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Hombre Lobo al descubierto por SigmaIII

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Notas del capitulo:

Hola, en este capítulo todavía nos ubicamos en el pasado, más desde la perspectiva de Abraxas. Esto fue lo que pasó luego del secuestro:

 

 

2. ¡Li.. licán..licántropo! 

 

Tal vez Abraxas parecía un padre descuidado pero en realidad era muy amoroso solo que no lo demostraba muy seguido.

Tras corroborar que Lucius estaba bien palmeó su espalda y lo mandó a dormir. Le compró un montón de juguetes para hacerlo sentir mejor.

Al día siguiente el capitán de seguridad del ministerio los citó.

-Señor, creemos que intentaron secuestrar a su hijo.

-No intentaron, ¡¡¡FUE SECUESTRADO!!! –Exclamó Abraxas ¿Por qué lo dudaba?- Tontamente no le pregunté su nombre, Lucius ¿sabes quién era?-

Lucius negó. -El muchacho de las cajas pero nunca me dijo su nombre… me intentó robar pero como no llevaba nada me hizo comprarle un montón de cosas y.. luego dijo que no valía la pena si no se preocupaban porque si no entonces no pagarían rescate, me pegó... ¡Perdón yo no quería pero me hizo comprar cosas porque dijo que si no me mataría y nunca encontrarían mi cuerpo!-

Por supuesto Abraxas Malfoy no escatimó gastos en la búsqueda del captor de su hijo. Y no le importó pagar por esas porquerías pero claro que quería a sus abogados asediando a los infelices vendedores que no fueron capaces de auxiliar a su pequeño, malditos parásitos, solo pensaban en el dinero sin importarles que fuera a cuenta de un jovencito secuestrado.

Se odio por no haber tenido ni pizca de juicio aquella ocasión. Por no haber sabido protegerlo…

Cuando Lucius nació y se lo mostraron pensó que era el niño más hermoso en la faz de la Tierra, tenía sus mismos ojos, precioso. Rubio como él pero no con sus rizos, lacio como su mami. Con la sola idea de perderlo se le salían las lágrimas, agradeció tanto que no pasó a más.

Adoraba a su hijo aunque no lo demostrara tan abiertamente, era precioso, pero era varón. Y en la familia no se acostumbraba que los padres fueran cariñosos con los niños, sí se querían y amaban pero de manera indirecta un tanto distante como es bien sabido (A excepción de los repentinos accesos de mimos que tenía recurrentemente pero que trataba de disimular). Pero esta situación le hizo ver lo cerca que estuvo de perderlo por una estupidez, sintió náuseas cuando Linda dijo que se perdió. Nunca de los nuncas había pasado por un incidente de esta naturaleza. Dudó, porque su mente no creyó lo que oía, tardó en asimilar la noticia cuando su asistente ya avisaba a seguridad.

Y ahora sufría unos malditos ataques de ansiedad en los que sudaba frío. Cada dos horas quería enviar una lechuza a casa pero no era práctico.

-Está su madre, la institutriz, la nana, el profesor y los elfos. -Su hijo estaba perfectamente a salvo a cargo de gente competente.

“Él tampoco supo defenderse”

Bueno… casi competentes, su esposa no lo veía de esa forma ¡Fue asaltado por todos los cielos!

Suspiró.

Apenas dejaba de hacer algo se distraía recordando su insensatez.

Bien se merecía que su mujer hechara fuego.

Y no había avances en la investigación, en un mercado con tantas personas no había porque ponerle atención a nadie en particular. La mesera los reconoció pero no supo identificarlos, solo que el rubio lloraba.

Estaba tan distraído que chocó con otro alguien.

-¡Lo siento!-

Era uno de los fulanos del departamento de criaturas, llevaba en brazos una gran pila de documentos y otros tantos que levitando al frente salieron volando.

-¡Permítame, por favor!- Con un hechizo Abraxas atrajó todas las hojas y las apiló, el último archivo era un folder, una foto del expediente se deslizó por fuera, Abraxas la miró sin intención y entonces le dio el patatús. ¡Era el chico de las cajas, pero eso no era lo peor!

 

Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas

División de bestias.

Por la presente adjunto la lista de hombres lobo identificados por terceros pendientes de registro.

Folio: 0102223

Fenrir Greyback.

Denunciado el día 23-05-1971 por morder a un niño de la comunidad de Yorkshire, los padres y vecinos lo señalaron….

………….otros nueve incidentes de naturaleza similar…… los niños se encontraban sin supervisión paterna al momento del ataque……..  se considera prioritario………………..peligroso... dos de los niños no sobrevivieron.

 

-¡Por todos los cielos! ¡Es él! ¡Ese chico! –

-¿Quién es quién? – El mago de los expedientes se aproximó ya llevando sus documentos en brazos. – Ah, sí es todo un caso, muy peligroso, hace una semana hubo otro ataque, lo anunciaron por la radio. Muchas gracias señor Malfoy- tomó el resto de sus papeles y se fue.

