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Ave Versus Cristus por Xora

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Notas del capitulo:

Imitador y Original. Defecto y Efecto. Inverso y Reverso, B y L finalmente se enfrentan. ¿Cuál es el final de este encuentro? 

Disculpen si me emociono yo misma. Debo confesar que este fue uno de los capítulos que más disfruté escribir.

A leer.

La sirena de una ambulancia atravesó las paredes junto a otros sonidos inconfundibles de automoviles avanzando hacia sus destinos, rellenando involuntariamente la atmósfera densa y silenciosa que ocupó las bocas de los tres internos en el departamento número 22 del sofisticado edificio que Watari había elegido dentro de su constante cambio de domicilio y donde el establecido encuentro de L y B había culminado sus barreras, ahora estaban de frente mientras Watari se esforzaba por recuperarse de sus heridas. Beyond no dudó un segundo en alejarse del vencido mayordomo -que hizo un intento inútil por capturar una de las delgadas piernas cuando se descubrió incapaz de moverse libremente pues sus articulaciones todavía dolían debido al acelerado combate- para acercarse a la figura encorvada de su nuevo acompañante, su verdadero anfitrión cuya compostura parecía a un soplo de quebrase en miles de pedazos, y deteniendose a una distancia considerable.
 
—Hola, L.— El aludido se tensó ante la facilidad con que su fallido sucesor le había identificado, aquello comprobaba que B ya lo había visto aunque siguiera puesto en duda cómo y cuándo o de qué manera. La sonrisa ocupando los músculos faciales de Beyond se desvaneció un segundo después de haber ofrecido su saludo, inseguro de cómo proseguir. —Veo que te tomaste tu tiempo en venir a recibirme, eso no es muy cortés.
 
—¿Golpear a el más importante de tus benefactores es algo que haría una persona con modales? Especialmente teniendo ese cuchillo en tus manos.— L miró ligeramente el artefacto al que hacía mención, asegurandose de mantenerlo bajo vigilancia pues no le gustaba la idea de tenerlo enterrado en su carne y le aterraba pensar en la mínima posibilidad de que aquello en verdad ocurriera. —Me ahorraré las introducciones para ir directo al punto, si querías huír no era necesario que lastimaras a Watari, pudiste simplemente buscar la salida.
 
—¡T-Ten cuidado!— allá en el piso Watari se exaltó con anticipación frente a la inquietante razón de ese encuentro directo. —Beyond siempre tuvo la intención de encontrarte.
 
—No te preocupes, Watari— tranquilizó el joven detective con cuidado, sin apartar un segundo la mirada del hombre delante suyo. —En este momento tengo todo bajo control.— Beyond permaneció en silencio con el intercambio de palabras entre el mayordomo y L, encontrando un detalle que no le agradó en absoluto. —Ya que estoy aquí no irás a ninguna parte, ¿cierto? Por lo tanto tampoco tienes otro motivo para dañar a Watari pero necesito que lo prometas antes de poderte brindar mi colaboración a tus demandas. Vamos, juralo.
 
—Lo juro, de todos modos no tengo ningún interés en él, quien me interesa eres tú.
 
—Entonces asumo que podremos llegar a un acuerdo rápido. ¿Podríamos comenzar por tirar lejos ese cuchillo que sostienes en tus manos?— señaló L apuntando con uno de sus dedos el utencilio al que Beyond dirigió la vista por mero reflejo. —Aunque no lo creas, eso pone a cualquiera nervioso, después puedes exponerme tus motivos para ocasionar todo este alboroto, Beyond Birthday.
 
—Sólo llamame B, escuchar mi nombre completo después de todo lo que sucedió no me es muy reconfortante.— Beyond lo pensó mejor expresando una mueca. —Es incómodo— concluyó acatando al pedido de enviar lejos el artefacto de cocina, la mirada de L siguió el sendero que este trazó antes de terminar con un sonido metalico al nivel del suelo. —¿Lo ves? Estoy cooperando, no tienes necesidad de estar asustado con mi presencia.
 
—Gracias.
 
