Juego y celos
El azabache había regresado a Shin Makoku, con un juego llamado twister, este estaba emocionado para jugar con sus amigos, pero lo que nunca conto al formar las parejas a su hermano mayor le había tocado con su prometido y ambos estaban en una posición incomoda.
Ya que el rubio estaba boca arriba y muy cerca de la boca del mayor, y una pierna cruzada con la contraria.
Mientras Shori aprovechaba la situación para que su hermano ya se confesara al rubio.
Aun se acordaba como el menor había llorado al enterarse de una de las tantas infidelidades del maou.
Por eso él estaba aprovechando en cada movimiento para ir rosando descaradamente la piel del pequeño doncel.
No era pasión solo el quería ayudar a esa alma que solo reclamaba el amor por derecho le correspondía.
De a poco a poco las posiciones se volvía más sugerentes, pero reconocía que ese rubio era el pecado rencarnado si su hermano no lo reclamaba, lo haría el.
Aunque al parecer eso no sería necesario ya que sentía los ojos con veneno de su hermano en su persona.
Yuuri estaba con el labio inferior mordiéndose controlando su frustración tenía que reconocer que el juego era inocente a cierto punto, pero no conto que su hermano mayor aprovechar para ir tocando a su prometido en su presencia.
Era verdad que era infiel pero ninguno de sus amantes llegaba a la belleza de su prometido y ya había planeado en pedir perdón a su rubio para ya casarse.
Mientras Ken, se reía internamente su plan había funcionado, solo movimiento más para que su amigo actué posesivamente con el oji verde.
Aunque ahora temía que la fuerza del Maou se saliera de control, sin embargo, a esa altura del plan ya no importaba, volvió a girar la plantilla del twister al tener el resultado.
Wolfram comenzó a mover una de sus piernas al color indicado pero en ese movimiento al rosar la pierna el contrario le hizo perder el control a este cayendo ambos completamente en el juego dando por accidente un casto beso.
Ambos se separaron sonrojados aunque dicho sonrojo provoco que el Maou cogiera de la mano a su prometido sacándolo de ahí.
Todos se miraron entre si no esperaba ese resultado, pero bueno la pareja real al fin estaría junta una vez por todas.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En la habitación real.
La pareja real habían llegado a su alcoba claro está que el doncel había forcejeado todo el camino por soltarse del agarre de su prometido.
-¿COMO DEJASTE QUE ALGUIEN TOQUE LO QUE ES MIO?-pregunto iracundo el rey agarrando de los hombros del rubio.
-tuyo-musito el rubio- en seis años de compromiso nunca me consideraste tuyo majestad- menciono con la verdad- me canse mi rey, de tu indiferencia, el de tener que traguearme mi orgullo por cada infidelidad tuya, de que no aprecies mis sentimientos- se soltó del agarre, alejándose del azabache, mirándolo fijamente seriamente.
-Wolfram- quiso decir "te amo" pero el rubio lo había interrumpido.
-no siga Heika- interrumpió abruptamente, ya que él sabía que era tarde las palabras que iba decir su rey- creo que Gunter, le debe enseñar más tradiciones de nuestro reino- comento a la nada- ¿sabe por qué?- pregunto recibiendo la negativa de su pregunta- porque si un compromiso se mantiene por cinco años sin ser consumido o por casamiento este queda anulado automáticamente- musito con resignación- además se daría un año plazo más para ver si la pareja funciona, pero en caso de infidelidad de una de las partes o de ambas se reafirma la nulidad del mismo- explico con una sonrisa triste- en pocas palabras es tarde, ayer se cumplió el plazo y ya no hay nada que se pueda ser mi rey-suspiro- ya no somos nada desde ayer- sin más se retiró dejando con un mal sabor de boca el rey de los demonios.
Yuuri, quedo en shock y maldición por su estupidez ya que significaba que el ya no era dueño de ese ser.
En eso entro el Gran Sabio, mirando tristemente a su amigo, había escuchado todo era verdad lo que decía el rubio.
-Shibuya, te paso eso por no definir tus sentimientos a tiempo-menciono el doncel muy a su pesar.
-¿qué puedo hacer Murata?- pregunto sin levantar la mirada.
- Bueno lo que puede hacer es cortejar a Bielefeld durante dos años, en ese periodo debe demostrar que lo amas de verdad, después esperar un año más para proponerle matrimonio y casarse ese año- explico con la verdad ganándose la mirada del azabache, pero una idea se le vino en la mente al menor, sonrió con malicia asustando un poco a sus acompañante- también hay otra solución pero es todo o nada, eres capaz de hacerlo Yuuri- el aludido se sorprendió que su amigo le llamara por el nombre si siempre se llamaban por el apellido.
