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Ojala Algún Día Crea en el Amor por Sieben7

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Notas del fanfic:

Aqui estoy trayendoles otra historia, ya tiene un tiempo que la escribi pero no me queria quedar con las ganas de publicarla, espero que les guste. Estara algo larga, bueno yo creo jeje pero ojala me acompañen leyendola mientras la publico.

Notas del capitulo:

Sin mucho que decir, solo denle una oportunidad a esta historia y diganme que les parece :) Ojala que les guste,a leer:

 

 

Aburrido, pasar tres horas sentado en un escritorio leyendo reportajes y viendo fotografías le estaba consumiendo la paciencia, le parecían absurdas y sin sentido, en buena hora se le había ocurrido a su padre salir de viaje y dejarlo a cargo del negocio. Solo esperaba la hora de la salida para correr a su auto e ir a ese nuevo club nocturno del que le hablaban sus amigos.

 

Así era Tom, un chico frio de sentimientos a pesar de tener 21 años, solo le interesaba divertirse y pasarla bien, tiene sexo por hábito aun cuando tiene novia, la cual solo lo presume por ser el hijo del dueño de un prestigioso periódico, el diario más popular de Alemania.

 

Tom normalmente suele vestir con ropas flojas, el traje solo lo usa en la oficina y eso es para complacer a su padre, lo de él son camisas informales y pantalones de mezclilla o de vestir varias tallas más grandes de la que se supone es la indicada para el muchacho.

 

Al fin las horas pasan y agradecido sale de su oficina para tomar el elevador, ingresa y pulsa el botón de la planta baja, pero justo cuando las puertas empiezan a cerrarse una mano las detiene, Tom hace gesto de indiferencia al ver de quien se trata.

 

-       ¡Hey! Bajo contigo hermano- anuncio sonriente Georg, su mejor amigo de toda la vida y socio, ya que su padre tiene acciones en el periódico- ¿Iras al club esta noche al fin?- cuestiona emocionado.

-       Si, haber que tal esta- expreso Tom pensativo.

-       Veras que te gustara. Tiene una bebida ahí que es la gloria. Ese club pinta para ser el mejor de aquí de Berlín- índico su amigo de ojos verdes y cabello corto color castaño peinado estilo Elvis Presley.

-       Qué bueno saberlo- respondió algo curioso Tom- Rayos, debo llevar mi cabello a tratamiento, se está viendo maltratado- manifiesto cambiando de tema y sujetando un mechón de pelo entre sus dedos, Georg bufo resignado.

-       Aun no entiendo porque te pintaste el cabello de negro, se te veía genial rubio y con esas rastas que llevabas antes- menciono el castaño inconforme.

-       Ya sabes que mi padre es de los que dicen que la imagen lo dice todo, así que si quería apoyarlo en el periódico debía cambiar mi estilo, al menos me he dejado el cabello largo y lacio- contesto Tom serio.

 

Las puertas del ascensor se abrieron mostrando que ya habían llegado al piso indicado y salieron de inmediato. El pelinegro se quito el saco colgándoselo en uno de sus hombros mientras sacaba las llaves de su coche.

 

-       ¿Te veo entonces allá?- cuestiono antes de partir Georg.

-       Claro. Nos vemos- se apresuro a decir Tom y abordo su automóvil.

 

Arranco haciendo rugir el motor y condujo rumbo a dicho club, en cuanto llego se dio un vistazo en el espejo y al ver que lucía bien, se coloco una chaqueta que llevaba en el auto y luego se bajo aproximándose a la entrada donde ya lo esperaba Georg con algunos amigos de ellos.

 

-       Tom, hasta que te dignas a tener vida social- dijo Alexander, un chico alto y pelirrojo, buen amigo de la infancia de Tom al igual que Georg.

-       Ya ves- señaló cortante el pelinegro.

-       Déjenlo en paz, rápido hay que entrar al club ya- apunto Gustav, chico de cabello rubio, algo robusto y con lentes, él era más amigo de Georg que de Tom.

-       Si, entremos de una vez- alego Geo.

 

Oscuridad total, música a todo volumen, el ambiente a todo lo que daba y olor a alcohol fue lo que presenciaron al entrar al recinto, sin descartar que los ojos de los cuatro chicos se fijaron en la variedad de féminas que se encontraban en el lugar.

 

Dos horas más tarde los chicos ya se habían adaptado al movimiento del lugar y disfrutaban trago tras trago de las peculiares bebidas que ahí se servían, Tomaun luchaba por mantenerse cuerdo, pero una chica que acaba de conocer parecía esforzarse en embriagarlo. Se harto después de un rato yéndose al baño para deshacerse un momento de ella y despejarse un poco, mojo su cara y el mareo que lo invadía comenzó a bajar. Cuando se sintió mejor salió de ahí dispuesto a volver con sus amigos y librarse de esa molesta jovencita.

 

Fue tanto su apresuro de volver que cuando se abría paso entre la gente empujo a un chico accidentalmente y le tiro su bebida, Tom trato de seguir como sin nada pero una mano en su hombro lo detuvo de su avance.

 

-       Ten más cuidado por dónde vas muchacho- exclamo alguien perceptible para Tom, y este volteo encarándolo quedándose estático. Era alto, de pelo rubio y largo, cuerpo delgado pero fuerte adornado por varios piercings en la cara y algunos tatuajes en su brazo izquierdo y el pecho que apenas se le notaban por la camiseta sin mangas que llevaba- Me debes una bebida- finalizo con una mirada más calmada.

