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Luna Azul por Krad_Elric

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Notas del capitulo:

Nos vemos en las notas finales.

Las hojas de los arboles habían caído casi por completo. El frío viento del invierno llegó y cubrió todo con blanca nieve. Los villancicos comenzaban a hacerse presentes en las tiendas departamentales que poco a poco comenzaban a abrir y las calles nuevamente empezaban a ser concurridas después de que el miedo se hubiera apoderado de la gente del pueblo.

 

Habían pasado meses desde aquel cruel momento en el que un hermano, un amigo y un hijo habían desaparecido en un sólo cuerpo. Las noticias locales habían dicho que tras el accidente, los animales salvajes se habían llevado el cuerpo del chico dejando una escena terrible y quizá estaba disperso por el bosque. El caso fue cerrado y sin embargo Charlie no paraba de buscarlo.

 

Fue muy duro llorarle a una caja vacía y fue aún más duro ver a su ex pareja llegar con el corazón tan roto que no pudo decirle nada. Charlie se sentía tan mal que había dejado que Thomas lo golpeara hasta quedarse sin aliento porque él sabía que era el responsable de haberlo cuidado y no lo hizo bien. Se culpaba por su muerte y la emoción lo ahogaba a cada respiro que daba.

 

Bella se había sumergido nuevamente en una profunda depresión, Charlie estaba seguro de que si no estuviera ese chico Cullen ya se habría matado para ese momento. Los asesinatos se calmaron y parecía como si la muerte de su hijo hubiera sido un sacrificio para amenguar la sed de sangre de lo que fuera que anduvo ahí afuera causando estragos en su pueblo.

 

Era difícil despertar y dar la cara intentando proteger a las personas cuando no había podido ni proteger a su hijo.

 

Los equipos de búsqueda cada vez se reducían al no encontrar rastro del chico hasta el punto en el que ya nadie más se presentaba. Había pasado el tiempo y con el se había ido su muchacho.

 

Para los que sabían la verdad aún habían muchas preguntas y pocas respuestas. Los Cullen y los lobos se habían aliado para encontrar a Christopher, buscaban cada vez más lejos y se ausentaban por más tiempo sin averiguar absolutamente ningún indicio de su paradero. Incluso Jacob había puesto de su parte aunque enfermara cada vez que veía a Bella con Edward.

 

Bella había visto tan fugaz la presencia de su hermano que a veces le parecía como si nunca hubiera estado ahí, pero al levantar la vista y mirar el atrapa sueños que le regaló colocado justo a un lado del que Jake le había obsequiado tiempo atrás, causaba que el llanto y la culpa le recordaran que sí había sido real y que no pudo ni decirle lo feliz que se sentía al tener un hermano.

 

Se sentía inútil e impotente. Quería poder ayudar y quería hacer algo más que buscar con su padre con simples linternas en medio del bosque, pero su condición se lo impedía.

 

Estaba tan preocupada que había llegado al punto en el que había aceptado separase de Edward para que él también lo buscara.

 

Cuando los Cullen se iban, los lobos se quedaban y cuidaban de ella pues Alice aún veía a Victoria de vez en cuando, hasta que tomaba otras decisiones. A pesar de que Alice ya no pudiera ver a su hermano en su futuro próximo, Bella se rehusaba a creer que realmente había muerto.

 

El pueblo sentía la calma, pero los lobos y los fríos sabían que sólo era porque una tormenta se avecinaba.

 

Jacob casi no había podido descansar, al dormir veía a Christopher tendido sobre el pasto pronunciando con dificultad su nombre entre quejidos, a veces soñaba que lo besaba y moría en sus brazos y otras veces soñaba con ojos rojos y sed de sangre.

 

Estaba seguro que no había muerto, podía sentirlo muy dentro de sí cada vez que pensaba en él. Era como si una descarga eléctrica en la que sus poros se dilataban y sus sentidos se enfocaban en su imagen lo abordara cada vez que lo veía en su mente. Como si estuviera llamándolo esperando para que él lo encontrara.

 

Todo había cambiado en ese tiempo, inclusive para su sorpresa y sin así quererlo en su mente Bella ya no era su prioridad ni era la dueña de sus pensamientos y esta vez, su hermano ocupaba su lugar. Y no es que Bella lo haya necesitado desde un principio, pues Cullen siempre había sido su única opción a pesar de darle señales mezcladas y confundirlo con su rara y extraña amistad.

