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Hijo De La Luna. por Akatsuki-san

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Notas del fanfic:

El fic está basado en la canción del grupo español: Mecano, Hijo de luna.


Y espero que lo disfruten.


Muchas gracias por leer.

-Te casarás conmigo Renji… te he perdido por muchos años y no deseo perderte más…

- Aunque sea varón y no pueda darte hijos?

- Aún que no puedas… el amor que te profeso es más grande que eso.

- entonces mi respuesta es sí.

Ambos chicos habían sellado su promesa con un beso casto y dulce… ese sería el comienzo de muchos sucesos… para el escaso tiempo que duraría su felicidad…

Tonto el que no entienda

Cuenta una leyenda

Que una hembra gitana

Conjuró a la luna hasta el amanecer

Llorando pedía

Al llegar el día

Desposar un calé

 

-Por favor Tsukuyomi-Sama… un hijo…  solo te pido eso… que pueda alberga una pequeña vida en este vientre estéril… Deseo poder casarme con él, aún si su familia se opone… pero para hacerlo… un heredero e de poder dar… Te lo suplico… Tsukuyomi-Sama…

Tendrás a tu hombre piel morena

Desde el cielo habló la luna llena

Pero a cambio quiero

El hijo primero

Que le engendres a él

Que quien su hijo inmola

Para no estar sola

Poco le iba a querer

 

-Un hijo… vamos a ser padres Byakuya… por favor… vuelve pronto… te necesito a mi lado… te necesito aquí… conmigo…

Luna quieres ser madre

Y no encuentras querer

Que te haga mujer

Dime luna de plata

Qué pretendes hacer

Con un niño de piel

Ah aaah ah aaah

Hijo de la luna

 

-Tsukuyomi-Sama, gracias… amare y honrare tu nombre hasta el final de mi eternidad… gracias por dejarme ser madre… por poder darle un hijo de sangre al hombre que amo… gracias… Tsukuyomi-Sama… ¿Tú cumplirás tu trató?...

Un joven pelirrojo daba las gracias, pues podía sentir como su cuerpo comenzaba a mostrar señales de albergar un nuevo ser dentro de él.  

De padre canela nació un niño

Blanco como el lomo de un armiño

Con los ojos grises

En vez de aceituna

Niño albino de luna

Maldita su estampa

Este hijo es de un payo

Y yo no me lo cayó.

 

- ¡Aaaah!... ¡Aaaah!...  Duele… Por favor… saquen al niño...

- El sanador viene en camino…

- Quiero… quiero ver a mi hijo…

Renji había dado a luz a un pequeño bebé, pero al ver el rostro de los hombres temió por su hijo y por él.

- ¡Quiero ver a mi hijo!... ¡Quiero ver a mi hijo!...

- Adulterio… Te has atrevido a deshonrar al noble clan Kuchiki… ¡Maldita ramera!...

Un fuerte golpe sonó, la mejilla de Renji adquirió un color rojo tras recibir la bofetada de la mano de aquel hombre.

- ¡Quiero a mi hijo! ¡Por favor!...

El incesante llanto del bebé recién nacido se escuchaba más fuerte con el paso de los segundos… se sentía terriblemente cansado, acababa de dar a luz y lo único que quiere es ver a su bebé.

 Luna quieres ser madre

Y no encuentras querer

Que te haga mujer

Dime luna de plata

Qué pretendes hacer

Con un niño de piel

Ah aaah ah aaah

Hijo de la luna

 

-Llévense al engendro…

- ¡NO! ¡Es mi hijo! ¡Por favor! … ¡Lo quiero conmigo! ¡Byakuya! ¡Byakuya!

- Como te atreves a proclamar el nombre de nuestro líder… maldito infiel.

- ¿Qué aremos con él joven?

- Llévenlo al jardín trasero y traigan a la fuerza de ejecución… esto tiene que termina aquí.  

Gitano al creerse deshonrado

Se fue a su mujer cuchillo en mano

¿De quién es el hijo?

Me has engañado fijo

Y de muerte la hirió

Luego se hizo al monte

Con el niño en brazos

Y allí le abandonó

 

Renji fue sujetado por el cabello, arrastrado por el piso hasta ser arrojado al suelo. Lloro por su pequeño… por Byakuya y por él. Miró al cielo y ahí estaba la luna… tan hermosa y más resplandeciente que nunca… lloro con nostalgia… ella estaba cumpliendo con el trato… pero nunca se imaginó que terminaría así.

