Mi Secreto
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EL PRIMER DÍA
He terminado la primaria con un poco de problemas, pero es común para una chica de mi edad pasar por varios problemas para cursar a la secundaria... ¿que por qué digo chica?... bueno, eso lo descubrirán ustedes mismos.
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Es el primer día de clases en la Secundaria Allstars, me siento muy animado, jamás imaginé verme en un gran colegio como es este... en realidad creo que mi padre debió pasar por varios problemas para lograr hacer que me aceptaran con mi bajo promedio y... con mi claro problema físico.
- Bienvenidos chicos, yo soy el profesor Iruka, les impartiré la clase de Historia y bueno, espero que podamos llevarnos bien
- ¡Sí!
- Bueno, antes de comenzar me gustaría que se presenten, hmm... de derecha a izquierda - señala a una de mis compañeras - Comencemos contigo, digan su nombre, edad y eh... lo que les gusta y lo que no
La chica se levanta de su asiento, en realidad la conozco, era compañera mía en la primaria... fuimos amigas un tiempo pero... se alejó por alguna razón.
- Buenos días - hace una pequeña reverencia - Mi nombre es Haruno Sakura, tengo 12 años y me gusta... la persona que me gusta... - de pronto su mirada se fijó en alguien entre el salón, aunque no pude percatarme de a quien fue - ¡Iaaah! - se sonrojó sin poder terminar de decirlo
- Jeje... em... lo que no te gusta
- Rock Lee - mencionó sin titubear
Uno de los alumnos de la clase se levantó con lágrimas en sus ojos y después de algunos sollozos volvió a sentarse; por un instante todos estuvimos en silencio, hasta que el profesor Iruka decidió romper el hielo.
- Ajem... la que sigue
- ¡Sí! - se levanta la chica de atrás de Sakura - Mi nombre es Yamanaka Ino, tengo 12 años y me gusta mucho Sasuke - al decir eso el ambiente se sintió denso, Sakura le miraba entre reojo algo molesta... aunque en realidad no entiendo, me suena el nombre pero... ¿quién será ese chico?
Así todos se fueron presentando de uno en uno, hasta que llegó a mi lugar el turno.
- ¡Sí! - me levanto y miro al profesor con un pequeño sonrojo en mis mejillas - Etto... mi nombre es Uzumaki Naru... tengo 12 años y me gusta mucho ¡el Ramen! - digo muy entusiasmado
- ¿Uh? - el profesor esbozó una sonrisa al escucharme decir eso y me hizo creer que me vi algo torpe
- Em... y no me gustan los 3 minutos que hay que esperar para que esté listo el Ramen instantáneo
De pronto todos mis compañeros comenzaron a mofarse; me sentí mal por ello pero, no voy a flaquear por algo así.
- Eres bastante curiosa Naru-chan - fueron las palabras que me dijo el profesor Iruka
Sí, es verdad, me dijo "curiosa", no hay equivocación... y es que ya me acostumbré a esto.
Mi nombre real es Uzumaki Naruto; soy un niño de 12 años, pero, desde pequeño me han confundido con una niña; tengo una cara muy dulce, mis ojos azules impactan, en especial a las señoras amas de casa, y mi cabello, un rubio extenso; mi padre me ha acostumbrado a vivir de este modo por mi bien, ya que en varias escuelas tuve problemas con los niños por siempre aparentar ser una niña, ya que me golpeaban y era la burla de la clase...
Ahora visto con el uniforme de las niñas, me peino con dos colitas muy monas, y es por eso que digo que mi padre tuvo que pasar por varios problemas para que me permitieran entrar de este modo a la escuela.
- ¿Usted lo cree? jeje... - una sonrisa se dibujó en mis labios
- Jaja, bien, puedes sentarte; el que sigue
Me he sentado en el instante que mi compañero de atrás se levantó, el cual comenzó a presentarse.
- Mi nombre es Uchiha Sasuke, tengo 12 años, hay muchas cosas que no me gustan y pocas que me gustan
Mi mirada se fijó en un instante en el chico que estaba detrás de mí, era él, sin duda era él quien tenía locas a Sakura y a Ino; moreno, de ojos oscuros, una mirada fría y "algo" serio.
¡Ahora recuerdo!... él iba también en mí primaria, en un salón diferente, ¡es verdad!, era el chico popular y al parecer, aquí también lo será, pero con justa razón, ya que ese chico... es bastante apuesto.
¡¿Pero qué estoy diciendo?!
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAH! - todas las chicas del salón estaban emocionadas sólo por haberlo escuchado hablar, pero es que ese chico era realmente un engreído... ¡que antipático!
Terminando las presentaciones el profesor Iruka pasó a explicarnos en lo que consistirían sus clases, viéndonos ya tomando nota.
