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UNCOVER por Taoris4ever

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Notas del fanfic:

Hola, este fic, pertenecerá a la serie: una canción, una historia, porque me he dado cuenta que me inspiran diversas canciones, por lo cual a veces me verán sacando fics basados en canciones, esta es inspirada en UNCOVER, de Zara Larsson, de la cual también tengo Symphony. Hay otra serie que salió de mi amor por las canciones con significados profundos, de la cuál esperó pronto conozcan, no creo que sea suficientes mis escritos para atrapar la magia de una canción, pero esperó que disfruten la historia como yo disfruté escribirla y corregirla. A leer: 

Baek mira a su gran amigo marcharse desde la ventana de la cafetería, aquel lugar que ha presenciado muchos de sus más hermosos encuentros y aquel que también ha presenciado miles de peleas, aquellas peleas susurradas porque tampoco quieren que el mundo se entere de lo mal que la están pasando.

¿Cómo terminaron así?, él se ha hecho esa pregunta muchas veces, pero nunca ha encontrado la razón. Simplemente lo que había entre ellos nació de forma espontánea, no lo planearon, solo sucedió, pero la sociedad jamás entendería eso y ambos están conscientes de ese hecho.

Chanyeol, quien ahora se encontraba en la otra acera mira a esa persona especial con tristeza, suspira y continúa su camino. No es como si pudiera hacer otra cosa, a veces era mejor dejar que las aguas se calmaran, sobre todo hoy, ya que había llevado a BaekHyun a sus límites, sí, él siempre era el culpable de sus peleas.

El mayor de los dos no lo pierde de vista, siendo la imagen de su espalda más dolorosa que en otras ocasiones, él por primera vez se encuentra deseando que tan solo se dé la vuelta y lo abrace, pero eso no sucede. Siente unas manos en sus hombros, unas muy viejas y áridas por la edad y por el arduo trabajó que ha tenido que hacer durante toda su vida, aquellas manos pertenecen a la anciana más hermosa que haya podido conocer.

—¿Por qué es tan malo lo que siento por él? —Susurra, apegándose más al cálido y reconfortante contacto, aquel que solo esa señora ha logrado darle, ni siquiera alguien de su familia lo ha conseguido, pero ella sí—. No entiendo, ¿Por qué debemos seguir ocultándonos?, sé que nuestros amigos nos podrían rechazar, y que toda la sociedad podría hacerlo por igual, incluso nuestras familias, pero debería ser suficiente el amor que hay entre nosotros dos para enfrentar esos enormes obstáculos, o, ¿acaso yo estoy mal y eso no es suficiente?

—Dale tiempo muchacho, él aún no está listo. —La anciana Choi acaricia suavemente sus brazos, mientras ella también observa el camino por el que se fue uno de los dos amantes secretos.

Baek baja la mirada y niega lentamente, mientras se abraza a sí mismo, sintiendo el pesó de sus dudas recaer en él nuevamente. —¿Cuándo lo estará? —Su voz es apenas audible, cargada de miles de emociones de dolor y frustración, todo al mismo tiempo—. Han pasado ya cuatro años, y seguimos de la misma manera, somos tan clandestinos, nuestro amor es como las lunas y las estrellas, que a la mínima muestra de luz desaparecen. Somos un secreto que jamás podrá ser dicho y me estoy cansando de eso.

—Solo espéralo un poco más —Insistió la anciana—, he visto su amor más cerca que nadie, y sé que es tan puro que no debe simplemente terminar por cosas como estas.

El más joven solo asiente, mientras respira profundamente tratando de mandar al fondo de su cabeza todos sus pensamientos, cuando está listo, regresa su mirada a la adorable señora Choi, y le da un besó en la frente como despedida, debe ir por el mismo camino que Chanyeol ha tomado, tienen una reunión con sus amigos y aunque será duro verlo y divertirse como si nada estuviera pasando entre ellos dos, él hará su mejor actuación, una que ha perfeccionado con el paso del tiempo.

Sale a paso lento de la cafetería, y no puede evitar pensar en toda su trayectoria. Aunque suene cliché lo suyo nació de una amistad de años, ellos se conocieron cuando apenas tenían cinco años, Baek siendo mayor para el contrario con unos meses, y desde ahí han estado juntos, todo fue como una amistad normal al principio, había risas, peleas, secretos susurrados, complicidades, abrazos reconfortantes en sus momentos más difíciles, nada fuera de lo común.

Pero un día a sus diecisiete años eso cambio, ellos habían salido antes con chicas no habían sentido celos uno del otro nunca, porque siempre daban la importancia y tiempo debido a su amistad y no se dejaron de lado a pesar de sus diversas novias, pero eso un día de diciembre cambio.