La fuerza especial de ejecución llegó… y pronto dos espadas fueron colocadas debajo de su cuello… podía sentirlas apuntar su filo a las venas que palpitaban bajo ellas… ¿Qué si tenia miedo de perder la vida? No… pero si tenía miedo de su bebé…

- ¿Qué le hicieron a mi bebé?

- Tu hijo estará muerto para estos momentos, así que no vale la pena preguntar por él…

- Entiendo…

Luna quieres ser madre

Y no encuentras querer

Que te haga mujer

Dime luna de plata

Qué pretendes hacer

Con un niño de piel

Ah aaah ah aaah

Hijo de la luna

 

Las espadas sonaron al chocar con ellas en el momento de encontrarse al atravesar la piel, la sangre de Renji broto con fuerza y mancho el suelo debajo de él, bañando la fina Yukata blanca que poseía en su cuerpo… el cuerpo inerte cayó y fue sepultado fuera del panteón familiar, ya que alguien que deshonra al apellido no merecía un entierro digno.

Y en las noches que haya luna llena

Será porque el niño esté de buenas

Y si el niño llora

Menguará la luna

Para hacerle una cuna

Y si el niño llora

Menguará la luna

Para hacerle una cuna.

 

El bebé de ambos fue abandonado en los límites del bosque en hueco mundo… dejado ahí para morir a manos de ellos y sin dejar rastro de su cuerpo… un pequeño de piel clara pero no tan pálida… cabello, pestañas y cejas blancas…  

 

Byakuya regreso de su misión y al llegar a la mansión se encontró con los venerables ancianos de su clan… que se encargaron de detallar los últimos acontecimientos… sabían que su líder tomaría represalias….

En toda la sociedad de almas se sintió la enorme presión espiritual del capitán del sexto escuadrón, tan aplastante y desbordante… cuando los capitanes llegaron a los terrenos de los Kuchiki se encontraron con una horrenda escena… en el patio trasero, decenas de cuerpos se encontraban mutilados… más que nada masacrados, la sangre estaba esparcida por todo el terreno; como si hubiesen explotado por dentro…  y en medio de esa escena… el capitán Kuchiki, líder de una de las 4 grandes casas nobles… se encontraba en medio… guardando su espada y más de la mitad de su cuerpo se encontraba salpicado de sangre que definitivamente no era suya.

-Nii-Sama... ¿Qué ha sucedido?… ¿Dónde está Renji?... ¡Nii-Sama!

Byakuya no contestó nada… solo tomo sus cosas y desapareció de ahí, dejando consternados a los capitanes y tenientes que había en la mansión… solo dio la orden de limpiar el patio y depositar los cuerpos fuera de su casa…

Una de las criadas lo llamo y fue ella quién le dijo donde se encontraba depositado el cuerpo de su esposo… yendo por él, esa misma noche y al día siguiente dar paso a la ceremonia fúnebre de su esposo…

Poco tiempo transcurrió… Rukia miraba apenada a su hermano y el resto de los capitanes, tenientes y oficiales no volvieron a mencionar al candido pelirrojo que conocieron alguna vez, por respeto a Byakuya, por no querer hacer más doloroso el duelo…

Esa tarde Byakuya deseo recorrer el lugar donde conoció a Renji… nadie iba a ese lugar quedaba muy retirado… pero lo merecía… para cuando llegó Miles de recuerdos acudieron a su mente… tal vez si él no lo hubiese conocido; su Renji seguiría vivo.

Pronto llegó a un árbol muy grande y viejo… ese árbol fue el punto de encuentre entre tantas visitas furtivas entre ellos dos… ahí depositaban cartas y objetos que se daban entre sí… con añoranza adentro su mano enguantada y se extraño al sentir algo dentro…

Lo tomo con cuidado, un pequeño cofre de fina madera tallada, dentro descubrió que contenía cartas… muchas cartas dirigidas a él… con la letra de Renji…

“Byakuya… espero que te encuentras bien y que todo marche bien en la misión, yo me he estado sintiendo un poco mal últimamente, pero no es nada grave, se te extraña en la mansión… vuelve pronto”

