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Así es el destino. por Kouichi_RedSun

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Notas del fanfic:

Hola, si estás aquí, leyendo esto, de verdad lo agradezco, se que dije que me retiraba pero pasado este tiempo dije "¿Qué demonios? No puedo dejar que esto acabe así". Uno de mis anteriores fanfiction si seguirá, que es uno de los que más quiero retomar, de momento, les traigo esta nueva obra que espero disfruten.

 

Matta ne

Notas del capitulo:

Bien, este es el primer capítulo, espero que lo disfruten tanto como yo lo disfruté al escribirlo. Antes que otra cosa, quiero agradecerle profundamente a un Exerodri que me ayudó mucho para escribir esto, haciendome ver mis errores y ayudándome a hacer correcciones.

 

Sin más que decir, espero lo disfruten.

—No tenías que actuar así— dijo Takeru cruzado de brazos mientras caminaban al auto, que los esperaba fuera del restaurante al que habían ido a cenar, un lujoso BMW M3 de 4 puertas en color negro.

                                                

—Ni sueñes que iba a dejar que esa ramera se te acercara así— dijo la castaña en un tono agresivo.

 

—Hikari, ella es una de mis mejores amigas, a la que no veía desde antes de grabar la primer temporada de la serie— dijo Takeru notablemente molesto.

 

—Pero es una vulgar arrastrada, por eso trabaja en este sitio— dijo la castaña en un tono despectivo. Takeru la fulminó con la mirada.

 

—Ya está bien, ¿Quieres?— dijo el rubio a punto de estallar —Ella es una de mis amigas de la niñez, y no dejaré que la insultes como si se tratase de una cualquiera— dijo Takeru enfadado, pero sin gritar —Y ya no quiero escucharte hablar hasta que te deje en tu casa, ¿Fui claro? No puedo creer como cambiaste desde que terminamos de rodar la serie. Te volviste engreída, arrogante, celosa… casi ni te reconozco.

 

—Claro, defiende a la piruja interesada, yo siempre soy la mala, la que está loca, pero no, la perrita esa...

 

— ...¡Ya cállate, carajo!—  Gritó el rubio con la cara roja— ¡Cállate de una jodida vez! Llévala a su casa, iré a caminar— dijo mirando al chofer, quien se detuvo.

El rubio abandonó el auto, azotando la puerta al salir y caminando en dirección contraria; necesitaba estar solo y respirar para recuperar la compostura.

 

Takeru se sentó en una banca del parque, cubriendo su rostro con unos lentes oscuros y una gorra para no ser reconocido. No necesitaba la algarabía de sus fans en ese momento. Respiraba el aire fresco, intentando olvidar el mal rato con su novia. Le era difícil.

 

—Supuse que estarías aquí— se escuchó la voz de otro chico, Daisuke, un atractivo muchacho de la misma edad de Takeru, pero con la diferencia de que este tenía la piel morena, cabellos castaño rojizo y unos ojos color chocolate intenso.

 

—Davis... ¡Ah, perdón! Olvidé que quedé contigo para ir al cine— dijo el rubio frustrado, presionando con sus dedos el puente de su nariz.

—Descuida Take, me imagino que tuviste una tarde estresante— dijo el castaño sonriendo suavemente y sentándose junto al que era su mejor amigo — ¿Otra pelea?

 

—De nuevo— dijo Takeru suspirando,  quitándose la gorra y pasándose la mano por el cabello, mientras el castaño solo reía y se levantaba.

 

—Vamos a mi casa si quieres, ahí podremos conversar tranquilamente en el jacuzzi— dijo Davis sonriendo, a lo que el rubio le miró soltando una pequeña risa.

 

—Vale, me gusta cómo se escucha eso— dijo el rubio levantándose y caminando al auto de su amigo, un Lexus IS350F en color plata. Una vez ambos chicos subieron, el chofer del moreno los llevó a la residencia del jovencito: una bonita y gran casa, construida con un diseño moderno y elegante.

 

— Vale, ya sabes dónde está la ropa que tienes aquí— dijo Davis mientras caminaba a la habitación principal.

 

-Si, en tu habitación, creo que tener ropa aquí es la única ventaja de quedarme a dormir seguido- dijo el rubio.

 

—Olvídate de que te vuelva a invitar— contestó Davis fingiendo indignación mientras entraba al cuarto.

—Para ya, fantasmón— dijo el rubio soltando una risa y entrando tras Davis a la habitación, abriendo un cajón donde había un poco de ropa suya, incluidos traje de baño, entre otras cosas.

 

—Jaja, tonto, vamos, ese jacuzzi nos espera— dijo Davis divertido y entrando a su baño privado para ponerse su traje de baño, mientras Takeru entraba al baño de la habitación contigua a hacer lo mismo.

 

Pasados unos minutos, ambos salieron listos para el jacuzzi.

—Bueno, vamos, cuéntame tus penas— dijo el moreno divertido mientras caminaba abrazando al rubio del cuello.

---------------*-------------

 

— ¡¿Me estas escuchando, Taichi?! — gritó una enfurecida castaña al ver la indiferencia de su hermano mayor. Todavía no terminaba de quejarse de su novio.

 

—Kari, por el amor al balón, dale a T.K un descanso y más importante ¡Dame a mí un descanso! — exclamó el mayor mirando a su hermana con cara de súplica, interrumpiendo su juego en el telefono.

El sillón donde descansaba era realmente cómodo. El codo de este era ideal para descansar sus pies descalzos.

 

— ¡Agh, eres tan odioso como Takeru! — gritó la chica caminando molesta a su habitación, mientras Taichi finalmente conseguía algo de paz.

