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El inocente amor que me engancho por feanor shiffer

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Notas del fanfic:

Espero les guste, pues es un fic que tenia guardado y ahora que ya esta a unos meses de salir la pelicula de Cars 3, asi que tengo que publicarlo, pues tambien tengo que pasar por Cars 2, asi que me tengo que apresurar.

Notas del capitulo:

Espero que les guste como inicia esta romantica historia, termine en el fandom de Cars por culpa de una amiga que me envicio, y pues aqui estoy escribiendo XD.

 

La vida puede ser un camino misterioso, pero ya que soy un corredor de autos de carrera, yo no camino, yo recorro el camino de la vida a máxima velocidad, lo malo es cuando ese camino te lleva a un lugar que nunca esperaste.

Hola, soy El Rayo Mc Queen y nunca pensé que mi arrogancia hiciera que hubiera un triple empate en la Copa Pistón, pero bueno las cosas pasan por algo y así estaba destinado a que pasara. Esa noche decidí partir con Mack (por acceder al desafío que me hizo Chick), la verdad fui un necio y un tonto, estaba obligando a un gran compañero como lo es él, a cumplir un capricho mío, que por el cansancio que llevaba ese trayecto tan largo hasta California, en un momento en el que se durmió, porque a según yo lo estaba acompañando para que no se durmiera (lo malo es que me dormí), me dejo sin querer en medio de la carretera, porque tengo la mala costumbre de dormir en mi auto de carreras, es que no me gusta despegarme de él, así que ahí estaba yo, dormido en medio de una carretera, hasta que en claxon de un tráiler me despertó de repente revelando la situación de mi caso.

Rápidamente encendí mi auto y desesperadamente comencé a buscar a Mack, y cuando yo pensaba que lo había encontrado, mi suerte me revelo que había seguido un tráiler equivocado, por una carretera desconocida, y para variar no traía luces, porque los autos de carrera no necesitan luces. En medio de la oscuridad traté de calmarme, y para colmo ni llevaba conmigo mi teléfono celular, estaba en medio de la nada, así que decidí seguir el camino que tenía adelante, eso fue el inicio de todo. Después de que el sheriff me persiguiera porque en mi pánico estaba conduciendo como si el mismo lucifer me persiguiera (además que pensé que me estaba disparando), termine esa noche en la cárcel por haber hecho en mi persecución destrozos al lugar, el cual por cierto no sabía su nombre.

Desperté y fue ahí donde lo vi por primera vez. Unos ojos verdes me miraban con curiosidad, mientras yo con mi carácter solo pensaba en huir. Trate de engañarlo para que me soltara y también me dijo en qué lugar me encontraba; era un chico muy ingenuo, hasta que el sheriff llego para llevarme ante el juez. Los habitantes, cuando el sheriff pidió si alguien me quería defender como mi abogado, nadie se ofreció, pero él fue el único que estaba de mi lado. Si él, el manejador de grúas, su nombre es Mate, como tomate, pero sin el “to”; si, esa presentación fue extraña, pero era su manera de ser fue la que me llamo la atención.

Llego el juez, mientras subía al estrado, sus palabras de “quiero su cabeza en una charola” y “lo mandare a la cárcel hasta que se pudra” no me llenaron de muchas esperanzas hasta que desde el estrado me miro. Vio lo rojo de mi traje de corredor y su mirada de ira cambio a una de furia absoluta. –Sáquenlo de aquí, no quiero en mi pueblo a personas de su tipo…-fue lo que dijo, hasta que llego Sally, la fiscal y por su culpa y gracias a ella encontré algo que me hacía falta.

Ahora tenía que hacer servicio social, lo cual consistía en reparar los daños que había hecho a la calle principal del pueblo, lo malo es que en mi intento en salir más rápido de ese lugar para llegar en vez de reparar el daño, lo hice mas grande; a la cual cuando el juez vio la calle (que por cierto es doctor también y se llama Hudson), escucho que decía que había quedado  tan fea como el lugar donde estaba; e hizo lo que menos pensé, me reto con su auto a una carrera, claro, yo siendo un corredor de autos, no me negué, pues que tenía que perder en contra de un anciano con un auto tan viejo como él.