—Pues entonces mis preguntas son estas.— El acento vocal de Beyond mostraba completa y absoluta impaciencia mientras introducía ambas manos dentro de sus bolsillos, coordinandose inconscientemente con el porte de L quien no se inmutó por este hecho.
 
—Te escucho.
 
—Ya que fuí arrestado la opción más certera era que yo fuese a la carcel pero no me encuentro tras una celda actualmente, en su lugar estoy en este lugar con el gran detective L frente a mi en carne y hueso. Durante varios días me han mantenido confinado en una habitación en la cual no se filtra sonido alguno del exterior, una habitación donde fuí vigilado por veinticuatro horas mientras todo mi cuerpo estaba estrictamente inmovilizado, además de imposibilitado de hacer uso de ciertos sentidos como la vista. Sin embargo, alimentado con tres comidas diarias y con el permiso de ser guiado a los sanitarios. Admito que creía que estaba en una prision de alta seguridad hasta que eventualmente mis ataduras disminuyeron. ¿Podría tan sólo tratarse de una broma? Al principio llegué a considerar la insultante probabilidad de que L se inclinase por ese tipo de pasatiempos  pero la frecuencia cambiante de vigilancia me hizo tener deducciones sin ningún sentido así que pensé que lo más conveniente sería preguntarle al autor mismo de tremenda travesia. ¿Qué sentido tiene que B sea tratado de manera especial por L? Y si es así, ¿tiene relación con el Wammy's House que B habitó algún tiempo atrás huyendo de la responsabilidad de convertirse en la copia perfecta de L?
 
B y L se observaron a los ojos por varios segundos que parecieron decadas ante la mirada agotada de Watari quien, recobrando sus fuerzas, poco a poco se sostenía en ambos brazos para luego impulsarse y quedar sentado en el suelo. Beyond buscaba descifrar los irises negros profundos de su reflejo hasta que lo vio ofrecerle el grupo de hojas que desde el inicio ocuparon dimensión en sus palmas, reconociendose sorprendido. Aceptó los documentos y revisó al instante las letras que se encontraban escritas en la parte superior, impresionandose aún más por el título que redactaba "Analisis de Sangre".
 
—La razón principal por la que estuve involucrado en tu caso fue porque Watari mencionó que era mi deber hacerme cargo de aquellos sucesores que se desviaron del camino, él no había tardado en reconocer signos de tu autoria en el crucigrama que enviaste a las autoridades de la ciudad.— Mientras L hablaba, B enfocaba una tercera parte de su atención en cada linea escrita en las blancas hojas tamaño carta. —Sin embargo, una inquietud surgió en mi mientras revisaba tu historial mental y me sentí intrigado por la manera en que escogías a tus victimas así que le sugerí a Watari me permitiera estudiar tu comportamiento antes de enviarte a prisión pero, con el paso de los días, otras inquietudes más personales comenzaron por amontonarse en mi cabeza y supuse que no era mala idea intentar llegar al fondo de estos pensamientos. No me esperaba que esta percepción fuese a ser veridica.— Beyond levantó la mirada, perturbado por la prueba afirmativa inscrita en los papeles que recién había leído, encontrando en las espesas pupilas de L una confirmación sólida a la misma lectura. —Nuestro parentesco sanguíneo es igualitario.
 
Tan sólo bastaron esas palabras para que el semblante normal de Beyond Birthday sufriera una mutación completa, su implacable imitación se desmoronó ante los observadores ojos de L quien tampoco tardó en advertir un cambio emocional inmediato en el rostro inexpresivo del asesino de Los Ángeles. Miedo, sus ojos sólo reflejaban miedo.
 
—¿Es esto real?— Beyond hizo referencia a las hojas en sus manos.
 
—Si— afirmó L sin mayores complicaciones. Vió a Beyond caminar más cerca pero no retrocedió, se mantuvo firme cual estatua con cierto tinte a precausión en su floja guardia.
 
—¿Significa entonces que B y L son medios hermanos?—. Beyond continuo acercandose hasta que la distancia entre los dos se volvió añicos, obligando a L retroceder por inercia.
 
—Si.
 
