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Un amor común en el consejo estudiantil por Onigiri-kun

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Notas del fanfic:

NARUTO ES PROPIEDAD DE MASASHI KISHIMOTO 

Notas del capitulo:

Drama escolar con un toque personal que se irá desarrollando lentamente… 

Capítulo 1

 

Un rubio de ojos azules se encontraba preparándose para su nuevo curso de preparatoria.  Estaba emocionado porque vería nuevamente a su amor platónico, su amor que al igual que el serían los delegados de la clase.

Naruto Uzumaki era doncel de quince años que estudiaba en el instituto Konoha, dicho instituto era muy reconocido entre las mejores escuelas a nivel nacional en la que no a cualquiera le era permitido entrar.

 La escuela contaba con amplios jardines, edificios y equipamiento para todo tipo de actividades que requieran los alumnos.  Y los alumnos tenían como obligación principal el arduo trabajo mental en dos diferentes manera. Los alumnos más ricos no necesitaban esforzarse mientras que los becados tenían que ser lo mejor de lo mejor para poder permanecer ahí, unos tenían becas deportivas y otros becas educativas, igualmente era un privilegio ser considerado para entrar.

Hace dos años Naruto al ver que su familia tenía problemas económicos, decidió trabajar para ayudar, pero su padre le dijo que como prioridad se concentrara en los estudios y que si quería ayudar le echara muchas ganas a la escuela. Para Naruto que no era ningún genio y a decir verdad era bastante torpe le costó mucho arraigarse a los estudios pero al final como siempre logro cumplir con su promesa y se convirtió en el mejor promedio de los últimos diez años en la zona donde vivía. Eso sorprendió a muchos y como Naruto también era un gran fan de los deportes, no le resulto difícil inscribirse a un club y sin pensarlo dos veces convirtió al equipo en una de los mejores del distrito. Fue por estos merito que la escuela sintió curiosidad y le dieron la oportunidad de entrar.

Los alumnos al ingresar se les practica un examen de conocimientos y los dos mejores resultado tanto en respuestas, ortografía, redacción, sintaxis etc… son elegidos como los delegado de la clase, los cuales se distinguen por un distintivo pequeño plateado con el logo de la escuela, el cual bajo ningún motivo deben perder ya que tienen cierto privilegios y responsabilidades. Los privilegios van desde el trasporte y comida gratis, así como la autorización para ciertas aulas y equipos. Aunque también trae consigo responsabilidades como el ayudar a sus compañeros con bajos promedios, estar pendientes de los clubes y lo eventos que se organicen entre otras cosas.

Naruto

Hace un año en mi primer curso de preparatoria que entre a esta escuela. Todavía me sorprende el regresar y ver la enorme puerta y los hermosos jardines. Me hace feliz recordar cómo fue mi primer cuso aquí y más que nada me hace feliz recordar cómo me caí en la entrada por mi nerviosismo.

Tardo veinte minutos de aquí a mi casa y me alegra muchísimo que el trasporte sea gratis para mí, pero bueno, algo bueno tiene que salir de ser el mejor de la clase.

Lo que realmente pasaba por su mente del rubio era ver nuevamente a su amor platónico con el cual compartiría el título de delegados en la clase de ese año. Él nunca fue alguien que se enamorara a simple vista, es más, eso le parecía superfluo y estúpido pero cuando lo vio a él no supo que paso, no fue tanto un amor a primera vista, sino un incidente conveniente. Él se perdió por los pasillos del instituto y llego a una habitación en donde parecía abandonada; hasta que escucho una melodiosa voz llenado el ambiente y ahí fue cuando lo vio. El castaño de ojos grises tocando una guitarra con la mirada perdida mientras narraba una canción que lo conmovió desde el cabello hasta los pies. Ese era su primer amor… su primera ilusión. Cuando el chico termino de tocar el huyo rápidamente con el corazón acelerado y sin notarlo siquiera llego a su salón. Al verlo cruzar la puerta descubrió que el otro chico seria su compañero de clases y si eso no fuera suficiente, cuando nombraron a los delegados de la clase él junto con otro chico fueron nombrados. En ese instante pensó “es el destino” y así fue como se enteró del nombre del su ahora amor platónico: Neji Hyuga.

El año paso y su convivencia solo se limitó a hacer bien su trabajo como delegados, con lo cual el rubio estaba conforme y feliz aunque en lo más profundo quería que este le dirigiera más palabras, pero aunque nada haya pasado, el destino le  consiguió una muy buena amiga y una vida casi perfecta en la escuela.