-       Oh, si. Lo siento- se excuso Tom agachando la mirada un poco instintivamente y el chico rubio lo soltó sonriendo, gesto que no fue percibido por el pelinegro.

 

Tom volvió con fastidio con sus amigos, se estuvo un momento más con ellos, la chica intento convencerlo de ir a otro lado pero él la ignoro y por último la mando a volar, la chica furiosa se marcho haciendo un drama del que nadie más se percato.

 

Se quedo pensando en el suceso que tuvo con el joven alto y rubio bufando al recordar lo de hace unos momentos, él no era de disculparse pero no tenía ganas de iniciar una pelea estúpida, aparte aun tenía que ir a trabajar al siguiente día y no quería arruinar su ropa, lo que si es que el tipo le cayó muy mal.

 

Pasó un rato más y decidió mejor irse, no quería batallar en la mañana para levantarse temprano, así que se despidió de sus amigos y se fue. No se sentía en condiciones de manejar por lo que tomo un taxi que lo llevo a su casa, ya en su habitación llamo a una grúa para que remolcara su coche. Antes de quedarse dormido, un fugaz recuerdo del tipo rubio del club le vino a la mente, bufo de nuevo maldiciendo en voz baja por no poder sacárselo de la cabeza, a duras penas se podía ver en ese lugar pero no comprendía cómo es que lo recordaba tan claramente.

 

Cuando su alarma sonó, Tom se levanto algo adolorido de la cabeza, se asomo por la ventana y ahí estaba su coche estacionado al frente, suspiro y bajo pasando al baño por  una pastilla para el dolor de cabeza, se la tomo con un poco de agua y luego fue a desayunar.

 

Vio la hora, ya tenía que irse a trabajar, se vistió rápido y se marcho a la oficina a toda prisa. Al llegar se encontró a Georg y subieron juntos por el elevador

 

-       ¿Por qué te fuiste tan temprano ayer? Te perdiste del show que hubo después- precisó curioso su amigo.

-       No me sentí bien, aparte no me estaba divirtiendo en lo más mínimo- replico Tom.

-       Si tú lo dices- silbo Geo.

 

Llegaron a su piso y luego cada quien se fue a su cubículo,el pelinegro suspiro dejándose caer pesadamente sobre la silla.

 

-       Aquí tampoco me divierto, pero ya que- se dijo Tom mentalmente.

 

Un rato después alguien toco su puerta, era una de sus secretarias así que le permitió pasar y aparto a un lado los papeles que leía.

 

-       Señor Kaulitz, le traigo las solicitudes para las entrevistas de hoy con los candidatos para el nuevo fotógrafo, si gusta revisarlas. Por cierto, tres de ellos ya llegaron- le comento amablemente ella.

-       Si, gracias. Vaya pasándolos por favor- respondió Tom resignado.

 

Tratando de ser lo más cortés posible, atendió a los dos primeros aspirantes, la verdad es que no le convencían y no entendía porque su padre insistió en entrevistarlos personalmente. Les dijo que en caso de ser contratados los llamarían, en cuanto el segundo salió bufo aliviado acomodándose mejor en su asiento, en ese instante hizo presencia su padre sonriendo ampliamente.

 

-       ¡Hola! Ya volví, se que fue antes de lo previsto pero es mejor- clamo su progenitor entusiasmado- ¿Cómo te va con las entrevistas?- cuestiono inevitablemente mirando el semblante del joven.

-       Hola papá, bienvenido. Pues más o menos, sinceramente estos tipos ya me fastidian con sus argumentos, no sé porque quisiste entrevistarlos tu mismo- denuncio Tom pensativo.

-       Es que quiero asegurarme de elegir al mejor, tengo un gran proyecto en mente- comento el hombre- Déjame ver al siguiente- anuncio viendo las carpetas de los candidatos, Tom le dio la que seguía y su padre comenzó a leerla- ¡Vaya! Este chico me interesa ¿ya habrá llegado?- inquirió curioso.

-       ¿Quién papá?- expreso Tom interesado.

-       Bill, Bill Trümper. Su perfil es asombroso, creo haber escuchado de él.

-       Si, creo que ya llego. Estaba a punto de verlo.

-       Pues bien, que lo hagan pasar ya.

 

Tom asintió y le indico a la secretaria que permitiera el paso al siguiente postulante, luego se puso de pie cediéndole el asiento a su padre colocándose a su lado. Ambos miraron hacia la puerta y esta se abrió despacio dando acceso al joven que entraba, el pelinegro se quedo pasmado al ver de quien se trataba.

 

-       ¡Tú!- casi grito Tom sorprendido sin moverse de la impresión.

 

 

Notas finales:

¿A quien creen que se encontro? Ya han de tener idea xD pero sabremos en que resulta esto en el siguiente capi, les agradezco de antemano por leer y ojala se animen a comentarme.

Tengo la idea de actualizar dos veces por semana, el viernes es seguro pero el otro dia estaria entre martes y miercoles, pueden decirme que dia les parece bn.

Ok, nos estamos leyendo y muchas gracias de vdd por leerme, espero me sigan acompañando en esta historia. Salu2.


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