Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MEMORIAS DE UN EMPERADOR por Starfugaz

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, no soy muy buena para escribir historias de mafia y espero que les agrade la idea del fics nwn

 

MEMORIAS DE UN EMPERADOR


 


Si, vamos a primer recuerdo de mi infancia, solo puedo decir que desde que nací estaba destinando a vivir en un mundo tan bajo, tan enfermo que si bajabas la guardia te apuñalarían por la espalda. Mi padre era un gran yakuza, alguien que forjo su prestigio con el dolor, crueldad, y sobre todo por el temor de su subordinados, si traicionabas verías morir a tu familia, amarrado en una silla estarías en primera fila viendo como tu esposa, esposo, hijos no importaba quien fuera si lo amabas era seguro que estaría ahí para ser quemado vivo.  ¿Qué bonita vida, verdad?


Fue natural que una vez que creciera ocupara el puesto de mi padre, y yo estaba decido a ser el mejor, superar con creces el trabajo de mi padre, y no fue difícil. “Emperador” a si fui bautizado, en mi diccionario no existía la compasión, el amor o el perdón si me traicionabas, tan siquiera intentaras algo en mi contra yo lo sabría y el castigo sería tan terrible que mis subordinados me temían, temían mi persuasión, mi inteligencia como astucia. No me importaba que medios debiera utilizar para tener lo que deseaba. Dinero, Joyas ya no importaba lo único que deseaba era poder, tener en mis manos todo el poder y ser el rey de la mafia japonesa y con los años cada grupo de mafiosos cayeron en mis redes como insectos y yo era la araña que los devorarían.


No solo aproveche mi inteligencia, como  mi personalidad tan calculadora al igual sádica, sino también mi cuerpo, sabía lo que poseía un cuerpo hecho para la lujuria, para el pecado y como un cazador que caza a su presa, los viejos cabecillas caían en mi juego; un juego de quien a floja primero y eran ellos los que soltaban su poder y yo me levantaba con un status más alto.


¿Enemigos? Muchos que deseaban mi cabeza en bandeja de plata, pero aun con toda mi locura sabia que en mi organización tenía aliados, amigos que aun sabiendo que era un demonio seguían a mi lado. Podía tener todo pero deseaba más en especial derrocar el imperio que destrozo a mi padre al grupo yakuza que se hacía llamar los Dragones. Nadie conoció al líder de esa organización y cuando el jefe murió el legado paso a su hijo que siguió con la tradición de ocultar su identidad. Dos organizaciones que se odian solo por el hecho de desear gobernar, de destruirse y era divertido esa competencia por el poder, por drogas. Por la lujuria, por el desenfreno, indecencia,  de saber quién puede más en ese mundo lleno de libertinaje y inmundicia; yo estaba decidido a destruir a los dragones éramos enemigos naturales, y cada miembro estaba decidido a eliminarse mutuamente, de no dejar nada en pie si con eso se podía destruir al oponente.


Entonces, es normal pensar que un demonio no puede amar, que solo vive para el dolor, para ver el sufrimiento de los demás, del erotismo, de la pasión  que se siente ver la angustia de una víctima. En mi caso era eso lo normal, en mi vida no había espacio para sentir algo, solo estaba el matar o que te maten entonces debió aparecer él. Él que hizo que mi vida diera un giro, que debía replantarme todo lo que había hecho.


Atsushi ¿Por qué debimos conocernos?


La primera vez que lo vi, pensé que era una persona sin metas, que era un niño en cuerpo de un adulto y me molesto que no me prestara atención, que su  mirada se fijara en mi estilizada figura, que babeara como los otros viejos aun cuando al parecer el hombre tenía mi misma edad. ¿Fue curiosidad? Quizás, necesitaba limpiar esa ofensa que hizo ese gigante al ignorarme pero  no sé en qué momento el juego se convirtió en realidad. Hice de todo para que coincidiéramos. Por la fachada del pelimorado era de una familia prestigiosa  y aún cuando tratara de ocultarlo Atsushi era un misterio quien era, o en que trabajaba su familia y  yo deseaba conocerlo. Supe por malas lenguas que su asistente  como mejor amigo Himuro Tatsuya era su consejo y tenía un ojo para los negocios.  


Mi insistencia tuvo frutos, me fui metiendo en la vida de Atsushi pero sin darme cuenta que el también estaba dejando grabado en mi cuerpo su huella, que una vez que decidí probar los labios de ese gigante hombre ya no hubo retorno. Lo recuerdo, como recuerdo cada muerte, cada asesinato hice a lo largo de mi vida. La pasión de sentir  las grandes manos de Atsushi recorriendo mi cuerpo lograba que una gran lujuria despertara en mí. Del beso apasionado cuando nos encontrábamos, no importaba el lugar ni la hora. De un beso cargado de lujuria y quizás algo más pero ninguno deseaba dar categoría a lo que tenían, cada uno había decido que era una aventura, eran encuentros en que descargaban tensión sexual entonces en qué momento las sesiones de sexo y cada uno iba a su hogar terminaron para que los dos se acurrucaran en la cama para hablar de su día a día.