Pero como en todo había altas y bajas. Y si algo no soportaba era a los arrogantes que creían tener el control sobre los demás y de los pocos que alcanzaban estar en su lista el principal de bastardos era: Sasuke Uchiha.

Él era el más arrogante y peleonero de la escuela, la única buena noticia era que Sasuke pertenecía a una clases superior y por ende nunca se conocieron en sí, solo el rubio que lo veía pasar y ser llamado a la dirección y también porque casi toda las y los chicos de la escuela querían la atención de Sasuke, por ello no había día que no supiera algo de Sasuke y siempre era sobre peleas y rechazos amorosos.

***/****/***

Naruto despertó ese día de un ánimo estupendo, se bañó, cambio, peino y salió feliz hacia el trasporte que lo llevaría a la escuela. Todo estaba bien. Cuando llego saludo a todo el mundo con una sonrisa y se sentó en su lugar correspondiente como todo alumno ejemplar haría, y espero con ojos soñadores a que Neji cruzara esa puerta, pero cuando esta se abrió se quedó un poco confundido puesto que el rompecorazones de la escuela llego muy campante y se sentó al fondo del salón. En menos de un segundo un millar de gritos agudos llenaron la sala y casi le parten los tímpanos a los chicos del salón y a Naruto.

El rubio observo como todos rodeaban a Sasuke y decidió ignorarlo y sin pensarlo dos veces se le ocurrió la teoría de que el azabache había tenido que repetir el año por alguna razón, esa era la única explicación por la cual el azabache llegaría a su salón, a no ser que este fuera muy imbécil para no notar que se había equivocado.

En eso la puerta se abrió nuevamente y apareció Neji detrás con su cara seria. Naruto siempre aparentaba que no le importaba para no ser molestado por sus compañeras de curso y cuando el castaño lo vio Naruto solo saludo con la mano y una sonrisa ligera a lo cual Naruto respondió alegremente de la misma forma.

A los segundos después llego el profesor y como cada inicio de año lo primero fue nombrar a los delegados. Nadie se sorprendió cuando el nombre del rubio fue escrito en la pizarra, este se levantó hizo una reverencia al maestro se dirigió al escritorio y tomo el broche que los distinguía como tal.

-          Gracias por este gran honor, ¡hare mi mejor esfuerzo!- dijo mientras hacia una reverencia y todos aplaudían como robots. Tomó asiento y espero a que dijeran el nombre de Neji

 

-          El joven Uchiha estará con nosotros este año… y el será el nuevo delegado de la clase.

Sasuke imito las acciones de Naruto mientras todos enloquecían de elogios y gritos. Naruto estaba más que sorprendido. Sasuke había superado a Neji, miro al castaño que aplaudía pausadamente y sin darle importancia. Le llegaron muchas preguntas a su cabeza como por qué Sasuke estaba ahí si era el mejor de la clase. Pero poco importaba las explicaciones, lo único seguro es que sería un año muy largo…

Después de que terminaran la clase del rubio, observo que su amiga estaba tan seria como él.

-nee… hina-chan, ¿vamos a comer?-pregunto el rubio

-claro-respondió mientras buscaba su almuerzo, salieron mirando la multitud que rodeaba a Sasuke y decidieron ignorarlo como muy pocos se atrevían.

Llegaron al comedor donde el rubio pidió su almuerzo gratuito y se sentaron a degustar sus alimentos.

 -me alegro tanto de verte otra vez-dijo la pelinegra

-si…- respondió ausente.

-vamos… ya sé que te sienta mal esta situación pero si quieres que Neji te note debes mostrar más interés

-no es eso- respondió el rubio nuevamente

-claro que sí. No puedes mentirme a mí. Si tan siquiera usaras el uniforme de forma más… “sugerente” tal vez te vería con otros ojos.

-mi uniforme está bien- respondió con un puchero- no le veo el caso el quitarle tela y abrir botones, además míralos, se ajustan todo y parece que casi no hay más ropa debajo- menciono viendo a sus sempais donceles

-te verías más lindo. Así pareces una tabla- respondió coquetamente

-perdón señorita “mis pechos son los más grandes de la escuela que me ajustan todo el uniforme”-respondió decidido- prefiero ser una tabla

-ese es un sobrenombre muy largo- contestó con una gota en la cabeza-pero sabes que tengo razón. Tienes un bonito cuerpo, no lo desperdicies.

-sabes que no me gusta vestir así, además el uniforme normal es más cómodo

-hai,hai, hai- nada haría cambiar de opinión al rubio.

