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El florecer de un sentimiento por ValexWalker

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Notas del fanfic:

Hi! Este fic está dedicado a mi amiga Angie Silva, la cual me animó a ver este lindo anime. No pude evitar shipear a las dos parejas que salen en el resumen y a unas cuantas más que lamentablemente no aparecen pero que en un futuro quizá escriba en un fic xd

Espero les guste, sé que no hay muchas personas que hayan visto este anime asi que dejaré la imagen de Kazama y Tsukushi

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Son una de mis OTPs ahora <3

Ahora sí sin más a leer! 

Notas del capitulo:

Hii <3

espero les guste el capítulo

Los rayos del sol cumplieron con su objetivo de todos los días: despertarlo de su hermoso y amado sueño. Tsukamoto sonrió mientras se frotaba los ojos con el antebrazo, estaba muy entusiasmado ya que ese día Kazama le había prometido ayudarlo con el dribleo y las fintas en las que aún no era nada bueno.


"Tengo que mejorar, así dejaré de ser una carga para Kazama-kun y los demás cuando jugamos... tengo que dar todo de mí"


Era sábado y no tenía clases. Se duchó y cambió de forma calmada, tomándose su tiempo para elegir qué debía ponerse y cómo arreglar su cabello para luego bajar a desayunar.


-Buenos días Tsu-chan, pensé que te levantarías más tarde al ser fin de semana


Su madre le indicó que tomase asiento, pronto le serviría la taza de leche que tomaba a diario.


-Buenos día okaa-san-esbozó una sonrisa- yo puedo servirme solo, no tienes qu...


-¿Déjame hacerlo si? Sabes que no es nada difícil para mí a pesar de que no pueda caminar- la sonrisa de su madre lo convenció de inmediato y solo pudo atinar a sentarse


-¿Me dirás entonces por qué te levantaste tan temprano y te pusiste tan guapo?


Se puso nervioso al instante y un ligero sonrojo se apoderó de sus mejillas.


-¿G-Guapo? Nada de eso Okaa-san


-Claro que sí- colocó la taza de leche frente a él y un par de bocadillos que había quedado de la cena del día anterior- ¿Acaso mi Tsu-chan tiene una cita?


Todo su rostro se puso del color de un tomate mientras miraba a su madre y negaba cruzando los brazos.


-No es eso, yo... tan solo iré a entrenar con Kazama-kun y... y luego lo acompañaré a comprar un nuevo par de tenis


-Oh... me alegra que te lleves tan bien con tu amigo, uno de estos días deberías traerlo a cenar


-L-Le preguntaré- agachó la mirada y comenzó a comer


Al cabo de unos minutos terminó su desayuno, fue a lavar sus servicios al fregadero y, después de despedirse de su madre y recibir su bendición, salió de su hogar con dirección a la entrada de la escuela.


En el camino fue pensando muy avergonzado en lo que había dicho su madre. De pronto le vino a la mente la imagen de Jin Kazama e hizo que detuviese su caminata para apretar el bolso que traía, en el cual llevaba su ropa deportiva, contra su pecho.


"Yo... yo sé que Kazama-kun es un amigo muy querido para mí, pero eso no explica estos latidos tan rápidos, ni tampoco- agachó la mirada y sintió su rostro calentarse- por qué me arreglé tanto inconscientemente... ¿Acaso fue porque lo vería a él?"


Luego de tomarse unos minutos tratando de calmar sus incesantes latidos, retomó su camino hacia la escuela. Al llegar no divisó al rubio por lo que se dispuso a esperarlo apoyado contra uno de los grandes muros que cercaban el centro de estudios.


-Llegué 10 minutos antes, es normal que aún no esté aquí


Tsukamoto lo sabía, y sin embargo una sensación de tristeza lo invadió. Algo pasaba con él últimamente, quería saber la razón del por qué sus emociones y acciones se tornaban tan extrañas cuando Kazama estaba involucrado. Definitivamente tenía que averiguar la razón.


Pasaron unos 5 minutos y mientras él seguía en sus cavilaciones una figura mucho más alta que se acercaba sin hacer ruido.


-Tsu-Ko-Shi...


