce iba a protestar - Solo entra Bruce, te quiero dentro…- La mente de Dick lo estaba torturando, imaginando como se sentiría tener a esa gran parte del cuerpo de Batman dentro de él

- Pero te dolerá - Dijo Bruce casi por compromiso. La idea de entrar así lo estaba volviendo loco.

- Tal vez…- sonrió - pero es parte de eso - Apoyándose en su mano izquierda, lo besó y nuevamente se recostó alzando más sus piernas. Ambos estaban consientes, y sentían que aquello estaba mal pero por el contrario de pararlos, hacia aquel acto más excitante. Bruce no pudo más y lentamente se adentro en aquel cuerpo.

Ninguno de los dos pudo evitar gemir…que acto tan extasiante, Bruce no podía creer que se sintiera tan bien. Había estado con varios hombres pero esto era diferente. Y aquella vista…Dick arqueando su cabeza con los ojos cerrados, gimiendo de placer, bajo su cuerpo…lo estaba volviendo loco.

Bruce daba embestidas lentas, pero firmes y profundas. Richard se cegaba de placer al sentirlas. Sus piernas y brazos se movían como buscando algo con que apoyarse. Llegado su momento, Bruce aceleró la velocidad y Dick, rápido, se adaptó al ritmo. Estaban a punto de terminar.

Se besaron y se abrazaron.

Dick entrelazó sus piernas alrededor de la cintura de Bruce y solo bastó una embestida mas. La más profunda y duradera. Y ambos terminaron.

Bruce se recostó encima de Dick. Sus respiraciones seguían aceleradas y sus pensamientos empezaban a inundarlos pero por alguna extraña razón, no se sentían tan culpables como creían que se sentirían al terminal aquello, o más bien cómo querían sentirse para comprobar que seguían teniendo una conciencia. Era como si tuvieran una especie de anestesia y por más que querían torturarse, estaban tranquilos.

Ambos querían hablar, querían decirse algo, talvez para sentir que aquello era real pero ninguno supo que decir y por ende no dijeron nada.

Estuvieron un rato así. Bruce pesaba pero Richard lo soportaba y le acariciaba la espalda y su negro cabello mientras veía a la nada preguntándose si los descubriría la luz del día así.

Fue el sueño quien finalmente terminó con aquel encuentro pues no estaban tan cómodos como para dormirse, de modo que se separaron, se vistieron y se fueron a la mansión Wayne.

3 de la mañana.

Ellos pensaban que era más tarde. El ambiente se tornó incomodo y ninguno decía nada. Llegaron a la baticueva y se dirigieron a sus respectivas habitaciones. Hace tiempo que Dick no dormía en su antigua habitación. Y entre pensamientos se quedaron dormidos.

Luego de aquella noche, guardaron cierta distancia pero Bruce había estabilizado su comportamiento en batalla, lo cual alivió un poco a Tim. Curioso de saber cómo Dick lo había logrado, fue a visitarlo. Richard no quería hablar de eso y lo evadía. Al final sólo le dijo que habían hablado mucho pero Tim no pareció convencido.

Casi un mes después fue Bruce quien, a altas horas de la noche, se le apareció a Richard en su departamento y sin dejarlo preguntarle qué pasaba, lo calló a besos y sin más terminaron haciéndolo nuevamente, esta vez en la cama de Dick. Con más pasión y más deseo, se devoraban el uno al otro sin pensar. Eran bruscos y salvajes, pero no buscaban lastimarse. Se necesitaban…y se estaban enamorando.

Bruce se percató de eso esa misma mañana. Dick se había quedado dormido a su lado. No estaban abrazados pero estaban juntos. Al principio, luego de haber terminado, ambos quedaron boca arriba, con sus respiraciones aceleradas. Sudorosos y cansados.

Pero luego de un rato, cuando Bruce estaba a punto de conciliar el sueño, Richard se volteó posando su brazo en el pecho del mayor. Bruce abrió los ojos y lo miró, ahora boca abajo y profundamente dormido. Puso su mano derecha encima de la mano de Richard y se durmió.

La calidez que sintió al despertar en la mañana en esa situación lo hizo ubicarse en la realidad: Se había enamorado y esta vez, se trataba de un amor profundo que provenía de una fuerte amistad. Bruce sabia que ya estaban en lo profundo del abismo, lo que no sabía es que todavía faltaba.

