Psicofonías. por SuicidalNight

La noche de Halloween suele asustar a muchos por las creencias de las personas pero algunas cosas paranormales son ciertas.
Nunca he sido de los que les aterra ver a un fantasma o por alguna razón teme al sentir la presencia de algún espíritu.
No diría que soy extremadamente valiente pero siempre pensé que algunas almas eran bondadosas aún después de la muerte.
Todavia lo creo,pero ahora también sé que entre muchos muertos está aquél chico fantasma que conocí en la mansión encantada.
Por mucho tiempo lo he visto en mis sueños,mis padres me han catalogado como un enfermo mental. ¿Porqué no me creen?,supongo que nunca lo sabré...pero antes de mi suicidio quisiera que estuvieran enterados de la manera en que lo conocí.
Salí de casa furioso,aun lo recuerdo...fue un viernes trece. Estuve con mis amigos hablando de lo estúpido que era tener que convivir con los adultos.
Después de media hora pensé que talvez era tiempo de volver a casa,así que me despedí de mis dos amigos después de todo ya era de noche.
El camino que usualmente tomaba estaba totalmente oscuro y me detuve a pensar que probablemente ese lugar no era el correcto. Di la vuelta y caminé por el lado derecho,escuchaba música a todo volumen porque según yo esa era la forma mas rápida de llegar a algún lugar hasta que una casa llamó mi atención.
Se trataba de la mansión que había sido desalojada desde hace diez años,siempre me decían que no me acercara a ese lugar pero mi curiosidad era mas grande.
Salté la puerta principal para poder entrar y ésta me condujo al jardín el cual era muy grande. El pasto estaba extremadamente largo así que saqué la navaja que llevaba en el bolsillo la cual usaba de vez en cuando para cortar cuando hiciera falta.
Sin darme cuenta ya estaba frente a la puerta de aquella mansión,por curiosidad toqué el timbre pero nadie respondió. Abrí la puerta y todo estaba muy obscuro,por suerte la luz de la luna me ayudaba a ver un poco.
Los muebles de la casa estaban cubiertos por telas color blanca,supongo que era para que todo se mantuviera intacto. Las paredes se notaban inestables pero aun así decidí arriesgarme y fui directo al segundo piso.
Estaba un poco mas claro en ese lugar o al menos en los pasillos podía ver mejor,entré a una de las siete habitaciones y nada pasó. Estuve ahí por seis minutos.
Después fui a ver que podía encontrar en la segunda habitación que al parecer era de una mujer. Abrí un joyero y tomé una peineta que tenía diamantes incrustados,la guardé en mi bolsillo y después salí.
Observé las otras cuatro habitaciones pero todo seguía tranquilo,después de quince minutos entré a la ultima habitación.
Era la unica en la que los muebles estaban descubiertos,de pronto un frio invadió todo mi cuerpo junto con un leve temor.
Tenía la sensación de que las cosas estaban yendo mal pero aún así quise ver que cosas había en ese lugar.
Algo llamó mi atención antes de que pudiera moverme para buscar objetos interesantes,había una especie de espejo que no estaba totalmente descubierta. Me acerqué lentamente y descubrí por completo aquel espejo.
Entonces fue cuando lo vi,el fantasma del joven Akira se reflejaba en el espejo. Había estado observando detrás mío todo este tiempo,volteé a verlo y el se alejó asustado.
-¿No tienes miedo?_me preguntó.
-no_respondí.
Después de ese encuentro continuamos viéndonos cada viernes en la noche y poco a poco fui enamorándome de aquel fantasma. Me contó que una maldición lo devolvía a la vida cada dos años,una noche una bruja llegó pidiendo asilo pero su padre dijo que no entraría una mujer así a su casa.
Entonces la anciana lo maldijo diciendo que toda su vida estaría llena de soledad y cada miembro de su familia vagaría en el mundo de los vivos por seis mil años.
Dijo que había estado solo por mucho tiempo pagando los errores de su padre,el le había dado a su hijo a la bruja como ofrenda y ésta lo utilizaba como conejillo de indias para probar las pócimas que preparaba.
Hasta que la anciana se aburrió y lo maldijo igual que asu familia con la diferencia de que él estaría vagando en aquella mansión por toda la eternidad.
Hicimos un pacto y prometimos siempre vernos,¡pero entonces ustedes me llevaron! me encerraron en este hospital por tres años y no volví a verlo mas que en mis sueños...ahora sabes que las cosas que dije nunca fueron falsas madre.
Los espíritus existen y están entre nosotros,siempre ten eso en cuenta.