-¡Ahh!


-Jajaja... tu reacción fue tan graciosa 


Su rostro nuevamente tomó un tono carmín. Veía a Kazama carcajearse tomando con una mano su estómago mientras agitaba la otra.


-No te burles de mí- agachó la mirada- e-es normal que me asuste si de la nada me susurran al oído


-Está bien Tsukushi, no te enfades ¿sí?- el rubio se acercó y revolvió sus cabellos


-No estoy enfadado- tras sentir que se encontraba un poco más calmado levantó la mirada


-Eso me alegra- sonrió mostrando los dientes- bien, vamos a entrenar a la cancha que hay cerca de aquí


-S-Sí, espero me tengas paciencia, sabes que no hago nada bien


-No digas eso- el rubio se quedó mirándolo unos segundos- Oi Tsukushi, estás más lindo de lo normal hoy- sonrió divertido


-¡¡Q-Qué!! ... a-a que t-te ref...


-No te pongas nervioso - lo tomó de los hombros- pero es verdad, estoy seguro que muchas chicas con grandes pechos querrán salir contigo


-Eh... quizá


-Bueno, pero no perderé, seguiré entrenando mis músculos para que muchas de ellas caigan por mí- sonrió


-Uhm... lo conseguirás, Kazama-kun- desvió la mirada


-Eso espero, bueno ahora sí andando


-S-Sí


...


...


Luego de entrenar duramente por más de 5 horas, se ducharon en un baño público y se dirigieron al centro en busca del par de tenis para el más alto.


Durante todo el entrenamiento estuvo pensativo sobre lo que había dicho el rubio. Su corazón había latido descontroladamente cuando escuchó la palabra lindo dicha por Kazama dirigida a él;  se sintió entre las nubes un instante para luego caer desde muy alto, hasta la fosa más profunda, cuando el más alto agregó su amada obsesión por las mujeres con pechos grandes.


Se supone que le había dado un cumplido. Le había dicho que chicas así seguro se fijarían en él. ¿Acaso no debería sentirse alagado?, entonces ¿Por qué su pecho había dolido durante todo el entrenamiento? Quería responder esas y muchas más preguntas que se le venían a la mente pero le era imposible, por más que intentaba no hallaba respuestas.


-kushi... ¡Tsukushi!


-¿Eh?


-¿Qué sucede? Estas algo raro, en el entrenamiento también te noté algo distraído ¿Tienes algún problema?


Kazama lo miraba preocupado y se sintió muy feliz al saber que era importante para el mayor.


-N-No es nada, en verdad


-¿No confías en mí?


-N-No es eso- negó cruzando los brazos agitadamente- estoy distraído por unas cosas que debo hacer al llegar a casa, no es nada importante en verdad, Kazama-kun


-Está bien, pero sabes que puedes contar conmigo para lo que sea ¿cierto?


-Sí, Gracias, Kazama-kun


-Ok- sonrío -sigamos caminando entonces, ya casi llegamos al centro


-Sí


Luego de entrar a varias tiendas deportivas y probarse muchos pares de tenis, Kazama logró encontrar el perfecto para él. Fue a la caja a pagar y sin que Tsukamoto se diese cuenta cogió otro par de una talla más chica que la suya y lo pagó de igual forma.


Eran las seis de la tarde y los dos se dirigieron a la estación, Kazama le había dicho que no sería bueno que llegase muy tarde a su casa.


Ya en esta, el pelinegro esperaba la llegada del tren en compañía del rubio, quien pensaba en qué decirle a Tsukamoto para darle el par de tenis que compró para él.


"Será vergonzoso decir que...


-Hoy me divertí mucho- Tsukushi interrumpió las cavilaciones del rubio- Gracias por ayudarme hoy, Kazama-kun, siempre me estas apoyando a pesar de lo malo que soy en el juego. Crees en mí y te diviertes jugando conmigo, te lo agradezco mucho- esbozó una gran sonrisa mientras miraba al rubio


-No es nada- se sonrojó- gracias a ti por acompañarme hoy, Tsukushi- revolvió los cabellos del más bajo- y ten, un regalo- extendió la bolsa que contenía una caja con el calzado hacia el pelinegro


-¿Regalo?


