°• Fotografia •°
Escrito: One-Shot
Autora: Liz Shibuya
Anime: Yuri On Ice
Género: Yaoi
Subgénero: Romance y/o Drama
Pareja: Otabek x Yuri
[🐻🐯]
Los sentimientos son una parte esencial de nosotros. Como personas y seres humanos sabemos que los sentimientos son emociones que no se pueden retener. No es algo que de la noche a la mañana quieras simplemente dejar atrás. Todo tiene su tiempo. Tiempo para que ese sentimiento fuera de lo fraternal crezca con cuidado, amor y delicadeza. Todas las personas merecen amar y ser amadas.
Sin embargo algunas veces, amar puede hacer daño, pero es la única cosa que conozco. Y sabes que algunas veces se puede poner difícil, es la única cosa que nos hace sentir vivos.
Todos tenemos ese amor que nos hace cometer locuras, que nos hace llorar, reír y sentirnos amados de diferentes formas y maneras. Algo que a veces nos da miedo sentir al pensar que es algo que nos hará daño.
Yo soy una persona normal que tenía miedo a amar, que no creía en estas tonterías, que según te lavan el cerebro y hace que las personas pierdan el tiempo en este tipo de cosas.
Pero no diaria lo mismo si no estuviese guardando ese amor en una fotografía, comencé a construir recuerdos para nosotros mismos, tú decías que eran necesarios.
Y lo creí.
Pedazos de papel en forma cuadrangular colgados en los marcos de pared y en las mesitas de las dos habitaciones y la sala en donde nuestros ojos nunca se cierran, donde los corazones nunca se rompen, las sonrisas son sinceras, los problemas que ignoramos no existen y los momentos quedan quietos, congelados para siempre.
Pero algo estaba mal aquí. Las cosas no cuadran. Eran ese tipo de cosas que te dan una mala sensación, que ignoras pero tu pareja está demasiado bien informada y trata de no involucrarte en sus problemas para no tener una carga más con la cual lidiar.
Era egoísta. Y yo era un ignorante.
Ahora me encuentro sentado en el suelo de este viejo departamento en el cual ambos solíamos vivir ¿cuándo fue que las cosas comenzaron a tornarse difíciles? Por favor dime ¿En que momento comenzamos a alejarnos? Siempre salíamos los fines de semana. Después de un tiempo a la fecha ninguno se encontraba en casa.
Comenzabas a salir todos los días a todas horas, a veces no llegabas a casa y me mantenía despierto hasta altas horas de la noche a un lado de la ventana o acostado en el sillón de la sala esperando que cruzarás esa puerta.
Comencé a usar ese llavero de animal Print con una fotografía de ambos ese que me regalaste el día de mi cumpleaños después de una salida juntos en la feria.
Tú también solías usar uno a juego siempre guardado en el bolsillo de tus vaqueros rasgados, con la diferencia que en esa fotografía estábamos abrazados, con nuestras miradas encontradas.
Comenzabas a verte cada vez más pálido y las ojeras no tardaron en aparecer, no comías bien, siempre decías que estabas bien, nunca estuviste solo, pero tú no deseabas estar conmigo me lo dijiste una vez mientras cenábamos.
Dejaste la comida intacta, te levantaste de la mesa y yo fui detrás de ti desesperado buscando explicaciones. En cambio no me dejaste escucharlas y saliste con maleta en mano sin decir siquiera adiós.
Viví con la esperanza de que me esperaras en casa. Pero no fue así. No volví a saber más de ti.
Después de dos años tome la decisión de guardar todas esas fotografías que teníamos juntos. Fue difícil pero al final logre quitarlas aunque fueran de poco a poco. ¿Para que querías tener tantas fotografías si al final ibas a dejarme solo? Las peleas solo fueron un distractor, tu solo aprovechaste la situación y sin más te ibas alejando.
Olvidaste que los viernes por las tardes veíamos todo un maratón de películas, que los sábados eran nuestros días favoritos para salir a tomar un poco de aire y visitar a "tus padres". Los domingos te gustaba ir a la pista para "desestresarte" y que después del trabajo siempre te gustaba ir al parque central hasta que el sol se oculte o simplemente ir a la cafetería más cercana y sentarte en una de las ventanas para ver como las personas iban de un lado a otro para después integrarte y ser un transeúnte más del montón. Siempre al llegar a casa limpiabas todo lo que podías y cuando yo llegaba me seguías hasta la cocina para después sentarte y observarme cocinar.
Después de ver todo el montón de fotografías que tengo en esta caja de cartón me pregunto qué hacer con ellas. ¿Devolvérselo a Víktor y yuri? ¿O simplemente tirarlas a la basura? Tirarlas al igual que los momentos que pasamos juntos y que al final no quisiste seguir formando parte de ellos.