“Byakuya… estás comiendo bien... Espero que sí. Hoy me he dado cuenta de que jamás podré ser aceptado en tu casa, no es que planee dejarte, jure que esto sería para siempre y así lo será… Los ancianos cada vez hacen más mención acerca de cuándo vendrá el próximo heredero… me lo recuerdan cada vez que me ven pasar, y aunque quiero demostrar que soy fuerte no puedo evitar sentirme intimidado por sus miradas, tanto así que he optado por ingerir mis alimentos en la alcoba… regresa pronto Byakuya”

“Byakuya, hoy en la habitación han dejado un sobre con posibles candidatos para engendrar a tu hijo, todas ellas son hermosas y de buenas familias… ¿Acaso hice mal en querer casarme contigo?”

“Hoy no pude más y he terminado huyendo de la mansión hasta perderme en un bosque… era bastante extraño… pero había mucha paz ahí”

“He regresado al bosque y he encontrado un templo… pertenece a la diosa de la luna, Tsukuyomi-Sama… le he implorando que me de la dicha de engendrar un hijo tuyo y me lo han concebido”

“Byakuya… porque te fuiste… acaso tú también piensas que casarte conmigo fue un error”

“Ayer me tomaste con tanta pasión que me sentí dichoso de saberme tuyo… pero algo ha sido diferente, he sentido un extraño calor en mi vientre después de culminar… espero que te vaya bien en esta misión”

“Rukia ha ido al mundo de los vivos, no se me permite salir de la mansión, ¿tú…tú cómo te encuentras?”

“Hoy me he sentido mal y los sanadores han venido a verme, Tsukuyomi-Sama ha cumplido mi petición, te daré un hijo Byakuya, seremos padres y podrás conocerlo al volver”

“Las paredes hablan Byakuya, y cada vez sus murmullos son más fuerte y dolorosos… han dicho que un hijo nacido de mi será una aberración, que un hombre de a luz es antinatural, llaman a nuestro hijo engendro… Byakuya quiero irme de aquí.”

“Los ancianos ha cerrado todas las salidas, no se me permitirá salir de la casa en ningún momento, tampoco es como si quisiera hacerlo, el embarazo es complicado y tu hijo es algo inquieto, suele patearme mucho en las noches… Rukia ha enviado algunas cartas… he contestado todas ellas, pero no quiero preocuparla… y aparte deseo que sea tú el primero en ver a nuestro hijo”

“Byakuya… ¿Tú me extrañas?...

Cada una de las cartas con diferentes fechas… todas desordenadas… pero con frases que lo herian más y más…

Tenia un hijo… por eso los malditos habían dicho que Renji le fue infiel… pero el sabía que su pelirrojo jamás se atrevería a traicionarlo …

La última carta contenía un simple “te amo” …

Según el orden cronológico, Renji tenía que tener 8 meses cuando escribió la última carta… pero que había pasado después de eso… necesitaba alguien que le dijera que había ocurrido, el llegó al año, eso quería decir que a su esposo lo mataron en el 8 mes, pero que pasaba con su hijo… en el lugar donde Renji están no había nada más que un solo cuerpo de vientre plano… acaso los malditos se habían atrevido a matar a su esposo e hijo el mismo día.

Como podría seguir de pie después de esto, si su bebé nació… tendría cuatro meses… que bebé sobrevive 4 meses solo, lejos de los brazos de sus padres, ni siquiera el de creía capaz de seguí sin Renji…

Volvió asía la mansión… aquella que tal parece solo trajo sufrimiento a su pelirrojo esposo… pidió a todos los sirvientes desalojar el dojo… y una vez alejados, uso su Bankai para destruir todo a su paso… solo retiro las cosas sus padres y todo aquel objeto que perteneció en vida a su esposo y que los bastardos decidieron conservar…

Por segunda vez los trece escuadrones de protección vieron la ira y agonía del capitán Kuchiki arrasar con todo… aún cuando ya no había nada que destruir, él seguía rodeado de su Bankai…

Por mucho tiempo intento encontrar rastro alguno de su hijo… saber si el pequeño sobrevivió, pero recorrer los distritos más pobres del seirei-te solo anularon sus esperanzas de que su hijo viviera…  ningún niño sobreviviría a tales condiciones, y los que lo hicieran... Habían probado lo que era matar por sobrevivir o ofrecerse como acompañantes… ninguna de las ideas le gustaba y mientras más distritos recorría más difícil se volvía su búsqueda…

Pasó el tiempo… pasaron demasiados cientos de años… y pronto el fue testigo del nombramiento del más joven capitán que tuviese los 13 escuadrones… había escuchado hablar de él ha otros capitanes, que hacían mención a que era un prodigio… solo una mirada y noto el peculiar cabello, cejas y pestañas blancas, ojos faltos de pigmento, resultando ser un azul turquesa y una piel curiosamente morena… pero sin llegar a ser morena como la de Yoruichi o el capitán Tousen.