Continuaron platicando de otras cosas hasta que sonó la campana y todos regresaron a sus respectivos salones, cuando el Uchiha llego al salón entraron ¾ de las mujeres y donceles como perros amaestrados, lo cual fue usado como burla por Hinata y Naruto.

Al terminar las clases, los delegados debían asistir a una reunión y se les confinaba un cubículo muy grande con todo lo necesario para ejercer sus deberes. Al ser el inicio de curso debían checar los clubes deportivos y planificar eventos y recursos para sus aulas, así como irregularidades con compañeros o mobiliario.

Cuando Sasuke y Naruto entrar a su zona de trabajo y observaron la enorme columna de papeles que debían arreglar en la semana dejaron salir un respiro al unísono.

-bien… creo que es hora de comenzar-dijo Naru estirándose como si fuera a correr.

Sasuke se sentó en una silla y puso sus pies sobre la mesa, mientras sacaba su celular y se perdía entre el contenido, esto enojo a Naruto que bufo con desespero y se sentó en la silla opuesta, tomo unos de los documentos de la mesa y se dispuso a leer. Comenzó a anotar en una libreta los temas que debía investigar y cuando pasaron diez minutos se arto.

Tomo su libreta y la azoto contra la mesa.

-oye… ¿no piensas hacer nada?-preguntó con enojo

Sasuke  apenas  levanto la mirada para ver lo ojos furiosos que lo mataban.

-¿debería hacerlo?-pregunto con sarcasmo.

-oh- dijo irónicamente- creo que eres delegado de la clase. Esta también es tu responsabilidad

-je.-sonrió con prepotencia- eso crees doncelito… estoy seguro de que puedes hacer esto tu solo

El tono que había usado realmente lo había enojado, el llamarlo doncelito era denigrante, y al insinuarle que debía encargarse de todo mientras el campantemente hacia nada, fue la gota que derramo el vaso.

-pon atención Uchiha- sus ojos fuero cubierto por la sombra de su cabello- no se quien mierda crees que eres- levanto el rostro y Sasuke observo dos cejas rubias muy juntas- pero ¡SI CREES QUE YO HARE TU TRABAJO ESTAS MUY EQUIVOCADO! ¡¿QUE CREES QUE SIGMIFICA SER DELEGADO DE LA CLASE?! ¡SI NO QUERIAS HACERLO SIMPEMETE HUBIERAS RECHAZADO EL PUESTO! ¡PERO NO ESPERES EVADIR TU RESONSABILIDAD!

Después de decir esas palabras, el corazón del rubio se relajó y el azabache se quedó anonadado. Él tenía sus razones para estar ahí, razones muy personales pero creía que el rubio era como los demás, solo su padre le había hablado así antes, y ahora el rubio venía a ¿sermonearlo? Su orgullo no lo permitiría pero tampoco podría decir lo contrario, solo le quedo una cosa por hacer mientras su mente estaba en caos.

Sasuke tomo su mochila con desgano y salió sin decir nada, su mente estaba confusa pero por el momento solo se iría. Mientras tanto el rubio ya con los humos más calmados pensó en que solo se desquito con el azabache ya que aparte de no soportar su actitud, lo que realmente lo desilusionaba era que Neji no estaría ese año con él.

Comenzó a pensar con calma y se dio cuenta de lo mal que se había portado con el azabache pero en realidad parte de él no se arrepentía por sus palabras, sino más bien por su impulsivo carácter.

Con desgano dejo caer todo su peso sobre la silla, pensó que no podía haber peor inicio de clases. Ya solo faltaba que lloviera. No sabía si debía disculparse o si Sasuke volvería, así que para evitar pensar en eso decidió comenzar a organizar todos los documentos.

Tenía claro que darle horas de su tiempo a estar arreglando papeleo junto a alguien insoportable como Sasuke sería un martirio, en ese instante recordó el año pasado cuando Neji y el empezaron haciendo los deberes en un ambiente callado y agradable mientras hacían comentarios sobre la escuela -suspiro- realmente tenía la esperanza de compartir más tiempo con él, pero debía resignarse a que estaría con Sasuke un año entero. Naruto no dejaría que Sasuke entorpeciera su trabajo, de solo pensarlo ya le dolía la cabeza.

Busco su celular y se colocó sus audífonos y con un canción al azar comenzó a hacer su trabajo. Tal como supuso, Sasuke no apareció en todo lo que resto su día y el terminó organizando todo el trabajo para los demás días. Ya acabado el papeleo acomodo sus cosas para irse, se levantó, cerró la puerta con llave y fue a dejarla a la prefectura. Se dirigió hacia la salida sin percatarse de la presencia que lo observaba entre los pasillos vacíos. 

