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pidele un marido al universo por kurofye

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Notas del capitulo:

hace mucho que lo tenia olvidado, no tengo excusa, espero que os guste.


El lunes llego incluso antes de que Law se diera cuenta, se levanto a la hora de siempre, mantuvo la misma discusión de cada día con su madre mientras se preparaba el desayuno y se dirigió hacia el hospital con la intención de darle el maldito alta al policía suicida.

Llego al hospital media hora antes del comienzo de su turno, entro al vestuario y volvió a mirar el maldito reloj adelantado, se vistió con calma y se dirigió ha la maquina de café, se compro ese agua semi negruzca y paso por la sala de espera ya vacía de la ridícula cantidad de policías de la pasada noche.

Mientras se dirigía hacia la habitación de DonQuijote diviso a Vergo en el pasillo, lo saludo de forma educada y pudo distinguir la mirada culpable que le dirigía este sin entenderla, asta que entro en la habitación del maldito rubio.

- Ni se le ocurra tocarme burra...- Nada mas entrar en la habitación, Law pudo ver a Donflamingo de espaldas a la puerta con el culo al aire gracias a la bata de hospital, mientras usaba la cama como barrera protectora contra la pobre enfermera que se encargo de el durante el fin de semana.

Al ver al doctor Law en la puerta la enfermera sonrió complacida, se había librado de ese demente por fin, ahora era problema del doctor.

- Doctor Law...- Donflamingo se giro al escuchar a la enfermera, encontrándose con la dura mirada de su doctorcito sexy.

- Vete Mindy, yo me encargo de el, no te preocupes.- la maldita mujer salio de la habitación dedicándole al pobre rubio una sonrrisilla que no auguraba nada bueno. y que razón tenía...

- ¿ Se puede saber que esta haciendo ? - Law le dedico una dura mirada mientras le indicaba con la mano que se volviera a acostar en la cama.

- Es que...- El rubio le puso su mejor caríta de perro abandonado.- esa bruja me quería pinchar.- Law tomo aire para darse paciencia con ese idiota.

Sin decir nada Law empezó a revisar su ficha para comprobar los avances del fin de semana, al parecer el rubio tenia una leve infección por la operación y se le había recetado un antibiótico en vena, algo meramente rutinario, volvió a respirar profundo y procedió a explicarle la situación con la mayor paciencia que pudo.

- Mire... ahora mismo tiene una leve infección en la zona de la herida y el proceder de mis colegas es de lo mas común, simplemente es un pinchacito no va a ser para tanto.- Donflamingo le miro con cara de horror mientras negaba con la cabeza Es en serio, es usted policía recibe balazos, puñaladas... ¿ y le preocupa un pinchacito de nada ?.- Law no sabia si reír o darle un zape por idiota.

- Es que no me gustan las agujas.- La cara de horror del policía confirmavan sus palabras. y por tercera vez en menos de quince minutos Law tubo que coger aire para darse paciencia.

- Bien déjeme mirar.- se puso los guantes , levanto la bata del rubio y le retiro el apósito para revisar su herida, no estaba tan mal, pero tendría que pincharle de todas formas y así se lo hizo saber al rubio, que se tenso de inmediato.- Bien, esto no se puede evitar, voy a tener que pincharle.

- ¿ No puede recetarme pastillas o algo así ?.- Law negó con la cabeza y Donflamingo suspiro medio resignado. Law tomo la aguja para inyectarlo y el rubio lo detuvo de repente.- Espera, No puedo.- Law lo miro incrédulo.

- ¿que?.- no pudo decir nada mas ante la actitud infantil del rubio.

- Que no puedo.- Al verlo tan asustado por una simple aguja le causo a Law incluso algo de ternura. respiro hondo por cuarta vez y le puso la mejor cara que pudo.