Todos los del pueblo estaban ahí, pero entre ellos estaba un par de italianos que amaban los autos, (para ser precisos los Ferrari) y uno de ellos al cual no le entendía nada, según las palabras de Luigi (uno de los italianos que si habla español) su sueño es ser mecánico en los Pit stop, pero les dije que la carreara solo era de una vuelta. El Doc. arranco su carcacha, y yo hice rugir mi motor, hermoso sonido, y dio inicio la carrera. Fácilmente lleve la delantera, hasta que el karma se presentó; termine derrapando por la pista de tierra y me caí a una enorme brecha, ahí fue donde el me ayudo de nuevo Mate y me saco de ahí con su grúa.

Termine de nuevo en la reparación de la calle, nada más que ahora le tenía que quitar el asfalto mal puesto y volverlo a hacer, eso significaba doble trabajo. Nunca llegaría a California si continuaba así, por lo que tuve que ponerle todo mi empeño a arreglar esa calle. Mientras hacía mis labores, fui conociendo a todos en este singular pueblito llamado “Radiador Springs”.

Para la mañana del siguiente día, le pedí al sheriff que si me daba permiso o algo así para que pudiera usar el lugar donde corrí en contra del Doc., en verdad quería poder logar esa curva, pues yo quiero ser el mejor en cualquier terreno. Después de varios intentos descubrí que el sheriff no me vigilaba, era ahora el Doc. quien lo hacía, hasta que en la última vez que lo intentaba se acercó a mí para darme un consejo, el cual yo desaprobé con sarcasmo, y en mi intento de hacer a escondidas lo que me sugirió el Doc., termine de nuevo en la brecha, lleno ahora de más nopales, además del gran cactus que nos calló encima, ni mi auto ni yo salimos ilesos, teníamos espinas por todos lados, además que otra vez Mate me venía a rescatar.

 Mientras estaba en su grúa, le explique porque quería salir de inmediato de ahí, de mi sueño ganar la Copa Pistón, para tener el patrocinio de una gran empresa como lo es Dinoco, y ya no tener que tratar con personas de autos oxidados, aunque la empresa que me patrocinaba se dedicaba a hacer productos para esos autos; Mate me miro en ese momento triste, diciendo que tenían de malo los autos oxidados, y se me vino a la mente de que su grúa estaba algo descuidada y tenía oxido. –Los vehículos a veces cuentan historias con tan solo verlos, mi grúa me la dejo mi padre, y es el mayor tesoro que tengo…-, -Mate, no hablaba de ti, sino de otros, disculpa si te hice sentir mal…-, el me dedico una sonrisa con sus peculiares dos dientes algo salidos. Mate, siempre me rescataba, y me vigilaba mientras hacia la reparación de la calle y se rio de mi a lo lejos cuando Rojo, el bombero me baño con su manguera porque estaba lleno de polvo y nopales, todo porque Sally le dijo.

Esa noche hice algo que jamás había hecho: estar con alguien como si fuéramos amigos, pues Mate era el que estaba encargado de vigilarme, nos subimos cada uno en nuestro vehículo y me dijo que lo siguiera. Mientras llegábamos, me comenzó a contar que uno de sus sueños era volar en un helicóptero, sentir el viento en la cara y ver el mundo desde arriba, -Dinoco tiene helicópteros, si obtengo el patrocinio yo podría arreglar si podemos pasear en ellos…-, la cara de Mate era de emoción –en verdad harías eso por mí, gracias…-  y me abrazo.