“¡No puedo creerlo! ¡Le pagué para que se robara a mi hijo! ¡¿Qué clase de monstruo soy?! ¡Yo! ¡Yo le pagué y deje solo a mi hijo! ¡Lo deje solo, con este, con ese licántropo! ¡Fui yo! ¡Mi culpa! ¡Qué el cielo me perdone! ¿Cómo pude ser tan irresponsable?”

-¿Malfoy? ¿Está bien?- Se quedó como tonto  a la mitad del pasillo.

-Oh, sí- se fue prontamente a su despacho y al cerrar la puerta se desmayó.

…….

“Soy un padre negligente… Tierra ayúdame me convertí en lo que más odio…. ¡Debo cambiar!”

En casa.

-¿Cómo estás?

-Bien. –

Abraxas permaneció de pie por un buen rato en el marco de la puerta, cosa que le extraño a Lucius que hacía garabatos ante el escritorio de su habitación.

-¿Sucede algo padre?

-Nada, me gusta verte estudiar.

-Ah, bueno – “No estoy estudiando”

-¿Necesitas algo?

-No, gracias.

-¿Estás seguro?

-Sí, gracias padre.

-Bien…. Oye ¿Y tu boca? ¿Estás mejor?

-Sí, se quitó rápido. – Lucius sonrió.

-Lucius, puedes decirme lo que sea, no me molestaré, ese lica… - “No le puedo decir a mi bebé que era un licántropo o podría asustarse”- ¿Ese loco no te hizo algo raro?, cómo digamos no sé… tocarte o… o morderte o algo, ¡No sé hay tanta gente enferma estos días! – En respuesta a la mirada extrañada de su hijo “¡Dioses perdónenme! ¡¡Y le dije que lo siguiera para que lo supervisara que imbécil, pero que imbécil!!”

-Sólo molestarme y burlarse de mí… y me pegó, es todo… ¡Quise escapar pero era muy fuerte!

-¿Te arañó? ¿Te hizo algo?

-No solo compró tonterías y quería obligarme a comer carne me dio tanto asco-

“¡Ese infernal animal!” “Hijo mío esto es mi culpa, perdóname”

-¿Padre?

-¡Perdóname!- Hecho un mar de lágrimas.

-¡No padre no fue tu culpa!- El chico corrió a su lado y se abrazaron.

………....

Abraxas de inmediato denunció a Greyback como el agresor de su hijo, y entregó los recibos, dio su testimonio, de todo, para que las autoridades lo enviaran a Azkaban, que interrogaran a los vendedores ¡¡¿Quién vende treinta kilos de carne en una transacción y no sospecha nada?!! Y sumo un dinerín por allí para que no se filtrara la noticia o habría un artículo dedicado a él en el profeta:

 “Padre abandona a su hijo con licántropo serial”

¡No!, tenía que ser un mejor padre para Lucius.

 “¡Y si lo mordió y Lucius no me dice!”

 Aunque lo inspeccionó bajo protesta del joven y no le encontró nada fuera de lo normal. Igual lo llevo corriendo con el medimago para que lo examinaran.

Los exámenes resultaron bien y solo recomendaron una observación durante las siguientes tres lunas llenas, y nada más.

-¿Padre?

-Tú duerme tesoro.

-Ahmmm… ¿Por qué estás en mi alcoba? Es media noche.

-Solo duerme, papi estará unos minutos aquí. – Sentado frente a la cama.

-Uhmm bueno- Era muy raro, no solo que lo vigilara de noche, tal vez aun se sentía culpable. Lucius se acomodó de nuevo bajo las cobijas.

….…….

Abraxas estuvo muy al tanto sobre las investigaciones, que eran nulas por lo que contrató un detective privado que resultó ser inútil de modo que contrató a otro más hasta que finalmente el tercero fue al grano:

-No lo haré perder su tiempo, es tan escurridizo, me llevaría meses encontrar alguna pista inservible. Yo le recomiendo que no indague más, si se entera que lo busca seguro hará algo desesperado para evitar que lo encuentren, estos sujetos tienen conectes con el bajo mundo, mejor agradezca que no mordió a su hijo y lo encontraron antes de que se pusiera la Luna.

-¿Ccómo, a qué se refiere?

-¿No lo sabe?, ese día fue Luna Llena, pudo haber perdido a su hijo, sea agradecido. – Agregó antes de salir del despacho- y las cosas que compraron, ropa de niño, comida, juguetes, o es padre de familia que no creo sea el caso o es para sus víctimas antes de devorarlas. Imagino que las mantiene vías antes de. Buena tardes señor Malfoy-

El detective se retiró. Abraxas frotó su cara y el puente de la nariz.

………

Pasaron los días

……...

 

Estaban en Diagon comprando algunas cosas para él hogar. Lucius se distrajo con las escobas de un aparador, pero no pudo huir lejos.

-¿Adónde?

-Sólo iba a ver-

Sería hipócrita decir que así se pierden los niños, con la edad de su hijo y sus antecedentes paternos.

-Avisa, no te cuesta nada.

-Lo haré, ¿Puedo ver las escobas?-

-Sí-

Lucius cruzó la calle y miró al interior de la tienda.

