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Last Chance por Witch Chameleon

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Notas del fanfic:

¡He regresado! Con un día de retraso o dos, porque ya es madrugada del martes, pero aunque dude mucho en colocarlo, sentí que ya era hora. No me siento completa si no pongo fic, aunque admito que últimamente estoy pensando en darme unas “vacaciones” aunque primero quiero completar el desafío. Esta historia es “nueva” aunque ya he usado el concepto y como comprendí que no gustó le busque otra vuelta de tuerca. Esta vez me siento un poquitín más confiada en que gustara. Así que espero la disfruten y si, va a durar al menos dos capítulos o más, quien sabe ;)

Notas del capitulo:

El capitulo está enteramente dedicado a Geno, Natty, Sabri y Yesi, quienes fueron los que pidieron este fic, A eso le sumo a todas las personas que le gusta esta pareja (Kao, Fanely, Shikure) Si desean leerlo y dejarme sus impresiones, los estaré esperando.

 

Advertencia, el Hiroto que van a leer es tal cual me lo imagino y puede que tenga algunos rasgos míos (?) Lo siento, nadie me quita que él es mi hijo. –Delirios de madrugada-

Disfrútenlo!

 


 


Un cartel luminoso se divisaba desde la avenida más transitada de Tokio. En  la misma se ilustraba unas preciosas manos, perfectamente cuidadas, en el aviso se vendía una crema  para manos de una marca prestigiosa.  Parado en medio de un semáforo,  con un tránsito insoportable, en hora pico, era imposible no detenerse a mirar algunos de los carteles, buscando en los mismos un poco de distracción para que el tiempo pase más rápido.  Hiroto  no le prestaba atención a absolutamente nada cuando manejaba, porque mayormente se disponía a responder mensajes o twittear. Si su pareja estaba en línea,  no dejaban de enviarse mensajes, pero en aquel momento Hiroto sabía que él estaba ocupado, así que trato de no distraerlo.  Por alguna razón que desconocía,  se fijó en aquel cartel. Suponía que las manos eran de mujer, pero su fijación por la forma de los dedos, en ese momento no era normal. ¿Qué tenían esas manos de interesante?


 


 


 


 


El semáforo cambió a verde, momento en que Hiroto dejo de mirar para disponerse a seguir la marcha. El cartel quedo en el olvido, puesto que la mente del guitarrista estaba puesta en demasiadas cosas y en ese momento le restaba una hora de viaje de regreso a casa. Una vez que aparcó en el garaje, recibió la llamada de Nao. Entró hablando por teléfono,  mientras era recibido por su adorable mascota y en sus brazos sostenía su bolso. Nao volvía a repetirle lo que previamente habían hablado para acordar horarios que le sean favorables en las posteriores reuniones. Terminó aquella conversación,  cuando volvió a pensar en las manos de aquel cartel, por unos cuantos minutos se perdió en sus pensamientos cuando la puerta de la casa se abrió,  asombrándolo. Shou había regresado.


 


 


 


 


 


Vivian juntos hacia bastante tiempo y aunque la casa quedaba a las afuera de Tokio, a ninguno de los dos le importaba que tuviesen más de una hora para llegar a las distintas locaciones de trabajo. Al contrario ambos disfrutaban de la tranquilidad que el hogar les otorgaba al no estar en medio de la urbe donde los ruidos, no le permitían pensar con claridad o podrían llegar a sentirse incómodos, a ello se le sumaba la comodidad de Mogu para  poder pasear por el jardín, sin molestar a nadie.


 


 


 


 


Hacía sólo dos meses desde que no  habían  renovado contrato con su antigua compañía y más allá de las complicaciones que ello le había traído y las que estaban afrontando los cinco, poco a poco parecían salir. Había días en que era desolador, en donde se agolpaban todas las incertidumbres que se puedan imaginar, entre ellas las cuestiones monetarias.  Ninguno de ellos era rico, pero el invertir para el renacimiento de Alice Nine, sumado a lo que necesitaban por día para vivir,  les hacia replantearse la posibilidad de un trabajo, aunque sea  de medio tiempo. Aquellas cuestiones se volvían mucho más abrumadoras cuando comenzaban a escatimar los gastos y los números no cerraban.