Hasta cierto punto le recordó a una hermosa piel que fue dichoso de tocar años atrás… pero salvó que aquella era un poco más oscura… y que él no volvería.

Era extraña la manera en la que se encontraba al pendiente del capitán del escuadrón diez… solo con Rukia tenía esa extraña fijación de estar al pendiente… así que era algo desconcertante para el ver qué procuraba que todo marchara en orden con el capitán Hitsugaya.

Una noche se tomó la molestia de recorrer las colinas Sōkyōku… fue grande su asombro al encontrarse al capitán del 10 escuadrón…

-Hitsugaya Taicho…

- Kuchiki Taicho…

Algo obligó a Byakuya a seguir conversando… no sabía que era, pero tal vez… le haría bien.

-          Acaso no puede dormir capitán Hitsugaya…

-          Algo así capitán Kuchiki… pero no me molesta… hoy la luna está mucho más brillante que otras veces.

-          Concuerdo con usted, capitán… la luna se contempla mejor desde esta posición. ¿Capitán Hitsugaya… algo le preocupa, no es así?

-          Es solo que mi espada está algo extraña últimamente y no sé si era normal… intente entablar una conversación con ella… pero solo me permitió estar muy poco tiempo en su mundo.

-          Ya veo… porque no me dices que es lo que has visto… tal vez mis años de experiencia te sirvan un poco...

-          Lo tendré en cuenta capitán Kuchiki…

-          Tu espada es un dragón de hielo… ¿Tú mundo espiritual es igual?...

-          Es extraño que lo pregunté, pero no… extrañamente mi mundo espiritual es cálido… y a diferencia de muchos… se presentan dos espíritus.

-          ¿Dos?

-          Si… Hyorimaru y alguien a quien todavía no distingo…

-          Quiere decir que su Bankai no está completo.

-          Lo sé… pero he intentado en varias ocasiones preguntar y escuchar su nombre… pero jamás logro descubrirlo… y jamás me deja ver su rostro… solo he visto su cabello… rojo… rojo como el fuego.

Ante tales palabras los ojos de Byakuya se abrieron… acaso Renji… no… tenía que ser imposible… aunque… no perdía nada intentándolo una última vez. 

 

-          Capitán Hitsugaya… ¿Cómo es el joven de su mundo?

-          Solo sé que es pelirrojo y tiene la piel algo morena, un poco más oscura que la mía…

-          ¿Y su rostro?

-          El rostro jamás logro verlo, la luna siempre se atraviesa o él, se da la vuelta.

-          Capitán acompañarme a un momento.

-          ¿Es urgente?

-          Tal vez sea la respuesta a sus incógnitas.

 

Ambos capitanes llegaron a la mansión Kuchiki, una nueva mansión que mandó a construir, una donde sabría que a Renji le hubiese gustado estar… en un lugar diferente… no menos ostentosa… pero un poco más cálida…

Fueron recibidos por el mayordomo y pronto estaban frente a un altar… el capitán del décimo escuadrón de sentía algo incómodo… había escuchado rumores acerca de que el capitán Kuchiki era viudo, pero jamás pregunto por qué, el no era de las personas que se metían en la vida ajena de las personas, eso era cosa de Matsumoto.

