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Ave Versus Cristus por Xora

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Notas del capitulo:

*COFspoileralertCOF* Nos acercamos a la trama de introducción... sigan bajando para que sepan a qué me refiero.

Tumbado en el suelo cual elemento viviente, Beyond se despreocupaba de lo inadecuado que podría verse en semejante posición luego de un exhaustivo viaje. Había olvidado lo molesto que era quedarse estancado en un asiento de avión ya que la última vez que viajó en uno fue cuando decidió mudarse a Los Ángeles para alejarse de Inglaterra y del pacifico edificio al que fue recluido a favor de su seguridad, donde conoció a A y tuvo la desdicha de convertirse en aspirante a sucesor debido a su amplia visión del mundo, literalmente. Sonrió ante su broma particular para ulteriormente dedicarse a pensar en algo menos atractivo, hacía mucho que no pensaba en la reproducción humana. Sopesandolo desde el punto de vista erótico, la copulación no era más que movimientos repetitivos instigados por el calor, nada complicado que una serie de sustancias propias del cuerpo para provocar aquello que se hace llamar "placer" durante el acto como una mezcla de reacciones. Para Beyond era similar a un capricho corporal con el fin de volver más llamativa la simple actividad aunque para varias especies este acto carnal no era nada satisfactorio, poniendo como ejemplo a los gatos, más especificamente a las hembras que regularmente sufrían cuando eran penetradas por el organo sexual masculino. Considerando el dolor un factor de agrado entre preferencias de practica humanas era atrayente pero, dejando aquello de lado, el sexo había existido para que el espermatozoide fecundara el ovulo y entonces prosiguiera el proceso prenatal. El asesino de Los Ángeles había visto un feto encapsulado en un frasco de cristal durante varias transferencias a laboratorios durante su estadía en Wammy's House pero jamas había visto un embrión fresco, recién extirpado, se preguntaba cómo sería si los químicos que luego se usaban para conservarlos generalmente tenían perceptibles efectos secundarios en las masas que pretendían preservar, como el desprendimiento de carne.
 
—Yo era un cadáver cuando nací, no... era un conjunto de celulas fecundadas que comenzaban a integrarse hasta convertirme en un vertebrado viviparo en desarrollo; un embrión como lo llaman— anotó verbalmente sin despegar la mirada perdida en el pulcro techo de hotel. —Los fetos son seres vivos, después de todo son células y las células deben estar vivas para desarrollarse como humano... ¿estos también tendrán tiempo de vida? ¿Pueden morir antes de nacer? Seguro pueden, existe el aborto, es curioso que mueran sin siquier nacer. ¿Habrá un tiempo de vida si continúan vivos al ser extripados? Pero los fetos son carne sin consciencia. ¿Podrían ser considerados humanos? 
 
Con estas preguntas dando vueltas en su mente B lamentó no haber podido comprobarlo por si mismo antes de llegar ahí pero suponía que L valía la pena por ahora así que no podía arrepentirse de seguir sus pasos, de ser halado como con una correa alrededor de su cuello para caminar adjunto a él y andar sus mismos senderos sin formar parte. Cerró los ojos intentando imaginarse dentro de un útero, nadando sobre liquido amniótico, intercambiando nutrientes y desechos metabólicos por medio de la placenta, Beyond trataba volver a esa parte bloqueada de su memoria hasta que la puerta de la recamara donde yacía encerrado se abrió desequilibrando sus pensamientos pero no despegó los parpados. L, quien había sido el causante de su turbulencia mental, se pasmó en el marco sin atreverse a entrar enseguida cuando vio a B en el suelo. Sin duda no lograría acostumbrarse rápido a su comportamiento y con ello en mente fue que avanzó dispuesto a llamar su atención, aunque pareciera una tarea imposible dadas las circunstancias.
 
—¿Cansado, B-kun?— cuestionó una vez se colocó en cunclillas frente a la mata de negros cabellos alborotados. El aludido exhaló un sentimiento de incomodidad en presencia de L.
 
—Asumiendo mi posición y considerando el trayecto de Los Ángeles a Japón, encontrarás que es razonable el decenso en mi estado de ánimo.
 
—Me doy cuenta de ello.
 
—¿Viniste para algo importante o sólo vienes a matar el tiempo?
 
—Esa pregunta es ruda, B-kun— reprendió. —Deberías escoger mejores palabras y dejar de mencionar a la muerte en cada oración que formulas.
 