-por su puesto soy capaz de hacer lo que sea- aseguro con seguridad, anchando mas la sonrisa del doncel.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En la noche
Todos se había enterado de todo de la disolución del compromiso, había todos hecho mal los cálculos era verdad por tiempo sin ningún avance quedaría sin valides, aunque el azabache ya tenía un plan para que Wolfram se quedó con él porque no le gustaba en esa tarde se había dispersado el rumor como pólvora y ya todos hombres y mujeres comenzaron a mandarle cartas al rubio para pedir una cita para conocer mejor, mientras otros había osado entregarle obsequios costosos entre joyería, flores exóticas, perfumería, entre otros.
El Maou estaba celoso se había enterado que los pretendientes el rubio ya no le mandaba obsequios o cartas por respecto a él, pero ahora que el rubio estaba libre y además que es el pecado reencarnado iba a aprovechar la oportunidad de ahora que se había presentado por su propia idiotez.
Mientras Wolfram, comía tranquilamente esta decaído por la situación, aunque recibió los regalos de sus pretendientes nada le alegraba, había decido aceptar la propuesta de su tipo en volver a sus tierras, en la mañana siguiente, claro sin saber que su amor tendría algo preparado, cuando termino de comer se retiró a su alcoba.
Eso de la madrugada sintió unas manos que le recorría su abdomen, sobresaltado abrió los ojos quedándose con sorpresa viendo el intruso en su aposento.
-Majestad ¿Qué hace aquí? - pregunto entre enojado y sorprendido.
-dime Yuuri- rogo mientras subía para oler el cuello del rubio dándole besos y una que otra marca, sacando gemidos del doncel- ¿dime que tengo que hacer para que te quedes conmigo Wolfram? -suplico en lóbulo contrario, aprovecho para acomodarse sin aplastar el cuerpo debajo suyo.
- Yuuri, sufrí demasiado contigo- menciono aguantando las lágrimas- déjame ir- pidió con vos ronca.
- no puedo cariño- negó el azabache no podía perder a su amor.
-Yuuri, se lo que planeas- menciono decepcionado la verdad no pensaba que su idiota, llegaría a ese extremo- te lo conto el Gran Sabio ¿Verdad?- no era pregunta sino una afirmación que fue confirma por el moreno- si lo hace me ataras a algo que por el momento no deseo- afirmo si hubiese sido en el pasado no le importaría, no obstante se siente roto, y no quiere quedarse solo porque el rey lo reclame en esa noche.
Mientras Yuuri, recordaba las palabras de Ken.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Flash Back.
-¿qué puedo hacer Murata?- pregunto sin levantar la mirada.
- Bueno lo que puede hacer es cortejar a Bielefeld durante dos años, en ese periodo debe demostrar que lo amas de verdad, después esperar un año más para proponerle matrimonio y casarse ese año- explico con la verdad, pero una idea se le vino en la mente al menor, sonrió con malicia asustando un poco a sus acompañante- también hay otra solución pero es todo o nada, eres capaz de hacerlo Yuuri- el aludido se sorprendió que su amigo le llamara por el nombre si siempre se llamaban por el apellido.
-por su puesto soy capaz de hacer lo que sea- aseguro con seguridad, anchando más la sonrisa.
-bueno está en realidad sería fácil- encogió los hombros- debes acostarte con él esta noche y asegurarte que quede embarazado, ya que con eso él se quedaría a tu lado por él bebe, en este mundo el hijo del rey debe crecer en palacio además que aquí los hijos se quedan con los padres- conto seriamente.
-lo haré, si un hijo es para tener a Wolfram, así será- aseguro con una sonrisa.
-pero hay un problema- menciono repentinamente- este radica tendrás el cuerpo de Wolfram, no obstante, no tendrás su corazón más- dijo con firmeza sin un rastro de duda.
-él me ama- respondió algo enojado, los dos sabían que el doncel lo amaba.
-aun tal vez te amé- comento- pero tú ya les has hecho mucho daño él está muerto en vida por todas tus acciones- conto seriamente- del amor incondicional que te tenia, no queda nada Yuuri- dijo muy a su pesar- rompiste su confianza, y marchitaste ese amor- suspiro, mientras se asomaba al ventana de la habitación- los ojos de Wolfram, ya no brillan como esas estrellas Yuuri- en eso el Maou, se acercó viendo las estrellas- si tú lo haces decepcionaras a Wolfram, pero si lo dejas ir, el te dará una oportunidad más adelante- giro para ver a los ojos de su amigo- se su amigo por ahora- sugirió con una sonrisa- gánate de nuevo su confianza, y lo tendrás devuelta- aseguro- no te preocupes el no conocerá a nadie ya que el no querrá a nadie, está herido y no buscara consuelo en nadie por el momento- dijo yéndose a la salida.