L vio a Beyond desplomarse ante él para sujetarse instintivamente de sus hombros, recargando todo su peso en su masa corporal sin dirigirle otra vez su penetrante mirada. L percibió el aroma de los cabellos negros detenidos a la altura de sus fosas nasales, la tibiesa de aquel aliento chocando contra su pecho, el temblar de aquellos digitos apresando sus hombros, sentía la presencia de B más real como lo sintió nunca; la sensación de tenerlo cerca en ese momento era similar como había ocurrido la primera ocasión que se permitió el capricho de visitarlo en su reforzada habitación de confinamiento, la diferencia radicaba en que esta cercanía era más personal e íntima; desde la perspectiva de Watari pareciera que ellos estuvieran abrazandose a sí mismos ante un espejo. La luz y la oscuridad compactadas al fin como el Yin y el Yang.
 
—Lo que más he deseado en toda mi vida fue conocer a L en persona— La voz nauseabunda de B se clavó en el corazón de L en forma de espinas, erizandole la piel; —... ser reconocido por él sin la necesidad de estar obligado a suplantar sus conocimientos, es decepcionante ver que L nunca estuvo convida. Estás muerto. No percibo vitalidad alguna en ti, cuando te veo no siento nada, no te muestras amenazado por mi, no tiemblas.— El detective guardó silencio al no encontrar argumentos con los cuales responder a las palabras de Beyond, manteniendose impasible aún cuando él levantó la mirada para conectar una vez más sus pupilas con las ajenas sin esperar que B rompería la nula amplitud que separaba sus bocas, capturando toda reacción sensitiva y su respiración de golpe, un beso que devoró el alma entera del receptor de formas insospechadas. L se quedó atonito dentro del contacto, no logrando concebir lo que esa acción significaba. Su corazón se aceleró, su organismo entero despertó en sensaciones que no reconocía e inevitablemente apartó con brusquedad a Beyond de su espacio quien -lejos de mostrarse molesto- parecía complacido con su repentino accionar. —Al final estás vivo, Elle Lawliet.
 
Fue entonces cuando hasta el más fragmentado rastro de tranquilidad se desvaneció completamente del sistema nervioso del detective que, mirando dentro de aquellos oscuros irises, sintió como si un brillo sangriento se colase involuntariamente a través de la cornea. 
 
—¿C-Cómo es que has... ?
 
Al siguiente instante el sonido de un disparo invadió cada rincón del comedor, despertando al detective de un sobresalto y al joven asesino de su trance con la percepción de un ligero dolor en su brazo derecho. B palpó en esta misma zona descubriendo al instante la presencia de una jeringa encajada en su carne y miró a Watari que todavía señalaba con un revolver en su dirección. Frente a tan inesperada situación sintió la necesidad de reirse pero sólo consiguió emitir tres gemidos poco cercanos a una risa autentica antes de caer inconsciente en un rápido efecto del paralizante farmaceutico.
 
—Watari.— La voz de L surgió con menor fuerza de la esperada por el propio emisor.
 
—Me disculpo de actuar por mi cuenta, consideraba que era mi deber enmendar el error.
 
—No... está bien. Has hecho un buen trabajo.
 
L miró hacia el cuerpo de Beyond Birthday dejando brotar en sus pupilas negras ligera melancolía, nadie comprendía tanto como él que dejarse guíar por las emociones momentaneas no era la mejor elección para estructurar la situación más estable posible pero -justo ahora- sentía como si se lo debiera a esa pequeña parte de su familia biológica por la que nunca tuvo el interés de buscar. Las probabilidades de que esta prueba sugerida por Watari tuvieran resultados patentes al parentesco siempre fueron nimias, de escaso recurso y aún así revelaron una realidad que nunca en su vida se hubiese imaginado y al verlo, L no podia evitar sentirse extraño. Aunque se tratara de un asesino, esa figura tatuada con sangre y peligro era su hermano menor. Su único hermano. 
 
—¿Qué haremos con él?— cuestionó Watari frotando su pierna dolorosamente al caminar.
 
