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Eternal Flame II por YalD

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Notas del fanfic:

Holita soy YalD :3 

Como sabran me toca la parte dos de este hermosisimo y grandiosisimo fic co-escrito con mi amiga Romi (TrafalgarRomi) 

Letras en negrita YalD

Letras en cursiva: TrafalgarRomi

Para las que no han leido la primera parte del fic les dejare el link aqui :3

http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=191326#sthash.2dOhDEmu.4FNVCh4H.dpbs

Que disfruten de la lectura y nos leemos abajo :3.

 

De repente Sabo abrió sus grandes ojos. Mirándolo maravillado.

 

"Es hermoso”-susurró. ¿Puede volar?"-carraspeó- "Dragon-san muchas gracias por dejarme verlo así. Ahora estoy listo. Espero que el siguiente humano que venga a este lugar sea amable con usted" 

 

Al decir esas palabras el más bajo, solamente cerro sus ojos y puso una sonrisa de satisfacción al conocer la verdadera forma de ese Dragón, espero pacientemente el ser devorado por esa criatura, el aceptaba su destino pero jamás de arrepintió de lo que le pasaría, solo quería proteger a su familia y si era necesario que el muriera lo haría.

 

Pasaron los minutos y el rubio no noto algún movimiento, cuestiono que tal vez sentiría ardor en su cuerpo o simplemente una mordida en su cuello para acabar rápido con su vida y poder llevarse el mejor de los recuerdos.

 

Abrió uno de sus ojos y observo cono una figura humana estaba sentada en la orilla del colchón dándole la espalda.

 

"Dragón-san, ¿se encuentra bien?"

 

 "¿Cómo es posible que hagas esa sonrisa después de mirar semejante figura enfrente de ti y decir 'hermoso' con tanta tranquilidad?"

 

El más bajo podía sentir que las palabras del azabache tenían un toque de dolor al decirlas, como si estuviera recordando algún pasado el cual el rubio no preguntaría, no quería volver a ser imprudente enfrente de aquel hombre o Dragón. Se colocó detrás del más alto y lo abrazo bajando sus manos por los hombros del moreno para abrazar su pecho, así coloco su cabeza con la del contrario. 

 

"Dragón-san, no sé qué es lo que te esté atormentando en estos momentos, no sé qué pasado doloroso pudiste haber tenido, pero te aseguro que yo no tengo las mismas ideologías que los demás piensan o dicen de ti"

 

"¿Cómo puedes estar tan seguro?”

 

"Perdón por mi atrevimiento en la mañana y el que haré ahora, pero, con solo escucharte puede sentir el dolor y pesadez en tus palabras, si algún día quisieras contarme tu pasado, con gusto me tendrás para oírte"

 

"Y dime ¿como piensas hacer que hable?”

 

"Yo no haré nada, usted es el que tendrá la determinación y el poder confiar en mí, como yo confío en sus palabras"

 

Ahora sí que Dragón estaba sorprendido, el muchacho sí que sabía cómo leer el corazón de las personas, él sabía que quería confiarle su vida al ojimar, pero eso con el tiempo se daría, aunque el reconocía perfectamente de lo que sentía por el chico, no lo daría a conocer tan rápidamente el mismo tenía que ver si el contrario sentía lo mismo que él, dejaría pasar los días, total ya ganas de devorarlo no tenia, quedó prendado no de su cuerpo, sino de su sinceridad y carisma.

 

Pudo sentir como el cuerpo se levantaba de la cama y se giraba a observarlo, en el momento pudo recibir ese abrazo que el Dragón le estaba dando, el más bajo respondió al contacto y comenzó a sonreír, en solo ese acto sintió como el peso del mayor se estaba esfumando y dejaba un nuevo paso a una nueva vida, donde los dos comenzarían a conocerse mejor.

 

Transcurrieron siete días desde que Sabo ingresó a aquel imponente castillo. Aún extrañaba a Luffy y a Ace pero sabía que el mayor se encargaría de cuidar al más pequeño perfectamente. Así que por ese lado estaba tranquilo. Después de todo desde que era niño había sido consciente de su futuro.

 

En esa aldea cada 80 años nacía un bebé de cabello rubio como el oro. Este niño estaría destinado a ser el sacrificio de la aldea. No había forma de cambiar eso.

 

Los demás niños le habían tenido miedo. Pues para ellos era como si tuviese una maldición. Sin embargo sus hermanos no, ellos lo aceptaron y le dieron recuerdos muy felices.

 

*******************************************************

 

Era la noche antes del solsticio de invierno. Sin embargo eran incapaces de dormir.

 

"Sabo no quiero que te vayas. He estado entrenando mucho creo que entre los tres podemos vencer a ese monstruo. Luego podríamos asar su carne y tener un banquete. Vamos hemos estado juntos siempre"

 

"Luffy tiene razón. Ya no podremos ser la orden ASL sin ti"-señalo con una sonrisa triste su hermano mayor-"¿Crees que seré suficiente para proteger a este revoltoso?"