—La muerte es el pan de cada día en nuestro mundo, lo sabes.
 
—Aún así no es agradable escucharlo continuamente.
 
El joven detective se volvió a poner de pie para inspeccionar mejor la habitación el cual fue su objetivo desde el momento que decidió buscar a BB, todo parecía estar en orden hasta que se percató del frasco de mermelada encima del cobertor desordenado de la cama y terminar mirando con desagrado la mancha rojiza justo en la orilla del mismo; aunque habían rastros de que B había intentado limpiarlo, eran visibles los residuos que su descuido dejaron, tales no desaparecerían hasta que fuera reemplazado por uno limpio.
 
Niichan.— L obedeció casi por instinto al llamado del menor, devolvió la mirada a su desplomada figura encontrándose con la genuina atención que este y sus ojos negros le dedicaban. Lawliet lo vio hacer un gesto con su mano derecha. —Recomiendo esta posición para observar mejor la habitación.
 
—¿Ahí dónde estás? A mi me parece que sería todo lo contrario.
 
—Intentalo, no te costara nada.
 
Ciertamente Beyond tenía razón al decir que no perdía nada al intentarlo, aún así L no se sentía cómodo imitando a su medio hermano pero optó por seguirle la corriente pues tampoco negaría lo curioso que se encontraba al respecto. En su nula vida social jamas había convivido tan a fondo con alguien como para realizar actividades obsoletas como las que B sugería pero consideró podría llegar a ser divertido hacer caso a sus impulsos entusiastas una vez en su vida. Descendió con sumo cuidado, dispuesto a dejar caer la espalda en el suelo y, cuando lo consiguió en su totalidad, esto provocó una mueca divertida en las facciones de B quien se removió un poco de su lugar para cederle espacio a su acompañante. Lawliet se enfocó entonces a deslizar la mirada hacia diversos angulos, tratando de corroborar la teoria de B, sabiendose decepcionado en el momento que comprobó lo fastidiosa que era esa postura para inspeccionar el lugar.
 
—¿Qué te parece?
 
—Es una terrible vista, sólo un fenómeno podría ver mejor la habitación desde aquí. ¿Eres un fenómeno, B-kun?
 
—Existía un 99% de probabilidad que quisiera convencerte de hacer algo estúpido.— La respuesta de Beyond hizo que Lawliet no dudara un instante en levantarse, quedando sentado con evidente incomodidad con lo poco acostumbrado que estaba a la poca flexión aplicada en sus rodillas.
 
—No juegues— replicó un poco abochornado por el suceso, hacía tanto tiempo que no sentía tanto calor acumulado en sus mejillas. La última vez que había recorrido los pasillos del orfanato cuando todavía era un infante, ser saludado por una niña fue la única experiencia vergonzosa que había vivido, salvo tal no recordaba sentir tantas ansias de salir corriendo hacia su recamara para encerrarse y no volver a salir jamas. B no se percató de ese ligero tinte en su pálido rostro hasta que se levantó también pero no lo mencionó, absorto por cuan visible era ese color rosado en las primeras capas de piel, se preguntaba si las capas interiores estaban ardiendo en esos momentos para causar ese efecto irreal.
 
—Elle— le llamó en un murmullo, el aludido lo miró sin esperarse que Beyond interceptaría sus labios de manera fugaz, que lo miraría directo a los ojos antes de ponerse de pie y fingir que aquel beso jamas había ocurrido, metiendo ambas manos en lo bolsillos de su pantalón. —Sé que dijiste que me vigilarían pero estimo que con mi conducta debieron dar por asentado que no pretendo hacer nada más y eso es porque he decidido permanecer con ustedes, ¿no es eso suficiente para alejar sus sospechas de mi? No pretendo causar problemas.
 
El detective, aunque confundido e inmovilizado por una torpeza repentina, se apresuró en responder a la pregunta de Beyond Birthday para así obligarse a respirar.
 
—No comprendo tu inquietud sobre eso, B-kun. Aceptaste nuestras condiciones en cuanto las expusimos después de todo, tus acciones principales sugerían completa vigilancia.
 
—Lo sé, sólo quise asegurarme.
 
—Ya veo...
 