Aunque eran apenas unos metros de distancia, Abraxas entró en crisis de nuevo, cuando estaba su esposa no había problema pero ahora ella estaba en Madam Malkin y el y Lucius morirían de aburrimiento por eso se salieron.

Lucius hizo señas de que entraría a la dulcería de al lado. Abraxas asintió mientras vigilaba el negocio por fuera. Había un grupito de niños más pequeños que jugaban en la calle con uno más grande y una muchacha, todos entraron enseguida. A Abraxas le pareció un poco extraño pero no pensó nada. Niños en dulcería era algo normal ¿No?

La dependienta los vigiló de cerca para corroborar que no robarían nada. Por sus ropas sabía que no era la clientela que quería en su tienda.   

-Oye, ¿Y si te regañaron?- Lucius miraba los aparadores, volteó alzado una ceja para corroborar quien le hablaba.

-¡Tú! ¡¿Qué haces aquí?! ¡Olvídalo! ¡Voy a acusarte por secuestrarme!- No hizo caso. 

-Miras los dulces, ¿Te dejaron sin postre por el resto de tu vida por HUIR?– El sentido común le decía que saliera corriendo de regreso con su papá pero la estúpida sonrisa del otro le hizo hervir la sangre.

-¡Yo no quería idiota! ¡Y ya cállate!, ¡Eres un imbécil! ¡Arruinaste mi vida! ¡No puedo ir a ningún sitio sin mi padre de sombra! ¡Te odio!- Fenrir río sonoramente pero la dueña de la tienda no se inmutó estaba más concentrada persiguiendo a los pequeños vándalos que querían destrozar su tienda. 

-Oh, así que al bebé le gusto la atención. – Lucius apretó los puños, contuvo una palabrota y respiró profundo.

-Buen día- Trató de irse pero Fenrir lo evitó tirándole del hombro. -¡Oye!

-Espera, quiero hacer un experimento.  Lizzy- a la chica más grande-   ¿Me ayudas a una travesura?-

Fenrir silbó brevemente y los chicos dejaron lo que hacían y salieron corriendo de la tienda riendo y gritando. La dueña estaba harta, no aguantaba gentuza en su negocio.

Lucius tardaba mucho, Abraxas entró a la dulcería y vió con desagrado a una chica estrechando fuerte a su hijo. ¿Pero quién demonios es esa y por qué está tocando a su hijo?

 Ella lo vio entrar por el rabillo del ojo y exclamó.

-¡Es terrible, estoy segura de que tus padres están cerca, hablaremos con la policía! - Abraxas tuvo otro ataque de ansiedad. Sintió náuseas. Estaba pasando de nuevo. – ¡Deben estar buscándote ya mismo, no llores!  –

Lucius bufó exasperado sin poder soltarse de esta loca. Mientras Fenrir les daba la espalda eligiendo los dulces que sus cachorros querían. Se cubrió más la cara con la capucha de su sudadera.

-¡Lucius!

-¡Padre!- Intentó soltarse. Lizzi habló. 

-¡Oh no me diga que es usted! ¡Señor que susto, aquí está su niño, tenga!- Se lo entregó como si fuera una cosa- ¡Debería ser más cuidadoso! ¡Con estos brotes de criaturas oscuras no sé puede bajar la guardia! ¡Sólo vea cuantos chiquillos sin supervisión entraron y salieron corriendo, y se dice que hay licántropos en los alrededores! Afortunadamente es un chico listo y se quedó en la tienda en vez de ir con esos mocosos que iban con el extraño que regala juguetes en la esquina, esta linda cosita- doloroso apretón en el cachete-  me dijo que esperaría porque dice que su padre es un hombre muy guapo y listo y que lo ama, admira y quiere ser igualito a él cuándo sea grande. – Lucius miró avergonzado a su padre, nunca dijo eso aunque si lo pensaba. Se sobó su adolorida mejilla. Iba a gritar, y decirle ¡Qué ella era cómplice del chico de las cajas! ¡Y qué el estaba aquí en la tienda! Pero Abraxas lo tomó por los hombros para jalarlo y llevárselo de allí, asintió como un “Gracias“ a la mujer y salieron de la tienda.

-Lucius vámonos, vamos con tu madre-

Lucius bufó enfadado maldiciendo a Greyback. Y Fenrir moría de risa mientras pagaba por los dulces que dejó a la vista y se llevaba muchos más ocultos en el pantalón. 

……..

Abraxas se sintió extrañado, no, en su familia no eran muy dado a que los varones expresaran sus emociones tan abiertamente, mucho menos con extraños. Absolutamente nunca con extraños. Pero se alegró de que su hijo pensara todo eso de él, fue muy feliz en ese momento.

Lucius ya no dijo nada, se daba cuenta de cuanto le había afectado la situación a su padre. Ya no quería preocuparlo. Mientras más pronto quedara todo en el pasado, más pronto lo olvidarían y podrían superarlo. Sin embargo, por la noche la ansiedad de Abraxas se fue al tope.

Cuando leyó unas notas de la investigación del departamento de bestias, para actualizarse un poco, mirar las fotos de las autopsias tampoco ayudo. 

 

Continuará...

Notas finales:

Gracias por leer, esta historia continuará  :D


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