¡Maldito el día que te conocía Atsushi!


¿Por qué entre todos los que me pude enamorar era contigo que encontraría mi perdición? A veces cuando estamos en la cama deseabas hablarme del tema de los dragones, porque no intentaban hablar con ellos de que ambos bandos encontraran un acuerdo al final para detener las muertes de cada bando, yo solo me reía de esa ocurrencia. Ese día te fuiste alejando y yo estaba tan metido en mis planes que no me di cuenta hasta que fue demasiado tarde.


Los socios de mi organización empezaron  a cuestionarme de en qué momentos los Dragones estaban ganando terreno, de cómo sabían el manejo de contrabando de drogas, como otros negocios sucios que poseíamos, cabe decir que estaba furioso, como sediento de venganza. Fue una guerra sin cuartel entre los dos hasta que al fin meses de matanza, de bañar las calles de sangre me encontré cara a cara con el líder de los dragones y fue la primera vez que deseé morirme, que mi corazón dejara de latir porque cuando la máscara cayo vi el rostro de Atsushi que me miraba como con el rostro serio, en ningún momento me vio con amor, o justificar que me vio la cara, desee gritar, exigir una explicación pero rodeado con mi gente, solo ordene el peor de los castigos.


— ¿Te divertiste jugando conmigo?” —recuerdo que cuestione, tu solo me viste Atsushi y si no hubiera esta tan dolido me hubiera dado cuenta de la verdad.


—Yo te amaba Aka-chin, pero tú ordenaste a tus hombres que cazaran a los míos, yo solo les devolví el sufrimiento que nos causaron. Yo debiera estar cuestionándote, tus te amo, te quiero eran mentiras Aka-chin, tú fuiste él que jugaste con mis sentimientos—


Fue la última que te escuche porque uno de mis hombres saco su arma y un disparo en tu cabeza acabo con tu vida, y en ese momento me di cuenta que no podía vivir sin ti, Atsushi.  Solo por mis rápidos reflejos no morí ese mismo día contigo, uno de los socios amigo de mi padre, y al que considere parte de mi familia, me traiciono. Él sabía quién eras tú  y no le fue nada fácil ordenar  a sus hombres atacar a los dragones. Mataron por mi nombre y Tú como el líder quería justicia por los caídos y donde me dolería era  perder poder. MI ambición fue mi perdición.


Ha pasado tantos meses y yo no puedo olvidar de los besos robados, de las miradas de amor, y no basta solo vivir de los recuerdos. Tu amigo no me dice nada pero con su mirada me recrimina que te haya matado en una de esas charlas no oficial me dijo que tú nunca deseabas ser el líder de los Dragones sino soñabas con abrir una pastelería pero amabas a tu gente, y temías dejarlos sin protección por eso tomaste las riendas pero estaba haciendo cambios, los que deseaban algo diferente le dabas la oportunidad que cambiaran su rumbo y  yo les arrebate eso.


He dejado el negocio familiar a uno de mis amigos, como mano derecha se que Midorima hará cambios y quien sabe quizás vuelva a la organización al buen camino hay tantos subordinados que desean estar en el buen camino.


Yo, bueno yo solo sueño con reunirme nuevamente con el único hombre que me enseño que no solo de violencia se vive, si no uno puede cambiar, puede disfrutar un buen dulce, de los besos robados, de tu amor puro sincero sin necesidad de hacer un acto de crueldad.


Brindo a tu nombre Atsushi, no sé cuanto he bebido, y no sé a quién le interesaría leer las memorias de un mafioso apodado Emperador, lo único que sé que luego que tome esta copa me apuntare con el arma a la cabeza y me pegare un tiro porque no puedo vivir sin ti, y no quiero un mundo en el que no estés.


¿Acaso esto a esto se le llaman un amor obsesivo?


Si lo es, qué importa que agregue otro pecado a la lista.


///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////


— ¿Murió? —


—Si, Seijuro se pego un tiro en la cabeza, lo encontré cuando iba a visitarlo en el despacho. En el escritorio había algo escrito por él. Estaba abrazando una foto de Atsushi por eso te pido como favor personal que sea enterrado junto a tu amigo, Tatsuya se que te estoy pidiendo demasiado pero ellos merecen estar juntos, creo que sería bueno que empezaran estando enterrados juntos —hablo un hombre acomodándose los lentes vio como el pelinegro asentía para caminar fuera de esa mansión.


—Atsushi hubiera estado feliz si, su Aka-chin estuviera a su lado. Yo no puedo negarle eso a mi amigo  —contesto para cerrar la puerta de esa mansión. Midorima solo asintió para hacer los arreglos del funeral de su amigo.


FIN

Notas finales:

Espero sus comentarios como tomatazos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).