Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi nueva aventura por Ayumi Kuran

[Reviews - 79]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Al fin estoy de regreso nwn. Ya he terminado con mis pruebas y puedo volver a concentrarme en mis fics de forma tranquila*se frota als manos con emoción*


Bueno, aquí esta la conti del fic, quizás este algo flojito pero...bueno, es lo que mi mente puede crear en estos momentos. Por cierto, hasta nuevo aviso, el fic de "Momentos en Familia" va a estar pausado pero volveré a él, eso tenedlo por seguro ;) solo que seguramente cuando acabe este fic nwn.

El silencio que había en la sala era ensordecedor, nadie se atrevía si quiera a respirar, viendo a la que había sido la “Familia oculta de Ahk”, sin que nadie lo hubiera sabido antes. Claro, que la pequeña Sofí no se daba cuenta de la tensión en el ambiente ni lo que sus inocentes palabras habían provocado, posiblemente ese era el motivo por el que seguía hablando.


- Papi…- La pequeña se removió un poco, su ceño frunciéndose un poco.- Me aprietas mucho…me duele.


- P – Perdona cielo.


De forma reticente aflojo el agarre de su hija, cometiendo el error más grande  de su vida al levantar su mirada. Unos ojos como pozos negros se la devolvieron, un mar de emociones escondidas tras ellas que no fueron más que unos escasos segundos necesarios para que los ocultara por completo, mostrando una expresión fría…distante.


Oh...ahora sí que estaba en problemas. Ahora era el momento de correr y no mirar atrás.


Una fuerza sobrenatural, conocida como instinto de supervivencia, le hizo retroceder poco a poco, de forma casi imperceptible, antes de finalmente salir corriendo por patas hacía la puerta, queriendo alejarse de todos cuento antes.


- ¿Faraón?


Con cuidado y respeto asombroso, Nathifa abrió la puerta, haciéndolos caer en su intento de huida. Genial, ese definitivamente no era su día.


- ¡Oh, lo siento!- La chica de negros cabellos se agacho para ayudar a ponerse en pie a ambos, disculpándose con la mirada antes de hacerle caso a sus señores, después de todo ese era su deber.- Yo…


- Ahora no.- la voz del faraón hizo bajar la mirada de la chica, sin ser consciente de cómo el chico a su lado trataba de huir.- No dejes que salga.


- ¿Eh?


La mirada dura que recibió, por cuatro sea dicho de paso, hizo que acatará en segundos las ordenes, cerrándole el paso a Larry.


- Nath…déjame salir.- Murmuro muy bajito, viéndola suplicante.


- No puedo…- Murmuro, viendo como el príncipe se acercaba a ellos de forma decidida.- debo cumplir órdenes.


Con la preocupación y la ansiedad que la situación le estaban creando, abrió sus labios dispuesto a replicar pero estos murieron antes de hacerlo al sentir una firme y dura mano sobre su hombro.


- Tenemos que hablar.


Malo…eso era muy malo.


Si había algo que Larry Daley había aprendido con el paso de los años, y sus muy desastrosas relaciones, es que cuando estabas con tu amante (¿debía considerar a Ahk uno o una especie de amigo con derechos?) y te decía esas palabras es que algo malo estaba por ocurrir. Claro que luego está la gente, como él, que no quiere escucharlas y por ello crean su propio plan de escape.


1.- Retrasa la conversación tanto como sea posible, no le dejes embaucarte.


- Um…am…sí, llevas razón. Tenemos que hablar.- Asintió sin verle el rostro, sus ojos viendo su perímetro de forma disimulada, calculando la mejor vía de escape.


- Bien, pues va…


- Pero ahora, no puedo.- Habló a prisa retrocediendo de ese contacto.- Tengo que darle su desayuno a Zalika.


- Pe…


- ¿Tienes hambre, cariño?


- ¡Sí!- Sus ojitos lo vieron con inocencia, una muequita suplicante.- Hace mucho que no me preparas hotcakes.


- Es cierto, creo que esta es una buena ocasión.


- Larry…


- Como comprenderás no puedo dejar a mi pequeña comer sola.


- Puede quedarse con las sirvientes.