Chanyeol por primera vez lo dejó plantado por una chica, rompió una tradición de años por la novia de turno de ese entonces, él le perdonó aquello, pero entonces cada salida se redujo, su amigo ya no pasaba con él como antes, simplemente las cosas fueron en picada, ya no sabían siquiera si seguían siendo amigos para el mes de abril, ya que muy pocas veces se veían.

Entonces Baek entendió que él no solo extrañaba a su amigo, entendió que algo más faltaba en su vida, se sintió horrible saber que Chanyeol tenía a una persona más importante que él. Y cuando empezó a analizar más sus sentimientos y el verdadero motivo de la opresión en su pecho, se dio cuenta que su amigo no solo significaba para él eso, lo amaba de una manera más profunda.

Lo negó por mucho tiempo ya que no era correcto que dos hombres se amaran, no era lo natural, y Baek empezó a evitarlo también, a los ojos de sus demás amigos que conocían que ellos dos eran inseparable, los extraño verlos a cada uno por su propio camino desde la pasada navidad, sin embargo no dijeron nada, no debían meterse en los problemas de esa amistad que había durado mucho más tiempo del que ellos llevaban conociendo a ese par.

Baek hizo todo lo posible para ahogar a las mariposas que sentía su estómago cada vez que veía a Chanyeol, desde que había sido consiente que casi siempre estuvieron ahí, trató de matarlas, de extinguirlas para poder volver a ser simplemente el mejor amigo de su orejón, pero no pudo.

Estaba tan desolado cuando entendió que eso no era un capricho, no era algo que se le iba a pasar con el tiempo o que se podría quitar, y mucho más melancólico se puso cuando entendió que nada de lo que él sentía era correspondido.

O bueno eso creía él, después de casi seis meses distanciados, Chanyeol llegó un día a su casa, con la respiración agitada y con las lágrimas asomándose por sus ojos, no entendió porque lo buscaba después de tanto tiempo, pero no lo interrogó en ese momento y simplemente lo hizo pasar hasta su habitación, donde el más alto permaneció en silencio muchos minutos, hasta que finalmente explotó en llanto.

El menor le confesó al contrario que lo extrañaba mucho, que ya no quería estar sin él, que se arrepentía por haberse alejado pero que tomó esa medida porque quería desaparecer los sentimientos de amor que descubrió por él. Sin embargo no lo logró, Chanyeol seguía amando a BaekHyun, y en medio de lágrimas le dijo que no podría seguir ocultando sus sentimientos de él, que quería mucho más que solo una amistad, y que le dolía pensar que probablemente después de su confesión se terminaría su amistad para siempre. Se disculpó por los desplantes y le explicó que jamás salió con esa chica, solo era un excusa para no verlo tan seguido, nada más.

Y en medio de palabras dolidas, frustradas y esperanzadas, Baek lo besó, y le hizo saber que le correspondía, ese día no solo se confesaron sus sentimientos, sino también sus miedos. A ambos los habían criado en ambientes estrictos, donde sus familias se acoplaban a lo que la sociedad consideraba correcto, sin poner en tela de duda nada de lo ya preestablecido, porque después de todo para ellos estaba bien como se manejaba la sociedad.

Entonces entendieron que tendrían muchos obstáculos, si ellos pensaron al principio que lo que sentían por otro hombre estaba mal, mucho más lo harían sus familias, al igual que todos los que los rodeaban.

Ambos tomaron la decisión de mantenerlo oculto y simplemente actuar como amigos, lo que habían sido hasta el pasado noviembre, pero cuando nadie los viera se amarían como de verdad deseaban.

Y así empezaron a disfrazar todo lo que ocurría a su alrededor. Las citas fueron disfrazadas como salidas de amigos, solo de ellos dos. Veían películas, jugaban video juegos en el Arcade, almorzaban cualquier comida chatarra que se les cruzara por la calle, a los ojos de cualquier serian cosas que dos amigos normales harían, y la mayoría lo veía así, después de todo nunca estaban demasiado cerca para ser mal interpretados, nunca demostraban más allá de cariño de amigos.

Pero de alguna manera lograron encontrar unos pocos lugares en los que se podían mostrar sin miedo a que la gente los señale, uno de ellos era la cafetería de la señora Choi, aquella dulce anciana que los conoció en su segunda cita. Aquella que se dio cuenta que la luz en los ojos de ambos era nada más y nada menos que por la persona sentada a su lado.

Contrario a lo que la mayoría creería esa viejita era diferente a otras, tenía la mente demasiado liberal para personas de su edad, era fuerte y guerrera como ninguna, también era una persona digna de admiración, salió adelante con su hijo sola, después de que su esposo los abandonó cuando su hijo JiYong les confesó que era gay, y que amaba infinitamente a un hombre que había conocido por casualidad en una de las fiestas que sus amigos organizaban.