 

Los lobos y los vampiros se habían unido en una forma muy diferente a la que jamás pensaron. Unos lo hacían por miedo, otros por solidaridad y otros más por amor.

 

 

Conforme las semanas pasaban Bella se reprochaba y se castigaba cada vez que podía por ser un estorbo en vez de poder ayudar más. Para entonces ya le había pedido a Edward que la convirtiera en más de una ocasión, no sólo para ayudar a encontrar a su hermano, simplemente porque tenía un imán para estar en peligros sobrenaturales como quiera que fuera, y estaba cansada de ser la victima a la que todos necesitaban proteger.

 

Edward se negaba a toda costa en arrebatarle lo único que la aferraba a este mundo como un ser humano, no podía ser tan egoísta aunque el tiempo que tuviera de vida fuera muy corto para estar con ella.

 

Jacob por supuesto que también se negaba y creía que era una forma muy estúpida de solucionar las cosas, y al menos en esto estaba de acuerdo con Edward. Para él un vampiro era un cadáver congelado en el tiempo que ya no tenía razón de ser. Los demás Cullen apoyaban y ayudaban porque sabían lo que significaba Christopher para Bella, sabían el temor que los lobos tenían y sabían lo que es la solidaridad.

 

Para ese momento, Jacob había tenido un sin fin de debates en su cabeza sobre qué haría si encontraran a Christopher y fuera un vampiro. Los demás lobos de la manda ya se sabían de memoria sus monólogos y preferían no intervenir porque cada vez que alguien señalaba que quizá y sólo quizá el chico había servido como alimento para alguna criatura, Jacob se volvía hostil y les demostraba; no, los obligaba a retractarse pues estaban equivocados, el apostaba su vida a que lo encontrarían tarde o temprano.

 

Incluso había algunos como Paul y Jared que se preocupaban por la extraña obsesión que se había ido desarrollando en su amigo por un chico que apenas había conocido y ya no podían adjudicárselo a que lo hacía por Bella porque ya casi no cruzaba en sus pensamientos como antes lo hacía ni de la misma forma. Sabían que había algo más profundo y más intenso y no cuestionarían sus motivos.

 

Esa noche la nieve caía y con ella un terrible silencio invadía cada parte del bosque. En esos momentos es cuando Charlie peor se sentía pensando que quizá los restos de su muchacho estaban esparcidos por ahí cubiertos de tierra y de nieve y de abandono. Si no fuera por Sue que se había acercado a él y a sus amigos que lo procuraban y ayudaban, Charlie habría perdido la cabeza.

 

Los lobos llevaban tiempo fuera de Forks buscando cerca de Canadá algún indicio, algún rastro, algo que les diera una señal de que lo que estaban haciendo verdaderamente tenía algún sentido, pero la realidad es que no había nada.

 

Simplemente había desaparecido de la faz de la tierra.

 

 

 

Bella se había marchado a casa de los Cullen después de dejar a Billy y a Sue cuidando se su padre. Necesitaba hablar y poner a votación su transformación porque cada día que pasaba y miraba como Alice tenía visiones de las cuales no podía saber nada, y observaba como todos se comportaban extrañamente protectores y precavidos la estaban volviendo loca.

 

Tenía que poner un alto a esa situación y tenía que hacer algo por sí misma, así que finalmente después de una larga discusión con Edward y de demostrarle que él ya no tenía la última palabra, ese día pondría a votación si los Cullen la aceptarían como una de ellos.

 

—Creo que todos saben por qué les pedí que estuvieran aquí —hablaba sentada en medio se la sala un poco nerviosa —saben mi deseo de ser convertida, saben que mi vida humana corre peligro a cada segundo y no puedo permitir que más personas que amo salgan lastimadas por mi. —Por un momento se detuvo y bajó la mirada intentando controlar el nudo que se había formado en su garganta ante el pensamiento de su hermano. —Por eso quiero saber si están de acuerdo en que me vuelva parte de ustedes, parte de su familia… —nuevamente sus palabras se detuvieron pensando bien en qué iba a decir, pero una sensación de inmensa tristeza la cubrió. Tal vez si hubiera cambiado desde antes, las cosas serían diferentes.