Transcurridos unos segundos el silencio se instaló en el ambiente, sus cerebros trabajando a gran velocidad mientras reflexionaban sobre lo recién sucedido. B estaba convencido de que aquel roce había dado lugar por su tendencia inicial de pensar en la reproducción humana aunque tal no justificaba que sus impulsos se salieran de control, tener contacto con otras personas no era algo a lo que estuviera acostumbrado, si debía comunicarse con algún semejante no necesariamente debía tocarle, su sentido del tacto no estaba programado para ser inquieto; a menos que estuviera obligado a sostener un brazo para administrar droga en las intravenosas no hubiese tocado ni siquiera a sus anteriores victimas. No lo necesitaba, B no necesitaba de contactos de piel contra piel, siendo así, ¿por qué? Cuando besó a Lawliet la noche que lo conoció fue para comprobar que no era un cadáver ni una alusinación, el que lo hayase hecho sin poseer una razón exclusiva no le tranquilizaba en lo absoluto. Quería tenerlo cerca, sólo ese motivo se le ocurría y ese pensamiento que había surgido durante la noche despertaba ahora que los rayos solares gobernaban la tierra de los vivos, turbandolo, sobrecargando su cerebro de ideas dispersas. L le gustaba de otra forma.
 
—Ryusaki.— La voz de Watari relajó los músculos tensos de Beyond, se había salvado de una aguda interrogación por parte de L; evitó mirarles. —El jefe de la policia japonesa llamó, están listos para comenzar, dentro de una hora dará inicio la transmisión que solicitaste enfocada en la región de Kantou.
 
—Ya veo.— Ante el informe dicho por Watari y la respuesta de L, esta vez B no dudó prestar su atención a la manera en que L se levantaba del suelo para acercarse al anciano. —Cuento contigo para que mantengas contacto directo con la policia japonesa a partir de ahora.
 
—Si— asintió Watari haciendo ademán de marcharse. —Me despido entonces.
 
Beyond los observó salir de la habitación sin siquiera intentar cuestionarles al respecto pues dedujo que tal era el ojetivo de que viajaran tan repentinamente en avión a Japón. Miró el televisor que yacía encima de un mueble especial cubierto de madera y se impulsó buscar el control remoto. Había visto en los periodicos noticias sobre ataques al corazón a criminales donde el detective parecía estar interesado durante el desayuno así que no tardó en descifrar que el tan mencionado Kira debía tratarse del criminal quien era la actual meta de L y, si L sentía intriga por alguien concreto, era inevitable que B se interesara también. Quizás no le hubiesen pedido que colaborara ni que custodiara cada uno de los movimientos que realizaban pero eso no significaba que tenía estrictamente prohibido observar el enfrentamiento. Kira vs L. Muertes en diversas partes del mundo ocurridas de forma consecutiva. Ataques al corazón. La divinidad juzgando al mal de la tierra. Beyond incluso consideró ese comportamiento similar al de una criatura bondadosa bajada del cielo, se preguntaba si sería posible creer que había otros con dones especiales como el que poseía él mismo; tal vez ese caso le sirviera para averiguar la procedencia de su poder personal. Encendió la TV una vez encontró el control y caminó a la cama para tomar  el frasco de mermelada abierto para enseguida introducir sus dedos dentro y saborear la sustancia viscosa que se esparcía en sus esqueleticos dedos.
 
 
 
Winchester. Inglaterra. Orfanatorio Wammy's House
 
Rendido sobre el marco de los grandes ventanales de la Sala Común, Mello dejaba perder su vista en el patio silvestre que se encontraba del otro lado de los inmensos cristales. Habían pasado dos semanas desde que Matt había abandonado el orfanato pero su estabilidad emocional no parecía mejorar para quienes lo miraban ocupar las distintas habitaciones del hogar. Aunque se mantuvieran distantes al rubio, los niños a su alrededor comenzaban a preocuparse por él ya que esos últimos días -una vez terminados los exámenes- se le notaba menos activo y entusiasta a como era su costumbre, victima de una ligera depresión que lograba evocar ambientes pesados a su entorno. Con su reciente derrota ante Near, su estado empeoró y no se veía interesado en acudir a la reunión que se gestaba al otro extremo de donde él se encontraba, una costumbre hecha entre los mismos integrantes del Wammy's House para entretenerse con la programación de la televisión como ocurría los viernes de cada semana exclusivamente, una tradición imparcial.
 