De eso ya hace mucho, ahora ese hijo era un buen adulto, productivo y casado con el hombre que ama, ambos viviendo en España, una de las ciudades más tolerantes a las personas gay, muy diferente a lo que Corea era, ahora que su hijo tenía allá estabilidad, quería que su adorada madre fuera a vivir con él, pero ella no lo quiso así, y hasta ahora se encuentra bien en su país de origen manejando una pequeña cafetería que le da lo suficiente para vivir.

Tal vez la señora Choi reconoció los sentimientos de ambos por el caso de su hijo, o tal vez lo hizo por las miradas cargadas de sentimientos que se daban entre las paredes de su cálida cafetería, aquella que les permitía algo de privacidad cuando se sentaban en una de las últimas mesas. O tal vez ella era un poco más observadora que el resto, o había la remota posibilidad que solo los demás no querían reconocer lo que había entre ellos, porque a sus ojos estaba mal, entonces simplemente preferían tapar sus ojos y sus oídos a lo que no iba de acuerdo a lo que ellos creían correcto.

Otro de los lugares en los que se podían amar “libremente” era en la pequeña azotea del hogar de BaekHyun, aquella que no era muy visitada, y que tenía muchas cosas abandonadas y esparcidas por el lugar, perfectas para darles unos pequeños espacios más privados.

A Chanyeol le encantaba ese lugar en especial, porque a pesar de que siempre se abrazaban y besaban detrás de un armario viejo y desgastado de metal, no se sentía como si de verdad estuvieran escondiéndose, no cuando el aire golpeaba sus mejillas, no cuando podían ver la algarabía y las luces de su bulliciosa ciudad, ambos sentían como si de verdad no se estuvieran escondiendo del mundo, en aquella azotea se sentían un poco más libres.

Los otros lugares que elegían para consumar sus sentimientos eran sus respectivas habitaciones, con cerrojo en la puerta y cuando nadie de su familia estaba en sus casas. Al principio estos pocos lugares habían sido suficientes para no sentirse tan prisioneros de la sociedad, pero después de cuatro años de relación ya no era suficiente solo con poder demostrarse amor únicamente en esos escondites.

Al menos ya no para BaekHyun, el cual quería poder agarrar la mano de Chanyeol en la calle, sin miedo al que dirán, quería poder besar en los labios a su novio, como cualquier pareja, quería ser libre.

Sin embargo Chanyeol seguían siendo reacio a todas esas cosas, él no quería salir del armario, y dejar que el mundo supiera de sus preferencias. Seguía teniendo miedo a que los terminen aislando, tenía miedo a perder todo lo estable que había en su vida.

Nadie podía culparlo de tener miedo, así como nadie podía culpar a Baek por querer ser libre completamente, por querer ya no fingir, sin embargo que ellos pensaran diferente, ya había causado muchas peleas, y ambos estaban cansados de que siempre sus discusiones fueran por este tema. Entendían el punto del contrario, pero no podían ponerse más en sincronía el uno con el otro, no podían cambiar lo que pensaban. Baek sabía que a medida que siguiera pasando el tiempo, él se cansaría de esconderse, y tal vez terminaría todo para siempre con Chanyeol.

Sus pasos se vuelven más lentos cuando esa idea le ataca, se detiene enfrente de una banca del parque que estaba cruzando y decide quedarse un momento ahí, para tratar de despejar su cabeza, y olvidar un momento todos sus deseos de libertar, y prepararse psicológicamente para de nuevo actuar.

A lo lejos de él ve a una pareja, un chico y una chica, como la sociedad piensa que debería ser, ambos ríen, se miran con amor, y disfrutan de su picnic. Baek desearía ser esa pareja, poder estar libremente en un parque, comiendo con su novio, disfrutando del día, amándose sin miedo, jugando y recostándose juntos solo para ver el cielo.

El pequeño suspira y cubre su cara con sus manos, mientras las arrastra por su rostro una y otra vez, tratando de dejar de pensar, porque esto solo ocasionara fallas en su actuación, y no puede dejar que nadie vea lo que hay entre ellos, no si Chanyeol no lo quiere así, lo ama demasiado y solo por ese sentimiento sigue actuando, sigue respetando que no le quiera decir a nadie, e incluso cumple los ruegos de él para que no le diga nada a sus respectivos padres al menos.

Porque sí, Baek había intentado hablar con sus padres hace dos meses, para decir finalmente lo que sentía, no iba a decir el nombre de Chanyeol, solo quería decirle a sus progenitores para no sentirse tan solo y tan repudiado, para ya no sentir miedo de que algún día se enteren ellos por otras bocas o de otras maneras, pero como siempre el alto lo convenció para mantenerse callado.