Aquella aventura, por supuesto, no culminó. Continuó en encuentros furtivos cada tanto tiempo y que se basaban en puro y apasionado sexo. A veces era en la mansión, otras veces en el departamento de Dick y algunas otras en el mismo auto. Las ultimas habían sido por Dick pues le parecía excitante pero a Bruce no le llamaba mucho la atención, prefería hacerlo en una cama, y cuando Richard le preguntó el por qué, le dijo que era porque terminaba muy cansado y así podía dormirse de una vez. Lo que no le dijo es que en el fondo, al igual que el sexo, le gustaba dormir con él a su lado y las veces que lo habían hecho en el auto no habían dormido juntos al final.

Alfred se enteró de todo desde la primera vez que lo hicieron en la mansión. El ya sabía de las inclinaciones de su amo y nunca estuvo de acuerdo, en su época las cosas no eran así, solía pensar; pero nunca le dijo ni le diría nada a Bruce y cuando supo de esa relación con el joven Grayson, como él lo llamaba, estuvo a punto de decirle su desacuerdo pero prefirió seguir la anterior política para ahorrarse disgustos.

En cuanto a Tim, se enteró meses después cuando él y Bruce investigaban un caso y a él se le ocurrió algo que creyó importante, estando recostado en su cama, fue tanto que decidió ir a la mansión en ese mismo instante y decírselo.

Era muy de noche.

Llegó a la mansión y luego de buscar unos minutos a Bruce, lo encontró, pero no estaba solo. Al principio no reconoció a la persona con la que se besaba tan apasionadamente en aquel oscuro estudio pero si supo que era un hombre lo cual ya lo había sorprendido. Y esa sorpresa aumentó drásticamente cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad y pudo reconocerlo.

“Dick…” pensó. Tan distraídos estaban los amantes que no notaron su presencia y, aunque él quería que lo hicieran y le dieran una explicación, no dijo nada y se fue por donde había venido. Pasaron algunos días en los que Tim no había ido a ver a Bruce, estaba confundido y no sabía que pensar ahora de su mentor. No se trataba de que fueran hombres pues eso a él no le afectaba en nada. Lo que realmente no concebía es que era con Dick, el era un niño cuando se conocieron y esa identidad que ahora el usaba, había sido originaria de Dick.

Y entonces empezó a desconfiar.

Siendo objetivos, el no conocía a Bruce realmente. ¿Y si era un pervertido? ¿Y si esa relación había empezado cuando Richard era un niño? ¿Había sido esa la verdadera razón de que se marchara? Tenía sentido, ¿Y si ahora Nightwing solo estaba confundido, marcado por el pasado y ahora pensaba que aquello estaba bien? Y si era así, ¿Qué le esperaba a él siendo Robin? ¿Jason Todd también había pasado por eso?

Le dolía pensar aquello, se sentía defraudado y decepcionado. Tenía que aclarar las cosas de una vez por todas pero no tenía el valor de encarar a Bruce por lo que fue al departamento de Dick. Dick ya sabía que Tim no había vuelto en días, el mismo Bruce se lo había dicho. Batman estaba preocupado por esto, aunque ya se había asegurado de Tim estaba bien y seguía asistiendo a la escuela por lo que decidió no acercarse.

A Richard le sorprendió verlo nuevamente en su apartamento pero aun más con lo que le dijo una vez había entrado.

“Lo sé todo” muy parecido a lo que le había dicho cuando le pidió que volviera a ser Robin. Dick le pidió una explicación y Tim se la dio sin pelos en la lengua, lo que había pasado, lo que había visto, incluso lo que pensaba. Tim quería una explicación, que Richard le aclarara todo para que su mente dejase de torturarlo.

Dick suspiró y lo invitó a sentarse. Le contó todo, desde lo que pasó aquella noche en el auto y le aclaró que ellos jamás habían tenido una relación semejante hasta ese momento. Le respondió todas sus dudas hasta que sacó a Tim de su confusión. Ahora que ya tenía las cosas claras, Tim se sintió un poco avergonzado por todas las cosas que pensó acerca de Bruce y el haberse alejado.

Tim luego se reunió con Bruce y le conto todo, desde la noche que los vio hasta su conversación con Dick, incluso le confesó, avergonzado, lo que pensó y se disculpó. Bruce se sintió avergonzado por todo eso. Sintió más confianza del chico pero pensó que lo mejor era terminar ahí aquella aventura.

Ingenuo.