 

—Por supuesto que voto que sí —decía Alice tomando asiento junto a ella aprovechando el silencio que se había formado y sobando su espalda ante el evidente esfuerzo que hacía por mantenerse firme.

 

—Ya eres parte de nuestra familia y Edward ha decidido tenerte en su vida, también voto a favor —pronunciaba Carlisle mientras los ojos de Edward se posaban sobre él un poco incrédulo. Uno a uno fueron votando siendo Rosalie la única que estaba en contra junto con Edward. Detestaba que tomara tan a la ligera algo que ella misma anhelaba con todo su ser. Después de todo tenía a todo un clan y una manada protegiéndola. ¿Cuál era la insistencia por querer volverse como ellos?

 

Bella miró a Edward complacida a sabiendas de que no tendría negativas a demás de la de Rosalie, que por supuesto ya veía venir.

 

—He hablado con Alice y ella aceptó…

 

—No, si alguien te ha de robar la vida, seré yo —interrumpió Edward. —Pero con una condición. Cásate conmigo—

 

Y con esa petición y un se había decretado el fin de la vida humana de Bella.

 

Alice se encargaría de los preparativos y cada uno pondría de su parte para hacer el evento memorable. Sería el pequeño rayo de luz entre la obscuridad, pensaban. Ahora sólo tenía que planear como le daría la noticia a Charlie y a Jacob sin mencionar en que el tratado sería quebrantado a menos que se les ocurriera alguna forma de evitarlo.

 

Tal vez tendría que mudarse por un tiempo para ser convertida en otro lado para no tener más problemas con los lobos y hasta que su sed de sangre humana se amenguara. Quizá no sería necesario dadas las circunstancias. Los lobos habían estado comportándose de una forma muy extraña con ella y ni Edward le decía lo que podía leer en sus mentes cuando tenían algún encuentro para reportar sus infructíferos intentos de encontrar a su hermano.

 

Ella sabía que había algo muy grande y que no le decían para no asustarla y eso la estaba frustrando demasiado.

 

 

 

Esa noche pasó tranquila y la nieve continuó cayendo por algunas horas más hasta casi el amanecer. Bella regresaba a casa acompañada de Edward y de Alice que al parecer era bastante del agrado de Charlie, aprovechando esa característica para hacer la noticia de su compromiso un poco menos dura. Charlie quizá se comportaría de una mejor manera al tener invitados en casa, pensaba Bella.

 

Al entrar a la casa miró a Billy, a Sue y a Charlie sentados observando muy atentos la televisión con una expresión preocupada. No dijo nada y se acercó a ver que sucedía.

 

“…la idea de que hayan sido ataques por animales salvajes ha sido descartada por las autoridades locales y ahora se teme que se trate de un grupo criminal debido al creciente número de víctimas. Los motivos tras las muertes aún se desconocen, haciendo de los asesinatos un acto violento aún más aterrador…”

 

La voz de la reportera sonaba fuerte en la habitación, Bella miró el texto en la pantalla y al parecer habían encontrado varios cuerpos sin vida simultáneamente en Portland,  Seattle y en la frontera con Vancouver.

 

Charlie giró el rostro para mirar a Bella y ella supo que no era el momento indicado para darle la noticia ocultando su anillo de compromiso.

 

Repentinamente la mirada de Alice se perdió. Bella lo pudo notar y de la nada Edward soltó su mano para tomar del brazo a su hermana y alejarla de la habitación.

 

—¿Cuándo? —dijo en voz baja con un tono de preocupación.

 

—Aún no lo sé —pronunció Alice aún mirando en su cabeza.

 

—¿Qué sucede? —cuestionaba Bella mirando a Edward.

 

Silencio.

 

—¿Qué es? Edward. Por favor.

 

—Los Vulturi vienen en camino.

 

—¿Los Vulturi?

 

—Aquí no, te explicaré en casa, tenemos que irnos.

 

Bella no le dio más explicaciones a Charlie más que la excusa de que había surgido una emergencia y tendría que marcharse de nuevo. Últimamente Bella casi no estaba en casa y eso comenzaba a enojarle, pero por suerte Sue y Billy siempre estaban ahí para controlarlo y confortarlo diciéndole que estaba en buenas manos.

