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Grito De Ayuda por yuhakira

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Notas del fanfic:

Este será un Long Fic, ya esta bastante adelantado, quería que fuera así para llevar un buen ritmo en las actualizaciones, así que se actualizara cada semana, no será demasiado largo tampoco espero hacer un desarrollo lo suficientemente rápido.

 

Declaimer: Esta historia esta escrita para entretención, los personajes pertenecen al gran Furudate Hauichi y su obra Haikyuu¡¡. no tiene fines de lucro ni nada parecido.

Disfrutenlo.

Notas del capitulo:

Bokuto Será la voz de esta historia.

I

 

Conocí a Kuroo estando en preparatoria, su identidad era la del simple capitán del equipo de Nekoma, no llamaba mucho la atención más allá de su capacidad de bloqueo y el arduo trabajo de su equipo, recuerdo que para ese entonces eramos buenos amigos, era un buen tipo. Recuerdo muy bien cuando se fijó por primera vez en Tsukishima, me llamó desde Sendai donde había tenido un partido de entrenamiento contra un viejo oponente de su escuela, no dijo explícitamente que se hubiera fijado en él, solo hizo un comentario sobre lo interesante que era aquel equipo, el increíble ataque rápido de los de primero, su capitán, el líbero, el chico alto y rubio de anteojos, no solía llamarme para nada en especial, por eso fue una sorpresa que lo hiciera ese día, fue una sorpresa el silencio largo que hizo luego de mencionar al chico de anteojos, luego como buscando cambiar de tema preguntó por Akaashi y el resto del equipo. No le preste importancia en ese entonces, meses después tampoco lo vi como algo importante, cuando el famoso chico se nos unió en la práctica.

 

Tsukishima era especial sin duda, tenía un aire de superioridad que llamaba la atención, su altura era su mayor ventaja en su juego y fue interesante ver su proceso, como utilizaba su ventaja a su favor, como se adueño de su propio cuerpo y sobrepasó sus límites. Quise ignorar las veces que encontré a Kuroo embelesado en su presencia, las veces que durante las prácticas buscaba provocarlo para que este contestara sarcásticamente a sus comentarios, no podía ignorarlo, pero en ese entonces me pareció sólo divertido, no sabía nada de lo que pasaba en el trasfondo de esa situación; no supe, sino hasta después, que Kuroo había buscado acercarse a Tsukishima de una forma romántica, más personal, más íntima, no supe hasta después que Tsukki lo había rechazado o que al menos había intentado rechazarlo porque en algún momento de su constante coqueteo él había cedido, hasta qué punto no lo se, pero si se que esperaba que después de eso Kuroo se alejara, pero le faltaba mucho por conocerlo aún.

 

Hoy siete años después de esa época, por circunstancias de la vida, malas decisiones en su mayoría, termine como conductor en la familia de Kuroo, si yo, el as de Fukurodani Bokuto Koutaru termine desperdiciando cualquier oportunidad que me fue dada para terminar aquí, de esta forma. Las mafias, las familias Yakuza parecían ser una parte olvidada de la historia de Japón, un mal recuerdo que manchaba el honor y la rectitud con la que vivía la familia común japonesa, y en su mayoría era así, solo que no era fácil que una familia poderosa como la de Kuroo dejará todo su poder de un lado tan fácilmente, y no me hubiera enterado que él era parte de todo eso si no hubiera terminado una tarde cualquiera frente a su puerta rogando por un empleo; pero esa es otra historia.

 

Kuroo es el segundo al mando, en un par de años heredará la casa, y ocupará el mayor lugar dentro de la familia,  Akaashi es su mano derecha por ahora, puedo entender por qué, es un hombre inteligente, calmo y atento, luego de que entrara en la universidad fue muy difícil para mí mantener contacto con él y eventualmente el lazo de amistad que teníamos se corto, nos vimos un par de veces después, en la boda de Kuroo y Tsukishima por ejemplo, pero nada más.