Sacudió su cabeza una y otra vez para disipar sus pensamientos, ya iba atrasado con bastante, debía poner su máscara inmediatamente, no podía llegar tarde a la pequeña reunión que habían organizado por el cumpleaños de su querido amigo JunMyeon.

Se apresura a recuperarse y sale corriendo, llegando en un tiempo record hasta el Arcade donde comenzaran la celebración del cumpleaños de su amigo, ciertamente podrían ir de fiesta y emborracharse hasta ya no más poder, pero no eran de esa clase de amigos, ellos disfrutaban de las cosas sencillas en fechas especiales, una salida todos juntos, unos juegos, una cena, una charla, y al final una pequeña entrega de regalos hechos por ellos mismos, simple, pero era suficiente para su pequeño grupo.

Al llegar al lugar inmediatamente Baek lo ve, está ya en uno de los juegos, junto a él JunMyeon y Chen animándolo, casi va a tener el puntaje perfecto, a un lado se encuentran JiSoo, y Lisa, viéndolos fastidiadas, ellas son las dos únicas mujeres de su grupo y a las cuales quieren como hermanas.

Cuando Baek está en frente del conjunto saluda a todos, a las chicas con un abrazo y beso en la mejilla, y a los demás con un choque de manos, incluso a Chanyeol lo saluda así, y como si nada se disculpa por su tardanza, dando escusas bobas y deseando un feliz cumpleaños al mayor de todo su grupo.

El día trascurre como habían planeado, sin contratiempos, entre juegos y risas, entre conversaciones banales y subidas de tono, entre miradas rápidas y fugaces de dos enamorados que se niegan a revelar que son más que amigos.

 Baek mira a Chanyeol cuando este está riendo con Chen en frente de un juego de dardos, Chanyeol mira a BaekHyun mientras este habla amenamente con Suho, y en determinados momentos ambos se preguntan, ¿Por qué tuvieron que enamorarse uno del otro?, ¿Por qué se han complicado la vida de esa manera?, ¿Por qué amarse es tan malo? ¿Por qué siquiera lo están intentando?, todo fuera más fácil si simplemente siguieran las reglas de la sociedad.

Pasan durante todo el día de esa manera, sin dirigirse ninguna palabra, preguntándose internamente, ¿Por qué siguen siquiera juntos?, hasta que en la noche, en un parque, junto a sus demás amigos cruzan miradas por primera vez durante más de cinco minutos, y como si fuera inevitable ambos se sonríen, y nuevamente desvían su mirar, más no sus pensamientos.

Ahora recuerdan porque siguen juntos, a pesar de sus ideologías diferentes, a pesar de que uno sea más valiente que el otro, que discutan continuamente por su relación secreta, ellos no pueden vivir sin la sonrisa, sin la voz, y sin la presencia absoluta del contrario en su día a día. Son todo el uno para el otro.

Y esa misma noche, en la azotea que ha presenciado tantos momentos de su clandestino amor, vuelven a verse de manera sincera, con amor y arrepentimiento grabado en sus rostros, Chanyeol ahora camina confiadamente hasta el viejo sofá en el que está sentado BaekHyun, este se levanta enseguida, viendo fijamente los ojos del contrario.

—Lo siento —sale de la boca de ambos, sin poder evitarlo se sonríen de la única manera que saben hacer para el contrario, llena de un sentimiento tan puro, que a veces es demasiado para ellos, dos personas imperfectas, viviendo en una sociedad tan cerrada de mente que los obliga a vivir su amor en secreto.

En silencio, Baek se refugia en los brazos de Chanyeol, los mismos que son un pedacito del paraíso para él, ya que es dulce, reconfortante y abrigador estar en los brazos de aquella persona que ama demasiado para expresarlo en palabras.

—Perdóname por aún vivir con miedo, sé que te lastimo cada vez más con mi cobardía, pero a pesar de todas mis imperfecciones y que no te merezco, quiero que sepas que te amo como nunca ame a nadie y dudó que en un futuro lo haga. —Chanyeol besa tiernamente la frente de Baek, mientras frota con sus cálidas manos aquellas frías mejillas.

—Y tú perdóname por siempre presionarte, se lo horrible que es vivir con miedo a lo que dirán tus personas más cercanas, a veces olvido que yo estaba en el mismo lugar que tú estás ahora. —Baek oculta su cara en el pecho del contrario y suspira—. Te esperaré lo que haga falta cariño, porque te amo tanto que solo estar un día contigo peleado se me hace un infierno.

