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PROFESION por Starfugaz

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Notas del capitulo:

Espero que les guste, y saque una sonrisa, perdón por la tardanza es que borre varias veces la historia hasta que al fin sentia que lo habia logrado o eso espero.

 

 

 

PROFESIÓN

Desde un tiempo había algo que preocupaba a Murasakibara, aun cuando su naturaleza fuera tranquilo y esperara lo mejor de la vida, sin hacer mucho esfuerzo la verdad es que al pelimorado le gustaba otras cosas aparte de solo comer dulces (acosar a una linda cereza estaba en esas actividades) pero el trataba de ser un buen alumno, hijo en especial al venir de una familia numerosa fue testigo de los sacrificios de sus padres, luego sus hermanos mayores para que en el hogar nunca faltara un pan para comer. Su hermana mayor era la culpable de su adicción a los dulces, y más cuando un niño de tres años, su hermana de doce  años que a escondida de sus padres le daba un bombón, nunca olvidaría esa dulce sensación invadir su boca, como el chocolate se derretía y resbalaba en su garganta era magnifico; un manjar de los dioses por lo tanto cuando creció se volvió un experto en la material desde bombones de chocolate, hasta las paletas de sabores exóticos como los tradicionales.  Pero volviendo al tema en cuestión pronto iban a finalizar sus estudios y debía tomar la decisión de que profesión iba a desempeñar y no sabía que elegir, por esa razón solicito a sus amigos una idea de que debía dedicarse porque no podía trabajar en algo relacionado con los dulces porque lo más seguro es que se los devoraría en tiempo record.

 

MIDORIMA & TAKAO

De los dos el más entusiasta era Takao, con una enorme sonrisa se acerco al gigante de Yosen que solo deseaba volver a la cama, y es que porque de todos sus amigos el peliverde debía ser un adicto a madrugar. Era pecado más cuando era un domingo y su cama lo seducía de volver a dormir en ella…

— ¿Qué te parece estudiar medicina? —pregunto Midorima acomódense los lentes y viendo su objeto de la suerte un pequeño pajarito de madera, Takao al escucharlo se le ilumino los ojos y no era un secreto que Kazunari deseaba estudiar para enfermero y el otro como doctor en la área de pediatría.

—Sí, Murachan es súper genial estudiar medicina, como aprender a operar…—estaba relatando el joven halcón, dando con lujo y detalles toda la sangre, órganos, de sus pacientes dependiendo de la operación que realizaba, el gigante escuchaba todo atentamente teniendo una imagen de todo y solo pudo sentir como su estomago se revolvía al imaginar sangre, con una mano tapo su boca y la otra trataba de darse aire, pero mientras más escuchaba al novio de Midorima solo algo en su mente gritaba a todo pulmón corre, corre por tu vida, huye antes que a Shintarou se le ocurriera pedirle permiso a su padre de entrar a observar una operación.

— ¡Takao, Cállate! —ordeno Midorima viendo la palidez de su amigo, que solo dio un paso atrás y salió corriendo como si su vida dependiera de ello —Al parecer no le gusta la medicina —mencionó para encogerse de hombros y sentir como su pareja lo abraza y le pedía ir a dar una vuelta al parque.

KUROKO & KAGAMI

Si, alguien hubiera preguntando a Kagami si deseaba ayudar al gigante debes de estar metido en su cama, la respuesta hubiera sido la segunda opción y él iba declinar la petición de ayuda del pelimorado pero la advertencia de estar en abstinencia lo hizo replantear su respuesta y ahora ahí en ese parque temblando de frio estaba esperando a Atsushi.

—Se me está congelado el trasero —susurro molesto Kagami pero la mirada de su fantasma solo lo hizo callarse para tratarse de dar calor con sus manos y es que salir con poca ropa deportiva no había sido una de sus más grandes ideas pero todo por el sexo…error por ayudar a un alma perdida como lo estaba Murasakibara y no tenía nada que ver que su pareja le haya prometido que si hacia ese favor, él se iba a vestir de enfermero y Kagami sería el doctor que revisaría muy bien a su enfermero. Estaba tan perdido en sus pensamientos una vez que terminara con el gigante que no sintió cuando este llego y colocando una mano en el hombro haciendo que  Taiga gritara un grito nada masculino y casi treparse a un árbol.