 


 


 


Aun así no perdían la esperanza de la vuelta, no dejaban de pensar que la actual situación era imposible de esquivar, y que lo mejor era seguir. Cuando uno decaía, los otros cuatro se encargaban de animarlo. De ese modo se apoyaban como la gran familia que eran, se consideraban de ese modo y por ello continuaban juntos luego de tantas idas y venidas.


 


 


 


Shou e Hiroto compartían los gastos, pero ello no hacía mejor aquella crisis, por lo que todas las semanas conversaban para calcular que era necesario comprar y que no, así cómo cual era el servicio que más cerca estaba por vencerse. Usar la tarjeta para lo justo y necesario. Nada de equipamiento nuevo  hasta  que no se vuelva a iniciar. Toda clase de requerimientos que sean necesarios para no perder lo que hasta ese momento se tenía.


 


 


 


 


En enero habían comenzado a  trabajar con lo que pensaban volver, hacer canciones y expresar que era lo necesario para la vuelta. Para la misma fecha, Shou planteo la posibilidad de hacer un proyecto, aparte de Alice Nine. Cuando el vocalista dio a conocer ello, hubo distintas voces y opiniones,  pero casi todos dieron el visto bueno, ya que comenzaban a ver que aparecer como banda no era posible hasta Agosto y para evitar que el tiempo no sea tan tirano, Shou podría presentarse con su proyecto.  Pero  pronto el cantante daría a conocer un nuevo detalle,  era que el proyecto no lo hacía solo sino en compañía de Tora. (Sabía que el guitarrista no se negaría) algo que resulto cierto. Nadie se opuso excepto Hiroto, quien acepto aquello pero se podía leer en su mirada y en sus expresiones que no le habían gustado.


El día en que aquello se decidió,  la reunión había sido en la casa de la pareja, por lo que al quedarse solos, el guitarrista comenzó a ordenar todo, con un aire de ira descontrolada


Shou no entendía aquella repentina reacción. Lo observaba fijo y con el seño fruncido, queriendo averiguar qué rayos se le había cruzado a su pareja por la cabeza,  pero fue inútil,  Hiroto no lo miraba, al contrario parecía evitarlo a toda costa.


 


 


 


-       Dime ¿Qué te pasa?— Preguntó exacerbado el castaño claro.


 


 


 


-       ¿Por qué elijes a Tora y no a mí? —  Preguntó el rubio, dejando caer con fuerza una bandeja sobre la mesa. — ¿Acaso quieres recordar tus buenas épocas con tu ex? —Hiroto estaba furioso, sus ojos parecían inyectados en sangre y su voz sonaba en un tono de rabia.


 


 


 


 


-       Eso fue hace mucho, Hiroto. Ni siquiera te había conocido. Y no sé qué tiene que ver eso ahora, cuando sólo plantee algo para mantener la expectativa de la vuelta de nuestra banda. —Se excuso el vocal,  mirando al rubio de frente. Hiroto era bravo cuando se enojaba pero esto le parecía un planteo estúpido e innecesario, cuando se había mostrado tranquilo (o al menos eso le había parecido) durante la charla con el resto de los miembros.


 


 


 


 


-       Es bueno ver cómo lo justificas. ¿Por qué no podía ser yo?  O otro… Pero justo lo elijes a él,  cuando todas las fans ya sabían que ustedes tenían una relación. ¿Acaso quieres volver con él? — El guitarrista acomodó unas bandejas de comida que casi las hace caer por la fuerza.


 


 


 


 


-       A ver Hiroto…Tú también podrás tener los proyectos que desees y los respetaré como un adulto. Tendrás otros vocales con quién coquetear y yo…— Shou buscaba en aquella absurda conversación algo de cordura, que dada la condición de Hiroto, estaba siendo algo imposible.