Parecerá una completa locura que solo un día fuera suficiente para que ambos se disculparan y que en ese tan corto lapso de tiempo se extrañaran demasiado, pero ellos eran así, además siempre debían aprovechar el poco tiempo que el mundo no los veía para poder amarse.

A muchas personas este tipo de amor le desagradaría, pero ese era el amor que había entre ellos, en secreto siempre uno cerca del otro, y lejos uno del otro ante los ojos de los demás.

Baek sabía que esta calma momentánea que estaba teniendo su relación, acabaría tarde o temprano, por la misma exigencia de siempre, la que él imponía, pero debían entenderlo, ha sido demasiado tiempo en las sombras, y ya no quiere que su amor este caracterizado por la oscuridad de la noche, y solo alumbrado por la luz de la luna, las estrellas, y aquellas titilantes luces de la ciudad debajo de ellos.

Pero mientras eso pasaba, disfrutaría del pequeño paraíso que los brazos de Chanyeol le proporcionaban, levantó la cabeza, viendo fijamente la sonrisa del maravilloso hombre del que se había enamorado, y sin poder seguir conteniendo las palabras dentro de sí, lo dejó salir todo.

—Te amo Chan, demasiado, estoy dispuesto a hacer todo por ti, estoy dispuesto a enfrentarme al mundo por ti, a irme lejos con tal de poder ser libre de vivir nuestro amor. Cariño, espero que algún día sea así también para ti. —Sin dejarlo contestar, porque ya sabía la respuesta, lo besó tiernamente, mientras el contrario lo seguía tímidamente.

Al separarse Baek sonrió grandemente, sobre todo cuando el aire los golpeó suavemente, se sentía libre en ese lugar, y que su Chan aceptará sus besos de esa manera lo hacía sentir cada vez más cerca de una pareja normal, cosa que muy a duras penas eran fuera de sus escondites de amor.

Ese día como tantos otros crearon su propio universo, haciendo desaparecer a todo el mundo, aquel que los criticaba, los repudiaba y los veía como anormalidades. Todo lo que no eran, simplemente eran dos corazones amándose, dos corazones que no pidieron nada de lo que estaba pasando.

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Cuatro meses después la relación de Chanyeol y Baek no parecía haber cambiado, se seguían amando a escondidas, y llevándose bien a los ojos de los demás, bueno eso parecía desde un punto de vista exterior, pero Chanyeol sabía que no era así, algo en las últimas semanas había estado rondando la cabeza de su novio, y por primera vez el contrario no había querido compartir nada con él, y eso lo destrozaba.

El más alto, sabía que pronto las cosas entre ellos cambiarían para siempre, porque a pesar de su reconciliación de la última vez, algo le decía que nada sería como sus anteriores arreglos, y eso lo confirmó cuando Baek dejó de salir con sus amigos, o solo con él, poniendo cualquier patética escusa. La última vez su novio dijo que lo esperaría, pero veía al mayor muy tambaleante en sus palabras, tal vez esta vez de verdad se cansó de él.

No creía que Baek lo estuviera engañando, no, pero sabía que estaba haciendo algo más a sus espaldas, algo que cambiaría radicalmente sus vidas. Y todas sus sospechas se confirmaron cuando su novio lo llamó en medio de una salida con Suho y Chen.

—Hola, ¿Baek? —contestó extrañado y llamando la atención de sus amigos.

“Nobody sees, Nobody knows

We are a secret, can't be exposed

That's how it is, That's how it goes

Far from the others

Close to each other

In the daylight, in the daylight

When the sun is shining

On a late night, on a late night

When the moon is blinding

In plain sight, plain sight

Like stars in hiding

You and I burn on, on”

Su novio le estaba cantando una canción, una que los representaba, se quedó escuchando hasta el final, Baek le cantó la primera estrofa, no entendió porque solo esa, hasta que el contrario hablo.

—Nuestro amor es así Chanyeol, nadie nos mira como lo que somos, somos un secreto que nadie puede saber, estamos cerca uno del otro, pero solo cuando los demás están lejos, y yo estuve bien con eso durante cuatro años, sin embargo ha dejado de ser suficiente para mí, y merezco amar a alguien de una manera más libre, sin cadenas y sin prejuicios plantados por la sociedad, y sé que aquí en Corea no lo voy a poder hacer...

Las piernas le temblaron al menor, al entender por dónde iba lo que Baek le quería decir.

—Escucha, te amo como no tienes idea, pero no puedo seguir escondiéndome, ya no. Esta noche he enfrentado a mis padres, les dije lo que soy… —Baek dejó pasar unos segundos antes de continuar—, bueno, terminó como esperábamos, mamá se echó a llorar, papá a insultarme, llegamos a los golpes lamentablemente…

—¿Te hizo daño? —preguntó con la voz temblorosa, queriendo no creer en lo que se venía.

