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Antiguos Secretos por Lilit luxure

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Notas del capitulo:

Hola, bueno pues este es el primer fanfic que escribo y es una especie de petición-reto-amenaza de muerte por parte de una amiga, ya que yo llevaba tiempo queriendo escribir algo así acerca de Naruto y ella ~como yo~ estaba muy triste con algunos acontecimientos del manga (la muerte de los Akatsuki por ejemplo), así que bueno así es como nació esta historia que espero que les guste, en especial a mi querida amiga Lady Susanoo que ha aportado algunas ideas para la historia.

Esta es solo una historia sin fines de lucro hecha solo para entretener y porque aun no pudo superar la muerte de Itachi, en fin como ya saben Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kisimoto sensei una gran persona, ¡que no debió matar a Itachi!

Hace 9 años...

Comenzó con un pequeño movimiento, casi un reflejo involuntario de uno de sus dedos antes de que todo su cuerpo empezará a agitarse, se hallaba suspendida dentro de una especie de tanque que la mantenía conectada a un tubo, su pequeño cuerpo desnudo flotaba en un líquido desconocido, llevaba mucho tiempo ahí, sumergida en un letargo inducido a la fuerza hasta que la conciencia comenzó a regresar de forma inesperada, sus brazos y piernas se movían cada vez más rápido y sus párpados luchaban por abrirse.

La pequeña figura sentada frente al tanque sonrió cuando sus ojos por fin se abrieron, eran hermosos de un color muy peculiar, el líquido dentro del tanque descendía y se derramaba a medida que este se habría dejando por fin libre a la pequeña dentro de el después de años sumergida en un profundo sueño.

-cof cof.        

Tosió tratando de controlar su agitada respiración; aún temblaba un poco debido a los pequeños espasmos que todavía sacudían su cuerpo y al hecho de que estaba completamente mojada y desnuda, su cabello de un negro intenso casi azulado se pegaba a su rostro, con un gran esfuerzo logró levantarse, sus cortas y delgadas piernas habían permanecido inmóviles desde hacía ya mucho tiempo, pero ella no estaba consciente de ese hecho y de ningún otro en realidad: el único recuerdo que tenía antes de despertar ahí era apenas un susurro borroso, podía escuchar el llanto de alguien haciendo eco en su memoria ¿acaso se trataba de ella?, llevo  sus manos a su cabeza, dolía, dolía demasiado tratar de recordar, dio a penas unos cuatro pasos antes de caer frente a la persona que desde que salió del tanque la había estado observando en silencio, no se había percatado de su presencia hasta ese momento, lo observo detenidamente antes de levantar su mirada con cierta inseguridad y toparse por primera vez desde hacía años con sus ojos de nuevo; aunque no lo pudiera recordar no era la primera vez que veía esos lindos ojos de un tono rojizo esos mismos ojos  habían sido lo último que vio antes de cerrar los suyos.

El chico delante de ella le sonrió en cuanto sus miradas se encontraron, no parecía ser mucho más grande que ella que por su apariencia frágil y pequeña debía rondar los 5 años, tal vez él era un par de años mayor, su cabello también era negro aunque de un tono menos intenso, su piel pálida era tan blanca que parecía de porcelana como la de ella, no sabían exactamente cuánto tiempo habían estado solo observándose, él, que vestía un Yukata azul marino no había dejado de sonreír en ningún momento hasta que ella estornudo así que desviando un poco su mirada tomo algo parecido a una sábana que se hallaba a su lado como si hubiese sido preparada para ella con anterioridad y la cubrió, la pelinegra no la rechazó y se envolvió mejor en ella, inconscientemente le devolvió la sonrisa al chico que después le ofreció un Yukata que parecía ser un poco grande en un tono negro con algunos toques de rojo y que tenía una especie de emblema en la espalda, miro con más atención el lugar donde se encontraba, era un sitio muy extraño apenas iluminado con algunas lámparas que parpadeaban, no había mucho salvó un gran mueble con una pantalla  que parecía demasiado vieja y que estaba rota, eso además de algunos muebles cuyos cajones estaban en su mayoría abiertos y revueltos como si alguien los hubiese inspeccionado por completo, varias hojas regadas por todas partes y claro el tanque en el cual hasta hace unos instantes había permanecido, entonces lo notó: a lado de su tanque había otro exactamente igual que aun contenía en el fondo y a su alrededor ese extraño líquido amarillento como si hubiese sido abierto hace poco, miró al chico de nuevo que asintió comprendiendo su muda pregunta, él había estado dormido como ella y hasta hace muy poco había salido del otro tanque, el día anterior para ser precisos.