-          Hace muchos años, yo conocí a un joven en el Rukongai, me encontraba frustrado al no poder vencer a Yoruichi y salí disparado tratando de atraparla y terminé perdido… estaba sudado y mi ropa se encontraba sucia… mientras caminaba algo o mejor dicho alguien se impactó contra mi… un joven, Iba descalzo y con la ropa sucia y roída... sucio; con el pelo suelto y enredado. Verlo me provoco disgusto y repudio. Aun así, demostró ser amable y pidió disculpas… antes de irse se volteó y sonrió… No era una de esas sonrisas que había visto muchas veces a la gente que me rodeaba… esa era una sonrisa genuina y me gusto verla... Antes de darme cuenta, iba al mismo lugar para probar suerte y encontrarlo… nos hicimos amigos y de vez en cuando le regalaba algunas cosas que yo ya no ocupaba… fui yo quien le enseño a escribir y leer…  el tiempo pasó y mis responsabilidades como futuro líder aumentaron… la muerte de mis padres… todo eso impidió que lo viera… cuando quise volver a verlo, él ya no estaba.

 

Años preguntado me si están bien, si consiguió comida, si algún vendedor lo había agarrado hurtando y lo habría castigado, si estaba muerto… cada una de ellas me hacía sentir más preocupado.

 

Poco tiempo después de ser nombrado capitán… Mi camino se volvió a cruzar con el de Renji… llevaba el pelo un poco más largo y Lucía un poco más delgado… casi no había cambiado… él me reconoció enseguida.

Volvimos a lo mismo, y antes de darme cuenta… extrañaba la calidez que desprendía su cuerpo, su voz, su mirada …

En la última semana pasamos a ser novios y por último le termine pidiendo matrimonio...

El acepto, pero las cosas después de la boda no fueron tan sencillas… el clan exigió un heredero, el problema no era precisamente por ser hombres los dos, sino la procedencia de Renji… el que se hubiese casado conmigo, el que vistiera ropas finas y hubiese aprendido modales… no lo hacía un noble ante los ojos del clan.

 

Cada vez se volvía más exigentes con mi esposo y ver su alegría desaparecer me hizo querer huir y terminé por aceptar una misión que pude haber relegado a mí teniente. Dejándolo a él con toda la carga…

 

Renji imploro a la diosa de la luna, que le diera la capacidad de albergar vida en su cuerpo y esta se lo concibió, Renji quedó embarazado de nuestro último encuentro antes de partir…

A los 8 meses dio a luz a nuestro hijo y algo sucedió que los de mi clan lo acusaron de adulterio y esa misma noche lo ejecutaron… de nuestro pequeño no hubo señal de su muerte, pero tampoco lo encontré… yo había llegado al año de la misión solo para enterarme de los hechos por boca de los propios hombres que lo cometieron…

-Capitán Kuchiki... ¿Qué es lo que quiere decirme?

-Mencionaste a un joven pelirrojo en tu mundo espiritual…

Byakuya se dirigió al santuario y de ahí saco una de las tantas fotos que poseia…

-          ¿Es éste el joven que aparece en tu mundo?

La foto mostraba a un chico de piel tigreña... De hermoso cabello rojo encendido… tenía una enorme sonrisa mientras enseñaba el par de bellos ojos pardos que poseía… conocería esa silueta… la había visto cientos de veces en submundo espiritual… en sueños… incluso cuando algo malo le están por suceder, el aparecía para amenguar el daño…

-          ¿Quién es este hombre, capitán?

-          El es mi difunto esposo.

Aquel que pago con su vida el precio por darme un hijo… un hijo que tendría tu edad… Toshiro.

El capitán del décimo escuadrón se encontraba totalmente aturdido, acaso el capitán Kuchiki estaba insinuando que el era su hijo… no podía ser cierto… el había sido abandonado y adoptado por la abuela… no… algo debía de estar mal.

-          Lo lamento capitán…

-          Descuida… también hay probabilidad de que no lo seas… aunque una parte de mí descansaría en paz de saber que mi hijo está vivo, pero ya han sido demasiados años…

-          Lo siento, tengo que irme…

El capitán del décimo escuadrón huyó del dojo, aturdido por lo que había dicho el capitán de la 6ª división, en verdad creí que él podría ser su hijo… disminuyó  el paso, observando que la luna brillaba aún más intenso que hace unos instantes… siempre se sintió rechazado por sus características inusuales… pero cada vez que miraba al cielo en la noche, la luna lo hacía sentir bien… acaso habría la posibilidad de ser hijo de ellos dos… pero si ese fuera el caso, su madre estaría muerta por su culpa…

El capitán Kuchiki contemplaba la foto de su pelirrojo, acariciando el rostro de la persona que ama… por más tiempo que pasará no lo olvidaría… Renji era su todo… escuchar las risas escandalosas cada vez que algo no salía como él lo planeaba… lo rojo que se tornaba su rostro al ver lo sinvergüenza que era al tomarlo en cuerpo y alma… lo feliz que lucía por el más mínimo alago de su parte.