 


 


 


-       Ninguno de ellos es mi ex, y disculpa por no ser maduro como Tora. Pero esto me huele a cuerno y no me gusta. No soy idiota Ohara. — Hiroto reaccionó de aquel modo,  dejando todo lo que estaba intentando limpiar, porque ya estaba enceguecido por la rabia.


 


 


 


-       ¿A dónde vas? — Cuestionó el vocal al ver como Hiroto tomaba las llaves del auto. — Ogata deja de comportarte como un infante y hablemos. — Shou le tomo de la mano, pero Hiroto lo rechazó de inmediato.


 


 


 


 


-       No… Y deja de tratarme como un niño sólo porque te digo como me siento. Creí que podía acompañarte y resulta que lo elijes a él.  ¿Él es mejor en todo? — Hiroto estaba desbordado en ese momento y sentía unas enormes ganas de explotar en un mar de lágrimas.  Shou comprendía que el rubio no quería llorar sólo por eso, sino por la acumulación de dudas, de estrés que estaban viviendo. 


 


 


 


-       ¿Vamos a dormir? Necesitas descansar.  — El vocalista sintió que era inútil seguir discutiendo.  En ese momento ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder, pero el cansancio agravaba la situación. 


 


 


 


 


-       Duerme en el cuarto de huéspedes.  No quiero dormir contigo. — Expreso el rubio,  separándose del mayor, sin siquiera mirarlo a los ojos. Retirándose hacia el dormitorio que compartían.


 


 


 


 


Shou terminó de ordenar, antes de poder ir a dormir, pensando en lo que podía hacer para revertir aquella situación con el menor. Algo que no sería fácil,  puesto que Hiroto no se enojaba seguido pero cuando lo hacía,  tardaba días para poder calmarse.


 


 


 


Los días posteriores fueron difíciles,  no se hablaban. Seguían durmiendo por separado, cada uno en sus cosas, tenían incluso horarios dispares, era prácticamente para evitarse, cómo si ninguno de los dos estaba lo suficientemente preparado para hablarlo. Shou buscaba que Hiroto se calmara, pero el guitarrista continuaba con su cara de pocos amigos que anulaban sus débiles y vagos intentos de charlar aquella decisión.  Así las semanas transcurrieron hasta llegar a una nueva reunión,  la misma se realizaba en la casa de Tora y para nadie paso desapercibido que la pareja de la banda llegó por separado y que no se hablaban. Era extraño que ello ocurriera, si bien todos habían notado que la idea del proyecto le había caído como balde de agua fría al rubio, no pensaron que el enojo iba a durar tanto tiempo.


 


 


 


La reunión fue tranquila, intentando no hablar de la banda proyecto y de interesarse por todo lo que tenía que ver con Alice Nine. Así las horas pasaron y se organizaron para una futura reunión, poco a poco se fueron retirando,  siendo los últimos Hiroto y Shou, los cuales esta vez regresaron juntos en el auto del menor, Tora tenía la esperanza de que esos dos se arreglaran.


 


 


 


En el trayecto de vuelta a casa, Hiroto cruzo la enorme avenida que a esas horas estaban desoladas y una vez más,  parado en el semáforo, volvió a mirar aquel cartel luminoso de la crema para manos. De pronto al guitarrista se le cruzo una fugaz idea, volvió a emprender la marcha en cuanto el semáforo le dio el verde, animándose a hablar.


 


 


 


 


-       Tú podrías ser modelo de manos. — Hiroto abrió los labios para mencionar aquello, sorprendiendo y confundiendo al castaño vocal. 


 


 


 


-       ¿Qué? — No había entendido absolutamente nada a lo que el guitarrista se estaba refiriendo. 