Llegamos a un lugar más retirado del pueblo, no sabía exactamente que me quería mostrar hasta que llegamos a un campo lleno de ganado. -Vengo aquí a divertirme, esto es una de mis cosas favoritas, es divertido espantar a las vacas, y no tienes que dejar que te alcance Frank…-, -que cosa!?, en verdad haremos eso…-, -a menos que seas una gallina...-. Él lo hizo primero, se plantó enfrente de una vaca, y grito, la vaca en cuestión se despertó y se calló patas arriba, Mate comenzó a reírse, -ves que es fácil, ahora vas tu-, yo me sentía tonto haciendo eso, pero cuando lo hice, no sé qué tenía el tono de mi voz que se despertaron todas y se cayeron a la vez, fue extrañamente divertido y al final terminamos riendo los dos a carcajadas, hasta que un gran ruido nos hizo callar. –Ese es Frank- dijo Mate y salió corriendo, yo me quede paralizado, cuando vi a un enorme toro que salió a perseguirnos por haberlo despertado.

–Que no te alcance-, y seguía riéndose a carcajadas como si ser perseguido por un toro enfurecido fuera de lo más normal, hasta que salimos de los terrenos del ganado. Todavía corríamos cuando uno de sus pies se tropezó y como yo corría detrás de él no pude evitar  caerle encima.

Fue la sensación más extraña de mi vida, nuestros rostros quedaron a escaso centímetro de tocarnos los labios. Nos miramos con sorpresa y nerviosismo; nuestros alientos se encontraron pues la carrera nos había agitado, sentimos calor, y nuestras mejillas se pusieron rojas; pero no creo que sea por lo anterior. Antes de que me quitara de encima de él, mire a sus hermosos ojos verdes, si eran hermosos, llenos de sinceridad, ingenuidad e inocencia, no creo encontrar otros iguales, pero lo malo es que ahora que lo pienso, eso significaba que él me atraía. Nos separamos unos dos minutos después. –Discúlpame por caerte encima-, -no, discúlpame a mí porque por mi culpa te caíste- y nos dirigimos a nuestros carros.

Cada uno arranco su vehículo, y nos dirigimos al pueblo. Ya en camino, Mate hizo la cosa más descabellada que se le pudo haber ocurrido, para platicar conmigo comenzó a gritarme desde su grúa, la cual increíblemente manejaba a la perfección en reversa con una tranquilidad que me ponía nervioso delante de mi auto de carreras, -deja de hacer eso, me pones nervioso- le gritaba, este me respondía –hacer que cosa…-, -conducir en reversa, vas a chocar-, -chocar, eso jamás, deja que te muestre…- y para mi terror, sorpresa, admiración y muchas cosas más, Mate tomo velocidad y comenzó a manejar en reversa por todas las calles del lugar que estaban vacías, era sorprendente como esquivaba todo, solo me quedo decir –está totalmente loco, pero que genial-.

Cuando freno de nuevo frente a mí me dijo –no necesito saber a dónde voy, sino, donde he estado-  -como lo haces- le pregunte, -es fácil, con los retrovisores, si quieres te consigo unos y te enseño-,  -sí, me encantaría, lo podría usar en mi siguiente carrera. Mate se iba a llevar mi auto al corralón, pero le comente que Sally me habría ofrecido cuando me mando a bañar en la mañana con Rojo, que me dejaría pasar el tiempo que estuviera ahí en una habitación del hotel que ella tenía, así que si me podía llevar el auto al garaje del lugar. –Ah... así que quieres estar más cómodo que en la cama de la comisaria, eh…-, me dijo en tono burlón, -pues creo que si, además que necesito un buen baño-  me comencé a reír, -muchas gracias por todo Mate, me divertí mucho- le dije, -me alegra mucho que te hayas divertido, por eso te escogí…-, rápidamente por mi mente paso una locura, pero el continuo, -escoger…- pregunte, -sí, te escogí como mi mejor amigo-. Una hermosa y sincera sonrisa me regalo esa noche, por primera vez tenía un amigo real. Esa noche me fui a dormir con su sonrisa rondándome la mente, hasta que tuve una pesadilla, la más bizarra que pudiera existir… 

Notas finales:

Este fic por lo que veo va a ser de tres partes, ya que la segunda parte tendra otro nombre, y la tercera parte sera ya despues de ver que pasa en la tercera entrega.

 

Por si les interesan tambien tengo otros Fics.

Nos leemos luego :3

 


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