-          ¿Es el Renji?… ¿es Toshiro acaso nuestro hijo?…

Una idea cruzo su mente… la probabilidad de que su hijo naciera albino era baja por no decir inexistente… no había registro de albinos en el sereitei… solo el capitán ukitake… pero no completamente… tomo dirección a los cuarteles del 13ª escuadrón, ahí Rukia fue quien lo recibió… pregunto por su capitán y ella lo condujo a la habitación…

-          Ukitake-San.

-          Byakuya… no te esperaba, mucho menos a estas horas… sucede algo…

-          Así es Ukitake, necesito que respondas como obtuviste tu pelo blanco…

-           ¿Mi cabello?

-          Así es…tengo entendido que es de ese color desde antes que entraras a la academia…

-          Tienes toda la razón Byakuya… cuando yo nací… les dijeron a mis padres que no viviría mucho tiempo, nací demasiado enfermo… pero ellos eran muy religiosos y oraron a un dios… que fue quién tomo parte de mi a cambio de vivir más de lo establecido… el cabello se me volvió blanco a partir de ahí, solo conservé las cejas de color negro…

-          ¿Y si tus padres hubiesen pedido a la diosa de la luna? ¿Crees haber conservado las cejas negras?

-          Si hubiese Sido la luna… creo que sería albino completamente como el capitán Hitsugaya.

-          Muchas gracias capitán Ukitake… paso a retirarme, permiso.

-          Byakuya no gustas esperar….

-          Tengo otros asuntos que atender.

Byakuya salió del territorio del 13ª escuadrón rumbo a la mansión… realmente tenía muchas cosas en las cuales pensar.

A la mañana siguiente Byakuya entro a su cuartel, trato de concentrarse, pero era imposible ¿qué pasaría si Hitsugaya resultaba ser el hijo que dio a luz su pelirrojo?… ¿Renji había tenido la oportunidad de apreciar su rostro? ¿Pudo ver su pequeño rostro?

Algo parecido pasaba en el despacho del capitán Hitsugaya… No podía concentrarse en nada de lo que hacía… por fin optó por irse y dejar a la holgazana de su teniente a cargo. Tenía que terminar de entrenar, volverse más fuerte por ella, para poder protegerla, pero la verdad es que hoy el entrenamiento le venía más para deshacerse de todo lo que rondaba en su mente.

***************************

-          Teniente Matsumoto del décimo escuadrón ¿Dónde se encuentra su capitán?

Rangiku prácticamente voló del sofá y se plantó frente al capitán de la sexta…

-          Capitán Kuchiki… mí. capitán está… ammm? Ammmm?

-          ¿teniente… acaso no sabe dónde está su superior?

-          Tal vez Momo-Chan sepa… perdón…quiero decir, la teniente Hinamori del escuadrón 5.

Byakuya no contestó, más sin embargo le dedicó la mirada más fría que tuviera… Matsumoto se puso más que nerviosa… si había otra persona la cual le causará escalofríos ese sería el capitán Kuchiki…

Sin más se retiró en busca de la teniente de melocotón…

Llegó a los territorios de Hirako… los soldados estaban entrenando bajo el mando de la teniente.

-          Teniente Hinamori… sabe dónde se encuentra el capitán Hitsugaya.

-          ¿Shiro-Chan? Si no está en su escuadrón, debe estar entrenado el solo.

-          ¿Sabes en donde?

-          A las afueras del Seirei-te… hay una colina… si la rodea podrá ver una brecha… le sucedió algo a capitán Hitsugaya.

-          Nada grave, si es lo que teme.

-          Entiendo, gracias capitán Kuchiki.

-          Gracias a usted teniente Hinamori.

Byakuya partió a donde la chica le dijo y efectivamente encontró la cueva… por fuera no se sentía nada, pero una vez adentro… la presión de Toshiro se sentía desbordar, sin duda alguna terminaría superando al actual capitán cuando dominar y creciera lo suficiente para manejar en perfecto estado su Bankai.

