Después de unas cuantas semanas de haber regresado a Beacon Hills. Stiles estaba concentrado en su portátil tratando de relajar un poco su mente, pero cada vez que lo lograba esa imagen aparecía de nuevo; un Derek moribundo, no comprendía que pasaba con él, desde que volvieron de México no deja de preocuparse por aquel lobo, se preguntaba si tenía que ver con aquellos sentimientos que ha tenido de hace ya algún tiempo, aunque jamás ha admitido tenerlos.
– ¡Rayos!– decía en voz baja mientras azotaba la cabeza en su escritorio. Tenía la ventana cerrada, ya que no quería que Malia entrara por ella, últimamente estaba más insoportable que nunca, por el tema de La Loba del Desierto. Además que ya no sentía lo mismo por la chica, como si algo le gritara que ella no era la indicada, y por alguna extraña razón escucho ese grito interno. –Que... aburrido– se levantó de la silla, estaba a punto de tirarse a la cama cuando miro afuera y pudo ver a alguien que lo observaba, parecía una niña o niño.
– ¿Qué?– abrió la ventana para poder ver un poco mejor, cuando se dio cuenta ya no había nadie. "Debió ser mi imaginación" se pensó para si mismo, volvió acerrar y asegurar la ventana para poder dormir sin interrupción alguna.
-mamá, despierta- una vocecita que lograba escuchar en la oscuridad, era de una niña, no pasaba de los 8 años tal vez, pedía que se levantara -Mamá, Papá esta triste, tienes que ayudarle- La voz no dejaba de hablar y decir mamá.
Stiles se levantó de la cama, con ojeras y mucho sueño, aunque durmió bastante; algo inusual últimamente, parecía que no lo había hecho, lo pensó por un momento mientras se miraba al espejo, –es normal, soñé y cuando uno sueña no descansa en realidad– el espejo estaba algo apañado debido al agua caliente que corría del grifo –¿cierto?.
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-¿Sucede algo amigo?- Scott estaba preocupado por su amigo y la cara que había tenido toda la semana, como de confusión, además podía oler cierto sentimiento de duda y preocupación.
–Bueno, la verdad es que sí– Dijo Stiles, sabía que desde lo del Nogitsune, no debía ocultarle nada a sus amigos, pero lo que pasa por su cabeza referente a Derek no se lo diría a nadie.–Últimamente duermo más, pero he tenido sueños extraños.
-¿Cómo cuando…?– empezó insinuando la posesión que había sufrido meses atrás, Stiles negó antes de que Scott terminara la pregunta.
–No, diferente, son sueños blancos de vez en cuando totalmente negro y también esta esa voz– frunció el ceño tratando de recordar algo más acerca de aquello pero le parecía imposible.
–Una voz... ¿Qué clase voz?– el alfa estaba preocupado; no quiera que algo malo volviera a ocurrir.
–La de una niña pequeña– aunque no estaba del todo seguro por que aquella voz le hablaba en sueños sabía perfectamente que se trataba de una niña pequeña.
–Una niña– le parecía más extraño el hecho que fuera una niña y no una voz demoniaca –¿Estás seguro que no es otro ser oscuro que intenta poseerte?–. Stiles lo giro con una cara de "No es momento de broma, Scott". – ¿y qué es lo que dice?
EL castaño se puso algo rojo de la vergüenza, recordaba la palabra que más repetía y le parecía un chiste –Me dice mamá.