- ¿Perdona?- Le vio de una manera ofendida, interiormente pidiéndole disculpas a todas las sirvientas del mundo.- Yo no quiero que este con una, quiero darle su desayuno y estar con ella.


- La…


- ¿Quieres que desayune contigo?


- ¡Sí! ¡Desayuno familiar?


- ¿Ves? Así que es mejor que salga, tengo mucho trabajo que hacer.


- Puede comer con mis padres.


- No creo que quieran…


- Nos encantaría.


<< ¡Maldita sea! ¡No les interesa verme desde que llegué y ahora sí solo porque hable con él! ¿Qué es lo que pretenden? Mucho más tu madre…ni pienses que por tenerlos de compinches me voy a dejar derrotar, Ahk>>


- Pero ella no quiere.


- ¿Seguro?- Shepseheret se acerco a paso lento, sonriéndole de forma dulce a Zalika.- Dime, pequeña, ¿te gustaría desayunar conmigo?


- Pues…


- Podemos hablar de cosas de chicas, seguro que no puedes con tu papi.


- Yo le cuento todo a mi papi.- Hizo un pequeño mohín, abrazándose de su cuello.- No necesito hablar de ello con nadie más.


<< ¡Esta es mi niña! ¡Apoyándome hasta el final!>>


- Te dejaré comer chocolate.


- ¡Papi, nos vemos en un rato!


Un sonoro beso en su mejilla fue lo que recibió cuando su hija bajo de sus brazos, corriendo para coger la mano de la emperatriz que la llevo junto su marido, dispuestos a pedir el chocolate prometido.


<< ¡NOOOOO! Ya hasta mi propia hija me traiciona>>


En un recóndito lugar, conocido como el interior de una persona, se encontraba un pequeño Larry, corriendo en círculos y llorando desesperado, pensando en cómo librarse de todo esto.


- Tráenos chocolate.


- En seguida.


Una pequeña reverencia fue lo que hizo la extrañada espectadora antes de salir corriendo a cumplir con el pedido, definitivamente, no iba a pasar mucho tiempo para que los rumores volaran por el lugar.


2.- ¡Busca una excusa y vete!


Al ver su plan número uno fallido, principalmente porque su hija cayó ante la tentación del chocolate, se vio obligado a recurrir al plan número dos. Interiormente, tenía un altar en el que le estaba rezando a todos los dioses existentes, rogándoles porque este si funcionará.


- Ahora sí que podemos hablar con calma.


- Tengo que irme a trabajar.- Dijo a prisa, abriendo el pomo de la puerta sin llegar a darle la espalda. A un enemigo nunca s ele debe dar la espalda.- ya será en otra ocasión.


- Larry, trabajas para mí.- Su voz empezaba a sonar seria, irritada.- Así que no tienes ningún tipo de prisa por marcharte.


- Pero no puedo dejar las cosas sin hacer y…


- Te quedas y hablamos, es una orden.


Bien, su segundo plan había caído ante el aura de dominancia y seriedad que tenía el otro. Joder, si no fuera porque no podía, ahora mismo se lanzaba a sus brazos y dejaba que le devorara. Le parecía tan sexi cuando se ponía en ese plan.


3.- ¡Huye y no mires atrás!


Sabiendo que era imposible hacer que Ahk le dejará ir por las buenas, y casi que por las malas tampoco, decidió que lo mejor era coger al toro por los cuernos. Dando un rápido giro se estrepito contra la puerta, saliendo corriendo a todo lo que podía sin mirar atrás, sintiendo su corazón latir con fuerza. Lástima que no saliera como lo planeo.


No le preguntéis por qué pero Trixie salió de la nada, parando cualquier tipo de huida y permitiéndole a su ex – amante que lo cogiera como un saco de patatas. En otras palabras, su torso estaba apoyado en su espalda, su trasero apuntando a la cara contraria, hecho que le sonrojo.


- ¡Bájame ahora mismo!


-….


- Vamos…no me hagas esto otra vez.


Un gemido lastimero escapó de sus labios cuando su compañero no le contestó, sus pasos sonando suaves mientras caminaba hasta la salida, dispuesto a ir al lugar que más privacidad daba, uno al que ni si quiera los sirvientes más cotillas irían: su habitación. Mientras, Larry dejaba caer su rostro de forma derrotada, viendo como Lance recompensaba a Trixie por su acción.