-Sí


Sus ojos se iluminaron al ver el par de tenis que, en la tienda dónde Kazama había comprado los suyos, lograron llamar mucho su atención.


-E-Estos...


-Te gustan mucho ¿cierto? en la tienda pude ver tu expresión al mirarlos


-Sí, me gustan mucho, p-pero no puedo dejar que gastes más dinero, Kazama-kun, tú ya pagaste mucho por los tuyos, no tenías porqu...


-Es un regalo, lo aceptarás ¿verdad Tsukushi?


-Yo...- se sonrojó- está bien, muchas gracias Kazama-kun, los atesoraré- sonrió


-V-Viene tu tren- desvió la mirada- nos vemos el lunes


-Sí


Observó al menor subir al vagón e irse agitando la mano en forma de despedida sonriendo dulcemente; tomó su rostro con una mano y peinó hacia atrás con los dedos su rubio cabello.


-Tsk, baka Tsukushi- dijo con el rostro rojo


...


...


Tras cenar y contarle a su madre cómo la pasó junto a su amigo, fue hacia su habitación a ducharse y prepararse para dormir.


Ya sentado en su cama abrazó el regalo que el rubio le había dado contra su pecho. Se sentía inmensamente feliz. Su mente estaba llena del rostro y la sonrisa del número nueve del equipo y aunque las preguntas que anteriormente se había formulado seguían molestándolo en ese instante no importaban.


Luego de sonreir inconscientemente mientras abrazaba y veía el par de tenis nuevo durante unos diez minutos fue hacia el baño de su habitación a ducharse como había previsto tras terminar de cenar.


Tras quince minutos de lavar su cuerpo y cabello, salió con un bóxer de color rojo con puntos blancos, como los que fueron vistos por todo el público en uno de sus partidos, y fue hacia su armario en busca de ropa cómoda para dormir.


Se miró en el gran espejo y se avergonzó al notar lo delgado que era ya que recordó el cuerpo bien formado que Kazama mostró en una de las clases en la escuela y no había comparación.


"No soy atractivo como Kazama-kun"


Continuó analizando su cuerpo, se fijó en sus no tan marcados abdominales para luego observar más arriba sus rosados pezones.


-Pechos grandes


El rubio había dicho desde siempre que amaba a las mujeres con pechos como melones o incluso más grandes.


Lentamente posó sus manos sobre sus pezones y los comenzó a tocar.


-Yo no tengo pechos así, soy un hombre después de todo


Sintió que se deprimía cada vez más al pensar que jamás podría gustarle a Kazama de la forma en que a este le gustaban las mujeres pechugonas.


-Si fuera una mujer con pechos gigantes ¿Kazama-kun se fijaría en mí?


Como si de un rayo se tratase, alejó las manos de su pecho y cerró el armario raudamente. ¡¿Qué acababa de decir?!


Se vistió con el pijama que sacó del armario y se sentó en su cama. Tomó su móvil y comenzó a escribir un mensaje.


"No puedo creer que haya pensado tal cosa... algo malo está pasando conmigo"


Luego de enviar el mensaje espero impaciente la respuesta de su amiga. Ella era la única persona a la que tendría el valor de contarle lo que le pasaba últimamente con él.


Luego de casi dos minutos su celular sonó indicándole que le había llegado un mensaje.


Hola Tsuku-chan


Me preocupa un poco el que quieras verme con tanta urgencia, espero no estés pasando por un mal momento. Mañana iré a tu casa a las dos de la tarde. Llevaré galletas que yo misma horneé hoy con mi mamá.


¡Oyasumi!


Sonrió y tecleó rápidamente una respuesta. Luego, tras dejar su celular en la mesita que se encontraba al lado derecho de su cama, se recostó y cerró los ojos a esperar como cada noche que el mundo de los sueños lo tomase como rehén.


"Kazama-kun"


...

Notas finales:

¿Les gustó?

Me agradaría que dajasen algunos comentarios si fue así <3

Así me animaré a  escribir y subir  el siguiente cap pronto

Bueno, sin más que decir

Muchos besos!!!

Bye bye


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