Aun me pregunto si fui yo el del problema o que simplemente te aburriste de estar conmigo.
Mi teléfono celular suena un par de veces.
-¿Diga?-la persona del otro lado suspira un par de veces, y al fondo se escucha un poco de ruido.-¿Bueno? ¿Hay alguien ahí?
-Beka-dice al final con un poco de indecisión con miedo a lo que estuviese haciendo algo mal.
-¿Katsuki?
-Disculpa que te moleste pero... ¿tienes un momento?-comienza a hablar despacio, para al final murmurar las últimas palabras.
-Por supuesto ¿sucede algo? No se escucha muy bien.- la última vez que vi a los señores Nikiforov-Katsuki fue cuando fui en su casa pidiendo ver a Yuuri. Pero ellos no sabían dónde se encontraba. Ni siquiera sabían que nos habíamos separado.
-Claro... en cinco minutos te devuelvo la llamada-dice despacio mientras el ruido de fondo se escucha un poco alterado.
-Por supuesto-cuelga y suspiro viendo la imagen que aun aparece en el fondo de mi celular.
Niego un poco y elimino la última foto.
Deje la caja de cartón a un lado y me levante para ir a la cocina por un vaso de agua y al final sentarme en uno de los muebles de la sala. El celular vuelve a sonar.
[🐻🐯]
-Yurio está un poco molesto por esto.. el no quería que supieras...-dice al final con un poco de vergüenza en sus mejillas sonrojadas mientras que una de sus manos sostiene la mía y con la otra sostiene un pequeño bulto envuelto perfectamente en una manta rosada.
Al final terminamos hablando en una cafetería cerca de mi casa y cerca de un pequeño parque.
-¿porque lo estaría? ¿Acaso no debería de estar feliz?
-Es... un poco complicado... solo es un chico de diecisiete años... la quimioterapia fue un poco difícil, tuvo varias recaídas. Víctor tuvo que trabajar el doble no quería arriesgarse con los gastos, su abuelo envía un poco de dinero y con Emily es un poco complicado.
-Pudieron llamarme-digo al final un poco enojado, dolido y ofendido
-Fue su decisión Beka. Nosotros ni siquiera estábamos enterados, yo tenía mis sospechas pero no me di cuenta a tiempo. Después el simplemente desapareció y nos enteramos cuando ya estaba en tratamiento y su abuelo nos pidió que lo cuidáramos ya que tenía que trabajar. Viktor lo regaño por ser tan imprudente y orgulloso y yo simplemente estuve a su lado.
-¿Dónde está ahora?-digo un poco tranquilo tratando de analizar con detalle un poco la información. Todo fue...
Repentino.
-De eso quiero hablar contigo...-su mano se encuentra tibia. El solo sonríe y me confunde.
-¿A qué quiere llegar?
-Yurio será dado de alta en unos días. Viktor y yo no creemos que fue muy inmaduro de su parte simplemente dejarte sin decirte nada al respecto. El está arrepentido en verdad. Pero debes entender que fue algo difícil y quiere enmendar las cosas. No te pido que lo perdones por lastima, pero que al menos le des la oportunidad de escucharlo. Tienen que arreglar sus problemas para que no queden en malos términos.-dice al final soltando mi mano para tomar después a su nena con ambas manos y levantarse con cuidado en un vano intento por querer cargar esa gran pañalera amarilla.
-¿Porque nos estas ayudando?-digo al final para dejar un par de billetes en la mesa y tomar su pañalera. El simplemente sonríe agradecido por el gesto y nos encaminamos juntos a la salida.
-No es un secreto para nadie que tanto Viktor como yo hemos adoptado a Yurio como nuestro hijo y al ser tú su pareja eres también parte de la familia. Piensa muy bien lo que te he dicho Beka, tengo que irme.-dice al final para hacerle la parada a un taxi. Le abro la puerta y dejo la pañalera dentro.
-Yurio y yo ya no somos pareja-digo al final mientras cierro la puerta. El vuelve a sonreír antes de que el taxi marche.
-Eso lo dirá el tiempo, solo se paciente.-al final me quede parado observando como el taxi se perdía por completo de mi vista.
Mi corazón palpita de forma acelerada. Aunque los hilos de todas esas peleas y sucesos comienzan a tomar forma, necesito pensar muy bien las cosas y volver a poner esas fotografías en su lugar.
Sonrió
Para Katsuki Yuri:
¿A qué hora sale Yurio del hospital?
Las personas merecen ser perdonadas.
Gracias por leer
Liz Shibuya