 

La voz del de pecas estaba quebrándose.

 

"Tengan en cuenta que una parte de esos ilustres caballeros será capaz de ver por fin a un verdadero dragón. Siempre desde que aprendí a leer he deseado verlo. Me parecen criaturas bellísimas y sumamente fascinantes. Así que no estén tristes hermanos míos. Cumpliré mi mayor sueño...No importa que pase los llevare siempre en mi corazón"

 

Entonces en la oscuridad el hermano del medio sintió como sus compañeros de aventuras se aferraban a el. Podía percibir sus respiraciones entrecortadas y las lágrimas humedecer su ropa.

 

Pero nadie dijo nada más. 

 

Y pronto ambos morenos se quedaron dormidos. Esa noche Sabo no pudo dormir diferentes memorias vividas con ambos se iban dibujando en su mente. Cuando se da cuenta ya había amanecido. Así que sin despertar a ninguno el rubio se levantó. Después, se aseo rápidamente y se vistió con tan solo una capa marrón con capucha hasta los tobillos y unas sandalias. Dio un último beso a la frente de cada uno y se marchó hacia el castillo sin mirar atrás.

 

******************** 

 

El de ojos azules se sentía afortunado. Nunca pensó que aquel Dragón que todos temían y del que contaban terribles historias. Tendría un corazón bondadoso.

 

Ni mucho menos que podría enamorarse de él. Se había sentido intensamente atraído a él desde la primera vez que lo vio. Aunque le preocupaba mucho las heridas que parecía tener el corazón del mayor. Deseaba con toda su alma poder ayudarlo y darle todo el amor que merecía.

 

La noche anterior fue sin dudas la mejor que ambos pudieron tener, pudieron dar a conocer un poco de las buenas intenciones que tenían, sin lugar a dudas Dragón quería conocer aún más al joven chico. Los mayores se despidieron para así caer en un profundo sueño del cual se despertarían a la mañana siguiente

 

....................................................

 

El desayuno transcurrió de la manera más tranquila y pacífica que podría existir, ya no se sentía esa aura incomoda y pesada en el comedor al contrario era una sensación pacífica la que estaba reinando en ese momento. Al terminar de comer, Dragón se ofreció a darle otro paseo por los alrededores de la torre, esta vez no fue dentro, sino en el jardín.

 

"Abrígate bien ya que como es de mañana el sereno está un poco fuerte, no quiero que te resfríes"

 

 “Gracias Dragon-san"-respondió sonrojado y después se colocó un abrigo de color negro, largo con una bufanda de color verde.

 

Ambos salieron y efectivamente hacia un poco de fresco dada a la altura en la que se encontraban. El rubio pudo observar las higueras que adornaban la torre y un pasto, que aunque no se viera en medio de la oscuridad en esa mañana la o pudo apreciar de gran manera.

 

"Wooo, esto es simplemente fantástico Dragón-san" 

 

"Y eso que no has visto la parte trasera de la torre"

 

 "¿Tiene parte trasera?" Le brillaban los ojos.

 

"Claro, en este preciso momento tienes acceso a explorar los alrededores de este lugar"

 

Al comenzar con el recorrido de la parte de enfrente, se podía observar como habían unos cuantos dientes de león en el pasto, el rubio se agachaba para poder cortar uno, con una sonrisa en su rostro el oji azul se acercó al azabache para mostrarle la curiosa plantita (el Dragón jamás supo que tenia de ese tipo de plantas en los alrededores de la torre) la soplo delante de él, mientras cada uno de los pétalos comenzaba a flotar e irse por el aire, Sabo reía de lo encantador de los dientes que se iban que no se percató que el ojinegro de igual manera estaba sonriendo.

 

Siguieron con el recorrido en la parte trasera de la torre, de la cual el pelioro se emocionó al ver tal belleza de jardín en ese lugar, se cuestionó por unos momentos si podría existir tales jardines en este pueblo con arbustos rectangulares largos que simulaban un camino el cual llevaba a una banca color blanco, está, estaba dentro de una cúpula de hierro forjado con 6 columnas sosteniéndolo, las columnas de igual manera estaban adornadas con higueras de rojas con rosas rojas.

 

El rubio quedo aún más maravillado de tan hermoso jardín. Rosas, hortensias, tulipanes, dalias, lirios, entre otras, adornaban ese camino que guiaba a la banca debajo de la cúpula, entre ratos Sabo se agachaba para apreciar más de cerca la gran variedad de flores en el lugar. 

 

“Dragón-san que hermosas son estas flores” el menor observo una flor un tanto curiosa para él, era una flor color rosada un poco esponjada “Dragón-san ¿Como se llama esa flor?” Señalo la flor.