—Será inútil volver a implantar el mismo truco de antes, lo mejor es llevarlo a un lugar más acogedor.— L desvió la mirada tratando de mantener activa su indiferencia pero fue en vano, posó su mirada una vez más en la sombra de Rue Ryuzaki reconociendose preso de sus emociones. —Esperaremos a que despierte, hasta entonces lo dejaremos descansar.
 
—Entendido.— Watari se limitó en asentir para luego inclinarse sobre el cuerpo inerte de Beyond para cargarlo y enseguida acatar la primera orden de su protegido. Aunque acosado por el daño a sus articulaciones, Quillish se aseguró de sostener a Birthday de la mejor manera al transportarlo por los corredores mientras en la mente de Elle Lawliet se abría una grieta imposible de regenerarse. 
 

"Lele, te agradezco que estuvieras a mi lado. Sin ti estoy segura que hubiese enloquecido y ahora mismo estaría encerrada en una habitación blanca suplicando estar muerta, retorciendome dentro de una camisa de fuerza mientras alababa el final que nunca llegaría a mi. Dime, Lele, ¿te simpatizo? ¿Cuál fue tu primera impresión cuando me viste caminar por las calles disfrazada con una máscara común? ¿Creíste que era una imbécil? Seguro pensaste que lo era. No soy lo que la sociedad ve, soy menos de eso, después de todo he fingido apreciar esta vida sólo porque mis padres me la dieron y sería malvado de mi parte darles un motivo para llorar. ¿Sabes, Lele? Tú le diste cierto sentido a mi existencia porque pude disfrutar un poco de la monotonía a mi alrededor, presencié cosas interesantes en la rutina por primera vez gracias a ti. ¿Cuántos humanos absurdos e inservibles como yo han tenido la dicha de conocer un shinigami? En verdad estoy conmovida por tu comprensiva compañía pero ya se acerca el desenlace, ¿recuerdas? Es aquí donde termina nuestra historia. Por favor no intentes salvarme, esto es lo que siempre quise, esto es lo que me hará feliz. Lele, no lamentes esta decisión. Si para ti signifiqué algo especial no dejes que Beyond abandone la noción y que encuentre el sentido que yo no encontré en vivir, asegurate de que no se pierda. Te amo, Lele. Siempre, aún después de la muerte, te amaré... adiós."

 

Los parpados de Beyond se abrieron con suma dificultad, resentido por un efecto secundario de inconsciencia prolongada. Lo primero que fue capaz de percibir fue el sonido de vehículos en movimiento, claxons y el rechinar de neumaticos contra pavimento firme, enseguida logró percatarse de los rayos solares que golpeaban contra su cara pero estos no eran lo suficiente intensos para que sintiera la necesidad de removerse, finalmente se dio cuenta de la superficie en donde su cuerpo reposaba y se removió un poco para comprobar que no estaba alucinando. Ocupaba una habitación normal, no más el cuarto de dudosa función, no más el area dura de la camilla en la que fue confinado al principio pero -al poner ese pensamiento en su cabeza- se rindió al impulso de levantarse de un sólo movimiento siendo atacado por una sensación de aturdición en su cabeza; por inercia se sujetó un costado de su frente mientras gestaba en su rostro una suave mueca de dolor.

 
 —Buenos días, B-kun.— El asesino levantó la vista delante suyo, ubicando sobre una silla de la recamara a L sentado sin ninguna precausión cerca de su posición y detrás de él Watari sentado en un pequeño banco mientras esperaba pacientemente sin portar algún arma en sus manos, esta visión terminó provocando que el interesado se desentendiera. —Has estado durmiendo alrededor de nueve horas desde que experimentaste los efectos del tranquilizante. ¿Cómo te sientes?
 
B se abstuvo de formular palabra alguna por varios segundos, tanteando el terreno y reflexionando las consecuencias que podría tener confiarse. Sus interlocutores no parecían dispuestos a iniciar una nueva batalla física por lo que no podría ser contraproducente cooperar. Gruñó mentalmente. Sin una pizca de azúcar en su sistema no podía pensar con mayor meticulosidad, era necesario arriesgarse.
 
—Estoy bien.
 
—Ya veo. Me alegra oírlo.
 