Chanyeol escuchó una leve risa del otro lado y dejó salir el aire de sus pulmones, el mismo que no sabía que estaba conteniendo. —Aunque parezca delicado, sigo siendo un hombre Chan, me defendí, soy joven, mi ex padre no, salió herido él más que nadie.

—Es bueno saber que estas bien. —Lo dijo bajito, tratando que sus amigos no escucharan, que no vieran como se estaba derrumbando por lo que se estaba aproximando a él como un tren, directo a impactarlo fuertemente y sin miramientos.

—Ahora todo está dicho, Chan, me he quedado sin familia, pero sabes no duele tanto como pensé, nunca me aceptaron y siempre me reprimieron, ahora me siento más libre sin ellos. Estuve pensando mucho desde nuestra última discusión, aunque te perdoné, y dije que te esperaría, me di cuenta que no lo puedo hacer más, ya no me quiero sentir prisionero de mis propios sentimientos…

—¿Qué significa eso? —El más joven apretó fuertemente el aparato en sus manos, mientras escuchaba la pausada respiración del contrario.

—Que te estoy dando un ultimátum. He preparado todo para mi partida, me voy de Corea, y de ti depende que me vaya solo, o no… —Chanyeol en ese instante se dejó caer en el frío piso de la tienda en la que se encontraba, sus amigos acudieron a él inmediatamente, preocupados, preguntándole que le pasaba, pero sus voces apenas le llegaban, solo estaba concentrado en las duras palabras del otro lado del celular, que seguían dirigiéndose hacia él como un balde de agua fría.

—Ahora depende de ti que hacer, yo he puesto mis cartas sobre la mesa, solo falta que tú pongas las tuyas. No sé lo que vas hacer, pero cualquiera que sea tu decisión quiero que sepas que te amo, y que te agradezco por hacerme tocar el cielo con la punta de los dedos muchas veces, y por mostrarme un paraíso del que no estaba dispuesto a salir, hasta que se volvió demasiado secreto para mi gusto, te amo, pero quiero poder tomarte de la mano en la calle, besarte y hacer saber al mundo que eres mío, así que lo que teníamos se convirtió en insuficiente para mí, siento si te estoy lastimando, pero creo que lo que estoy haciendo es lo mejor para los dos. Lo que pasé de aquí en adelante ya solo es decisión tuya. Gracias por todo cariño.

Sin decir más colgó, no sé dio cuenta cuando empezó a llorar, pero las caras de preocupación de sus amigos, le dejó claro que ya había sido un buen rato desde que se encontraba en ese estado.

Su celular vibró en sus manos, era un mensaje, el cual contenía una hora específica, y un destino muy lejos de ese lugar. Esas eran las instrucciones que requería para encontrar a BaekHyun si decidía irse con él.

—Chan, reacciona por favor —por fin le llegó claramente la voz de Chen.

—¿Por qué estas llorando? —Suho lo sostenía desde atrás, siendo el verdadero apoyo de esos brazos que no lo dejaban caer por completo al piso.

El increpado se tapó los ojos con sus manos y más lágrimas rodaron por sus mejillas. —Estoy llorando por algo que jamás entenderían, la persona que amo está a punto de dejarme, porque no quiere seguir siendo más mi secreto. Me ha dado un ultimátum, uno que me está destrozando, porque estoy muy confundido, y no sé cuál elegir, no sé que hacer.

—¿Qué ha pasado con Baek? —preguntó quedamente Chen, mientras retiraba las manos de Chanyeol de su propia cara, sonriéndole tiernamente cuando los ojos llorosos de su amigo se encontraron con los suyos.

—¿Cómo sabes…? —dijo sorprendido mientras titubeaba.

Suho lo abrazó por detrás, palmeando con una de sus manos su cabeza delicadamente. —Lo hemos sabido siempre, que tú y Baek son más de lo que aparenta.

—No somos tontos, Chan. —dijo entre divertido y triste Chen—. Para las chicas que fueron las últimas en unirse a nuestro grupo, y las que no son tan cercanas a ustedes todavía es un secreto, pero para mí y Suho, no.

—Fue raro cuando un tiempo se distanciaron, las miradas furtivas que se daban en ese momento, nos dejó ver más allá de lo que todos veían, sus miradas demostraban más que un cariño de hermanos, y nosotros lo aceptamos —dijo Suho mientras lo seguía reconfortando—, cuando volvieron a ser amigos, nos dimos cuenta que no eran solo eso, pero sabíamos que si lo ocultaban de nosotros era por algo, así que decidimos no meternos entre ustedes, ni con sus decisiones, los respetamos, así mismo como aceptamos que se amaban.