Se sonrieron de nuevo, eran...iguales...

-Hola Haruka            -amplió su sonrisa y acarició su mejilla, ella lo miro confundida ¿cómo sabia su....? Antes de que pudiera preguntar el pelinegro señaló con sus orbes rojas a la cadena plateada que pendía de su cuello muy similar a la que él poseía salvo que los kanjis eran diferentes.

Haruka sonrió aún más y coloco sobre la mano en su mejilla la suya acariciándola y recargando más su rostro en ella.

-...Akira...

 

 

Hoy…

Sacudió su cabeza debía concentrarse en ir más rápido saltando de rama en rama, iban con el tiempo justo, miro por un instante a su compañero que iba a lado de ella, como desde ese día en el que al parecer volvieron a conocerse y sonrió casi imperceptiblemente hacia mucho que no pensaba precisamente en ese día, ya que por años había estado más ocupada en entrenar y ser cada vez más fuerte para encontrar la manera de salvar a Nii-san de su destino y tratando de recordar de que es lo que había pasado antes de que despertará, ¿porque estaban ahí, quien lo había hecho, porque ellos?

De nuevo se había sumergido en sus pensamientos así que no noto que Akira se había detenido hasta que avanzo un par de metros más, iba a preguntar porque cuando lo sintió, demasiado cerca de donde ellos estaban.

-ese chakra...             -Akira asintió           -está muy alterado, vamos.

 

Ocultaron su presencia y tan rápido como pudieron se dirigieron al lugar en donde se encontraba el dueño del chakra que había llamado su atención.

-son cuatro aparte de ellos            -dijo el ojirrojo en voz baja y señalo un edificio que se encontraba justo en frente donde se desarrollaba el combate Haruka asintió y preparó 5 agujas, 4 en su mano derecha y una en la izquierda, antes de dirigirse a la azotea del edificio y observar tan sólo un poco más.

 

-muy bien veamos si el truco funcionó          -dijo el que se hallaba más herido con un brazo quemado y la pierna sangrando, mientras le lanzaba un Shuriken a Hidan, al parecer era quien había caído en el jutsu del religioso y ya habían descubierto el secreto.

Después de eso uno de los ninja que estaban atrás de Hidan le lanzo un jutsu que al parecer viajaba a través de la sombra y esta atravesaba el cuerpo de la víctima.

-como te...atreves no...Puedo moverme...

-bien hecho Shikamaru                 -el otro ninja se acercó lentamente al Albino, cojeando debido a su pierna herida y con una cuchilla en su mano.

-¡Kakuzu ayúdame!          -la cuchilla en la mano del enemigo creció concentrando una considerable cantidad de chakra             -¡¡Idiota!! ¡Haz algo!

La pelinegra entorno sus ojos, ¿acaso ese sujeto iba a...cortar la cabeza de Hidan?, ya había visto suficiente.

-¡¡¡agghhh!!!        

Se escucharon dos gritos y el capitán Asuma volvió a caer, esta vez también Shikamaru había sido herido ¿qué demonios había pasado? Ese sujeto, "Kakuzu" no había movido ni un dedo y sin embargo...

-¡ahh, Haru-chan!          -dijo Hidan refiriéndose a una de las dos figuras que se hallaban paradas sobre el techo del edificio y sintiendo su cuerpo por fin libre del jutsu               -siempre es agradable verte pero esta vez has sido muy oportuna.

Todos dirigieron su mirada a las personas a las cuales el religioso se refería, llevaban también la capa negra bordada con nubes rojas y un sombrero de paja cubriendo sus rostros, la típica vestimenta que los distinguía como miembros de Akatsuki.

Shikamaru los miro fijamente no podía sacar ninguna teoría acerca de ellos ya que aparte de su estatura, ni siquiera podía verles el rostro, excepto claro podía deducir que "Haru-chan" tenía una buena puntería.

-maldición             -mascullo de mal humor entre dientes mientras retiraba la aguja que seguía clavada en su muñeca, habían estado tan cerca de deshacerse de uno y ahora llegaban dos más y sus refuerzos seguían sin aparecer, las cosas estaban mal, definitivamente mal.

Por un instante los otros dos miembros de Akatsuki desaparición del techo para reaparecer justo del lado del sujeto con el maletín, uno de ellos llevaba un abanico de guerra en su espalda y el otro una katana, Shikamaru ya se había percatado de que no eran muy altos pero al lado de ese sujeto era más que evidente su estatura, como si fueran...niños....