 

 

Primero la desaparición de Chris, el hijo de la luna muerto, los asesinatos previos en Forks, ahora en las ciudades circundantes y la visita de los Vulturi. Las cosas cada vez se ponían más serías y a gran escala. Todos se mantenían alertas, todos temían a lo impredecible de cada suceso. Lo único que los hacía sentirse ligeramente mejor es que Edward y Alice podrían anticiparse a cualquier cosa que pasara, y eso mismo estaba siendo considerado por otros vampiros en la lejanía que de igual forma temían.

 

Bella había escuchado atentamente sobre la realeza del mundo al que pronto pertenecería. Temían que al verla humana con ellos eso fuera suficiente motivo para desatar una matanza como usualmente lo hacía esa familia. Aunque tal vez no iban a Forks por esa situación.

 

—Aro no viene, únicamente Demetri, Felix y otros dos que no reconozco… Deben ser rastreadores también. ¿Por qué sólo ellos? —hablaba Alice mirando dentro de su cabeza intentando averiguar por que Aro o Cayo no estarían presentes. Trataba de ver algo que le dijera exactamente que estaba sucediendo o que le diera un indicio, pero simplemente las piezas no encajaban. Tendría que esperar a que poco a poco los sucesos se desarrollaran y las decisiones se tomaran para poder ver con más claridad.

 

 

 

 

 

 

Más días pasaban, esperar y sentirse impotente se estaba volviendo costumbre para ese momento. Bella no quería esperar más ahora que nuevos acontecimientos se desencadenaban exponiendo a gente inocente a otra amenaza. Se estaba volviendo verdaderamente absurdo que todo apuntara en su contra, o al menos eso parecía.

 

Esperaron a que los lobos regresaran y justo cuando la manda ponía pie en Forks, Alice descubría que los Vulturi no tardarían en llegar. Quizá tendrían un par de semanas antes de que eso sucediera y a decir verdad no tenían idea de qué es lo que buscaban en Forks.

 

Carlisle inmediatamente se comunicó con sus amigos de diferentes clanes alrededor del mundo descubriendo que algunos ya habían sido visitados sin previo aviso por ellos.

 

Había algo que temían y ellos también estaban recolectando información además de reclutar a los elementos que consideraban adecuados para su protección. Esta vez sonaba más como una orden en vez de una petición “Te queremos en nuestro clan” eran sus palabras para los vampiros dotados con dones útiles, y después de dar una advertencia en la cual básicamente decían que si no aceptaban tendrían que ser obligados, se marchaban dándoles un mes como máximo para tomar una decisión, que realmente no era una decisión, era únicamente aceptar o ver el fin de su clan para ser arrastrados con ellos.

 

¿Qué era lo que tenía a los Volturi en ese estado tan alterado?

 

Un rumor en el mundo de los vampiros se iba esparciendo, uno que poco a poco dejó de serlo para convertirse en un hecho y que realmente desequilibró la ligera seguridad que tenían los Cullen.

 

Habían clanes nómadas enteros que habían desaparecido dejando todo como si nunca hubieran existido. Algo o alguien estaba matando vampiros, cazándolos y eso era lo que tenía a los Vulturi a la defensiva y quizá eso explicaba por qué los visitarían teniendo con ellos a las dos vampiros que podrían prever cualquier ataque que pudieran tener.

 

No había tiempo que perder.

 

Las invitaciones fueron realizadas y entregadas únicamente a los clanes cercanos a Washington, sólo para la familia más cercana de los Cullen. Alice se la pasaba concentrada buscando algo que pudiera detener la ceremonia o irrumpir, pero no había nada, no al menos hasta ese momento.

 

Fuera lo que fuese que sucedía, al parecer no afectaría en el futuro próximo y eso les daría tiempo para poder proseguir con sus planes.

 

Bella diariamente le decía a Edward que no tendrían porque esperar para ser convertida si al final sería una vampira, estaba decidido, pero Edward quería hacer las cosas correctamente, quería que disfrutara de ese día con su familia y celebrara su unión como humana, ya que después de eso sería la última vez que los vería y sentiría de esa forma tan única.

 

Charlie no lo tomó nada bien, creía muy abrupta la decisión después de que Christopher había muerto. Verdaderamente le había afectado ese hecho y no se había percatado de que ya habían pasado cinco meses de su desaparición.