El timbre ha sonado y todos salimos al descanso, es entonces cuando me topo con mi querida amiga de la primaria que ahora también lo es en la secundaria.
- ¡Hinata! - le grito al verla en el pasillo
Al principio estaba algo triste por que no me tocó en la misma clase que ella, pero viéndolo de otro modo podemos vernos aun en los descansos.
- Naru-chan - se acerca a mí sonriendo como es costumbre
Sí... ella es la única que sabe mi secreto.
- ¿Qué piensas de la escuela? - le pregunto animadamente
- Em... pues mi primera clase no estuvo nada mal
- Me imagino; además, vas en el mismo grupo que tu primo Neji ¿cierto?
- Sí... y tú vas con Sakura-san
Mi mirada se agacha al instante.
- Sí...
La verdad es que en el fondo yo estaba enamorado de Sakura... era una amiga inigualable, pero... eso terminó cuando conoció a Ino y se volvieron las "fans" número uno de ese tal Uchiha.
Caminamos por un largo tramo, la escuela es realmente grande, podría perderme si no me fijo. Y sin darnos cuenta llegamos cerca de donde estaban ellas, sí, Ino y Sakura, es allí donde la veo... sonriendo lejos de mí... me duele tenerla tan lejos y a la vez tan cerca.
- ¿Ya viste Sakura? - Ino sonríe burlona mirándome - Es tu ex amiga
- ¿Ah? - Sakura voltea a verme de una manera seca - ¡Ush!
No lo soporto, me doy media vuelta y salgo corriendo...
¿Por qué se fue de mi lado?... ¿por qué no quiso más ser mi amiga?... ¿qué hice mal?... ¿qué?
De mis ojos comienzan a brotar lágrimas, y por ir corriendo por el pasillo sin fijarme, llegué a chocar.
- Auch... - ahora en el suelo abro mis ojos inmediatamente para pedir disculpas - Lo lamen...
Vaya sorpresa, la persona con la que choqué es exactamente a quien más detesto; ese moreno que hizo que Sakura se alejara de mí.
- Fíjate por donde vas idiota... ¿hum?
- ¡Oye!... ¿eh?... - ¿qué sucede?... ¿por qué me mira de esa forma?; bajo mi mirada observando lo que él miraba
¡Dios!... este es el fin, mi falda estaba alzada y se me notaba entre la pantaleta lo que he estado ocultando durante años.
Avergonzado me cubrí con la falda al tiempo que ocultaba mi mirada. Era seguro, quizá me golpearía como lo hacían en mis antiguas escuelas, o peor, me haría quedar en ridículo en la escuela; mi padre tendrá que cambiarme de colegio...
Sentí como mi rostro estaba siendo levantado, el chico moreno me hizo mirarle a los ojos, y en realidad su cara estaba demasiado cerca de la mía, no pude ocultar el sonrojo que apareció entre mis mejillas; tiene una mirada fría, pero, muy... sensual.
¡Ah!... ¡¿pero en qué estoy pensando?!
Al volver a la realidad, Sasuke sonrió de lado mientras cerraba sus ojos y se separaba de mí, al momento me dio la espalda y comenzó a dar paso.
¿Qué era lo que había sucedido?... no lo entiendo... ¿por qué?... ¡¿por qué?!
Sin poder reaccionar, continuaba allí sentado tratando de procesar lo que había sucedido.
- ¡Espera! - decidí gritarle y levantándome lo alcancé - Espera... por favor, yo...
- Calma - Sasuke ni siquiera me volteaba a ver, tenía la mirada fija en otra dirección mientras me hablaba - No diré nada - fue lo último que dijo antes de volver a alejarse de mí
No sé por que razón sucedió, pero sentía como mi corazón latía acelerado, mis mejillas estaban rojas y mis labios temblaban.
¿Podría creerle?... ¿será capaz de no decir nada?... realmente ¿será sincero?... no entiendo que sucede, pero algo en el fondo de mi ser me decía que podía confiar en él.
La siguiente clase comenzó... y conocimos al profesor de Matemáticas Ibiki; es algo extraño y bastante feo, pero en el fondo parece ser un buen sujeto y aunque no entiendo nada a sus problemas creo que después de todo esto no está tan mal.
Aunque mi cuerpo se estremecía cada vez que escuchaba hablar a Sasuke, que se hallaba sentado tras de mí, esto no es normal, claro que no lo es, por que a mí me gusta Sakura... ¿o no?
Las clases terminaron, iba dirigido a mi casa con Hinata a mi lado, ella estaba hablándome de lo bien que le caía la profesora de Artes Kurenai, sin embargo no le podía prestar mucha atención, ya que en mi cabeza estaba aquel chico... y no podía sacarlo ni pensando en Ramen.