-¿realmente no ibas a dejar que le cortarán la cabeza a Hidan o si Kakuzu-san?, aunque de todas formas sé que habrías podido solucionarlo                -el Nara sintió un escalofrío al escuchar esa voz proveniente de la figura más pequeña, era un tono dulce y agradable como de niña que hizo que el "reclamo" sonara tierno e infantil, por su altura y su voz Haru-chan debía tener unos 10 años máximo 12 y el que al parecer era su compañero solo era unos cinco centímetros más alto que ella, supo que sus compañeros de equipo estaban tan sorprendidos como el en cuanto vio la ligera mueca de incredulidad que apareció en su rostro por un segundo.

-¿qué hacen aquí Akira, y su misión?

-completada        -contesto el otro que por su tono era un también un niño.

-se supone que debían regresar de inmediato y no desviarse a jugar por ahí          -dijo a modo de regaño.

-sabias que debíamos ir a buscar algo para Nii-san y Sasori-san, además el líder dio su autorización siempre y cuando no interfiriera con el objetivo y no tardáramos más de lo estimado              -Haruka alzó los hombros restándole importancia al asunto              -¿no piensas ir ayudar a Hidan?

-Tsk, como si lo necesitará               -dijo rápidamente el albino lo que hizo que de pronto todos se percataran de que el combate estaba a punto de continuar.

-eso no es lo que parecía hace unos instantes         -se burló Haruka.

-ay ya cállate mocosa y observa, pagaran con creces por su inútil intento                 -sonrió y observo al capitán Asuma que seguía en el suelo incapaz de levantarse ya que además de la aguja que Haruka le había lanzado a la muñeca para evitar que separarán el cuello de Hidan del resto de su cuerpo tenía otras cuatro clavadas a lo largo de su pierna en puntos estratégicos que impedían su movimiento         -tú serás el primero...

Para Shikamaru fue como si todo pasará en cámara lenta, Hidan había vuelto a pararse en el pentagrama y mientras reía de manera psicópata llevaba de nuevo esa arma negra a su pecho justo sobre su corazón que al atravesarlo también lo haría con el de su sensei, se sentía tan débil e impotente, estaba cansado y no estaba seguro de tener suficiente chakra para detener al mal nacido con su sombra extrangulante de nuevo y de ser así no sabía si podría hacerlo a tiempo, escucho un grito que su sensei inútilmente intento a callar, el maldito Akatsuki era un sádico ya que queria seguir jugando con su víctima y antes de dar el golpe final se había hecho una gran herida en el estómago, provocando que lo mismo le pasara al capitán, Shikamaru miro a Asuma, sus ojos eran el reflejo de los de él, igual de sorprendidos y esperando un milagro sin embargo en los del Jounin había algo más, no era resignación pero tampoco se trataba de miedo a la muerte, ¿era esa la mirada de un hombre que aun estando a punto de morir después de haberse sacrificado por sus compañeros y lo único que lamenta era no haber hecho más?, Asuma le sonrió y después de eso Shikamaru lo vio todo negro, tan negro como las plumas negras que comenzaron a caer por menos de un segundo que pareció una eternidad.

-Eh, ¿qué es esto, realmente creen que pueden vencerme con una parvada de cuervos? ¡¿Qué demonios creen que soy?!

-Shikamaru         -la voz de su rubia compañera lo hizo reaccionar, observo como el inmortal era atacado por una gran parvada de cuervos que lo hacían retroceder un poco provocando que volviera a salir del pentagrama  mientras que este intentaba alejarlos con su guadaña           -vinimos a ayudar.

-¡Asuma-sensei!             - los cuervos continuaban volando alrededor de los Akatsuki atacándolos, Chouji había ido hasta donde se encontraba el Jounin herido y colgando un brazo alrededor de su cuello se lo llevo de ahí hasta la azotea del edificio.

-Ino, llévate a Shikamaru a un lugar seguro          -la chica asintió         -¿están bien Izumo?      -preguntó otro de los ninjas que habían llegado como refuerzo.

-si pero no es por mí por quien deben preocuparse si no por…

-¡Asuma!             -Ino había llevado a Nara hasta el lugar donde Chouji estaba con el capitán Asuma     -rápido Ino usa tu jutsu médico se desangra muy rápido, tienen que llevarlo rápido al hospital de la aldea.

-si.    

Mientras tanto los Akatsuki seguían lidiando con esos malditos cuervos hasta que Haruka que ya se había quitado el sombrero y había desabrochado la parte superior de la capa hizo varias posiciones de manos, dispuesta a librase ya de esa molestia.