 

Fue muy duro pelear con él y hacerle entender que era una invitación a un evento que iba a suceder lo quisiera o no, y más ahora que no había más tiempo.

 

Jacob tampoco lo tomó bien, sin embargo, no necesitaba discutir de más con Bella ni con los Cullen, pues sabía que ella no escucharía razones, y ella detestaba mentirle pero no podía decirle el motivo de su decisión tan abrupta. Él simplemente desaprobó su actuar pero no la dejaría sola por respeto al cariño que se sentían y al amor que un día le pudo mostrar.

 

Ella únicamente les pidió que entendieran y que estuvieran presentes pues quería verlos unidos aunque fuera una vez antes de que la tormenta llegara y tuvieran que irse.

 

Temía que todos los que estuvieran cerca corrieran peligro y sufrieran lo mismo que sufrió su hermano, pero estaba segura que abandonando su condición humana podría cuidarlos de mejor forma.

 

Aún en esas circunstancias se mantenía estúpidamente optimista pensando que una vampira más podría hacer una diferencia.

 

Repentinamente un buen día, Victoria desapareció de las visiones de Alice y los asesinatos en las ciudades circundantes a Forks se detuvieron abruptamente como comenzaron, dándoles una sensación de que finalmente las cosas se calmarían y verdaderamente al fin parecía que el destino les sonreía. Sin embargo, no bajarían la guardia. Cualquier cosa que estuviera ahí afuera no se detendría hasta terminar con lo que sea que hubiera empezado.

 

La boda sería el lugar donde a nadie se le ocurriría intentar hacer algo abrupto pues una cantidad considerable de vampiros y metamorfos estaría presente y sería muy imprudente desatar una batalla en la que ellos tenían ventaja.

 

Bella se sentía contenta después de mucho tiempo porque al menos podía ver a sus amigos que sin importar que fueran de diferentes especies, celebrarían como una sola.

 

Al menos eso pensaban y los planes seguían.

 

 

 

 

El día finalmente estaba a la vuelta de la esquina. Los clanes comenzaban a llegar, y a pesar de la incomodidad por tener a una humana entre ellos, los “no vegetarianos” se comportaban de la mejor forma sabiendo que en tiempos de crisis una boda haría del clima algo más ligero.

 

El clan Denali fue el primero en arribar, seguido por el clan Thomson de Canadá y varios nómadas que se enteraron de la celebración. El clan de Alaska no se presento y quizá había sido que emigraron por temor y Carlisle no los culpaba, sólo hubiera querido al menor recibir una respuesta de su parte aunque hubiera sido negativa. Ningún otro clan se atrevió a abandonar su hogar a sabiendas de que habían familias enteras de vampiros desapareciendo. Muchos habían optado por abandonar sus ciudades para ocultarse en el anonimato hasta que se supiera que era lo que estaba pasando, o hasta que los Vulturi calmaran su paranoia, y debido a que en el clan de Alaska había un vampiro con un escudo mental seguramente para protegerlo, habían decidido marcharse sin decir una sola palabra. Era una pena pues eran familia cercana.

 

Los lobos mantenían su distancia hasta que fuera absolutamente necesario hacer contacto. Las decoraciones eran un poco exageradas pero necesarias a los ojos de Alice, había gente del pueblo, habían vampiros, habían lobos, era toda una celebración.

 

Bella se ponía su vestido, los últimos toques y suspiraba mirándose en el espejo. Alice y Rosalie le colocaban el velo y los zapatos mientras una prima de nombre Angelica del clan Canadiense le decía lo hermosa que se miraba para ser humana. Ella simplemente se miraba en el espejo sin realmente escuchar una palabra mientras en su mano derecha estrujaba el atrapa sueños.

 

Hubiera querido poder verlo de traje en la primera fila. Hubiera querido sonreírle y agradecerle por estar en esa nueva etapa de su vida. Hubiera querido ver sus ojos una vez más.

 

Un par de lagrimas escurrieron por sus mejillas mientras su mano se cerraba un poco más fuerte.

 

—Hoy es tu día Bella, hoy no puedes llorar —hablaba Alice secando sus lagrimas con un pañuelo blanco.

 

—Lo sé.

 

—Donde quiera que esté estoy segura que no querría verte triste.

 

—Lo sé…

 

 

 

El piano comenzó a sonar acompañado de los violines, la gente se puso de pie y Bella caminaba hacia el altar donde Edward la esperaba notando que su rostro no era de completa alegría.

