Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El regalo por Samantha0507

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de KNB no me pertenecen y son solo usados por diversión, sin animos de lucro.

Notas del capitulo:

QUERIDISIMA MIA, FELIZ FELIZ CUMPLEAÑOS, ESPERO TE GUSTE EL PEQUEÑO OS QUE QUERÍA DEDICARTE, SIEMPRE ME DICES QUE ESTA PAREJA TE TIRA MUCHO, ASI QUE ESPERO ESTES FLIPANDO CON ELLOS... UN BESO Y UN ABRAZO GRANDE, DESDE CHILE....

Aomine tocó su vientre, luego de Himuro depositará un suave beso de despedida, haciéndole notar aún más como su parte omega era la que más importante era para el ex capitán de Yosen. 

Se fue a la habitación, Tatsuya estaría fuera hasta muy tarde y aunque tenía un millón de cosas que preparar para la cena por su cumpleaños, deseaba recostarse unos minutos y olvidarse un poco de que la única razón por la que alguien como Himuro Tatsuya se había fijado en él, era por ser su pareja destinada. 

 

Habían pasado varios años luego de que ambos chicos se volvieran a ver en la universidad, y aunque ambos mantienen un contacto constante con varias personas en común, no fue hasta esa tarde fría de abril, que entre esa extraña lluvia, las miradas de ambos se habían encontrado y simplemente, las feromonas les habían jugado una mala pasada, ya que no fue hasta la mañana siguiente cuando ambos despertaron que pudieron notar la marca que ahora la pantera llevaba en la parte posterior de su cuello. 

 

Aomine levantó su mano, encontrándose con la argolla que reflejaba la alianza que ambos habían tomado antes, Himuro le había dicho que se haría responsable de todo, que si se habían enlazado, lo que menos debía hacer, por respeto al omega, era darle una familia y que si en un futuro este deseaba terminar con el matrimonio, él no se opondría de ninguna manera, pero después de 6 largos años, Aomine simplemente se había enamorado, Tatsuya se había convertido en su mundo, Himuro lo llenaba de detalles, lo cuidaba y se preocupaba por el como nadie lo había hecho en mucho tiempo, logrando que todo lo que el moreno deseara era estar la mayor cantidad de tiempo junto a su pareja, pero así como se sabía consentido el moreno, también sabía que Tatsuya no lo amaba, que simplemente la crianza lo había terminado por llevar a comprometerse.

 

Una pequeña patadita en el vientre del moreno, le hizo llevar su mano al lugar. — Vamos cachorro, que ya me tienes cansado y papi ya se ha ido, tenemos mucho que planear.

Daiki estaba tremendamente cansado, su vientre realmente pesaba, pero quería prepararle una cena a su pareja por su cumpleaños, junto con una cena.

 

Aomine sintió el timbre, probablemente era Kise, quien había quedado de llevarle unas cosas que necesitaba.

 

— Aominecchi. — Daiki avanzó lo más rápido que su cuerpo le permitía llegar a la puerta, puso la mano en la base de su vientre, tratando de calmar los gritos que el moreno estaba dando. — Vamos Daikicchi, que traigo lo que me pediste.

 

Ryota era de los amigos que permanecían constante en la vida de Daiki, dado que el rubio actualmente era la pareja de Kagami, pero que a pesar del tiempo que llevaban juntos, el rubio no había podido quedar en cinta.

— Venga Ryota, no exageres…— Aomine se quedó de piedra al notar la cantidad de paquetes que el otro traía en los brazos. —  neeee, trajiste todo el mercado, solo te pedí un par de cosas.

 

— ¿Y tú crees que te dejaré ir por las cosas de la cena solo? — El rubio entró y acomodó las cosas en la cocina. — Llevas a mi pequeño sobrino o sobrina en la tripa, no puedo dejar que nada te pase, yo solo quiero cuidarte. — Aomine sintió las manos del omega sobre su vientre y en como su pequeño pateaba fuertemente, haciéndole estremecer, las feromonas del rubio omega salían a destajo, siempre que estaban juntos.

 

Aomine deseaba que el rubio se fuera, la verdad es que su figura lo tenía realmente avergonzado, más aun notando como el rubio parecía estar incluso más musculoso de lo que había estado tiempo atrás, logrando que en el algún punto, esos deseos de practicar tomaran su cuerpo.

 

— ¿Daikicchi? — el rubio se preocupó, apretó el hombro del moreno. — ¿Todo bien?

 

Aomine asintió y comenzó a limpiar la casa, con ayuda del rubio, quien rápidamente evito que la pantera realizara cualquier ejercicio de pudiese ser un riesgo para su pequeño sobrino.

