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DE NUEVO TÚ.... por GirlyUndecode

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Notas del capitulo:

Milo y Camus se ven el bar para hablar sobre su pasado y tomar unos tragos.

De inmediato me dirigí a casa y lo primero que hice fue cambiarme de ropa, ésta vez me puse unos pantalones de cuero negro, botas, una playera de manga corta y una chaqueta de mezclilla, acompañado con unas muñequeras de picos y un collar de candado. Salí de casa y esperé cinco minutos y le hice la parada a un taxi; desde el trayecto iba pensando en cómo vendría vestido y la verdad me emocionaba mucho. Llegué a Stand Up. La verdad, ya lo conocía, cuando estoy estresado, vengo con Kanon a tomar una cerveza; es un lugar bonito, por fuera las paredes son de un color verde esmeralda de piedra lisa y por dentro las paredes de la misma fachada que afuera, salvo el piso, que es de madera, en el costado izquierdo hay una barra y en el derecho las mesas para poder disfrutar con tu familia o amigos; es un lugar mágico.

Ahí estaba él, recargado en la barra, vestía una playera de tiras de Guns N Roses color negro, un pantalón de cuero gris, mostrando su hermoso trasero, y unas botas. Me acerqué a él, pero al parecer lo tomé de sorpresa, pues cuando le toqué la espalda saltó.

-Lo siento por espantarte, Camus. -Me eché a reír pues me hacía recordar cundo íbamos a la escuela y le cosquilleaba la espalda y saltaba.

-No te preocupes. Luces guapo, Milo.

-Gracias, tú también. Vamos a pedir.

Yo quise una Heineken, pero Camus prefirió un Kir. Aunque preferimos alejarnos de la barra y dirigirnos a una de las mesas del fondo, ya que teníamos temas que conversar. La música estaba buena, pues estaban poniendo un poco de Janis. Para empezar, Camus me comentó sobre los últimos días en el bachillerato: sobre la pelea y los ceos que le había hecho sobre Surt y de “reiniciar nuestra amistad desde cero”, cosa que no pasó. Después le comenté sobre algunas cosas que me hacían sentir verdaderamente triste y que realmente su indif indiferencia me hacía sentir mal, además le  dije que soñé mucho tiempo con él; realmente no lo olvidaba, hasta que fuí a terapia, fue como lo olvidé. Al escuchar esto , sobresaltó. Trabajando como detective y tratando con gente de mierda, ese Milo sonriente y especial , se había desvanecido; ahora era un Milo frío y sin contemplaciones. Sin embargo esto no impedía a que yo fuese feliz, pues gano muy bien. Vivo con Blackie y la verdad me la pasó súper genial. Lo más extraño, es que dice la gente , que nosotros los detectives, tenemos dos máscaras. Pero yo no. Siempre he sido yo.

-Bueno, yo también te extrañé bastante. En la universidad me sentí solitario, más de lo que yo acostumbraba a ser.

-Oh ya.

-Así que te pido perdón, la verdad yo me sentía muy mal. Tú sabes lo de mis padres; ello me afectó demasiado.

-No te preocupes. Fue una experiencia de nuestra adolescencia. Tú nunca has sido mala persona. Estabas descontrolado por las situaciones que se te presentaban y trataste de defenderte.

-Gracias, Milo.

-Sin embargo esa persona especial y sonriente, la cual solía ser, desapareció.

-Tú has perdido ese brillo especial que sobresale en tu ser y esa hermosa sonrisa que adorna tu rostro. Aunque digas que tu trabajo te ha hecho fío, yo te sigo sintiendo cálido como en aquellas épocas. Yo pienso que no cambiase, más bien aprendiste. Porque aprender no es cambiar, sino crecer.

Dioses, sus palabras habían resonado en mi cabeza. Hasta que llegó un muchacha de cabellos negros rizados, piel morena vestía una camisa blanca y una minifalda negra acompañada con unos tacones plateados; viniendo a decir si se nos ofrecía algo más y la  verdad es que deseábamos más bebida; ambos pedimos una cerveza.

En ese momento,  habían puesto algo de Poison y eso nos animó para seguir conversando animadamente. Después pusieron un poco de Heavy Metal y estábamos alocados, y había llegado la chica con  nuestras bebidas.

-Me la paso muy bien contigo, Camus.           

-Yo igual,bro.

Llegó ese momento en que ambos nos miramos fijamente y nuevamente esa maldita sensación apoderándose de nosotros. Hasta que Camus, decidió romper ese silencio incómodo.

-Milo. Tengo que decirte algo, ya es hora.

-¿Qué pasó?

-Te amo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Eso no se lo esperaba Milo. Nos vemos en el siguiente capítulo. 


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