Había algo familiar en la energía espiritual del joven, era parecida a la suya y a la de Renji… tanto así que se pudo permitir adentrarse a su mundo espiritual… pronto vio la figura de Toshiro, todo estaba cubierto de hielo y nieve…. Pero era cálido… no había frío, el capitán hablaba con alguien, se acercó más para poder escuchar de que hablaba…

-          Por favor dime tu nombre… es acaso cierto lo que el capitán Kuchiki me dijo… era tú mi madre acaso… porque no contestas.

Byakuya no pudo más, esa figura la reconocería donde sea que la viera, el había tenido la oportunidad de estrecharla entre sus brazos y recorrerla con sus labios…

-          Ren… Renji…

El joven volteo el rostro por primera vez, revelando que no estaba equivocado… era el… era su esposo… aquel chico pelirrojo que le robo noches y Miles de suspiro en vida y muerte… aquel hombre que amaría hasta después de morir nuevamente.

No lo soporto más y en pocos segundo se encontraba aferrado el cuerpo a su pecho y por primera vez en cientos de años Byakuya Kuchiki se permitió llorar… era un llanto silencioso en el que solo se apreciaba los hombros temblar y ver como el hombre que siempre se miraba estoico ahora lucía como un niño asustado ante la figura de la persona que amo… desgarraba algo en el… Toshiro no conocía al capitán Byakuya… pero si al pelirrojo que desde niño se le presentaba en sueños, el que lo guío a su espada… el que le enseño aquella cueva par entrenar, el que en ocasiones reía ante sus enfados por no poder acertar el golpe al objetivo, el que lo dejaba descansar en su regazo… por eso el capitán Hitsugaya le gustaba ir a su mundo espiritual… porque ahí encontraba la calidez de una madre…

Ahora el capitán del sexto escuadrón se encontraba hincado y agarrando con fuerza la fina cintura de Renji, quien solo se dedicaba a acariciar los finos cabellos negros de Byakuya… entonces el sí tenía una familia… pero… aún así Momo y la abuela también formaban parte de su familia… que dirían… ese día solo se dedicó a hablar con sus padres, la calidez en la voz de su pelirrojo padre era cautivadora… una voz suave y a la vez fuerte… ahora entendía porque el capitán le gustaba escuchar hablar a su esposo… también conoció más a su padre Byakuya… no era la persona fría que muchos aseguraban que era… el solo vio a un hombre que luchaba por no salir más herido que en batalla.

Tiempo después…

-Toshiro, mañana se celebrará la ceremonia de iniciación… tomarás tu lugar dentro del clan Kuchiki… como futuro líder…

-Entiendo padre… las invitaciones ya han sido enviadas y Matsumoto no deja de preguntarme si es cierto… más de uno está sorprendido de que resulte ser tu hijo…

-Es lo normal… nadie piensa que seas nuestro hijo de sangre… pero lo eres y eso es mucho más importante que tu parecido con nosotros… puedes retirarte…

-Con su permiso padre.

La ceremonia fue llevada con éxito… nobles y Shinigami asistieron al evento… donde vieron al joven capitán de la décima división ser nombrado la 29ª cabeza de uno de los 4 clanes más importantes dentro de la sociedad de almas.

Fuera de ojos curioso Byakuya entrego la bufanda del maestro tejedor a su único hijo, siendo este el que la operaria más adelante…

Una mañana después de los acontecimientos de la guerra contra los Quincys Toshiro entro al altar de la mansión, encontró a su padre hincado, rezando por sus difuntos.

-          ¿Sucede algo hijo?

-          Yo… tengo algo que preguntar, a principio pensé que Matsumoto podría darme la respuesta… pero si le dijo a ella es más seguro que toda la sociedad de almas se entere antes que yo haga lo que quiero hacer.

-          ¿Y qué es eso que quieres hacer?

-          ¿Cómo supiste que madre era el indicado para ti? ¿Te dio miedo confesarte? ¿Temiste ser rechazado?

-          Yo… me confesé siendo ya capitán… como te dije, me encontré con Renji  poco después de ser haciendo, solo llevábamos dos semanas de habernos encontrado nuevamente y supe que no quería volver a perderlo… en la última semana le pedí matrimonio en el mismo bosque en el que nos vimos por primera vez… tuve miedo a ser rechazado y tuve miedo a que el clan se interpusieron… y en todo caso… creo que no me hubiese importado dejar el clan… con mi puesto de capitán me bastaba para ofrecerle la vida que Renji se merecía…

Si me lo estás preguntando por aquella chica, te diré que todavía no es tiempo… tú sabrás cuando el momento llegué y sabrás si ella es la indicada, por mi parte creo que ella corresponderá a tu petición.