 

Quizá no había sido buena idea apresurar la situación. Sin embargo, cuando estuvo lo suficientemente cerca una genuina sonrisa se desprendió de sus labios y de repente todo comenzó a tomar su lugar.

 

Charlie estrujó su mano notando que llevaba con ella el atrapa sueños, un nudo en la garganta, una mirada nostálgica y un beso fue lo único que necesitaron para comunicarse su sentir.

 

Entregó su mano a Edward y la ceremonia comenzó.

 

 

Desde una fila de atrás Jacob la miraba pensando que quizá en algún otro momento, si las cosas no hubieran sido como son, ellos pudieron tener la misma oportunidad. Aunque ese tipo de ceremonias no eran su estilo y las decoraciones con excesivas flores no eran de su agrado. Pero ahora todo era diferente y extraño y nuevo. Un beso había movido en su ser muchas cosas que nunca creyó fuera posible cambiar.

 

¿Sería posible que ahora prefiriera encontrarlo aún siendo vampiro?

 

¿Podría aceptar el hecho de que su corazón ya no latiera como cuando era humano?

 

¿Qué era esto que sentía que lo tenía pensando en él en todo momento?

 

¿Qué haría si no pudiera encontrarlo?

 

Sus pensamientos lo aturdían y lo mantenían tan fuera de sí, que no se percato de que la ceremonia llegaba a su auge donde sellaban sus votos y su promesa de amor eterno con un beso hasta que los aplausos lo regresaron a la realidad.

 

Sonrió un poco ante el rostro de Bella que soltaba una expresión de alegría que hace mucho no veía, y justo después de ver a su nuevo esposo sus ojos se posaban en los suyos.

 

Sin importar que nunca fue suya, él la adoraba y ella a él.

 

La fiesta comenzaba y con ella un ambiente de relajación llegaba. Los clanes se acercaban, los fríos interactuaban con los metamorfos y con los humanos y todo marchaba perfectamente.

 

Edward y Bella no se soltaban, ella era introducida a todos los familiares y amigos de los Cullen que ahora se convertían también en su familia.

 

Le sorprendía saber que Carlisle tenía amigos tan cercanos que a pesar del temor, se habían tomado la molestia de asistir a su boda. Ya había escuchado del Clan Denali y ya conocía a sus integrantes después de que Laurent, James y Victoria quisieron alimentarse con ella y por la relación que tenía el primero con Irina.

 

Su muerte a manos de los lobos ayudados por los Cullen, en especial Edward, hacían de la situación algo incomodo pues a pesar de que aún seguían siendo unidos Irina no perdonaba y no olvidaba que Bella había sido la causante de la muerte de su pareja.

 

El clan Thomson fue el siguiente en ser introducido.

 

Angelica, Eric, Julian y Emilia conformaban la familia, muy particular pues en palabras de Edward, eran “muy extraños en su forma de actuar”, algo que ella no logró entender,aún así, se vieron muy felices al recibir a Bella como pariente y muy efusivos al ofrecerse a cuidarla también; al menos hasta que fuera convertida pues sabían que los Vulturi estaban cerca y tener una humana en sus integrantes significaría problemas.

 

Siguieron los nómadas y finalmente pudieron dejar de lado la formalidad. Edward se encargaba de agradecer a los invitados por su presencia en tiempos de crisis y Bella se dirigía con los lobos.

 

Abrazos, buenos deseos y camaradería fue lo que recibió de los chicos que aún se encontraban algo renuentes a la idea de que dejaría de ser humana; sin embargo, sus posturas no eran tan cuadradas como las de Jacob o Sam, que verdaderamente en el pasado habían tomado actitudes muy negativas, pero al menos para Sam, si no era convertida en su territorio no implicaría ninguna ruptura en el tratado.

 

Jacob tomó a Bella de la mano y la alejó un poco de la casa lejos de la gente para hablar con ella con un poco más de privacidad. Hacía mucho tiempo que no charlaban como corresponde y habían muchas cosas que le habían sucedido a cada uno individualmente que querrían compartir. Aunque también quería aprovechar para persuadirla de cambiar de opinión pues aún creía que había una oportunidad de hacerlo entendiendo en el primer intercambio de palabras que no habría nada que él pudiera decir que la hiciera cambiar de opinión.