Beyond, por otro lado, no se sentía contento en absoluto pues pareciera como si L y Watari lo estuvieran subestimando. ¿Era de esa manera tan simple como planearon romper su sentencia desde un principio? Beyond yacía incrédulo ante la idea, aún cuando L le hubiese mostrado aquellos archivos que señalaban su parentesco sanguineo con el mejor detective del mundo consideraba incluso imposible que se dejase dominar por el sentimentalismo que cubriera el suceso, además de que todavía era factible la posibilidad de que aquello se tratase de un truco más de su extenso repertorio para conseguir información que necesitaba de él, aunque B creía ya no poseer nada más que revelarle. 
 
—¿Hay alguna razón por la que tan repentinamente me trasladaran de celda?— cuestionó Beyond convencido en indagar de manera directa.
 
—Es verdad, es natural que para ti sea descabellado cambiar el área de esta manera. Tengo una idea de lo que estás pensando, B-kun. Admito que para mi es complicado digerirlo también pero nuestro ADN es el mismo y esto es un hecho.— Beyond se tensó, incapaz de replicar a la afirmación de L. —No pretendo recuperar lo que nunca formó parte de nuestras vidas pero creo que nos debemos un tiempo para que conversemos. ¿Qué dices?
 
—No quieres que convivamos como hermanos biológicos, lo que tú quieres es que te revele cómo averigüe tu nombre real y el de Wammy-san— adivinó con mirada tajante sin llegar a romper la postura que desde su despertar había adoptado. Watari y L fueron victimas del ataque disfrazado de comprensión, impresionados por la fuerte deducción de su invitado.
 
—Si— asintió, era lo último que L podía hacer. —Como ya lo dije antes, me intriga el metodo que usaste para localizar a tus victimas. Mi nombre es Elle Lawliet indudablemente pero el modo en el que lo descifraste, junto con el verdadero nombre de Watari, me inquieta tanto como me fascina así que no me pareció una mala idea abrir una útil interrogación al respecto.
 
—¿Y qué ganaría yo al ofrecerte esa información?
 
—B-kun, hablamos de asuntos internacionales— reprendió L en acento altivo.
 
—No me interesa, incluso tú debes ser consciente de que la equidad  es una forma más efectiva de alcanzar el corazón de la gente. Mientras no me entregues algo a cambio de mis secretos no pienso decirtelo, por supuesto, debe estar a la altura de tus demandas.
 
—Entonces, ¿qué te parece una tarro de mermelada?
 
—¿Me tomas por estúpido?—. B se sintió desvariar, esto no podía estar sucediendo en el mundo real. —De poseer un nivel tan bajo el precio de mis medios podrías darme libertad de movimiento a partir de este momento.
 
—Me temo que no puedo acceder, sería peligroso considerando que eres el primero en delatar algo que nadie nunca ha descubierto. Por lo tanto, debes comprender que a partir de este momento tu destino está ligado al nuestro por completo.
 
—¿Intentas decir que no podré volver a tener contacto con el mundo?
 
—Exacto.— La densidad de un silencio tortuoso reinó sobre el ambiente por eternos segundos hasta que la voz de L surgió una vez más. —El asesino BB que personificaste allá afuera está muerto para la sociedad desde que fuiste detenido por mi y así debe continuar ya que información referente a ti no la conoce ni siquiera la policia, el arresto se llevo a cabo en absoluto secreto. Incluso desde el momento que abandonaste el orfanato te convertiste en un fantasma, transformado en espectro por tu aparición en los homicidios que cometiste. El individuo con el nombre de Beyond Birthday no existe más.
 