—Lo siento Taiga-chin —se disculpo Murasakibara tratando de recordar cómo era respirar pero al menos se había liberado de Takao y Midorima. El mencionado negó que lo asusto, solo que deseaba comprobar cuanto saltaba. Ni Kuroko, ni Atsushi le creyeron pero era mejor decir que creían en esa escusa que les dio el pelirrojo.

—Murasakibara, ¿Tienes algún idea de lo que quieres estudiar? —pregunto Kuroko sacando de saber donde su malteada favorita, los otros solo tenían varias gotas detrás de su cabeza, pero Atsushi solo negó con la cabeza sacando una bolsa de sus golosinas favoritas, los tres se sentaron para mirar diferentes profesiones.

— ¿Abogado? —

—No, me gusta leer, y no creo que pueda memorizarme todas las leyes Taiga-chin—

— ¿Medico?

 

— ¡No! Lo siento Kuroko-chin pero no podría ver sangre —

— ¿Luchador?

—No —

 

— ¿Modelo? —

 

— ¿Presidente?—

 

— ¿Pirata?

 

— ¿Actor?

 

— ¿Bombero? —

 

— ¿Mafioso?

 

—Enserio mafioso Kagami-kun —cuestiono Kuroko viendo a su pareja que estaba a punto de quitarse el cabello de todos los jalones cada vez que el pelirrojo daba su opinión su gigante amigo le daba las razones del porque no quería esa carrera, he iban desde que no le gustaba a que no se miraba apto para hacer algo y es que algo que no tenia Atsushi era paciencia y si era educador lo más seguro era que enseñaría a los niños a ser adictos a los dulces y no había nada malo en ello pero no se imaginaba a un grupo de infantes adictos a los azucares.

—Es que llevamos tres horas. ¡Tres horas y nada de nada! —grito desesperado Taiga para respirar al ver el rostro angustioso de Murasakibara —Lo siento, Atsushi es que te hemos dado una larga lista y vemos que no te gusta, que te parece si haces algo que esté relacionado con…—iba finalizar pero de repente el gigante había desaparecido y solo la pareja podía notar una mancha amarilla llevarse a su amigo — los dulce…bueno ahora es el turno de Kise, solo esperemos que él si lo ayude —

 

KISE & AOMINE

Atsushi trataba de seguir el hilo de la conversación que tenia con Ryota, pero al parecer ese día había amanecido como perico porque hablaba y hablaba y él no entendida nada de eso.

—Con tu estructura Murasakibacchin serias un excelente modelo, te llevare a una sección de fotos, Aominecchi ya debe estar ahí —hablaba emocionado Ryota y Murasakibara ya se estaba arrepintiendo de ese día.

Atsushi solo trataba de recordar cómo era respirar, jamás pensó que el trabajo de modelo era tan agotador…si Ryota parecía disfrutar de estar ahí parado por horas, su estomago rugía y más cuando observaba en una de las sillas sus amadas golosinas. Aomine solo negaba con la cabeza le había sugerido si deseaba entrar a la academia de policías pero el gigante no podía visualizarse con un uniforme como lo era la policía, sentía que ese no era su lugar, ni mucho menos ser un modelo.

— ¿Y piloto? —menciono Kise —te imaginas Murasakibaracchi, tu volando en los cielos, con tu uniforme y ver esa hermosa vista a una altura demasiado alta —relato y Atsushi se imagina dentro de un avión observando los miles de botones, y su primera reacción seria tocar todos esos botones apara ver cuál es el que se puede volar esa enorme nave que era un avión, pero cuando su mente le jugo la idea de caer en picada al vacio, solo negó con la cabeza para salir del set y caminar un rato necesitaba despejarse, sus amigos no se enteraron de su escape estratégico pero tanto Aomine y Kise están enfrascado en una pelea de besos apasionados.