<< Pienso cobrarme esta>>


Su mirada brillo en enfado y travesura, empezando una para poder vengarse de ese par. Misma que se vio interrumpido al caer al suelo.


- Eres un bruto.- Se quejo, viéndolo mal.


- Sería más amable si no hubieras tratado de huir.- Su voz sonaba llena de molestia, un indicio de que no debían tener en ese momento dicha conversación.


- ¿No has pensado que es por qué no quiero tenerla?


- Lo sé pero es algo que necesito saber…y no voy a dejar que escapes.


Un bufido escapo de los labios del oji – azul, removiéndose en su lugar antes de ponerse en pie, paseando por la habitación.


- Acabemos con esto.- Suspiro, pasando su mano por su pelo.- ¿Qué quieres saber?


- ¿Cómo te quedaste embarazado?


- Participaste en el proceso así que no creo que sea necesario explicarlo.


- Sabes a qué me refiero.- Por un segundo cerro sus ojos, tomando aire.- Eres un hombre, ¿cómo…?


- Naci con una deformación genético, nací con un útero que extrañamente funcionaba.


- ¿Sabías qué tenías uno?


-…No.-Por unos instantes rememoro el momento en el que se entero de su pequeña.- Cuando me enteré de que estaba embarazado me lleve una gran impresión.


-… ¿sabías que…estabas embarazado cuando me fui?


- No, lo descubrí tiempo después.


- ¿Por qué no me dijiste nada?


- ¿Para qué?- Su preguntas fue dura, apoyándose en la pared.- Tú estabas muerto, eres una momia, volviste junto a tu familia, ¿para qué iba a decírtelo?


- Pudimos criarla juntos.


- No, yo la hubiera criado y tú solo la hubieras visto en las noches, cuando dormía.- Gruño, viéndolo de forma furiosa.- No la habrías podido mantener, no la hubieras podido cuidar ni consolar, lo hubiera hecho TODO yo. ¿Para qué avisarte si igualmente haría el mismo trabajo?


- Pude ayudarte…


- Sabes que eso no es verdad. Ni si quiera este lugar es fijo.- Su mano jugo nerviosa con su pelo, viendo a Ahk con tristeza.- Nosotros no podemos estar juntos. Ella es el fruto de nuestra unión pero,..no podemos permanecer los dos con ella. Es mejor que no sepa quién eres.


- ¡¿Cómo puedes decirme eso?!- se altero acercándose a él.- ¡Quiero que sepa quién soy, estar juntos!


- Sabes que eso es lo peor que puedes hacer. Por mucho que te cueste admitirlo estas muerto.


El silencio reino en la habitación por varios minutos, ninguno de los dos parecía dispuesto a romper el silencio.


- Dime algo, Larry.- Su voz se convirtió en casi un susurro, sus ojos tapados por su pelo.- Si yo no estuviera muerto, ¿habrías formado una familia conmigo?


- Lo hubiera hecho sin dudar.- Admitió, viendo al otro antes de apartar la mirada.- Pero eso es imposible.


- Je.- Poco a poco la risa de Ahk resonó en el lugar, desconcertando a Larry.


- ¿Qué pasa’


- Larry…- Con cuidado se acercó a él, agarrándolo de las caderas para pegarlo a su cuerpo, haciendo que sus rostros se encontraran a centímetros el uno del otro.- Ahora ya nunca te dejará marchar…te convertirás en mi esposo.


- ¡¿Qué?!


- Nos casaremos, y serás tú quien me pida más.- Sus ojos se vieron de forma fija, sus labios rozándose.- Serás quién pida que te bese, que te acaricie…que te haga el amor día y noche.


- ¡Eso no pasará demente!


Sus palabras fueron duras, pero el sonrojo que pobló sus mejillas mostraba lo que verdaderamente sentía: unas inmensas ganas de que esa “amenaza” se volviera realidad.

Notas finales:

Bueno, espero que os haya gustado nwn ha sido divertido escribirlo...bueno, la verdad, mi cabeza me giraba porque realmente no sabía como seguirlo...y aún no lo tengo claro XD me pregunto qué saldrá en el nuevo capítulo...en fin, pronto lo sabremos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).