—Mello.— De manera casi mecanica e involuntaria, el rubio reaccionó a la suavidad en la voz de Linda quien, con un brazo contraído a su pecho, se mostraba dulce y comprensiva con su situación. ¿Quién no se sentiría triste cuando un amigo cercano se iba sin decir nada? La castaña estaba segura de que parmanecer tanto tiempo a solas no le haría ningún bien al rubio aún si presumiera indiferencia. —Todos están reunidos ya, ¿no vienes también?
 
—No. Hoy yo paso.
 
—¿Seguro?—. Linda vio a Mello girar la cabeza de vuelta a la vista del patio y, preocupada, se mantuvo quieta en el mismo sitio esperando por un cambio de opinión pero Mello no planeaba retractarse de sus palabras, su humor no era el mejor para estar rodeado de niños escandalozos peleando por el dominio del televisor ya que era inútil que intentaran ver dos programas a la vez. Por esa ocasión no quería saber de nadie.
 
—Déjalo solo, Linda— dijo Near de pronto, consiguiendo que ambos chicos le prestaran atención. El albino había recogido sus blancos dados en una caja pequeña y se ponía de pie, dispuesto acercarse a los demás huerfanos. —No tiene caso dirigirle la palabra a Mello cuando su semblante está lleno de barreras, sólo te esforzaras en vano.
 
Mello tensó la mandibula, sus emociones hirviendo, haciendolo sentirse vivo repentinamente. El fuego de la ira quemando su ser -incitada por la voz monótona de Near- conseguía algo que ninguna frase alentadora, contradictoriamente, podría lograr jamas.
 
—¿¡Cómo te atreves!?— exclamó removiendose de su rendida posición inicial, siendo ignorado en el acto por el chiquillo que avanzaba sin mayores preocupaciones a su trazado destino.
 
—Vamos, Linda.— Bastó sólo esa falta de interés para que en definitiva Mello se apartara del ventanal y moverse cual depredador atacando a su presa, sujetando a Near de las solapas con brusquedad, preocupando a Linda al no ser consciente de lo que el rubio haría antes de que sucediera y ambos rivales quedaran frente a frente. Safiro contra Gris.
 
—¡Mello!— regañó Linda, asustada y olvidada deliveradamente por el enojo liquido que ofuscaba por completo el raciocinio del joven esloveno.
 
—Matt se marchó, Mello.— Los músculos anatómicos del rubio se paralizaron por un instante, inyectandos del frío que les inspiró la voz del pequeño británico. —Se fue para continuar su vida, elegir su camino. Alejarse de Wammy's House sin conseguir el puesto de L, aún siendo el tercer candidato, era algo inevitable. No podía superarte. ¿Por qué te molesta tanto su partida? Matt vivía en la realidad, él sabía lo que le convenía.
 
—¡Cállate! No estoy contradiciendo su decisión.— La voz de Mello tembló al igual que las extremidades que sujetaban al albino. —Me molesta que confiara más en ti de lo que no confió en mi... me molesta que eligiera decirte a ti que se marcharía. ¿Por qué? Matt no se fiaba de ti, ¿por qué lo hizo entonces?
 
—Porque él sabía de qué manera ibas a reaccionar— respondió Near desviando la mirada de la expresión dolida en el rubio quien se sobresaltó perceptiblemente ante esas palabras. —Eres demasiado emocional, Mello. Matt sólo quería evitar tener arrepentimientos sobre su partida y ahorrarte el impedimento de llorar frente a él.
 
—No lo conoces— replicó Mello en un vano intento por esquivar la realidad, aunque Near tuviera la razón no quería aceptarla. Near, por otro lado, quería dejar a sus labios pronunciar las palabras que durante tanto tiempo quiso decir, quería hacerle saber a Mello que también estaba triste por la partida de Matt, comunicarle que también fue su amigo, pero sabía que Mello jamas lo aceptaría, no en esa situación. —No lo conocías como yo.
 
Y Mello empujó al albino de en medio para volver a caminar y perderse de vista mientras Linda se aproximaba al albino desde atrás, quiso abrazarle pero se detuvo, tal no serviría. Mello había vuelto a provocar un frío indescriptible en el interior del joven británico.
 
 
 
Japón. Región de Kantou.
 