 


 


 


-       ¿Quieres ganar dinero? He averiguado que ser modelo de partes te dan una buena paga y tus manos son perfectas para modelar. — Hiroto recomendaba aquello, porque incluso previamente había trabajado con Shou en campañas de joyas y sus manos eran perfectas para mostrar el producto. También su cuello. 


 


 


 


-       Perdón Ogata, pero no recuerdo que te haya pedido un empleo. — Shou estaba indignado por aquella absurda proposición respecto a sus manos. La vez que había modelado, sólo fue porque era para Alice Nine  pero no pensaba hacerlo por ganar dinero extra. Le parecía una total exageración. 


 


 


 


 


-       Tampoco recuerdo que me hayas preguntado previamente algo de tu banda proyecto. Te recuerdo que somos pareja, pero como siempre me entero último. —Espetó con enojo,  sintiendo la mirada fija del vocal en su rostro. Se animó a mirar al cantante por unos microsegundos. — Ya que yo no iba a formar parte del proyecto,  no crees que era bueno decirme “Hiroto quiero hacer una banda proyecto pero lo haré con Tora… Porque se me dio la gana” — La exageración del rubio había llegado hasta el punto de que había intentado imitar la voz del vocal.


 


 


 


 


-       Basta Hiroto… Estoy agobiado de estos planteos infantiles. Me equivoque y lo siento. Pensé que lo entenderías,  lo dije con el resto de la banda porque es sin duda un tema que tratarlo entre los cinco. Nosotros estamos juntos hace mucho. Me enamoré de ti desde el día en que te vi en el escenario y aun así te animas a reclamarme por un ex que ya no es nada mío. Que ha tenido sus parejas, que es sólo un amigo. Porque nunca funcionamos como pareja, éramos jóvenes y calentones. Ya no soy el mismo, Hiroto. Por favor. — Shou buscaba no seguir con aquello porque ya era demasiado torturante, hasta el punto que no estaba seguro de cuanto más podía soportarlo.


 


 


 


 


-       Si me conoces tan bien, sabes que soy un celoso y posesivo que no quiere vivir con los pelos de punta por tener a mi pareja con su ex en tour o eventos, sólo porque se le ocurrió hacer una banda proyecto.  Sé muy bien lo que tú hacías con él,  y no, no eran pareja normal. — Shou le había contado todo en su momento para evitar malos entendidos y por alguna razón que Hiroto desconocía,  aquello comenzó a atormentarlo.


 


 


 


-       Hiroto estás exagerando todo. ¿Por qué tiendes a llevarlo al extremo,  qué ganas con ello? Deberías confiar un poco más en mí. Ya te he demostrado todo lo que siento pero parece que ahora me convertí en un bastardo. — Shou exclamó aquello, mientras cambiaba su mirada hacia la ventanilla, porque ya se sentía demasiado estresado, quería despejar su mente. Sabía que el viaje era largo pero jamás pensó que esa hora se volviera un chicle y se hiciera tan difícil llegar a la casa. 


 


 


 


-       Está bien… Confiare en ti y en Tora. Pero quiero conocer a todos con los que vas a trabajar. — El guitarrista se había tomado su tiempo para responder,  era como si de pronto hubiese pensado mucho, terminó por  respirar hondo para resignarse, puesto que su voz sonaba a eso. - Por cierto, yo confío en ti… No confío en los demás,  eso incluye a Tora. — Hiroto aclaró aquello, lo que logró dibujar una mueca en los labios del vocalista. Lo sabía,   se debía a la vida libertina que el guitarra pelinegro llevaba. 


 


 


 


 


-       No soy él.  Solo somos amigos y no comparto sus gustos. Ya deberías saberlo. Sino él se hubiera enamorado de ti. — Respondió el castaño un poco más tranquilo,  al parecer el menor se había cansado de discutir.  — ¿Puedo regresar a dormir contigo? — Se atrevió a preguntar, puesto que Shou extrañaba realmente dormir con su pareja.


 


 


 


 


-       No, aun no hemos llegado a un acuerdo. — El vocal frunció el entrecejo, sin duda Hiroto era más cruel  cuando se enojaba. — ¿Aceptas o no?