Chan sintió un gran peso lejos de sí, y se sinceró con ellos, importándole poco que los dueños de la tienda lo miraran extraño y en medio de lágrimas, les dijo que Baek estaba a punto de irse hacia España, que este se había enfrentado con sus padres, y que no había salido bien, como siempre supieron que pasaría, así como los padres de Chanyeol también reaccionarían pésimo ante la noticia, les contó que solo tenía dos horas para decidir si irse con él o para quedarse en ese lugar a fingir lo que no era, y para en un futuro casarse con una mujer solo para complacer a sus padres y la sociedad.

Suho asintió comprendiendo todo, queriendo aconsejarlo, pero a la vez entendiendo que necesitaba primero desahogarse, aunque estuvieran haciendo una escena, pero qué más da, lo que los demás pensaran poco importaba cuando estaba en juego el corazón y la estabilidad emocional de su amigo.

—¿Qué creen que debo hacer? —preguntó finalmente Chan, queriendo un poco de ayuda para aclarar su mente.

—Pues será muy difícil iniciar desde cero, pero ciertamente si yo fuera tú, me iría con Baek, después de enfrentar a mis padres —habló Chen, mientras miraba hacia un lugar en el horizonte—, sabes que si amas tanto a BaekHyun como creo que lo haces, no podrás vivir sin él.

—Nosotros podríamos decirte lo que haríamos en tu lugar —dijo esta vez Suho—, pero la decisión final está solo en ti, pregúntate si realmente amas lo suficiente a Baek como para arriesgarlo todo por él, si la respuesta es sí, no lo dudes más, ve a tu casa empaca lo necesario, enfrenta a tus padres y ve tras él, pero si no es así, y la respuesta es no, simplemente deja que Baek se vaya y rehaga su vida en un lugar que sería más aceptado que su lugar de origen.

Chanyeol lo pensó un momento, y le preguntó a su corazón si sería capaz de vivir sin los arrumacos que su novio le daba a diario, sin la presencia constante de este en su vida, y la respuesta llegó rápidamente, la cual fue un rotundo y claro no.

En ese momento se levantó del suelo de esa tienda y vio decidido hacia sus amigos. —Necesitaré de su apoyo para enfrentar a mis padres, y hacer la maleta, porque sé que ellos no me aceptaran y estoy dispuesto a recomenzar mi vida junto a Baek.

Inmediatamente tomaron un taxi a la casa del más alto, a quien le temblaba todo el cuerpo del pánico, si no fue capaz de enfrentar a sus progenitores en tanto tiempo, fue porque no los quería perder, pero el repentino ataque que Baek le había lanzado, lo hacía actuar solo motivado por el hecho de no perder al amor de su vida, más no porque de verdad estuviera preparado para ello.

Cuando llegaron al lugar encontraron ahí a sus padres, quienes los saludaron amablemente, hasta que Chanyeol les soltó la bomba sin anestesia, sin rodeos, pensando que mientras más rápido lo hiciera, más rápido lo podrían repudiar e irse de ahí. Las caras de ambos adultos cambiaron drásticamente, mientras sus ceños se fruncían al procesar las palabras, el primer golpe que recibió el joven, sorprendentemente no fue de su padre, sino de su madre, la que empezó a gritarle que le daba asco haber dado a luz a un maricón.

Eso definitivamente le dolió más que ver la decepción en los ojos de su padre, quien se quedó en silencio, solo viendo como su mujer botaba de la casa a su único hijo. Chanyeol con lágrimas en los ojos subió a su cuarto y empezó hacer la maleta, ayudado de sus amigos, quienes guardaban silencio para darle algo de espacio a su amigo, sabiendo que eso es lo que él necesitaba en ese momento.

Al salir Chanyeol dejó en el aire un simple “Adiós”, doliéndole no recibir respuesta, pero él sabía que eso terminaría así, después de todo conocía mejor que nadie a sus padres, Chen inmediatamente lo siguió, confortándolo con un apretón en su brazo.

Sin embargo Suho no pensaba irse calladamente. —Siempre los creí personas maravillosas, pero hoy en tan solo un segundo han borrado lo que yo creía de vosotros. Saben, que a Chan le guste un hombre no lo cambia en absolutamente nada, sigue siendo un buen hijo, un buen estudiante, una buena persona que nunca ha lastimado a nadie, y saben algo él merece algo mejor que basuras como ustedes.

La madre del más alto de su grupo se acercó hasta el entrometido para abofetearlo, y él no retrocedió, se dejó hacer, porque después de todo él no se arrepentía de lo que dijo, y no cambiaría de idea por unos cuantos insultos y un golpe. Sin decir más, se retiró, dejando a una enfurecida señora Park, maldiciendo a todo el mundo, buena cristiana que les salió.