***/****/***

Cuando el rubio llego a su casa encontró  a su madre observando la pantalla de la computadora que tenían en la sala, se dirigió hacia ella mientras notaba como escribía con la mano izquierda y movía el mouse con la derecha pasando entre pestañas con graficas diferentes.

-ya llegue- dijo el rubio- voy a estar en mi habitación

-eh… si hijo, te prepare unos sándwiches y un té- desvío la mirada para indicar la cocina- están en la estufa

-gracias- respondió el rubio dándole un beso a su madre en la mejilla, para posteriormente irse en esa dirección.

A Kushina no le gustaba para nada la situación y deseaba tener más tiempo para su hijo en su primer día, pero el trabajo le consumía por completo, y apenas podía darse un respiro para cocinar.

Naruto entro a su habitación con lo que su madre le había preparado y lo colocó en una mesita. Se quitó los zapatos y el uniforme y con un pantalón ligero y una camisa holgada se dispuso a comer mientras elaboraba un diagrama de Gantt para organizarse. Cuando termino simplemente se relajó tanto que se quedó dormido en su escritorio.

Minato Namikaze llegaba de un arduo día, saludo a su esposa con un beso cariñoso y se dirigieron a la cocina para comer y platicar un poco sobre su día, él le conto que el trabajo iba un poco mejor y que talvez le darían un aumento y ella le dijo que su proyecto estaba dando buenos frutos, después la conversación se desvió hasta el hijo menor de los Namikaze que era Menma, sus travesuras que hacía por el colegio y que le iba bien en su equipo de futbol,  cuando se dieron cuenta de él día que era se sintieron los peores padres del mundo.

Naruto, su hijo que estudiaba en la más prestigiosa escuela con las mejores calificaciones, entraba a un nuevo curso escolar. No era de extrañarse que lo olvidaran ya que sus mentes eran ocupadas principalmente por el trabajo y la economía del hogar, Naruto no aparecía en su lista de gastos puesto que la beca cubría una gran parte de sus necesidades y Naruto no daba problemas ni sorpresas como lo hacía Menma.    

Ambos subieron al cuarto de susodicho para preguntarle un poco sobre su día, bueno eso asumiendo que no tuviera tarea o algo así, al abrir la puerta encontraron a un bello doncel durmiendo sobre su escritorio mientras su mano derecha sostenía un lápiz y la izquierda una calculadora. La imagen hizo sonreír a ambos padres, el pequeño blondo tenía unas costumbres heredadas de su madre. Dejaron salir un suspiro, Naruto era el hijo ejemplar y ellos lo pasaban de largo. Todo por el maldito trabajo que se mantenía inestable, si no fuera por esa empresa que los despidió junto con otros cien empleados ellos no estarían pasando por eso. Se acercaron a paso lento tratando de no despertarlo, Kushina acomodo su cama y Minato cargó el cuerpo de su hijo para depositarlo con delicadeza sobre la cama, ambos lo arroparon y Kushina levanto la bandeja que trasportaba la tasa de té y limpio la zona que tenía restos de migajas. Mientras tanto Minato acariciaba el cabello rubio de su hijo pensando en que no era justo que no pasara tiempo con sus tesoros en esa etapa tan complicada y que estos se vieran tan presionados como ellos.

El trabajo lo mantenía muy ocupado desde la mañana hasta la noche y su tiempo se limitaba a unos buenos días y unas buenas noches, cuando tenía un poco de tiempo libre, Naruto tenía tareas entre otras cosas que hacer y el tiempo se lo dedicaba mayormente a su hijo menor de doce años y a su esposa. Se sentía un inútil como padre el darse cuenta de que su bebé ya estaba creciendo y él como padre no sabía si tenía amigos, o si se llevaba bien con los demás que tenían una posición económica más alta o si lo molestaba en la escuela o si tenía novio… ¡NO!, su bebé era muy joven para tener novio y ningún estúpido se merecía el amor de su ángel… eso era lo que pensaba, pero caía en cuanta nuevamente en que no sabía nada de su vida, aun compartiendo el mismo techo.

Le dio un beso de buenas noches y salió junto con su esposa en dirección al cuarto de Menma, cuando abrió este estaba jugando con su celular mientras su cuarto a comparación con la de su hermano, era un asco.

***/****/***

Sasuke

El día de Sasuke había empezado con un martillo en el culo, o sea de mal en peor. Primero: había que repetir el año, segundo: las locas de segundo grado seguro se le pegarían como moscas a la miel y tercero: este año sería uno de esos ñoños delegados, solamente porque su familia tenía problemas.