 

Si ellos están ahora juntos, en una unión simbólica, fui invitado por la vieja amistad que compartía con Kuroo, y realmente fue una sorpresa, no imagine que algo así podría pasar, como dije, hasta donde tenía conocimiento Tsukki siempre se negó a tener una relación con Kuroo, pero aquel día lucían realmente felices, los dos. Hace dos años de eso y hace solo un par de meses desde que empecé a trabajar para la familia, y todo se ha vuelto una confusión en mi cabeza, la cantidad de murmullos en los pasillos de este lugar y la casa principal son incontrolables, al punto que ya no se que creer.

 

Se dice que Kuroo compro el amor de Tsukishima, se dice que llevó a su familia a la quiebra, que empujó a Akiteru al alcoholismo, que su padre se suicidó un día en que ya no supo cómo controlar su desesperación, de tal forma que la única salida que ellos tuvieron fue su unión, la unión de Kei Tsukishima con Tetsurou Kuroo. Pero también se dice que esta es la hora en que Tsukishima no sabe de la relación de su esposo con toda esa situación, se dice que él sí se casó por amor, amor verdadero. lo cierto es que Tsukki no abandona la casa, no tiene permitido salir, se dice que Kuroo se lo prohibió para que no se enterase de que era su culpa que su padre estuviera muerto, que su hermano fuera un hombre desdichado y solo.

 

No sé qué fue lo que hizo, no sé cómo lo convenció pero hoy, luego de dos años a su lado Tsukki logró que Kuroo le diera permiso de salir, dos horas fue todo el tiempo que le dio, y debo ser yo quien lo acompañe, debo ser yo quien este con él. Ordenes son ordenes, pero, en cierta forma tengo miedo; Tsukishima era un león, un ser fuerte e imponente, ahora su cuerpo rondaba la casa como un fantasma, sus ojos habían perdido la vivacidad de los años de preparatoria y no sabia como comportarme frente a él, siempre evitaba toparme con él, desde una vez que intente saludarlo y la presencia oscura de Kuroo me cegó, no sabía cómo lidiar con él, no con todas esas ideas rondándome la cabeza; no sabía que tenía permitió, hasta donde podía acercarme a él, hasta que punto podía complacer sus caprichos.

 

La casa en la que vivió Kuroo su adolescencia era un pocilga comparada al lugar en el que vive ahora, no voy a decir que es una mansión porque ciertamente no lo es, aunque la familia tiene una a las afueras de Tokio, la casa principal, al contrario, es un apartamento lo suficientemente grande, para que Akaashi y un par de empleados más tengan su propia habitación lejos de la alcoba principal.

 

Son las nueve de la mañana, a las doce tengo que estar en la puerta principal. Espero impaciente que Akaashi me de el  instructivo que debo seguir. Mientras Kuroo no sea la cabeza principal de la familia no puede acceder a todo el personal, por eso se vio obligado a escogerme a mí para tal tarea, se que no es de su agrado, ciertamente su actitud conmigo no difiere en demasía de lo que fue hace años, es mi bro en cierto modo; pero eso no quiere decir que confíe plenamente en mí, no cuando se trata de Tsukishima, cuando se trata de él no importa quién sea, él simplemente no confía en nadie, ni en su propia sombra, para todo lo demás, es la mejor persona que conozco; se espera que una vez esté a la cabeza de la familia su apellido se limpie, se purifique y la familia recupere su honor frente a la sociedad, y lo hará no dudo que eso será así, tiene infinidad de cosas por hacer, siempre que su cabeza no se nuble.