Final del Flash Back.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Sin más el moreno se levantó, alejándose de su ex prometido, mientras el rubio se incorporaba mirando esos ojos como la noche que le gustaba.
-te dejo ir- menciono el moreno- pero no te libraras de mi fácilmente Wolfy- comento con seguridad.
- ¿qué quiere decir? - pregunto el rubio, cruzando los brazos.
- me ganare tu confianza y te conocer mejor- comento sin apartar la mirada de su rubio- cuando sea el momento te pediré de nuevo que seas mi prometido y te dejare poner la fecha para la boda- aseguro- ahora me toca esperarte para que tu estés listo para aceptarme Wolfram- agacho la mirada, apretando los puños por la frustración que sentía, pero el bien sabía que era su culpa.
-tal vez no vuelva a ti- menciono con pesar- no me esperes- dijo con un nudo en la garganta.
- tal vez no lo hagas-decía con nudo en el estómago- pero volverás a mi- mientras se acerca al doncel, posaba sus manos en las mejillas en el doncel, se acercó y beso dulcemente al doncel, beso que no fue correspondido- Te amo Wolfram- menciono al cortar el beso- cuídate nos volveremos a ver- aseguro, levanto una de las manos del contrario y procedió darle un beso casto en la mano de este, procedió retirarse.
Al salir el rubio en sus mejillas había comenzado a llorar, se tapó la boca con la mano para callar a su llanto, sabía bien si correspondía el beso no habría marchar atrás, pero necesitaba tiempo las heridas no se solucionan con un “Te amo”, llevaba tiempo y Yuuri había hecho demasiado, está muerto en vida, necesitaba alejarse olvidar todo, tal vez en un futuro volver a pensar en Yuuri, sin que le duela.
Aunque no era el único que lloraba ya que, en la habitación Real, también lloraba el rey de los demonios, por todos sus errores que había cometido alejo a la única persona que lo miraba solo a él, por ser él y no por lo que es.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
A la mañana siguiente se sorprendieron a ver al líder de la caza de Bielefeld, en la entrada de palacio estaba Wolfram, con las maletas.
No se imaginaba todos, que el doncel haya tomado esa decisión, aunque le entendía al final de cuenta el moreno lo lastimo demasiado.
El rubio se despidió de todos y prometió escribir seguido, por suerte Greta, estaba en su reino para no enterarse de estas novedades, a lo lejos se observó un moreno viendo como el menor, partía a sus tierras para tomar el lugar que le pertenece.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Tres años después.
Yuuri, ya con veinte y cinco años, se había tenido una metamorfosis de ciento ochenta grados, se había vuelto más responsables, cumplía todos sus compromisos con excelencia, había aprendido todos sus deberes reales, aunque había introducido algunos inventos de la Tierra a Shin Makoku, en el cual había puesto electricidad y algunos aparatos electrónicos era de utilidad, aunque aún en tecnología faltaba que algunos la dominen como las computadoras.
Su reino había sino el precursor de la electricidad que inmediatamente su rey era el más importante de ese mundo ganando aliados valiosos y poder necesario para mantener la paz que había, aunque nada era perfecto aún le falta que su rubio, mismo que aún no le perdonara por completo, aunque también se moría de celos al enterarse de cada lord enviaba cartas u obsequios al doncel, para llamar la atención de este, peor él no tenía derecho reclamar nada, no obstante su escritorio siempre tenía que ser cambiado constantemente, cuando el rey lo destruía al enterarse de cada pretendiente de Wolfram, pero en la vida moreno también recibió constante cartas de compromiso que amablemente rechazaba.
En esos tres años Wolfram y el moreno, se habían carteado, todo ese tiempo se llegaron a conocer profundamente, pero aun el rubio era terco en tener de nuevo una relación con el, aunque después de tanto tiempo se volverían ver, por la boda de su hija Greta.
El matrimonio de la Reina de Zurita, era por todo lo alto como de una reina debe ser, la castaña lucía un largo vestido blanco, su hermosa cabellera era adornada por su corona, unas flores rojas con un par blanco.
El azabache entrego a su hija encontrándose de nuevo con Wolfram, que estaba en el altar junto al sobrino de Susana Julia, el rubio se había vuelto más hermoso de lo que era antes, entrego a su hija y se puso a lado del rubio.
Wolfram, en cambio esos tres años había vuelto el líder de su caza, se había hecho muy influyente tanto como el Maou, también recibió varias cartas de pretendientes como solicitudes de compromisos, aunque eso sería beneficioso para sus tierras aún no se sentía listo, no obstante, solo uno había vuelto llamado su atención, pero no estaba seguro con la decisión en aceptar o no, los sentimientos de ese joven.