Caminaba con pasos lentos, viendo todas las personas que estaban en su mundo, estaba tan concentrado que no sintió con quien choco pero al ver a Himuro, alguien en que se convirtió en su mejor amigo, los dos se acercaron a un lugar para tener privacidad para poder hablar.  

 

HIMURO

—Entonces todo el día has estado con la generación milagrosa, excluyendo a Seijuro de buscar cual profesión eres bueno ¿Verdad? —cuestiono viendo la luces de la ciudad, pero sus ojos buscaban alguien en especifico pero no lo miraba quizás estaba todavía en la tienda comprando.

—Si, Himuro-chin. Midorima y Takao me mencionaron ser medico pero no pude ver sangre, y si una operación es demasiado tardado no comería mis dulces, después fui con Taiga y Kuroko pero aun con toda la lista que me dieron ninguno me gusto y cuando Kise como Aomine me mencionaron lo que iban a estudiar, trata de visualizarme pero no pude, es como si toda esas carreras no era mi destino —

Tatsuya escucho atento todo y entendía a su amigo, a él también le costó decidirse pero al fin había encontrado su pasión aparte de su pareja, deseaba estudiar para ser entrenador como Alex, con una sonrisa maliciosa se le ocurrió algo a su amigo —Entonces se una estrella porno, yo lo voy hacer y seré el mejor —hablo burlo, pero cuando Atsushi no rio sino que con un dedo le enseño algo que estaba detrás suyo, Himuro solo trago un poco de saliva y se giro viendo el rostro ceñido de su pareja.

—Así ¿qué estrella porno? Que pervertido eres mi amor y por ello te quedas a dormir en el sillón por tres meses —dijo serio Shun para saludar a Atsushi y caminar con las bolsas de compras, detrás de él iba Himuro.

—Pajarito, amorcito corazón no me dejes sin abstinencia, todo menos eso, castígame de cualquier cosa menos con dejarme sin  sexo —

Atsushi solo negó con la cabeza para suspirar derrotado todo el día había sido agotador y lo peor es que no encontró nada, dando un largo suspiro iba a caminar cuando a un par de pasos una limosina para y Seijuro le indico que entrará y al ser una orden de su cereza solo asintió para sentarse ninguno hablo y ambos se observaban para ver el paisaje.

SEIJURO

—Así que estabas buscando una profesión —menciono Seijuro entrando a su mansión viendo que el personal había cumplido con su orden de dejarlos solos una vez que entraron, observo de reojo a su gigante asentir para seguir detrás de él.

—Aka-chin no encontré nada —suspiro derrotado pero enarco una ceja al entrar a la cocina de su emperador y ahí había varios ingredientes, sin decir nada Seijuro le indico que los observara, las delicadas manos del pelirrojo tomaron las suyas, mas grandes para indicar que podía utilizar todas las cosas, sin decir nada más los dos empezaron a separar los ingredientes, Murasakibara disfruta estar de ese modo con su gigante y Atsushi estaba igual disfruta de estar los dos preparando comida y él por supuesto.

Como si fuera algo natural en Murasakibara midió, mezclo e integro cada ingrediente en su masa, sus manos guiaban a su pelirrojo cuando estiraron la masa para galletas.

Ambos miradas se conectaron y como si estuvieran en una burbuja en que el universo desapareció y solo ellos estaban ahí observándose, Atsushi tomo la mano llena de harina de Seijuro para besarlo, Akashi se acerco para rodear su cuello y mientras las galletas se estaban dorando en el horno. Ellos dos se entregaban en un apasionado beso y no hubo que decir nada más en ese momentos los dos habían expresado sus sentimientos, su amor mutuo un amor tan puro como lo era la preparación de esas galletas y como si hubiera sido una epifanía Murasakibara había encontrado su vocación.

Los minutos pasaron entre besos, caricias escucharon el timbre indicando que las galletas estaban listas, Atsushi las saco para enfriarlas sintiendo como su ahora novio se acercaba a oler esas delicias.

—Akachin seré el mejor pastelero como chef  —menciono seguro Murasakibara viendo como su pareja disfrutaba una de sus primeras creaciones y supo que eso era lo correcto, que al fin había encontrado su vocación.

FIN

 

 

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos, amenazas de muerte nwn

 


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