Segunda parte para este inicio ^^
___________________________________
...Nuevo Infierno
-Iré a comprar algo de comida.- Minho gritó desde la puerta, cogiendo su chaqueta.
-De acuerdo, ya casi acabo de guardar mis discos.- Taemin le dedicó una brillante sonrisa satisfactoria, tras varias horas al fin lograba terminar de desempacar la última caja.
Minho le miró, preguntándose si estaría bien dejarlo sólo un par de minutos. No iba a ser más de media hora, no estaba tan lejos el restaurante…Pero se trataba de Taemin. Decidió darle un voto de confianza, después de todo Taemin ya no era un niño. Él sabría cómo comportarse…
O al menos eso creyó, hasta haber vuelto y descubrir que Taemin había colocado cientos de velas por todos lados. Velas enormes, pequeñas, que se escurrían al calor de la flama. Minho abrió la boca, no seguro de poder externar su extrañez. Trató de entrar al departamento, sintiendo de inmediato el golpe de calor que tantas velas provocaban.
-Ah, cariño...¿Qué significa esto?- Si no supiera la naturaleza de Taemin, realmente se asustaría de ver al menor con un encendedor en la mano derecha y otra vela en la izquierda.
-Te fuiste por mucho tiempo...Me dio frio.- El tono en que Taemin lo dijo fue tan quedo, que Minho casi sintió compasión por tal travesura.
-Vas a prender el edificio en llamas.- Jadeó, dejando la comida en un espacio de la mesa que no estuviese lleno de cera, acto seguido chasqueó los dedos de su mano, provocando una ligera ventisca que apagó cada vela. –Ahora, dime, ¿cuál fue el verdadero motivo de esto?
-Estaba aburrido…- Colocó un puchero en sus labios. –No me siento cómodo viviendo rodeado de humanos…No puedo escuchar mis grabaciones de almas pecadoras gritando.
Minho rio, acercándose a su lindo demonio. Taemin jamás había vivido entre humanos, a pesar de vivir en la tierra puente. Entendía de su incomodidad, pero no podía hacer mucho. Su deber como ángel era cuidar de esos humanos.
-Cariño mío, si quieres oír almas pecadoras gritando, coloca una película porno.- Rio, tomándole por los brazos. Taemin, definitivamente, iba a tardarse en acostumbrar a su nuevo hogar.
-Sabes que eso no satisface mis necesidades…- Jadeó, mirándole con los ojos más bonitos que pudo hacer. –Pero, podría hacer de ti un alma pecadora...- Susurró.
Minho rio, tomando a Taemin por el rostro. ¿Cuándo se fue a enamorar de un demonio que se alimenta de lujuria? Definitivamente, irse a vivir juntos, había sido la idea más divertida que jamás se les pudo ocurrir.
-No, cariño. No lograrás hacer eso de mí.- Le besó en la frente, soltando una ligera carcajada al ver el ceño fruncido de Taemin.
-Aburrido.- Rodó los ojos, aun así siguiendo cordialmente al mayor por toda la casa.
Era su primer día viviendo juntos, las reglas todavía pueden cambiar.
_______________________________________
Tengo varias ideas para los siguientes capítulos, así que veré si puedo seguir subiendo varios seguidos, o si simplemente empezaré a subir de uno en uno. ¿Ustedes qué opinan? Me gustaría saber qué les parece esta idea y si hay cosas que les gustaría ver en ella.