Ya en la fiesta festejando a los esposos, los dos se habían dirigido la palabra para nada, es que, aunque se carteaban, no significaban que al primer reencuentro se iban hablar amigablemente, en eso Wolfram salió al balcón y el azabache queriendo ya cortar la tensión que existen entre los dos, encontrando al rubio mirar las estrellas.
-Majestad ¿por qué me siguió? - pregunto el rubio sin mirarle.
-porque quiero hablar contigo Wolfram, y dime Yuuri- contesto ubicándose a lado del aludido- te extraño- menciono mientras el oji esmeraldas había girado su mirada hacia él- desde que te fuiste, mi vida no tiene sentido-confeso.
- qué raro, que me extrañe- lo dijo cortante- recuerdo bien que usted no me quería cerca de vos cuando éramos prometidos- menciono e inmediatamente el azabache giro encontrándose ambos con la mirada contraria.
- eso era cuando no tenía en claro mis sentimientos Wolfram- respondió algo dolido- no te acuerdas que te dije Te amo ese día en tu habitación- comento a la defensiva.
- lástima que fue demasiado tarde que se dio cuenta Majestad- menciono fríamente- sabe Maou, en este tiempo he tenido varias cartas de pretendientes-eso hizo vuelco en su estómago de los ojos ónix- pero uno llamo mi atención de una manera increíble- esas palabras taladraron su corazón del Maou- y me hizo volver a la vida- mientras volvía a ver el cielo estrellado.
-me alegro que esa persona te haya vuelto, hacer brillar esas esmeraldas que habían perdido su brillo- sonrió con tristeza al final había perdido a la persona que amaba.
-¿Quieres saber cómo se llama la persona que amo ahora?- cuestiono Wolfram, viendo como una estrella fugaz pasaba por el cielo.
-la verdad no- el, sabía que si lo sabía mataría al idiota que conquisto el corazón de su ex prometido.
-entonces te diré una de las tantas cartas que me escribió- musito- “tu piel nívea que resalta más que el papel, cuando te tenía siempre me daba ganas de marcarte como mío, tus labios de sakura que me tentaba cada vez que te me acercaba, extraño tu cabello que sabía jugar con el mientras dormías, tus sonrisa que era exclusivamente para mí, tu celos que en ese tiempo no supe decirte que me gustaba, porque me sentía importante para alguien, extraño tu compañía que me hacía sentir que era amado aunque nunca te lo dije, sé que por mis errores te marchite, tus ojos perdió la vivacidad que poseía, también por eso te alejaste, aunque me muera por verte respectare tu deseo de dejarte ir, pero anhelo que un día vuelvas a mí, ahora soy yo el que te esperaras”- termino de recita con lágrimas en los ojos, en eso giro Yuuri, y lo beso con ternura, se sintió feliz cuando sintió que el rubio le correspondía el beso.
-te amo Wolfram- dijo el azabache cuando se separaron del beso por la falta del aire.
- Yo también te amo Yuuri- menciono el doncel, sintiendo como el contrario lo abrazaba posesivamente- quiero nuestra boda sea en un mes enclenque- dijo en el lóbulo contrario y en eso el Maou lo levanto del suelo- bájame debilucho o ya ver….- pero sus reclamos fueron callados por un apasionado beso.
El azabache estaba feliz al final, su amor había vuelto a él, y no lo pensaría perder nunca más era un nuevo comienzo, promesas y sobre todo una vida juntos siendo felices.
Mientras en las puertas del balcón estaban la familia real, viendo como la pareja real se había vuelto a unir después de tres largos años, pero una duda salto en la mente de todos ¿Yuuri continuaría con sus obligaciones reales ahora que Wolfram volvería al palacio?, pero lo que no sabía todos que las cosas en el palacio se pondrían muy interesante.
-por fin esos dos volvieron- musito Shinou, viendo como la pareja real se está besando.
-sí, ya era hora- dijo Ken- ¿tu quien crees que será el más celoso de los dos? - pregunto por curiosidad.
- voy por mi descendiente, en el pasado demostró ser posesivo- apostaba el rey original.
- voy por Shibuya, aunque no lo creas es más posesivo que Wolfram- menciono con una sonrisa aceptando la apuesta.
- a ver quién gana- comento con malicia.
- ganare yo- aseguro Ken.
Un futuro vendría para todo el reino, por lo menos tendría al consorte real que ellos deseaban, el reino era fructífero y esperaban con la llegaba del rubio, sea aún más poderoso, aunque todos los habitantes hacían apuesta ¿cómo sería el primer hijo del matrimonio real?, si sería doncel, hombre y mujer, color de ojos y piel, había mucho dinero en juego, aunque se alegraban que el rey recupero su felicidad.
Fin……………………..