Narra Melissa
Me encuentro estudiando para mis exámenes finales, estudio Ingeniería arquitectónica noveno semestre, soy una de las mejores estudiantes, con mi promedio lograre entrar a trabajar en L Corp, en el área de construcción, mi hermana Chyler me ha dicho que la empresa L Corp maneja demasiadas áreas, por eso la catalogan la mejor empresa a nivel mundial
- Hola mi amor – me saluda en un tono meloso mi prometido Chris, yo tan solo ruedo los ojos, no lo amo, le tengo un poco de aprecio como amigo, pero por culpa de un pacto que hizo mi padre con su padre tengo que casarme con el, que aburrido
- Hola Chris – le contesto seca y como si nada se acuesta en mi cama, creo que es idiota porque no entiende mis indirectas de que no lo amo, ni lo quiero cerca mío
- ¿Qué vamos hacer hoy? – me pregunta, pero antes de contestarle, su teléfono suena, el me mira pidiendo que me mantenga en silencio y contesta – Alo… ¿Qué pasa papa?... si ella está conmigo… ok iremos para allá – corta la comunicación
- ¿Qué pasa? – le pregunto curiosa debido a la conversación que oí
- Mi padre quiere vernos – se levanta de la cama – y me dijo que fueras presentable – me dice, asiento y el sale de la habitación, para darme mi tiempo en vestirme, cierro mi libro, me levanto de la silla, me dirijo al baño, me aseo y salgo, camino hasta el armario, me visto, salgo de mi habitación para encontrarme con Crish el cual me escanea con la mirada y después niega – tu no cambias – me dice y me encojo de hombros
- Nos vamos o te va a quedar ahí parado como un tonto – le digo un poco enojada, porque no me gusta que él me mire, su forma de mirarme, me hace colocar incomoda
- Trátame con amor, acuérdate que en un mes serás mi esposa y vivirás el resto de tu vida atada a mi – me dice con un toque burlón y enojado, tan solo atino a suspirar, que hice en mis anteriores vidas, para que me castigue de esta forma, estar atada con un idiota, no eso nunca, por favor que alguien me libre de esto
- Como digas CARIÑO – recalco sarcástica la última palabra, el solo bufa y baja las escaleras, le sigo en silencio, sé que lo hice enojar y en mi mente celebro, porque esa es la idea
- No te preocupes amor, que cuando seas mi esposa pagaras por tratarme así y empezaras a tratarme con amor o sino sufrirás las consecuencias – me dice y me sonríe malévolo, paso saliva, pero me mantengo seria, aunque en el fondo estoy temblando del miedo, gira la llave para encender el motor del auto
- No te tengo miedo Chris, aunque seas el hijo del alcalde – le digo no muy convencida, el solo aprieta fuerte el volante, tanto que sus nudillos están blancos y acelera
- Llegamos – me dice cuando frena en seco
- ¡Me quieres matar idiota! – exclamo enojada porque si no tuviera el cinturón de seguridad, estaría pegada al parabrisas
- Esa es la idea – susurra, pero lo alcanzo a oír, me quito el cinturón y bajo del auto dando un portazo, me importa poco el auto –SIN DAÑARME MI AUTO – me grita enojado, camino hasta la puerta de la casa y toco el timbre, unos segundos después abren la puerta
- Que bueno que llegaron – me dice Kevin, el padre de Chris, se aleja de la puerta para que entre, paso sin mirarlo, me encamino hasta la sala
- ¿Para qué nos mandaste a llamar padre? – le pregunta cuando se coloca a lado mío, por su tono de voz que está enojado
- Necesito que adelanten la boda para dentro de dos días – nos dice con un semblante serio
- ¿Por qué? – le pregunto asustada
- Porque la reina de los vampiros te quiere a ti, para que te conviertas en su esposa – nos dice y abro los ojos, un milagro, prefiero aguantarme a la reina y no a un idiota, pero el problema es como llego hasta la reina, tendré que pedirle ayuda a mi hermana y a mi mejor amiga Rachel
- QUE – grita enojado y me estremezco por el grito, lo miro y esta rojo, ya tengo un plan