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Colección PWP por RedGlassesGirl

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Notas del capitulo:

PWP= plot? what plot? (¿trama? ¿qué trama?) Sexo sin contexto.

 

Todos los relatos de esta “colección” son cortos +18 Yuuram/Wolfyuu que no tienen más contexto que sus palabras claves en el título.

Colección PWP - Drabble 1 - Sleepy sex

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Estaba oscuro, no se podía ver nada. Pero estaba tranquilo a pesar de despertar de improvisto en medio de la noche.

La oscuridad era su amiga y enemiga desde hace bastante tiempo. Cerrar los ojos abría para Yuuri un nuevo mundo se sensaciones sensoriales que nunca antes había experimentado hasta llegar a ese mundo. A su vez, la oscuridad representaba todos sus miedos y traía a su mente los recuerdos más oscuros.

Hoy estaba bien, podía manejarlo. Su corazón latió un par de veces acelerado y su ritmo cardíaco bajo paulatinamente junto con la ansiedad. Su mente volvió a rearmar la habitación pieza por pieza, comenzando por los objetos más grandes, luego añadiendo pequeños detalles.

La persona más importante estaba a su lado.

El rey de la gran habitación y la ostentosa cama con sabanas simples tragó sintiendo la garganta seca, relamiéndose los labios y apoyando sus dedos sensibles sobre la piel caliente junto a él.

Comenzó por abajo, acariciando con suavidad el camino, elevándose hacia arriba, sin detenerse al encontrar la tela de lino con bordados en las puntas, arrastrándola con él. La curvatura del cuerpo de Wolfram era suave y angulosa, encontrando el hueso bien marcado de sus caderas. La fantasía de veces pasadas terminó de solventar la idea en su mente.

—¿Wolf...? —preguntó a la oscuridad a espaldas del cuerpo destapado en la cama sin respuesta.

Suavemente, terminó de patear las sábanas hacia abajo dándole un respiro a su piel y llevó la rodilla hacia el frente, hasta tocar la entrepierna por detrás del chico acurrucado.

El camisón desacomodado alrededor del cuello de este chico le permitió sentir la piel herviente sobre sus labios. Su mano diestra se saltó el regreso por el recorrido ya hecho, y fue directo hasta abajo hacia el interior sus nalgas. Delineó el borde de la seda que apenas escondía esa parte del cuerpo ajeno que solo se le permitía a él, preguntándose cuanto más tardaría Wolfram en despertar.

Hasta ahora, no obtenía la más mínima reacción de este hermoso mazoku dormido. Era la primera vez que tenia oportunidad de explorar en secreto sin que la verde mirada esmeralda lo pusiera nervioso. Adoraba sus ojos, y aun así sentía vergüenza de ser observado por ellos durante el sexo.

Deseaba este cuerpo. Cada detalle, el contorno de sus miembros, la piel tersa y lisa al tacto, la suavidad y el calor de sus cavidades. Dulce Wolfram, tentador e inocente dormido.

—Wolf, por favor despierta —pidió casi inaudiblemente junto a su oído, deseando que en realidad no sucediera.

Enterró la nariz en los cabellos dorados que caían desordenados sobre su cuello y disfrutó de su olor, apretando con fuerza su muslo mientras la excitación se esparcía por su estómago. Su pene ya duro acaparaba la atención de su mente, incitándolo a presionarse contra él.

Yuuri llevó la mano hacia adelante mientras hacia contacto con toda la longitud de su espalda y abrazó a Wolfram con fuerza. El leve gemido del chico amagando a despertar simplemente lo excitó más. Miles de posibilidades se desplegaron en su mente, el sexo como protagonista en todas de ellas.

Decidió no vocalizar sus dudas, no preguntar si ya estaba despierto. En vez de eso hizo físicos sus deseos, bajando la mano ahora por el frente, abriendo sus muslos para acariciar sobre la seda suave el miembro que al igual que su dueño se encontraba dormido.

Wolfram, casi sin hacerlo evidente, movió su pierna hacia atrás siguiendo el movimiento y garantizándole acceso, como una invitación a ser tocado. Su entrepierna estaba aun más caliente, hirviendo, como si hiciera honor a su dueño con afinidad al fuego.