 

Akaashi se acerca a mi adivinando mi dilema, estamos en el comedor de la cocina, la empleada ya ha preparado el desayuno y dejando un vaso de té frente a mí y frente a Akaashi se dispone a salir para servir el desayuno en el comedor principal, donde Kuroo llegará en solo unos minutos al lado de Tsukishima que se sienta a su lado como todas las mañanas, con la cabeza cabizbaja sin hacer ningún comentario. Luego antes de irse Tsukishima se amarrara a su cuello, consentirá sus mejillas, le dirá que lo ama y besara sus labios, para finalmente volver a su habitación, entonces yo salgo y lo llevó, junto a Akaashi hasta la casa principal donde su trabajo lo espera, pero hoy no será así, hoy vienen a recogerlos y yo deberé esperar hasta medio día.

 

Mientras ellos desayunan, Akaashi toma su té a mi lado, por lo general no me dice nada, no comenta nada, su trabajo no tiene mucho que ver con el mío, y a pesar de que he querido preguntarle acerca de los rumores de la casa no he tenido la valentía de hacerlo.

 

  • Bokuto-san, la misión de hoy es de mayor importancia - llama mi atención con su tono de voz suave y calmado, mientras yo entro en pánico - no tiene de qué preocuparse, solo limítese a traerlo de vuelta a la hora indicada.

  • Y si me pide lo contrario, no se adonde quiera ir, si el tráfico es un problema, van a matarme

  • Por favor Bokuto san no piense demasiado en ello Kuroo-san entenderá cualquier contratiempo pero por favor tenga en cuenta que no pueden ir muy lejos. Estoy seguro que Tsukishima lo entiende, no lo meterá en problemas.

  • No puedes estar seguro de eso - tomó de un solo sorbo el restante de té en el pocillo de porcelana y Akaashi busca la forma de enfocarme, tal como lo hacía durante los torneos que jugamos juntos. -  Akaashi ayúdame.

 

Los ojos de Akaashi se aguaron, seguramente estaba igual de nervioso que yo, y es que toda esa situación no tenía sentido, ninguno de nosotros debería estar pasando por esto, desde Tsukishima que estoy seguro no merece ser tratado así. Akaashi intentó tomar mi mano, pero antes de lograrlo la empleada entró y dejo los trastes en el lavaplatos respirando hondamente antes de dejarle saber ha Akaashi que Kuroo lo esperaba para irse.

 

  • Tsukishima ama a Kuroo san, no va a intentar huir, así que por favor esté tranquilo.

 

Huir? Ni siquiera había pensado en que él quisiera huir. Mi miedo era un miedo general, el propio Kuroo debe estar al punto del colapso con toda esta situación.

 

Acompañe a Akaashi a la salida esperando que Kuroo me instruya un poco sobre lo que quería que hiciera. Es increíble como su presencia se fortaleció con el pasar de los años, vestía un simple traje negro sin corbata, con su peinado característico que no logró cambiar con los años y una gabardina negra que llegaba hasta las rodillas, sus hombros y brazos se hicieron más anchos, pero aún mantenía una mirada cálida que acercaba a las personas a su alrededor. Miro nervioso hacia la habitación principal donde ya había entrado Tsukishima y volvió a mirarme a mí con algo de tristeza en sus ojos.

 

  • Por favor cuídalo.


Fue todo lo que dijo antes de cruzar la puerta e irse. Yo respire hondo, a penas eran las diez. Aún faltaban dos horas para verme con el.

Notas finales:

A pesar de que hago uso de los Yakuza para facilitar el actuar de Kuroo la historia no estará demasiado enfocada en eso. aunque será un recurso que usare varias veces sin hacerlo demasiado complicado.

En Japón hasta donde tengo claro el matrimonio entre parejas del mismo sexo no este permitido, entonces cuando me refiero a una boda entre Kuroo y Tsukishima me imagino mas una ceremonia especial con a amigos para oficializar su unión, no quise profundizar demasiado en eso por que no es necesario para la trama, pero tal vez lo haga en otra oportunidad como una historia aparte.

Me disculpo si se me escapo algún error ortográfico o gramatical, pueden hacerlo notar y con gusto lo arreglare.

Gracias por leer.


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