 

Cerca de las tres de la tarde, fue el rubio quien obligó al otro a sentarse a comer, diciéndole que el pequeño necesitaba alimento para crecer sano y que además sería malo para el, no alimentarse como era debido.

 

— ¿y que le tienes preparado como regalo Daikicchi? — Ryota tomaba un gran vaso de jugo de naranja, mientras Daiki terminaba su almuerzo.

 

— Solo la cena…— el moreno aceptó avergonzado, sabiendo que su pareja se merecía algo mejor de lo que estaba haciendo.

 

— Me lo suponía y es por eso que traje algo más, en tú habitación dejé un paquete con un regalo especial, que te puede ayudar a darle a Himurocchi una sorpresa, muy muy sexy.

 

El rubio se puso de pie y se alejó, dejando una suave caricia sobre la tripa del moreno, para despedirse con un grito desde la entrada. — Kagamicchi tenía turno de mañana, quiero ir a pasar la tarde y la noche entre sus brazos Aominecchi, cuida a mi sobrino.

 

Aomine solo sonrió y se fue a la habitación, sabiendo que el rubio le había dejado alguna locura.

 

El paquete de un fuerte color rojo destacaba, abrí el paquete, encontrándome con una sexy lencería de color rojo, por un segundo el moreno sintió ganas de matar al rubio por la estupidez que el otro había preparado. — esto ni debe entrarme, con el cuerpo que tengo…

 

El moreno quitó la parte superior del conjunto, lencería para un omega, por el tamaño, una pequeña hoja se fue al suelo.

 

Daikicchi, sé que piensas que nada de esto va a caerte, pero ya lo había pensado, todo lo que trae esta caja es apto para omegas en estado, solo dale una bella noche a mi querido cuñado como regalo de cumple…”

 

Daiki tomó la parte inferior, el encaje llevaba oculto un pequeño elástico, que evitaba que la ropa se le ajustara demás al embarazado. — Siempre piensas en todo, que cabrón eres Ryota. — Daiki se bajó los pantalones y quitó la camiseta, acarició su vientre, comenzó a ponerse la parte inferior, notando como el encaje parecía ajustarse a sus muslos.

 

Daiki tomó lo demás, y frente al espejo posó, pensando en cómo se vería la tela sobre su piel, haciendo resaltar la tonalidad de sus pezones a través de la tela.

 

— No entiendo como Ryota pudo pensar en que esto se me vería bien, mucho menos que fuera a gustarle a Himuro.

 

Daiki sintió la angustia en su pecho y repentinamente, las ganas de llorar se volvieron más obvias.

 

— Daiki…— La voz Himuro llamó la atención del moreno, quien simplemente cubrió su rostro, sintiéndose estúpido.

 

— No me mires, te pido que no me mires…

 

Daiki sintió el cuerpo de Himuro pegándose a su espalda, mientras las frías manos del moreno bajaban desde el redondo vientre del omega, hasta sus muslos, logrando que el cuerpo de Daiki se estremeciera.

 

—¿Este es mi regalo? ¿Eres mi regalo de cumpleaños?

 

— No. — Daiki negó sin levantar la cabeza, para luego agregar. — quiero que me desees, quiero que me ames Tatsuya, quiero que me quieras, no por ser un omega, no por llevar a tu cachorro en la tripa, quiero que me ames, es tan difici…

 

Pero simplemente no pudo continuar, cuando Tatsuya lo giró para unir sus labios, en un beso caliente. — No solo te amo mi pantera, eres todo para mí, no por ser un omega, no por el cachorro que ahora crece en tu cuerpo, es porque esa piel morena me enloquece, tú estilo en la cancha me deja sin aliento, todo de ti me parece realmente maravilloso, déjame tenerte mi amor.

 

Daiki se dejó llevar, sintiendo en como sus piernas terminaban en las caderas del otro, quien con su miembro erecto había terminado por jugar con su entrada, hasta dilatarla lo suficiente.

 

Himuro llevó al otro a la cama y con cuidado lo acomodó, quedando entre sus piernas, jugando con erecto pene, mientras la entrada del moreno parecía estar cada vez más preparada para recibir el miembro de Tatsuya.

 

— Hacedme tuyo, eso es lo que quiero, solo tuyo…

 

Himuro introdujo su miembro, solo bastaron un par de estocadas para que ambos se corrieran, Daiki por su parte, sentía que su cuerpo estaba vació, no tenía las fuerzas para levantarse y sus piernas obviamente no lo sostendrían lo suficiente, por su parte tomó el cuerpo del moreno acomodándolo entre las almohadas de la alcoba.

 

Había sido un cumpleaños de aquellos que ambos podrían recordar.

 

 

fin 

Notas finales:

Gracias por leer 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).