-¡estilo de fuego, llamas de redención!              -de sus rozados labios comenzó a salir una gran cantidad de fuego de un extraño color plateado y azul que al parecer controlaba con sus manos; los ninja de la hoja observaban incrédulos como las llamas lo habían envuelto casi todo incluyendo a los mismos compañeros de la chica, los miembros de Akatsuki sí que eran unos desalmados.

Todos y cada uno de los cuervos había sido envuelto por el jutsu al igual que su invocador: Yamashiro Aoba que apenas había podido dar un salto hacia atrás para evitar ser alcanzado por el fuego plateado, observo una de las mangas de su ropa que sufrió una pequeña quemadura que había consumido parte de la tela y había dejado su piel rojiza, las llamas por fin se habían extinguido y para su sorpresa al igual que para las de sus colegas que el miraban estupefactos la escena ya no había ni un sólo cuervo todos habían sido envueltos en el fuego, sin embargo los sujetos con las capas de nubes rojas no parecían haber sufrido ni un sólo daño, el fuego no había quemado nada en ellos ni siquiera sus ropas tal y como haba hecho con las de Aoba.

-cof      -el capitán escupió sangre otra vez, sacándolos de su trance.

-¡rápido Ino tienen que llevarse a Asuma-sensei de aquí!              -volvió a gritar Shikamaru.

-aun no me conocen         -esa profunda voz los estremeció, claro que no los iban a dejar ir tan fácil, Kakuzu había saltado a la azotea dispuesto a detenerlos.

-tomen a Asuma y váyanse de aquí            -Aoba se interpuso entre Kakuzu y sus compañeros             -mantendremos a estos cuatro ocupados.

-eso es algo que nos gustaría ver, ¿verdad Haruka?           -esa voz, Shikamaru, Ino y Chouji miraron a sus espaldas par encontrarse con los dos miembros más pequeños de Akatsuki.

Aoba no podía hacer nada, ya que Kakuzu ya se había lanzado contar el.

-¡ni si quiera lo piensen!                      -Hidan se interpuso delante de Izumo y el otro ninja que estaban por ir en ayuda de sus compañeros               -yo me encargare de ustedes y terminaran siendo sacrificados a mi Dios…    ¿eh?, no espera solo necesitamos un par de minutos…

Sus ‘’futuros sacrificios’’, lo miraron extrañados, ¿acaso estaba hablando con alguien?, por su parte también los ninja que se encontraba sobre el edificio miraban sorprendidos a sus enemigos que habían detenido su avance, Akira apenas si se había comenzado a quitar el sombrero de paja y Haruka ni siquiera había terminado de desfundar su espada.

-parece que es su día de suerte               -hablo el chico antes de irse a donde estaba su albino compañero, Shikamaru observo fijamente los ojos de Haruka por un segundo antes de que se fueran.

-ahhgg vamos solo un poco más de tiempo         -Hidan seguía quejándose, cuando sus tres compañeros ya estaban a su lado.

-déjalo así Hidan, más vale que se preparen volveremos          -sentencio Kakuzu como una amenaza.

-ese líder que tenemos es un imbécil, un día le lanzaré una maldición.

-no querrás que te escuche decir eso        -advirtió Haruka,

-¿crees que él me asusta? Recuerda que soy inmortal.

-no creo que él te asuste sabes a quien me refiero                -menciono la chica y después todos desaparición en una nueve de humo.

 

Los ninja de la hoja observaban confundidos la escena, no entendían porque habían retrocedido pero debían admitir con cierto alivio que así era mejor.

-¡Ino que esperas!       -grito Shikamaru ya que Asuma había tosido sangre de nuevo antes de quedar inconsciente, la chica se movilizó a aplicar el jutsu médico.

Sus demás compañeros se reunieron pronto con ellos, debían irse rápido de ahí y atender al capitán y  a Shikamaru que también se encontraba muy débil, esa misión para interceptar a los Akatsuki no había sido del todo un desastre, eso fue lo único que pudo pensar Shikamaru antes de irse, ya sabían algo más de 4 de los 5 integrantes que desconocían de Akatsuki, el único que faltaba debía ser el líder, o al menos eso era lo que creía, sintió como unos de sus compañeros lo ayudaba a ponerse de pie y lo apoyaba en su cuerpo, ahora lo que importaba era llegar rápido a la aldea y atender a Asuma más tarde sacarían conclusiones de ese encuentro, sin embargo ninguno de ellos se podía imaginar que era lo que realmente estaba por suceder… 

Notas finales:

Espero que les hay gustado, y recuerden si no dejan un review el gatito morira... no no es cierto jamas podria hacerle daño aun gato inocente, pero de verdad si tienen alguna critica o comentario me gustaria conocerla.


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