Fue al departamento de Richard y empezó con un discurso para convencerlo de que terminaran. Alegó sus diferencias de edades, que era su hijo ante la ley, que ambos eran hombres…Dick respondía a todo pero sin mucha pasión pues sabia como terminar aquella discusión de una vez, y así lo hizo en efecto. Sólo basto un beso apasionado que silenció los gritos furiosos de ambos y aquella discusión había muerto en la cama de Richard, con un acto sexual tan salvaje y apasionado que les sorprendió que la cama siguiera intacta.

Esa discusión le hizo recordar a Bruce otra de las razones de la partida de Richard, además de querer ser independiente, las personalidades opuestas de ambos creaban peleas interminables y tal parecía que las discusiones entre ellos eran inevitables. Pero ahora era diferente, ahora tenían un punto y aparte para sus discusiones: el sexo.

Y el sexo debía ser algo poderoso porque siguió pasando el tiempo y su “aventura” no terminaba.

Cuando murieron los padres de Tim, ambos estuvieron a su lado. Bruce decidió adoptarlo y Tim lo aceptó pues aun cuando sus queridos padres estaban vivos, el ya veía a Bruce como una figura paterna. En cuanto a Richard, lo veía como a un padre y también como a un hermano.

En el retorno de Jason, Bruce tuvo muchos sentimientos encontrados, culpa y frustración. Al final, Bruce tuvo que aceptar que Jason se le había ido de las manos y no podía hacer ya mas.

En la llegada de Damian, no le dijeron de su relación y el niño tampoco lo sospechó. Fue difícil al principio el lidiar con el chico, pues la crianza no era algo fácil de borrar.

Ambos colaboraron para cambiar la forma de pensar de Damian aunque pareciera imposible, y durante ese periodo sus encuentros sexuales quedaron congelados. Cuando la supuesta muerte de Batman, Dick no sabia que pensar o que sentir, era un dolor que arrasaba todo su ser, un miedo infernal el que fuese verdad pero dentro de su ser resguardaba la esperanza de que seguía vivo, y esa esperanza era su único consuelo.

Con recelo, aceptó el manto de Batman y posicionó a Damian como robin ya que veía a Tim como a su igual. Tim no lo aceptó como él hubiera querido pero Damian lo necesitaba mas que nadie en ese momento (aunque el niño no lo admitiese) y tuvo que dejar de lado a Tim, quien, compartiendo la misma esperanza suya de que Bruce estuviese vivo, estaba decidido a buscarlo por mar y tierra.

Ese periodo fue intenso, Damian era una personalidad difícil de manejar y no lo veía a él como una autoridad. Pero al final fue cediendo y en lo que a él respectaba, se llegó a encariñar mucho con el chico.

Al regreso de Batman, Richard nuevamente no sabia que sentir. No sabía si cachetearlo o besarlo. No hizo ninguna de las dos, consideró que el señor de la noche necesitaba tiempo y espacio para reorganizar las cosas.

Y cómo esperaba que lo lograse.

Fue el tiempo el que al final puso todo en su lugar pero ellos no volvían a encontrarse. Era como si todo si hubiese reiniciado desde cero, cada uno en sus cosas, pero ambos tenían la tranquilidad de que el otro estaba bien y parecían presentir que “eso” vendría pronto.

Pero se equivocaban.

De la noche a la mañana, Damian Wayne había muerto en manos de un clon de él mismo, creado y enviado por su propia madre: Thalia Ad’gul. De hecho, esta al ver que Damian había cambiado y se había unido a los buenos, puso precio a su cabeza.

Y terminó lográndolo.

Ese golpe había impactado de frente a Bruce, un dolor incluso mas arrasador que el que sintió por Jason. Y Dick, quien también estaba destrozado, sabia que esa cicatriz nunca sanaría en su viejo camarada.

Pero esa vez Richard no le dio ni tiempo ni espacio, decidió que esa vez estaría a su lado pues le preocupaba la salud mental del mayor. Tanto así que volvió a la mansión sin preguntar nada, y Bruce tampoco se negó.

Batman inició una búsqueda para revivir a su hijo, en la cual Richard también se sumó. Pero dicha búsqueda se había convertido en una autodestructiva obsesión en Bruce y Dick tuvo que hacérselo saber. Esta vez el estaba a su lado e impidió que Batman cometiese una estupidez.

A los meses, el mismo dolor provocó que Bruce enfermara, y estuvo en cama por casi un mes. Entre tanto, Dick no hacia mas que convencerlo de que destruyéndose a si mismo no iba a conseguir nada. Que lo dejara por un tiempo y luego siguiera buscando.