- Bueno Naru-chan, aquí nos separamos
- ¿Eh?... ah sí - unas tres cuadras antes de llegar a mi casa Hinata se desvía para irse a su hogar - Nos vemos mañana
- Hasta mañana - se retira lentamente de mí
Un suspiro sale forzado de mis labios y continuo caminando hacia mi casa, aun con esa tormentosa confusión en mi cabeza.
Al alzar la mirada mientras camino me doy cuenta de que frente a mí estaba él, Sasuke Uchiha; recargado en la esquina, de inmediato me sentí nervioso, tengo una idea de lo que quiere, ¿me amenazaría?, no lo sé, pero de que algo quiere, eso es seguro, ¿qué será?... ¿dinero?... ¿almuerzos todas las mañanas?... ¿o quizá sólo quiere golpearme?
Sin más remedio caminé haciéndome el distraído, pero antes de dar un paso más me sujetó de la muñeca, lo que hizo que el miedo invadiera mi cuerpo y es que sabía bien que me llegó la hora.
- ¿Q-qué pasa? - me di valor de preguntarle sin chocar mi mirada con la suya y es que me da pavor verle a los ojos
- ¿De verdad eres un chico? - se colocó de tras de mí inmediatamente introduciendo sus manos debajo de mi blusa escolar, colocándolas justamente al nivel de mis pezones - Humm... si tuvieras algo de pecho realmente serías considerado una chica
Mis mejillas estaban de color rojizo, estaba realmente paralizado, pero a la vez avergonzado. No pensandolo más lo empujé alejando sus "sucias" manos de mi cuerpo.
- ¡¿Estás loco?! - abrazándome a mí mismo le miro con desprecio aun algo apenado - ¡¿O es que eres un pervertido?!
Él sólo se dignó a sonreír, lo cual hizo que mi piel se erizara, tengo miedo... mucho miedo.
Me acorraló hacia la pared colocando sus manos a mis costados. Por mi parte, yo desvío la mirada... no quiero ver sus ojos...
Un estremecer en mi cuerpo al sentir al muy descarado acariciarme la pierna.
- ¡Hey! - por el enfado me hizo voltear a verle, y ahora sus ojos se clavaron en los míos
- Tienes unas piernas muy suaves y encantadoras - sonríe burlón - Te las depilas ¿cierto?
- ... - las palabras no salen de mis labios, estaba siendo acosado y lo peor de todo es que mi cuerpo no respondía para defenderme
Dejando de tocar mi pierna, deslizó dos de sus dedos por mis labios mientras se mordía los suyos; ¡¿qué está haciendo?!... ¿acaso trata de intimidarme o seducirme?...
Cerré mis ojos para no verlo más, pero, cuando volví a abrirlos él ya estaba dándome la espalda.
- Hasta mañana - dijo sin más comenzando a caminar, alejándose de mi presencia
¿Qué fue eso?... no, sencillamente no lo entiendo...
Bajé mi mirada avergonzado mientras abrazaba mi mochila.
Minutos después llegué a mi hogar, dirigido a mi habitación; mi padre no llegaba aun del trabajo y yo estaba muy confundido por lo que acababa de sucederme. Tirándome sobre mi cama boca abajo, el color rojizo en mis mejillas no desaparecía aun; que absurdo... he sido intimidado por ese engreído, aunque, aun me continuaba preguntando... ¿por qué se comportó de esa manera?
Me senté quitándome las prendas del colegio, entré a la ducha, dejando libre mi cabello rubio, caído así entre mis hombros, mientras continuaba con mil dudas en mi cabeza.
Dentro de la bañera, en aquella tranquilizante agua caliente, alcé mi pierna derecha, tocándomela suavemente, tal como él lo hizo momentos atrás...
¿Por qué hizo eso?...
Acaso ¿le gustan los chicos?, un momento, yo parezco chica... ¡Aaah!... no comprendo lo que está pasando...
Momentos después de la ducha, saliendo de la bañera cubriéndome en el momento con la toalla, pasé delante del espejo, deteniéndome y observándome... ese soy yo. Dejo caer la toalla mirándome totalmente desnudo ante el espejo...
¿Por qué nací con esta apariencia?... ¿Dios, por qué no simplemente te decidiste en lo que querías que fuera?
Dime por favor... ¿qué soy yo?...
¿Un chico o una chica?
Sin esperarlas, las lágrimas corrían entre mis mejillas, de nuevo, esto es casi diario; oculto el dolor ante mi padre, pero la verdad es que no soporto esto... me siento tan mal, no sé que es lo que soy...
Tirandome en la cama me hundo ante un oscuro abismo, quedándome en minutos totalmente dormido, y es que estoy agotado...
Fue mi primer día de clases y hasta ahora el más complicado... ¿qué pasará de ahora en adelante?... ¿qué será de mí?...
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CONTINUARÁ...