 

Observo la flor “Mmm valla es difícil encontrar una de esas en estos tiempos, si mal no recuerdo esa se llama Camelia Rosa, es un tanto curiosa pero muy hermosa, esta significa Anheno” 

 

“Pensé que las flores no tendrían un significado” se acercó a la camelia “valla que es hermosa” 

 

Se dispusieron a seguir caminando mientras el menor seguía viendo los alrededores, al ya estar cerca de la banca Sabo pudo observar un pequeño lago que en su orilla estaba adornado de azucenas blancas. 

 

“Y digame Dragon-san, ¿Cómo se llama esa flor blanca de halla?”

 

“Ammm esa” tono nervioso “ Esa es una Azucena” observo al pelirrubio.

 

“Ooo… y ¿Cuál es su significado?”

 

“Ammm, mejor sigamos caminando para poder sentarnos ya casi llegamos” La razón por la cual no le quería decir el azabache el significado de la flor al rubio era que esa flor que señalo el menor significa: “Corazón inocente” y eso hizo que el gran Dragón se sintiera un tanto nervioso ya que para el Sabo es una persona con ese corazón inocente que no conoce la maldad el cual lo pudo aceptar tal y como es.

 

Al llegar a la banca se sentaron en dirección al lago, el ojimar sintió una relajación en la cual observo que el azabache también la sentía, el rubio se sentó e hizo que Dragón recostara su cabeza en sus piernas, el mayor dudo en algunos momentos, pero, para que negarse en una grandiosa oportunidad como esa así que se recostó y rápidamente cerro sus ojos al sentir que el menor acariciaba sus mechones oscuros.

 

Aaaaa que paz la de ese lugar, el pelirubio comenzó a hablar mientras el mayor escuchaba sus palabras. 

 

 "Sabe Dragón-san, nunca me imaginé estar en un lugar tan hermoso como este, pareciera como si estuviéramos en un sueño del cual nunca me gustaría despertar" el moreno seguía escuchando al menor-"Antes de llegar aquí ya sabía lo que el destino tenia para mí, mis 2 hermanos no me querían dejar venir pero los 3 sabíamos que era mejor lo que estaba a punto de pasar, no me arrepiento de estar aquí con usted, la verdad soy feliz a su lado" 

 

"Sabo yo..."

 

Era la primera vez que el de rizos escuchaba que el moreno decía su nombre, era extraño pero tierno, jamás pensó que llegaría a pasar pero se alegró ya que con eso la confianza entre ellos comenzaba a crecer de gran manera.

 

Podía notar cierto recelo en las acciones Dragon-san pero decidió no inmiscuirse y optó por recorrer la enorme y fascinante biblioteca. Sonrió como un niño en una tienda de golosinas al pasear su mirada en las diversas estanterías. Tanto conocimiento e historias de diferentes lugares y escritas en diferentes épocas y por personas de todo el mundo, en diferentes idiomas, convergían en un solo lugar. Y solo el aparte de su anfitrión, tenía acceso a esta maravillosa colección.

 

 '¿Con cuál debería comenzar?'

 

Fue entonces cuando junto a una amplia ventana vislumbro un libro verde cuya tapa contaba con incrustaciones de piedras preciosas que en su título decía: "Misterios de los Dragones"

 

Sin pensarlo dos veces, movido por su enorme avidez de conocimiento. El rubio fue hasta donde hallaba aquel manuscrito y lo tomó en sus manos. Parecía que habían pasado siglos desde la última vez que alguien había leído sus páginas pues tenía mucho polvo. Aprovechando la buena luz natural que le otorgaba aquella estancia. Tomó asiento en el alfeizar y empezó su lectura.

 

Una hora después lo había terminado. No obstante una página había quedado impresa en su memoria. En aquella hoja había leído una especie de manual para que un ser humano pudiese convertirse en dragón.

 

Su pulso se aceleró emocionado al enterarse de la existencia de aquello.

Se había imaginado así mismo atravesando el cielo al lado del mayor. Estando más cerca a aquella criatura de lo que nadie había estado.

Solo había un inconveniente...

Las mejillas del joven se tiñeron de escarlata al recordar lo que implicaba. No había forma de que alguien como Dragon-san quisiera realizar aquello con alguien como él. En ese momento deseo haber sido como una de aquellas bellas y dotadas doncellas. Y no un muchacho delgado, pálido y totalmente inexperto como lo era...

 

Dejó el libro en su lugar y volvió a la habitación lleno de una tristeza y frustración desconocidos para él hasta ese momento. Sentía como si su pecho ardiese al igual que su garganta en la que un agobiante nudo se había formado.

Notas finales:

Y pos, este fue el capitulo :3 

Gracias por leer tambien la primera parte de Eternal flame 1 que la subio Romi :3 espero y esta segunda parte tambien les guste :3 Romi y yo les mandamos muchos saludos y les agradecemos por sus comentarios en el primer cap de esta historia :3.

Nos vemos hasta la siguiente parte que sera subida por TrafalgarRomi :3 

Chau.


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