-          Gracias padre.

Toshiro regreso a su despacho… ahora eran pocas las veces que dormía en su cuartel… pero prefería pasar su tiempo en la mansión de su padre… había tantas fotos de su padre pelirrojo y solo una que le dio una sirvienta, donde se le mostraba con las manos entrelazadas por debajo de un pequeño vientre abultado… esa era su favorita… al igual que la del día de la boda de sus padres…

Byakuya Lucía atractivo y elegantes como siempre, mientras que Renji tenía el aire exótico en su ambiente… uno sonreía abiertamente mientras que el otro solo mostraba una pequeña sonrisa tirante de los labios, con ojos cerrados y expresión serena…

Rangiku entro como siempre escandalosa al despacho, quejándose por su trabajo, el cual claramente no había hecho… ahora que era noble… Matsumoto se quejaba aún más… de cierta forma se alegraba de que ella pudiera seguir de pie, aún con la muerte de Gin, se preguntaba si sería capaz de rehacer su vida, después de todo ella no estaba casada como su padre.

-          Taaaaicho… eso es mucho trabajo para una chica como yo… además tengo cosas más importantes que hacer.

-           ¿Ha si, como cuáles?

-          He quedado con Momo de ir a las termas… no cree que nos merecemos un descanso capitán.

Ante la mención de Momo Hitsugaya no pudo evitar sonrojarse un poco.

-          Taicho… Hiyori-San tenía razón… usted es un pervertido, mire que pensar en dos hermosas mujeres como nosotras en las termas, capitán eso es muy irrespetuoso… ¿acaso ya está en esa edad capitán?

Toshiro estaba punto de desenvainar su espada, cuando los ojos de Matsumoto captaron algo en el escritorio que antes no estaba ahí, antes de que Hitsugaya pudiera reclamar, Matsumoto ya tenía el marco en su mano.

-          ¿Capitán… esto es muy lindo… oh este debe ser el esposo del capitán kuchiki, es muy hermoso… se ve muy feliz en comparación a su esposo… no lo cree capitán?

-          Yo los veo a ambos felices… pero acaso no estuviste tu en la boda…

-          Noooo, escuche que fue una boda demasiado hermosa y elegante, la boda más grande realizada en la sociedad de almas… solo se invitaron a algunos capitanes, como kyorakua, Ukitake, Yoruichi y unohana, ah y el capitán Yamamoto… pero muchas veces Renji solía pasear por los cuarteles del 6 escuadrón… más de una vez escuché hablar a los capitanes del 13ª y 8ª decir que Byakuya era un mocoso celoso con Renji, al parecer muchos hombres y mujeres se sentían atraídos a su personalidad… además que con esa apariencia tan poco común, no me extraña que dejase babeando a muchos… también había rumores de peleas entre ellos por las visitas de Renji… al capitán kuchiki ya no le gustaba que viniera… ya que cada vez que lo hacía tenía que andarlo vigilando… pero… yo no me imagino al capitán haciendo eso… y jamás fui testigo de algo así… así que puede ser un rumor.

-          Yo no lo creo, mi padre adora a mi madre…

-          ¿Su madre? Capitán usted se ha encariñado mucho con ellos verdad… me alegra que fuera adoptado por una buena familia…

-          Yo no fui adoptado Matsumoto.

-          ¿Cómo?

Toshiro le entrego a su teniente la otra foto que tenía… en la cual Renji mostraba su pequeña pero evidente vientre abultado… Matsumoto no era tonta, sabía diferenciar el estar gordo y el estar embarazada… o en este caso embarazado, pero ¿Cómo rayos era posible eso?

Toshiro se fue satisfecho por la reacción de su teniente… sin duda había muchas cosas que preguntarles a sus padres.

Del cartel del décimo escuadrón solo se escuchaban los balbuceos de una consternada Matsumoto que trataba de procesar la información.

- ¿¡NAAANIII!?

Notas finales:

Bueno, yo considero que la canción es simplemente hermosa, al igual que la leyenda en la que esta basada.


Espero y les haya gustado, tanto como a mí.


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