- Vamos no va a ser para tanto, te prometo que no te va a doler nada.- el rubio volvió a negar como un niño pequeño y con la paciencia de Law destruida por la actitud infantil del rubio exploto.- Se acabo, o coopera o sera mucho peor.- El rubio palideció con la amenaza e intento levantarse de la cama para poner una distancia de seguridad según el, pero no se esperaba que el doctorcito sexy  tuviera esa fuerza descomunal.

Cuando Law vio que el rubio volvía a intentar levantarse de la cama lo sujeto del hombro y lo estampo contra el colchón mientras el rubio se resistía, los gritos de su maldito paciente parecían de película y el rubio se removía tanto en la cama que Law tuvo que utilizar medidas extremas contra ese idiota. Se subió en la camilla y forcejeo con el rubio asta que consiguió inmovilizarlo, agarro la aguja y lo pincho, una vez logrado su cometido el rubio detuvo todo movimiento.

Donflamingo miro a Law y fue consciente de la postura comprometedora en la que se encontraban. Cuando Law noto que el rubio había dejado de forcejear soltó sus brazos arrepintiéndose casi al instante. En cuanto Donflamingo noto que Law aflojaba su agarre asta soltarlo totalmente dirigió sus manos asta las exquisitas nalgas de su sexy doctorcito, llevándose un capón casi al instante.

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Vergo llevaba veinte minutos esperando fuera de la habitación, mientras la enfermera hacia su trabajo, escuchaba el pequeño escandalo que su amigo hacia y decidió girarse para caminar un poco por el pasillo encontrándose casi de frente con el doctor moreno que el y Donflamingo habían rescatado. El doncel lo saludo educadamente y el le dedico una mirada culpable por el rato que su amigo le haría pasar en cuanto intentara meterle la aguja.

No hacia ni dos minutos que el Doctor Law haba entrado en la habitación y la enfermera salia con una sonrisa satisfecha, ella lo saludo alegre y el la miro como el que ha visto pasar a un loco en bolas, la miro caminar por el pasillo asta que la perdió de vista cuando ella giro en una esquina y se giro a mirar la puerta curioso.

Unos quince minutos había durado el silencio en ese pasillo, no podía sentir mas vergüenza ajena, empezó a escuchar los grito de Donflamingo, parecía un cerdo en el matadero, a punto de entrar en la habitación para ayudar al doctor, no pudo hacer mas que sujetar el pomo y apartarse en el momento que escucho algo estampándose fuertemente, los gritos siguieron diez segundos mas y de repente se hizo el silencio. se volvió a arrimar a la puerta, pero esta vez con la intención de escuchar que pasaba en el interior, justo a tiempo para escuchar un golpe y una queja de su amigo. Se aparto de la puerta rápidamente al escuchar pasos acercándose, justo a tiempo para dejarle paso al doctor y ver a su amigo sobándose la coronilla.

- Su amigo es un completo idiota, ¿ lo sabía ?.- solo pudo asentir ante la pregunta del doctor cuando lo vio girarse para dirigir su mejor mirada de psicópata al rubio.- Mas vale que coopere para la próxima inyección o si no le ira mucho peor.- lo ultimo que vio antes de que el doctorcito cerrara la puerta fue la cara palidecida de su rubio amigo.

Law no podía estar mas cabreado, ese rubio definitivamente era idiota, solo de pensar en como le había estrujado el culo le ardía la cara de vergüenza, menuda forma de empezar la mañana.

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Había seguido su día de lo mas tranquilo, atendiendo nuevos pacientes, rellenando informes, mandando a las enfermeras ha administrar los medicamentos..., sin duda amaba su trabajo no entendía por que su madre pretendía que el se casara y dejara su amado trabajo.

Casarse..., jamas había pensado en eso de casarse y formar una familia feliz, el no era como esos donceles que salían en los anuncios y las películas felices por dejar sus trabajos para dedicarse a criar a esas pequeñas fabricas me moco, pis y caca, no le veía lo divertido a estar casado con algún idiota que te llene de hijos y te encierre en una casa creyéndose la gran cosa por mantenerte a ti a los mini-monstruos.