Beyond Birthday miraba vagamente y de forma aburrida la programación de la televisión abierta, cambiando de canal con el dedo índice mientras el control reposaba en el colchón hasta que los programas fueron interrumpidos por un anuncio mundial de la policia y donde un L. Lind Taylor se hacía llamar L a sí mismo. BB entornó los ojos con intriga, calculando rápidamente el tiempo de vida que flotaba sobre su cabeza para determinar el momento exacto de su muerte en esa misma fecha, no le faltaban más de dos días. Esto ya era un habito arraigado y no podía evitar ver a las personas sin antes inspeccionar esos números con su rojiza visión. Mordiendose un pulgar, B adoptó la postura que solía usar para pensar en busca de ponerse al corriente con las intenciones de L al mostrarse a la audiencia de aquella manera tan descarada; era obvio: obligar a Kira manifestarse pues las palabras utilizadas en el discurso no podían ser otra cosa que una clara provocasión. L estaba provocando a Kira para que le mostrase de qué manera asesinaba a sus objetivos.
 
—Esto será interesante— se dijo a sí mismo sonriendo sin emoción. —Puedes llegar a ser incluso más despiadado que yo, Niichan— enfatizó con burla ya que enviar a un hombre a una posible muerte tan sólo para probar que algo como Kira existía sólo lo haría un auténtico villano, se preguntaba de qué escala serían las expectativas de L para llevar a cabo un plan similar. Casi podía imaginarse a su medio hermano ante una computadora con la mirada atenta en cada movimiento que su rehén realizaba, con cada palabra que formulaba, quizás imaginando las posibles maneras en que Lind sería atacado. 
 
«Kira, creo que tengo una idea del por qué estas haciendo todo esto pero... lo que estás haciendo es malvado»
 
Sin embargo, mientras el asesino de Los Ángeles se regocijaba en gozo por las frases cortantes del señuelo, vió al tiempo de vida flotando sobre la cabeza de L. Lind Taylor desaparecer sin antes haber concluído el conteo establecido. Las pupilas de Beyond se contrajeron en absoluta conmoción más que por la manera en que aquel hombre se sujetó el pecho o desplomado sobre el escritorio. ¿Qué había sucedido? Estaba seguro que a L. Lind Taylor le hacían falta dos días con cuarenta segundos para concretar su tiempo de vida. ¿Cómo era posible que hubiese muerto de un ataque al corazón sin concretar la hora de caducidad? Alejó el frasco de jalea a su disposición y dejó de lamer sus dedos, impresionado con el suceso, veía a otros hombres en la pantalla sujetar a Taylor para posteriormente apartarlo de la cámara cuando una gran L gotica apareció, sobresaltandolo brevemente. L se exponía asombrado también por la situación, el acento cortado en su voz sintetizada lo revelaba. BB no era capaz de alejar su asombro al respecto, escuchaba a L sin escuchar en realidad la información que estaba siendo emitida públicamente, él tenía mejores cosas en que pensar. Kira había acabado con Taylor sin siquiera tocarlo y, además, terminó por arrebatarle la vida sin que cumpliera la fecha de extinción. 
 
En primera instancia, cuando no era más que un niño indefenso, B atacó personas que no murieron pese a sus intentos de cometer homicidio a su temprana edad y las memorias saturaron sus neuronas explotando en su cerebro sin encontrar una salida de aquel torcido laberinto. Remenbraba haber tratado de envenenar a sus -tirados al azar- objetos de pruebas e implantar metodos a su alcance sin obtener gratos resultados. Para que un humano fuera capaz de matar a otro, era regla incontroversible que la victima debía cumplir su esperanza de vida para que su victimario se hiciera con el poder sobre ella, de otro modo cualquier asalto sería inútil pero Kira estaba ignorando esa simple regla, mataba sin cumplir el único requisito existente para despojar una vida.
 
—Pero— reflexionó, deteniendo los recuerdos; —... las reglas fueron hechas para romperse. 
 
Levantó la mirada notando que el enfrentamiento directo entre Kira y L había finalizado, no quedaba más que rastros sobre el suceso y una pantalla sin señal. Sonrió, ahora -más que nunca- sentía gran interés por este llamado Kira a quien su contraparte perseguiría para ponerle tras las rejas. L seguramente buscaría prevalecer la justicia que tanto pregonaba, por lo tanto, B iría tras él para su propio beneficio; averiguar su táctica de asesinato y luego matarlo. —El juego comienza. Kyejejeje—.
Notas finales:

Bueno, eso sería todo de mi parte por esta noche... o madrugada, no sé. El horario de esta pagina es rara.

Sayonara.


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