 


 


 


 


-       Si, acepto. —  El castaño rodo los ojos, mientras recordaba que lo que más le había enamorado de Hiroto no era su adorable ser, cómo quizás a la mayoría le gustaba, sino todo lo contrario, era ese carácter tan aguerrido, fuera de su naturaleza tierna que despertaba. Suspiró antes de dormitar un poco, puesto que la discusión había llegado a su fin.


 


 


 


 


Luego de la conversación en el auto, les restaba apenas unos minutos para llegar a la casa, por lo que Hiroto se encargó de despertar al vocalista y luego de varias semanas al fin poder dormir juntos. Se abrazaron para poder dormirse tranquilos y relajados. Pero aquello no quedaría ahí. 


 


 


 


 


Al día siguiente el guitarrista rubio despertó bien temprano para hacer su rutina de trotar junto a Mogu.  Luego  preparó un buen desayuno para él y su pareja,  despertó al castaño para llevarlo hasta la cocina abrazándolo de forma tierna, tomaron juntos aquellas sabrosas delicias que el menor preparaba con amor, otro de los puntos que a Shou enamoró siempre del rubio. Las conversaciones variaron, ahora que habían quitado las tontas “barreras” que los estaba separando, podían hablar de todo. Hasta que Hiroto le propuso que aquel día se lo tomaran libre, Shou no entendió aquella propuesta hasta que supo que se refería a no hablar  y no hacer nada de trabajo. Aceptó aquello gustoso y mucho más cuando el guitarrista había planteado la posibilidad de una “cita” como hacía mucho tiempo no tenían.  Entusiasmado el vocalista se preparó para aquel día luego del desayuno con un buen baño y sus mejores prendas. Lo que no imagino es hacia donde realmente se dirigían.


 


 


 


 


Al subir al auto, el rubio mimo a Shou con besos, tendiendo quizás una de sus mejores trampas. El vocalista era conocido como el ser más sádico sobre la tierra, pero no hay duro que no se ablande y aquel muchacho de ojos marrones, de esbelta figura con cabellos miel, tenía una gran debilidad y ese era Hiroto.


 


 


 


 


Durante el trayecto, Shou no sospecho de nada, puesto que Hiroto tomó el camino que conducía directamente hacia lo que eran cines y parque de atracciones. El vocalista se extraño que hubieran pasado aquellas atracciones y parecían adentrarse a la zona donde filmaban y sacaban fotos de publicidades. Estaba seguro de que ello no era normal. De pronto el guitarrista detuvo la marcha y anunció que habían llegado. Shou completamente confundido lo observó desorientado.


 


 


 


-       ¿A qué te refieres? Estamos en la zona de…


 


 


 


-       Exactamente la de las publicidades. Vamos Kazumasa, será divertido. —Exclamó el menor a un confundido castaño que no dejaba de mirarlo incrédulo.  Se bajo del auto observando todo a su alrededor, había agencias de modelos y salas de producciones, hasta que el menor le tironeo de la mano, volviendo a llamar su atención.


 


 


 


-        ¡Vamos no seas tímido! — Hiroto lo arrastró prácticamente hacia una de las agencias de modelaje.


 


 


 


De repente al mayor le cayó toda la ficha. Hiroto quería que fuera modelo de manos, pero él jamás había aceptado esto… ¿O sí?


 


 


Continuará. ..


 


 

Notas finales:

¿Ya descubren de qué se trata el fic? Bueno lo he cambiado y espero esta vez sea de su agrado. ¿Qué esperan de lo que sigue? Realmente puedo imaginarme a un Shou como modelo de manos y partes, pero me cuesta imaginarlo en su totalidad. Si me pueden ayudar bienvenido sea, saben que escribo por y para ustedes ;)


 


¡Muchas Gracias a todos los que leen!


 


¡Cuídense Mucho!


 


¡Besos!


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