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El Precio de Amarte. por Namarie

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Notas del fanfic:

Bueno mis queridos lectores, antes de que me caigan encima no, no he escrito el siguiente Cap del ficha Heronstairs y no, no creo que continúes el ficha Destiel, aquí os traigo una pequeña historia Malec.

Si os gusta, dejenme un comentario ¿Vale? Es bueno saber si a la gente le gusta mí trabajo.

"Prohibido, para mí, siempre estuviste prohibido, lo nuestro era un anhelo imposible de corazones que rogaban amor. El amor aveces, es como una droga, te haces adicto a cada muestra de el que te dan, el amor es peligroso.....


Y yo caí, caí en aquel anhelo, oh amor mío, cuánto anhelo tus besos y es que, cada caricia, cada beso, cada pequeña muestra de tu afecto, era lo que llenaba mí vida de esperanza, de aquella emoción pérdida hace ya tantos años.


Te amé tanto, cual dulce agonía, hiciste tú camino hasta mí alma y te hundiste en mí corazón, como una daga. Sabía que era peligroso, que para mí, estaba prohibido amarte, pero no pude evitarlo, no sólo te deseaba, te quería, habría renunciado al mundo por ti, mí querido Alexander.....


Pero el destino es cruel......No, esa no es la palabra, el destino es justo, el cruel fuí yo, debí saber, que te amaría demasiado y que cuando llegara el momento no podría renunciar a ti, perdoname, amor mío"


En silencio, el brujo dejó la carta junto a la cama, donde dormía el hombre al que tanto amaba.


Al salir, un demonio lo esperaba en la entrada.


—¿Estás Listo?— Preguntó con burla.


—Lo he estado desde hace ya mucho tiempo— Murmuró el brujo, con la voz a punto de quebrarse.


—Tú padre lo sabía, que harías cualquier cosa por él—

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Los años pasaron, y nada se sabía del Gran brujo de Brooklyn, quien, en una noche de invierno, había desaparecido sin dejar rastro.


Los Cazadores de sombras y habitantes del Submundo lo buscaron sin exito, su esposo, Alexander Lightwood, estaba destruido, nadie sabía nada de él brujo, éste, simplemente se había evaporado.


Se rumoraba que un demonio era el causante de su desaparición, sin embargo, nadie fué capaz de encontrarlo...

Pero un día, algo pasó...

—¿Por qué me has traído, padre? ¿Pretendes acaso, que lleve a cabo alguna de tus fechorías? — Preguntó con voz amarga, observando aquel que fuese su antiguo hogar.


—Oh no, no es ése mí deseo,, hijo, mira allá, ¿No es ése mí yerno?—El demonio hablaba con burla, el corazón del brujo se contrajo, un toque de terror en sus ojos, sí, ése era Alexander, su Alexander.


—¿Qué pretendes, padre?— Preguntó sin aliento, temeroso de la respuesta.


—Te propongo algo— Comenzó el demonio, su mirada era malevola.
—Te daré una noche, para que la pases con tu querido Nefillim, y al amanecer, deberás volver, conmigo, o tu amado sufrirá las consecuencias— A Magnus, el corazón le dió un vuelco, no podía hacerlo, pero su padre era astuto y ahora que tenía la oportunidad...Tampoco podía negarse. ....


—Acepto—
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Asmodeus había cumplido su parte, Magnus había seguido a Alec, para ver a dónde se dirigía, la tristeza lo había invadido, al ver que el muchacho, seguía viviendo en el departamento, seguía durmiendo en la cama que alguna vez habían compartido........


Cuando Alec se había quedado profundamente dormido, Magnus se sentó a su lado, acariciandole el cabello, murmurando palabras consoladoras a su oído, negándose a despertarlo y causarle más dolor.


Cuando estaba a punto de amanecer, Magnus se arriesgó a besar los labios de Alec.

—Perdoname, Alexander. Sabes que te amo y te amaré por el resto de la eternidad, pero, tu mereces ser Feliz— Murmuró a su oído, le besó en la frente, y con un hechizo, borró todos los recuerdos que Alec tenía de él.
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Para cuando Alec despertó, Magnus se había ido, y Alec tuvo la impresión de que había olvidado algo importante, pero por más que lo intentó, no pudo recordarlo.

Y no sólo él, todos aquellos que alguna vez conocieron a Magnus Bane, parecían haberlo olvidado por completo, como si jamás hubiese existido.......


—"Perdoname, Alexander, pero el que me olvides, es un precio que estoy dispuesto a pagar, por amarte"— Eso habían sido, las últimas palabras que el brujo le dijese a Alec, antes de borrar sus recuerdos.
Notas finales: Gracias por leer, por favor, dejen un comentario si les gustó. Me gusta saber cuando a alguien le agradan mis historias.

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