Yuuri metió los dedos por debajo de la tela y acaricio el terso pene. El usual estremecimiento que solía sentir de su amante nunca llegó, sin importar si tras un momento cambió la delicada ternura de sus caricias por osadía sin pudor. Su prometido no iba a despertar.

El rey se estremeció del deseo pero delicadamente quito la mano de ese lugar escondido por la tela, llevando los dedos a través de su estómago hasta su flaco derecho, dispuesto a renunciar. Wolfram, soñoliento y sin fuerzas, tocó su mano suavemente y acarició su brazo hasta el codo. Yuuri besó su cuello y el chico de cabellos dorados echó la cabeza hacia atrás en la oscuridad hacia él.

Lo conocía bien para distinguir que este era solo un fragmento de conciencia, acción de la costumbre al hacer el amor, consideración con la ardiente necesidad que sentía ahora mismo. Yuuri sonrío, Wolfram era extremadamente dulce.

Aceptando sus buenas intenciones, acomodó su cuerpo desalineado y expuesto, obra de arte hecha por él, contra el suyo propio. Llevando la mano de Wolfram, apenas activa, hacia su propio rostro. Él lo acarició tenuemente y volteó lo suficiente para dejarse besar en la boca. Te quiero, en el lenguaje sin palabras de su relación.

La piel desnuda al bajarse los pantalones del pijama junto a la ropa interior de una vez entró en contacto con la seda azul que no podía ver. La quitó del camino con un solo dedo, rozando premeditadamente su pene hinchado y sensible, la carne estremeciéndose al entrar en contacto directamente con su piel. Así, encajado entre las suaves nalgas del chico que se apiado de él, comenzó el erótico movimiento a la vez que besaba y acariciaba su piel.

Los labios de Yuuri y su lengua se deslizaron erráticos sobre su hombro, subiendo a medida que estiraba su cuerpo para pegarse más a su calor. Medio dormido, Wolfram apretó el brazo que se enroscaba sobre su estómago y desalineaba su camisón, enterrando mas la cabeza en la mullida almohada y exponiendo su cuello soñoliento.

Yuuri adoraba cada uno de esos detalles, disfrutando del cuerpo que se le había permitido mancillar por un capricho a altas horas de la noche. Este privilegio lo hacia inmensamente feliz, disfrutando cada segundo de las deliciosas sensaciones y levantando la parte delantera de su ropa para sentir su piel aun más.

La espalda desnuda de Wolfram se fusionó perfectamente contra su pecho y caderas desnudos, la piel rozando enloquecedoramente contra la piel, estremeciéndose ante cada roce. Era una pena que su prometido se mantuviera ajeno a esto, pero seria un recuerdo que Yuuri favorecería en momento a solas más de una vez.

Gimió contra su oreja, sin poder continuar los besos cuando los jadeos se volvieron constantes y el movimiento no iba a cesar. —Wolfram... —gimió sin pensar, como tantas veces él le había pedido que lo hiciera sin contener sus bajos instintos en la intimidad. Para su suerte, o tal vez no tanto, esta vez él no lo iba a escuchar. Sin importarle, o tal vez aprovechando de su inconsciencia, le llamó una vez mas. —...W-Wolf...

Todo sería un secreto esta noche, en la oscura habitación de Su Majestad, donde nada tenia lugar más que las enceguecedoras sensaciones que nublaban su mente.

Yuuri se dejó ir en ellas, navegando en la oscuridad, descubriendo otro significado más para lo que le causaba seguridad o temor. Y ahora increíble placer. Oleadas de sensaciones como el vaivén de las aguas agitadas, suaves y cálidas olas, esparciéndose e inundándolo todo en el interior de su ser.

Les permitió golpearlo una y otra vez, sin poder continuar mordiéndose el labio, abriendo la boca en un gemido, apretado el estómago contra él para contener la evidencia física de su extremo momento de placer.

La calma llegó junto al sueño, disminuyendo la agitación. Y sintiéndose realizado, limpio a su amante con las sábanas, dejándolas caer por el borde con su pie y trayendo hacia arriba el pesado cobertor que serviría de cobijo para los dos. Ahora pegados como uno, pudieron dejarse ir juntos entre sueños, hundiéndose pesadamente en el mullido colchón.

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Fin


Boceto: http://redglassesgirl-maruma.tumblr.com/post/165956870374


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