Bruce había estado a su lado cuando sus padres murieron y ahora él había pagado su deuda estando a su lado en la muerte de su hijo, aunque ese era un dolor mucho mayor.

Bruce se fue calmando y estabilizándose, aunque sabia que al igual que con la muerte de sus padres, nunca se recuperaría del todo.

Logró seguir adelante, ahora con una visión distinta de la vida. Pensando en la facilidad con la que las personas que quería podían irse y que el no podía evitarlo. Y pensando como su mundo se derrumbaría si llegase a perder a Richard, tomó una drástica decisión.

De noche, fue a la habitación del menor, tal y como había ido a su departamento años atrás, lo calló a besos y nuevamente, luego de 4 años, volvieron a hacerlo, con pasión y deseo, descargando todo lo que sentían.

Y cuanto lo necesitaban.

A punto de conciliar el sueño, Bruce le propuso a Dick matrimonio. Richard, recostado en su pecho, rió un poco y dijo que si, creyendo que era una broma.

No lo era. Y en la noche del día siguiente lo sabría.

FLASHBACK

Bruce se había ido de la mansión al mediodía. Hacia ya un tiempo que no pisaba la sede central de su empresa. Dick estaba mas que tranquilo, finalmente todo empezaba a volver a la normalidad.

Cerca de las 7, Richard estaba investigando un caso que tenía en el computador de la baticueva. Ya estaba listo para salir a investigar en media hora, con unos jeans, una camisa blanca, un cinturón con accesorios y una pistola. Sin identidad. Sólo siendo el mismo.

Bruce llegó a la mansión y entró a la baticueva, Dick le preguntó como le había ido y continuó con su investigación. Batman, sin responder, colocó dos cajas color pastel al lado del muchacho.

- ¿Qué es eso? – Preguntó Richard abriendo una de las cajas, encontrándose con un anillo grueso, plateado y muy hermoso.

- No podemos casarnos sin anillos. Iba a llamarte pero vi estos y me gustaron. Ya contrate a alguien para que se encargue de todo, aunque, si no te molesta, me gustaría que fuese algo privado, con pocas personas y…- Dick oía de lejos lo que Bruce decía. Se había quedado congelado, con la cajita abierta en la mano

- Esto no puede ser en serio…- Casi susurró – Bruce…- se levantó y lo encaró - ¿Es esto en serio?

- Pero yo te pregunté anoche y me dijiste que si –

- ¡Creí que era una broma! Bruce, no podemos casarnos, la gente se volverá loca, es una locura. ¿y que hay de Bruce Wayne? No quiero ni imaginarme…

- Pero me dijiste que sí – Dijo casi enojado. Richard no supo que mas decir. No estaba seguro de querer casarse, pero…

- ¿Tú en verdad serias capaz? –

- Si no lo fuera, no te lo habría propuesto – Se miraron fijamente por unos segundos - ¿Sabes? Estoy cansado, si no quieres, los devolveré mañana…- Bruce salió de la baticueva y Dick no supo como detenerlo. Estaba shockeado.

Aun así salió a investigar y en esas pudo despejar su mente. No era que no quisiera, era que le parecía demasiado irónico, demasiado cínico, no sabia si podría afrontar aquello. Contadas eran las personas que sabían de sus inclinaciones por los hombres y la mayoría de los casos, no había sido el quien se los había contado.

Y lo que mas le sorprendía era la actitud de Bruce. Siempre pensó que él mismo lo tomaba con más calma que el mayor. Y ahora esto.

Volvió a la mansión a la 1 de la mañana, ya con una decisión tomada. Se metió lentamente entre las sabanas de Bruce y lo despertó a besos. Batman rápido despertó y rápido correspondió los besos. Empezaron a besarse, a abrazarse, a tocarse y desnudarse. Dick le sonreía, parecía contento, eso le daba clama a Bruce y lo incitaba a continuar.

Ya completamente desnudos, se acomodaron como piezas de rompecabezas, entrelazados y listos para proseguir. El calor de sus cuerpos fundiéndose era un extasiante placer del cual no querían desprenderse nunca más.

Al terminar, volvieron a la misma escena de la noche anterior, con Richard recostado en el pecho del mayor. Y, como si se tratase de una segunda oportunidad, Dick le dijo que aceptaba su propuesta y que esa vez era en serio. Bruce sólo acarició su cabello antes de que ambos cayeran dormidos.