Envidiaba a su amigo Pengüin, este estaba casado y con dos hijo pero aun así su marido no se oponía a que trabajara en el hospital, por que esa era otra, a pesar de la época en la que vivían había cientos de normas arcaicas aun, un doncel casado y con hijos se dedicaba normalmente al hogar, mas bien su marido decidía que se hiciera cargo del hogar, pudiendo obligarlo incluso a dejar el trabajo, uno de los motivos principales por los que Law se negaba al matrimonio.

Otro de sus amigos al que envidiaba era a Ace, pero a este ultimo por un motivo diferente, había encontrado al idiota perfecto, Ace solo tenia que pedir y Marco concedía. No es que considerara a Marco un idiota realmente, pero si que era todo un amor, se notaba la adoración que sentía por Ace, había tenido suerte con ese varón, Marco jamas había frenado a Ace es mas siempre se le unía para cumplir sus locuras y lo cuidaba como si fuera la pieza de porcelana mas valiosa del mundo y eso era algo que Law envidia de su relación, aun que eso jamas lo admitiría por que implicaría que desea lo mismo para si y eso del matrimonio no podía permitírselo sin arriesgar demasiado.

Despues de horas de trabajo y pensamientos demasiado profundos para su gusto, había llegado el momento de ir a revisar a ese rubio idiota y de nuevo se encontraba caminando por el pasillo de la vacía sala de espera y llegando a la puerta, pero esta vez sin encontrarse a Vergo fuera. Toco un par de veces antes de entrar, nada mas verlo Vergo salio de la habitación y el rubio se puso en una pose defensiva colmando su paciencia al instante.

- Se quiere calmar, no voy a hacerle daño, solo quiero revisarle la temperatura y ver si tiene fiebre.- a pesar de que lo miraba desconfiado Donflamingo se dejo hacer casi sin complicaciones.

- Oye Doctorcito ¿ Cuándo vas a darme el alta ?.- Law lo miro meditando su respuesta.

- Pues teniendo en cuanta que tiene una infección y que no tiene intenciones de cooperar con el tratamiento, no sabría decirle.- La cara de te voy a torturar lentamente que tenia Law mientras le respondía, excito y preocupo a Donflamingo a partes iguales.

- mmmm...- El rubio puso su cara mas sugerente y la voz aterciopelada...- Puedes hacer conmigo todo lo que quieras.- la propuesta que el rubio sugería con esa voz y esa miradita hizo que  se le enrojecía la cara.

- Es que no puede comportarse ni por un momento, podría dejar de insinuarse de esa forma, incomoda a los trabajadores con sus tonterias.- La verdad es que la actitud coqueta del rubio le molestaba, pero lo que mas le preocupaba es que no estaba seguro de por que.- ¿No le dije el otro dia que no se atreviera a molestar a las enfermeras ni al personal con sus tonterias?.- De repente Donflamingo se puso serio descolocandolo por un momento.

-Yo no he incomodado a nadie y menos le he coqueteado a nadie que no seas tu, no me interesan esos enfermeros escandalosos, ni el doctor que me atendio durante el fin de semana, ahora mismo mi interes es solo para ti.- La confesion tan repentina hizo que el corazon de Law diera un pequeño vuelco .

- Dios, eres un idiota.- Le preocupaba no saber a quien dirigia esa afirmación, si era un reproche para su persona o para el rubio que lo miraba con ojos serios. Se resigno a aguantar las insinuaciones del rubio y se permitio soltar una sonrrisilla por sus tonterias, sin duda este rubio era el paciente mas insistente e idiota que habia tenido en todos sus años de trabajo.

Notas finales:

espero que os guste e intentare actualizar lo antes posible.  gracias por leer espero que lo hayais disfrutado


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