En el taxi que tomaron para ir al aeropuerto, Suho le ofreció refugio momentáneo en sus brazos al más alto, y él lo aceptó, mientras un taxista curioso los miraba con el ceño fruncido, le dolía dejar a su mamá y papá, pero ellos eran personas que no lo aceptaban, que lo cambiarían a la fuerza si él se quedaba a su lado.

Suho frotó la espalda del muchacho levemente, sabía que por ahora le dolería dejar todo atrás, incluso a sus padres quienes no eran personas tan buenas, pero por respeto a su amigo no diría nada en contra de ellos.

Solo esperaba llegar a tiempo y que el esfuerzo de su amigo no fuera en vano y que de verdad Baek fuera la felicidad de Chanyeol, consolando aún a su amigo, apremió al conductor, queriendo llegar lo más pronto posible.

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Baek se encontraba en las bancas del aeropuerto, con dos boletos en sus manos fuertemente apretados, mientras escuchaba como era llamado para abordar su vuelo por segunda vez.

Sabía que él había sido egoísta al presionar a Chanyeol de esa manera, pero también sabía que si no lo hacía, él siempre seguiría siendo el secreto del más alto, y ya estaba cansado de serlo, él quería poder gritarle al mundo que amaba a Chan, que la luz del sol los viera tal como la luz de la noche lo hacía, tan transparentes y amándose inmensamente.

Él estaba consciente de que había la posibilidad de que no lo eligiera, pero se arriesgaría, y si todo terminaba mal, pues tendría que superarlo, aunque doliera como los mil demonios.

Comenzar en otro país sería más duro sin Chan a su lado, pero al menos tendría la ayuda de JiYong, el hijo de la señora Choi, y finalmente podría vivir tranquilo, mostrando libremente lo que era, aunque lo hiciera sin la persona más importante de su vida.

Su corazón se agitó cuando escuchó el último llamado para abordar su vuelo, viendo en su reloj que solo faltaba cinco minutos para que despegaran, y lamentablemente no había señas de Chanyeol por ningún lado, ni siquiera una llamada o un mensaje en su celular.

Se giró hacia las escaleras eléctricas y con un suspiró se dispuso a hacer una nueva vida, solo, porque Chan no había llegado. Cuando estuvo a punto de subir, escuchó la hermosa y varonil voz de su amante del alma, gritando desesperadamente porque él parara, y detrás de él sus amigos.

A Baek lo siguiente que pasó lo sorprendió y agradó en partes iguales, su novio llegó hasta él como una ráfaga y lo besó dulcemente, cuando se separaron Baek vio los ojos hinchados y rojos del contrario, delicadamente lo hizo inclinarse y beso los parpados del contrario.

—Por cada lágrima que has derramado hoy, me aseguraré de sacarte mil sonrisas, gracias por haberme elegido, gracias. —Unió nuevamente sus labios en un dulce compas, mientras sus amigos vitoreaban alegremente que ellos finalmente estaban viviendo su amor libremente, y si bien escucharon comentarios despectivos hacia ellos, no les importó, porque por primera vez estaban haciendo lo que sus corazones de verdad querían, y no lo que el resto quería.

El alto parlante les advirtió que estaban a punto de perder su vuelo, así que sin demora abrazaron a sus amigos para despedirse de aquellos que los habían sorprendido al aceptarlos, y quienes habían ayudado a que el momento de cambiar sus vidas llegara felizmente para ambos.

Y con el corazón inundado de una valentía jamás vista en ellos, caminaron hacia su nuevo futuro, uno que esperaban fuera brillante. Sus manos se entrelazaron cuando cruzaron las puertas del avión, importándoles poco lo que los demás pasajeros decían, porque iniciarían esa nueva oportunidad con pie derecho, sin ocultar nada, y haciendo lo que de verdad deseaban.

Demostrar al mundo que se amaban intensa y locamente, y que no se arrepentían de esos sentimientos, aquellos que finalmente estaban siendo descubiertos de la capa de anonimato que amos le habían impuesto por miedo.

Un miedo que finalmente habían logrado derrotar, ahora solo les quedaba vivir intensamente su amor, como siempre lo desearon, sin restricciones, sin prejuicios, sin medidas, sin cadenas y sin cárceles de por medio.

Chanyeol y Baek finalmente eran libres para amarse, y definitivamente no desperdiciarían ni un minuto de su nueva libertar, nueva valentía y de su nueva felicidad.

FIN

Notas finales:

Espero que les haya gustado es una historia contada en tan solo 18 hojas y solo 6.292 palabras, así que espero que no les haya parecido muy apresurado todo, gracias por leer chocolatitos preciosos :)

 


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