En un mes se realizó la ceremonia. Pequeña y privada. Sólo amigos muy cercanos de ambos asistieron, aunque, estaban los amigos de los héroes y estaban los amigos de las identidades secretas.

Pero todos los invitados tenían algo en común: No se lo creían. No se lo creyeron cuando fueron invitados y no se lo creían aún estando presenciándolo.

Pero nadie decía nada y de todas formas a la pareja no podía importarle menos. Ya habían pasado por tanto, ya era hora de establecerse.

El juez llegó unos minutos tarde pero cuando llegó se oficializó la cuestión, ellos firmaron, los testigos también, y al final todo el mundo terminó contagiándose por la emoción del momento. Bailaron un poco. Hubo una gran cena, en la cual la pareja no comió casi nada ya que ellos tenían sus propios planes.

Alrededor de las 7, con las estrellas y las incontables luces embelleciendo el centro de la ciudad, la pareja tenía una reservación muy especial en unos de los sitios más turísticos de ciudad gótica.

El encargado que había contratado Batman, bah, al final Dick terminó botándolo y organizándolo todo el mismo. Y aquel lugar era uno que el ya conocía de antes (Aunque Batman nunca lo sabría) y era un lugar sin igual.

Un elegante restaurante, un fino bar, un candente club nocturno, una abastecida panadería y pastelería que estaba en conjunto con una pequeña heladería, todo esto conformaba sólo los primeros pisos de aquel gran hotel, el cual, a pesar de lo hermoso y bien equipado que estaba, no era de lejos uno de los mas costosos.

Esa es la razón por la cual Batman jamás lo había visitado y estaba maravillado, mas que todo por el ambiente, el cual era oscuro pero elegante, uno muy familiar para el. Aunque tenia esa pizca de juventud y alegría, muy acorde a Dick.

Las mesas del restaurant estaban estratégicamente ubicadas para que todas tuviesen una linda vista del resto del restaurant, para que todas permitiesen el oportuno paso de los ajetreados meseros, y para que todas diesen esa ilusión de estar un poco mas apartadas de las demás, mas escondidas, mas oscuras, lo cual fue ingeniosamente pensado para las parejas y los amantes.

Y en una de ellas se encontraba la pareja, escuchando la buena música en vivo mientras comían y charlaban. Al principio la charla tenía un toque tan de camaradería que nadie hubiera sospechado que ellos eran más que amigos, pero luego de un rato, como si hubieran recordado que esa era su luna de miel, empezaron a asumir sus papeles.

Esa noche habían varias parejas que celebraban sus lunas de miel, y el restaurant les hizo un homenaje muy cursi para el gusto de Bruce pero que mató de la risa de Dick mientras veía que su compañero no sabia en donde meterse.

Cuando se fueron a su habitación, Bruce estaba mas cansado que cuando volvía de su jornada como Batman. Aunque estaba feliz, ambos lo estaban.

Terminaron su luna de miel antes de lo previsto por problemas de crimen en sus respectivas ciudades pero no se quejaban, pasada la semana hasta Dick admitió que era demasiado.

Y con el tiempo todo empezó a tomar cierto orden.

Y volvemos al inicio, un año después, con el joven abogado John Mathew despidiéndose de Richard y estrechando su mano y con Alfred dirigiéndolo a la puerta.

Al Richard quedarse sólo volvió a la baticueva a seguir investigando un caso que le había encomendado el mismo Batman, el cual estaba en otra ciudad encargándose de otras cosas, pero Dick estaba tranquilo, tenia la sensación de que todo había vuelto a la normalidad.

Fin.
Notas finales: Ahhh, Batman y Nightwing, una de mis parejas más preciadas. Siempre buscando fanfics de ellos (es difícil, al parecer a la gente no le entusiasma mucho esta pareja, no sé por qué, digo, ¡Es Batman y Robin! ¡La clásica! Pero bueno, para gustos colores) Ya era hora de que yo contribuyera con el material existente de estos dos

Bat Punch Family es una historia que rondó por mi cabeza por mucho tiempo, siendo construida en partes. Al final obtuve una mega historia de la cual estoy muy orgullosa aunque talvez no tenga muchos seguidores (Por lo anterior dicho) pero bueno, siempre valdrá la pena...

Y es agradable volver a amor yaoi después de tanto tiempo, me siento en casa n.n

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