 

Miró a su alrededor y suspiró, quitándose la camisa y arrojándola por ahí, quedando vestido únicamente por su pantalón corto, blanco, del cual sobresalía el elástico negro de sus bóxers.

 

—Joven Taichi, lo busca el joven Yamato— dijo una de las sirvientas mirando al muchacho con un ligero sonrojo.

El muchacho no sentía vergüenza de mostrar su tonificado cuerpo, ni siquiera a las sirvientas mujeres, viejas, ni tan viejas… como ella. Más de una vez ese muchacho le había hecho desear tener varios años menos, pero sabía que debía controlarse. No perdería el trabajo por dejarse llevar por el atractivo del chico de 16 años.   

 

—Oh, dile que pase, gracias— dijo el castaño con una sonrisa, viendo como la muchacha se retiraba y poco después llegaba el rubio.

 

—Linda escena— dijo el rubio riendo al ver a su amigo, negando con la cabeza, mientras se sentaba en el sillón individual.

 

—Sabes que te encanta— dijo Taichi con una sonrisa ladina, sentándose en el sofá, mirando a su mejor amigo —Que sorpresa que me vengas a visitar.

 

—Bueno, Sora tuvo que ir a entrenar para el campeonato de tenis, así que tú eres mi única esperanza contra el aburrimiento—dijo Yamato soltando una pequeña risa.

 

—Claro, el mejor amigo es el último recurso, el peor es nada, claro, claro— dijo Taichi haciéndose el digno y levantándose —Idiota— dijo saltando sobre Yamato y rodeando el cuello del rubio con su brazo, mientras le frotaba los nudillos en la cabeza.

 

— ¡Ah, no, Taichi, me retracto, me retracto! — dijo el rubio tratando de liberarse, pero el moreno poseía una mayor fuerza física que él.

 

—No, no, no, primero alimenta mi ego— dijo Taichi sonriendo mientras seguía torturando la cabeza del rubio — ¿Quién es el mejor y más sexy amigo del mundo? — preguntó con una sonrisa divertida.

 

— ¡Augh, tu, tu eres el mejor y más sexy amigo del mundo! — dijo Yamato, suspirando aliviado al sentir como su amigo finalmente lo soltaba —Ah… Idiota— dijo sobando su cabeza y mirando al mayor —A todo esto ¿Por qué estas semi desnudo?

 

—Mi sensualidad no puede permanecer mucho tiempo cubierta— dijo el moreno antes de recibir un golpe en el hombro por parte del rubio

 

—Que modestia— dijo Yamato divertido —Bien, ¿Qué hacemos?

 

—No se… ¿Quieres jugar fútbol en el jardín?

 

—Quieres jugar fútbol solo porque sabes que vas a darme la goleada del mes, ¿Verdad?— dijo Yamato mirando a su exhibicionista amigo.

 

—Del año, por favor, del año— dijo Taichi riendo.

Yamato lo miró seriamente y le dio un fuerte manotazo en la espalda, haciendo que Taichi se encorvarse de dolor.

 

— ¿P-Por qué fue eso? — preguntó Taichi con un terrible ardor en su desnuda espalda y mirando a su amigo con un puchero.

 

—Oh, nada, solo liberaba mi estrés— dijo el rubio sonriendo.

 

—V-Vale— dijo Taichi recuperándose del manotazo —Bueno… Podemos ir a mi habitación a jugar videojuegos— dijo el joven de piel canela con una divertida sonrisa.

 

—Vale, eso me agrada— dijo el rubio caminando junto al moreno y llevando sus manos a sus bolsillos.

 

—Juguemos por prenda, el que pierda, debe quitarse una prenda de ropa— dijo Taichi con una mirada pícara.

 

—Taichi… Solo te quedan los pantalones— dijo el rubio mirando a su amigo como si fuera una especie de idiota en vías de desarrollo.

 

—No importa, tú serás quien acabe en ropa interior— dijo el castaño con una sonrisa confiada.

 

—Si tú lo dices— dijo el rubio comprobando que su amigo era un idiota en potencia.

 

—Vale, ¿Y cómo van las cosas con Sora? — dijo el moreno sonriendo suavemente.

—Mejor que nunca, me la paso genial con ella, nos divertimos juntos, siento que esta relación aún puede durar mucho— dijo el rubio, mientras su amigo le sonreía.

 

—Me alegro mucho por ti, Yamato, te mereces a alguien que te valore— dijo el castaño con una sonrisa bastante suave; le gustaba ver a su amigo así de feliz, aunque por dentro le pesara que él no fuese la causa de esa felicidad.

 

…………………..*......................

—No lo sé Davis… No es la chica de la que yo me enamoré— dijo Takeru con la mirada algo baja.

 

—Take, la verdad es que tú ya no estás disfrutando tu relación con ella, y tampoco se trata de que te sientas forzado a seguir con esto- dijo el moreno mirando a su rubio amigo.

 

—Lo sé, pero no sé cómo terminar con ella— dijo este, desanimado y a la vez desesperado.

 

—Sé sincero— dijo Davis —Ella no puede retenerte a la fuerza, y tampoco vas a vivir de lo que ella piense de ti, lo importante es que tu estés bien— dijo Davis acariciando la espalda de su amigo, quien le miró y soltó una pequeña sonrisa.

 

— ¿Crees que sea lo mejor?

—Te lo garantizo— afirmó el castaño.

Notas finales:

Gracias si llegaron hasta aquí, espero que les haya gustado. Me sería de gran ayuda que dejen sus RW para ver que les va pareciendo esta historia. Gracias por leer.

 

Matta ne


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