No podía evitar pensar en el año anterior, fiestas, sexo, alcohol, una que otra droga, sexo, esclavos que hacían sus deberes, sexo y… ¿ya había mencionado el sexo?

Bueno eso era semanal, claro, o cada dos o tres días, pero su alocada vida llego a su fin cuando los problemas comenzaron y su padre lo puso a línea para que se convirtiera en delegado, ahora todo estaba regido por un horario y una lista de gastos. Su imagen de intocable se vino abajo y su hermano que es más listo de la familia, le ayudo a ponerse al corriente ya que en todo ese año no había aprendido nada, es más, ya ni siquiera sabía dividir sin calculadora. Le llevo mucho tiempo y dejo de hacer todo lo que le gustaba, empezando por el sexo.

Dejo de fantasear para entrar al salón con desgano y tal como predijo, todos parecían moscas. Cuando llego el profesor y dio los títulos de delegados, se sorprendió al ver un rubio bastante peculiar, y decía peculiar porque ese chico era la viva imagen de la simplicidad. Su uniforme era normal, su corte de cabello era común, no parecía usar maquillaje y daba la impresión de ser el niño modelo o en este caso, el ñoño modelo.

Aunque para ser un normalucho no era feo, y su cabello lo hacían parecer bastante lindo junto con sus ojos que hacia una buena combinación. Este chico fue presentado como Naruto Namikaze y después de su pequeña introducción noto un brillo nacer de sus pupilar con una sonrisa genuina como la de un niño pequeño y un pequeño sonrojo, casi imperceptible dirigido para un castaño. Aborrecía  a ese castaño y se preguntó cómo es que no hubo ningún coqueteo de su parte para él, para Sasuke Uchiha, es más, parecía que no podía distinguirlo como el dios que era de entre los demás alumnos,  pero igual no le dio importancia e imito al rubio.

Dejo pasar el tiempo por primera vez en sus años de preparatoria, poniendo atención a la clase.

A la hora del almuerzo fue acosado por casi todo y entre la multitud, noto que faltaba una cabellera rubia pero igual le llegó a la mente que un ñoño como él no tenía atracción por nada como un polvo o algo así. Cuando regreso de comer junto con su enjambre de moscas a sus espaldas observo el rubio esperando la clase con antelación y aquello solo le dio la razón el azabache.

Después de todas las clases ambos se dirigieron a la junta y después al su salón para las actividades de los ñoños como decía él. Cuando llegaron el moreno pensó que por fin tendría un poco de tiempo libre al menos en internet aun tenía su popularidad e imagen intacta, estaba sorprendido de que el rubio teniéndolo para él, le dirigiera más atención a sus deberes, hasta que al paso de unos minutos el rubio muy enojado le grito unas verdades que solo su padre le había recalcado. Aquello lo enojo pero no por el doncel sino porque su padre le dijo lo mismo el día que su preciada rutina se binó abajo.

Salió de la habitación para pensar en el día que había tenido y decidió despejarse afuera. Observo el salón desde una distancia segura y después de un buen rato el rubio salió y cerró la puerta para dirigirse a su casa o eso suponía Sasuke, eso lo desconcertó, ¿acaso el rubio grosero no pensó en ir a buscarlo, disculparse o talvez algo más? Talvez era una nueva táctica para llamar su atención… y desgraciadamente para el pelinegro estaba funcionando.

Cuando Sasuke llegó a su casa pudo notar lo vacía que estaba. Sus padres trabajando, su hermano fuera de la ciudad y él tenía que ir a su trabajo de medio tiempo y de paso estudiar un poco.

Mientras se alistaba para ese trabajo que le resultaba humillante, se preguntó la razón de su comportamiento. El antes era un buen estudiante pero en la fría soledad de su casa decidió buscar esa calidez en otra parte. Un lugar donde fuera el centro de atención, donde fuera respetado y elogiado por todos, donde siempre estaría alguien a su lado, al menos por unos breves instantes que reconfortaba el corazón de roca, matando a su paso el Sasuke verdadero. Ese lugar ofrecía libertinaje que hacia perderse entre sensaciones y le ayudaba a olvidar sus preocupaciones.

-Si tan solo las cosas fueran como antes, ahora no estaría pensando en existencialismos absurdos-pensó- si tan solo…

Sasuke pasó el resto de la tarde pensando en todo, odiando a todos y sufriendo en silencio.

 

Notas finales:

Gracias por leer y para los que quieran dejar un review pues ya saben...

La historia parecera muy trillada al principio pero solo el tiempo dira si es digno de permanecer entre sus marcadores 

Matta nee¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡


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