 

—¿Debería comenzar a llamarte chica Cullen entonces?

 

—Bella funciona igual —sonrió.

 

—Siento que ha pasado mucho desde la última vez que estuvimos solos.

 

—El tiempo ha pasado y las cosas han cambiado mientras se fueron a buscarlo.

 

—Siento de verdad todo lo que ha pasado.

 

—Yo también… —ambos agacharon un poco la cabeza. Se sentía bien tener nuevamente esa cercanía sin importar que hubiera pasado mucho tiempo, se sentía bien saber que se tenían el uno al otro sin importar lo que pasara. —No les he agradecido por sus esfuerzos por encontrarlo.

 

—No hay nada que agradecer, él también significa mucho para mi. —Bella levantó el rostro y lo miró a los ojos. Sabía que habían otras razones por las cuales toda la manada buscaban a su hermano pero ya no presionaba para saber, no había funcionado antes y menos ahora.

 

—Había olvidado que estuvo más tiempo contigo que conmigo, nunca te pregunté como te sientes, qué sientes... Jacob —Se acercó más a él y le acarició un brazo. Había estado tan enfocada en lo que ella sentía que no había pensado que a su amigo también le dolía la desaparición de su hermano, y cómo lo había afectado encontrarlo en tan mal estado antes de pasar sus últimos momentos con él. No sabía muchos detalles pues Jacob no había querido decirle y todos los que podían saber algo al respecto simplemente habían decidido que ocultarle lo más posible sería lo mejor.

 

—Duele. Fui un patán con él antes de que todo sucediera creyendo que alejándolo lo mantendría seguro y después… Quisiera haber podido decir o hacer algo diferente pero… —su mirada entristeció y sintió coraje y dolor y nostalgia, se detestaba y se reprochaba aún por su forma de haberlo tratado.

 

—Yo también fui una imbécil egoísta…

 

Hubo un silencio en el cual ambos se perdieron en sus pensamientos. Bella levantó la mirada y pudo ver en Jacob un genuino sentimiento, sus ojos eran cristalinos y sus músculos estaban tensos como si estuviera haciendo un gran esfuerzo por no desmoronarse o perder la fuerza que siempre irradiaba.

 

Se acercó a él un poco más y lo abrazó tomándolo por la nuca recargando su cabeza contra su hombro haciendo que se agachara un poco. Quien sabe cuanto tiempo llevaba siendo duro consigo mismo sin poder llorarlo, sin poder sacar su dolor, quizá no había tenido una oportunidad de sentirse vulnerable y ella lo entendía y estaba ahí para él.

 

Sintió sus cálidas lagrimas mojar su hombro y lo estrujó con más fuerza.

 

—Muchas caras tristes en una boda debe ser de mala suerte —sonó una voz que no reconocieron, el sonido de unas ramas crujir al ser pisadas y al levantar la mirada ambos perdieron el aliento al encontrarse con ojos de diferentes colores.

 

—Christopher… —salió en un suspiro de los labios de Bella.

Notas finales:

Hola a todos, no tardé nada en subir este capitulo y es que sé que me he demorado mucho en que aparezca el yaoi pero qué sería de una historia sin trama y es justo lo que estoy trabajando. No se desesperen, les juro que el lemon y lo que estoy trabajando en cuanto a relaciones amorosas les va a encantar pero también soy un chico de acción y de drama así que aguanten, éste capitulo fue de contexto, el siguiente ya tiene más intensidad pero hay que desarrollarlo correctamente.

Por ahí alguien ya le dio al clavo con Christopher, de verdad me encanta leer sus teorias y sus reacciones, son geniales. 

Al fin aparece éste cabrón jaja

 

Prometo no tardar en actualizar el siguiente capitulo.

 

Trabajé en una portada que imagino sería si la historia fuera un libro real y es la que uso en wattpad, a continuación les dejo el link, ahí también voy a ir actualizando y quizá eventualmente suba algunas ilustraciones de como me imagino a los personajes nuevos. 

Por que habrán personajes nuevos muy importantes.

 

Pero bueno, los mantendré al tanto en esos asuntos.

 

Muchas gracias por escribir y dejarme saber que les está gustando de verdad, adoro leerlos.

 

Nos vemos en el próximo capitulo.

 

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