Al no percibir signo de duda en aquellos ojos insensibles, Beyond inclinó la cabeza mientras se removía de su lugar para luego recargarse sin cuidado contra el respaldo de la cama. Siempre fue consciente de que pertenecer al sistema de sucesores manejado por Wammy's House lo privaba de toda su identidad pues durante toda su existencia se llamó a si mismo por diferentes nombres y fue conocido entre los demás por alias no relacionados, pero escucharlo de los labios de L era inesperadamente duro. No es como si estuviese ligado a sus perfiles como la mayoria de los humanos pero no tenerlos le hacía sentirse más cercano a L y no le gustaba eso. Mientras meditaba sus maniobras evasivas se había estado repitiendo mentalmente que B no era una copia de lo que era L. No ser una copia lo mantenía convida. No ser una copia le daba libertad de cumplir los deseos trazados por B. No ser una copia abría el camino para alcanzar el nivel de L y superarlo. No ser una copia le auxilió a morir dignamente y por su propia mano, no importaba que hubiese sido un fallo colosal, después de todo equivocarse le otorgó algo más añejo en su vida como el B del pasado: logró ver el nombre flotante de L en persona, sin olvidarse de su fecha existencial.
 
—Así es, B cometió un error grave al experimentar con el plazo de su vida...— dijo gesticulando una sonrisa. —Pero, este fallo le trajo una distinta victoria. B alcanzó a L. Kyejeje.— La mueca en los labios de B volvió a desaparecer. —¿Cómo estuvo eso?
 
—¿De qué hablas?—. El detective inclinó la cabeza a un costado con curiosidad, en algún momento había perdido la conversación con su excéntrico y antiguo segundo sucesor.
 
—¿Fue una buena risa malvada? He estado practicando en ello desde hace mucho tiempo pero necesito una opinion profesional sobre cómo debe reír un villano de novela policiaca.
 
L se reconoció perturbado ante este brusco cambio de tema. ¿Beyond hablaba en serio? Considerando su inestabilidad no esperaba esta se comportase tan evidente. Creyó que sus gemidos expulsados fuera de su garganta durante las noche de su aprensión no tuvieran una razón particular mas veía cuan equivocado había estado. Pero, pensandolo de esa manera, creía que debía ser honesto con él al menos. Aquello también podría ser interesante.
 
—Fue una interpretación muy mala.
 
—Ya veo, es una lastima. Tendré que practicar más.
 
—Ryuzaki.— Watari habló por primera vez desde el despertar de Beyond, atrayendo ambas miradas en su dirección de golpe.
 
—¿Si?— respondieron ambos lo que aturdió visiblemente al anciano pero L se apresuró en aclarar la situación con el nuevo integrante de su escuadron.
 
—Lo siento, B-kun. Watari se refería a mi. Desde tu arresto le pedí que comenzara a llamarme de ese modo.
 
—Ese nombre me pertenece. Debes saber que existe una ley que protege a poetas y escritores contra problemas ocasionados por fanáticos como el plagio. Si insistes en usarlo sin mi permiso tengo el derecho de cobrar repesalias por derechos de autor.
 
—Sólo estaba tratando de brindarte un tributo por tu historia, no significa que yo haya tenido la intención de robar tu identidad como agente privado.
 
—No deja de ser plagio— aseveró B.
 
—Como sea, Ryuzaki— insistió el hombre mayor, empezando a desesperarse, incluso él se sorprendía de cuanta paciencia era capaz de albergar. —¿No crees que ya es hora?
 
—Si, tienes razón.— L colocó ambos pies en el suelo para sorpresa de Beyond. —B-kun, me apena volver a decirlo pero desde ahora estarás obligado a quedarte aquí. No tendrás contacto con el exterior a menos que necesitemos trasladarnos de hotel. Eres libre de usar este cuarto y la sala pero tienes prohibido entrar al comedor solo, por supuesto, puedes cosumir mermelada cuantas veces quieras pero te mantendremos bajo vigilancia las 24 horas. Cualquier movimiento sospechoso que realices nos veremos obligados a utilizar los paralizantes de nuevo, se consciente que tenemos cámaras de seguridad instaladas por todo el recinto. No hay nada que puedas ocultar de nosotros. ¿Alguna queja?
 
—L...—; Beyond entornó ambos ojos, penetrando con la potencia de estos la figura esqueletica de su nuevo dueño, la mirada que le dedicaba era abundante en desconfianza y rencor y fue en ese momento que L comprendió lo complicado que sería tratar con alguien como él. —No soporto a los plagiadores—.

Notas finales:

Gracias por leer.

Nos vemos en la próxima entrega. 


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