-Te amo.
No podía creer lo que había escuchado, pero mi corazón empezó a latir de manera desenfrenada, la sangre recorría mi cuerpo y la sentía caliente. Por un momento había recordado los momentos en que Camus fue grosero conmigo; su manera fría de tratar a los demás y esa soledad que tanto lo destacó. Él siempre ha sido así, aunque yo sabía que por dentro es una persona maravillosa; llena de grandes cualidades y muy humano, solamente ese caparazón era para defenderse y le sirvió para alejar a gente hipócrita. Soñaba con él, porque lo sentía en mi pecho y mis lágrimas caían, ese afecto fue muy grande. Yo era el que siempre se le declaraba, el que siempre le hablaba, el que le hacía detalles; jamás me había esperado una confesión así de él.
-¿Qué?
-La verdad me gustaste después del bachillerato. Intentaba buscarte, pero no te localizaba. Había perdido la esperanza y pensé que éste sentimiento se aca,baría, hasta que te ví y recuperé la fe. Así que te pido de todo corazón, una oportunidad, pues ahora que somos adultos entendemos más las cosas. Sé que fuí grosero contigo, sé que no valoré algunos detalles que hiciste por mí, sé que preferí alejarme de ti para estar con personas, las cuales me traicionaron. Pero… Yo te amo muchísimo, pues personas como tú no las hay.
-De hecho, Camus. Jamás te he olvidado y aunque visité a un psicológo, yo pude desvanecerte de mi mente, jamás de mi corazón, pues en él estuviste guardado éstos cinco años. Recuerdo que la última tarjeta que te dí decía que algún día te iba a invitar una cerveza en un bar y que ambos comprenderíamos más las cosas ya que estábamos siendo adultos. Así que no hay oportunidad, pues esta se dio en cuanto de nuevo te ví. Y yo también te amos, siempre lo he hecho.
En ese momento, mis lágrimas empezaron a salir de mis ojos y ambos nos dimos un gran abrazo. Pero en ese omento me dió un beso. Me dejó en shock,su lengua invadió mi cavidad bucal. No recuerdo cuánto tiempo pasó, pero fue muy placentero.
-Larguemonos de aquí, Milo.
-Tienes razón.
Salimos de ahí y cuando ví, Camus agarró su coche, esto me había dejado pensando, yo creía que no tenía carro; es un Lincoln MKZ Híbrido, 2017. Así que nos subimos y rápido condujo; no tardó mucho para que llegáramos a mi casa. De inmediato, nos bajamos y nos besamos; primero de la manera más lenta y rica posible, después de una forma desenfrenada y rápida, tanto así, que nuestras salivas caían. Su lengua dentro de mi boca; pedazo de carne me hacía enloquecer. También le metí mi lengua a su boca, pero no duró mucho. Luego nos empezamos a acariciar con la ropa puesta pero decidimos ir a mi cuarto. Estando allí, me empezó a quitar las botas y a desabrocharme los pantalones y de un jirón e arrancó la camiseta; estaba completamente desnudo; él en un, dos, tres, se quitó su ropa. Me recostó en mi cama, y empezó a gatear, pues comenzó a besar mis pies, luego fue ascendiendo hasta llegar a mi hombría; la empezó a succionar; ¡Dioses! Era la sensación más rica que había sentido en mi cuerpo. Había comenzado con succionadas leves y lentas, después se fue más rápido, hasta que mi pene se puso totalmente erecto, al punto de estallar; dí un gemido ,pero él me volteó, y me dijo que le hiciera lo mismo. Carajo, era enorme. Primero comencé con la punta,de manera lenta.
-Oh…Milo. Lo haces bien…ohh…
Después fui más rápido hasta que eyaculó y me tragué su semén; lo había saboreado por completo, pues ese falo, era como una paleta,muy rica. Después me pusó en cuatro y me pidió que abriera las piernas, sus dedos comenzaron a invadir mi entrada estrecha; hasta que metió su pene y lo profundizó.
-Ohh…
Había soltado un gemido mezclado entre dolor y placer. Y comenzó con las estocadas; primero lentas y después rápidas. Conformé avanzaba se sentía muy bien.
-Dioses…Ohh…. Milo. Estás estrecho; eres virgen,..tan rico…Tan estrecho…
-Ohh…Cam…Camus….quiero que me des más duro...más fuerte…ahh…
-Ahhh…ahh….
-Rico…rico…más rápido…no pares,no pares, no pares…ahhh….ahhhhh
Mientras me penetraba, me nalgueaba, cada vez más rápido y fuerte. El placer era muy duradero, hasta que sentía que ambos íbamos a eyacular; en un gemido ahogado, Camus se derramó en mí. Ambos estábamos agotados, pero se sentía bien: me quitó la virginidad, porque mis sábanas estaban manchadas de sangre y me sentía adolorido, bueno preferible que mi mejor amigo lo hiciera a que otra persona.
-Eres un experto,Camus.
-¿Te gustó?
-Me encantó.
Nos abrazamos y nos dimos un beso, pero éste fue tierno. Camus, se durmió Me sentía fascinado, no pensé que lo fuese a encontrar en mi vida. Era la persona que más amaba, la que siempre amé; era algo maravilloso.Pensaba en nuestra amistad, en el día de ayer, en el bar ,en estos momentos que pasaron ; no me lo creía, era un verdadero milagro. Estaba con la persona indicaba, me gustaba, soñé con esto, pero no creí que llegará tan lejos. Yo sabía que l vida daba sorpresas, pero no apariciones, pues esta era una de ellas.
Después de tanto tiempo, mi sueño profundo se cumplió, pues ya no era una simple atracción, era más que eso: estaba loco por Camus.