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Beautiful Day por TsubasaHatsukoi

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Notas del fanfic:

Hola!! Aquí les dejo este oneshot medio improvisadillo del kagakuro b25; 

Espero les guste ^^

 
Se sentó, o mas bien, se tiró en el sofá de la sala por primera vez en todo el día, si bien, no era demasiado cansado cuidar a su pequeña él solo durante horas seguidas ¡Cuidar de 6 bebés si lo era! 
 
Ese día cancelaron las clases en la escuela donde trabajaba, el frío comenzaba a hacerse presente en la ciudad y ese día no era la excepción, y esa era la razón por la que estuviera cuidando niños en su casa. Normalmente la mayoría de los padres prefería dejar a sus hijos en casa que exponerlos al helado clima de fuera, por lo que muchos jardines de niños tomaban la decisión de cancelar las clases. 
 
Sin embargo, eso no lo salvaba de cuidar a los niños de sus amigos. Ya había cuidado a los pequeños en alguna ocasión, pero normalmente Furi o Kise, inclusive Himuro o Takao lo ayudaban en algunas ocasiones. Pero está vez, por alguna razón todos estaban ocupados con el trabajo ese día, y su pareja no era la excepción. Por lo que en ese momento se encontraba completamente solo en esa difícil misión. Todos los pequeños se encontraban en distintas edades; Kira -la hija de Himuro y Mirasakibara- era la más pequeña de todos estaba a apenas 2 meses de cumplir su primer año, le seguía su princesa Mei que tenía poco más de año y medio, los gemelos Yato y Mika -hijos de Takao y Midorima- de 2 años, Nagisa de 3 años (hija de Akashi y Furihata) y Ryouchi el pequeño de Aomine y Kise de 4.  Por lo que era un cuanto difícil entretenerlos a todos en la misma actividad.
 
En ese momento, podía soltar un suspiro de alivio después de todas esas horas, de alguna forma, logró que todos los niños tomaran una siesta. Había tendido varios futones en el centro de la sala, y frente a ellos la televisión encendida con caricaturas infantiles, e inmediatamente todos los pequeños se echaron a ver la tele, sólo tenía cargada a Kira que después de un rato de arrullarla entre sus brazos quedó completamente dormida y fue a recostarla.
 
La verdad es que, ese día había sido mucho más complicado para él cuidar a todos. La última semana había estado sintiéndose un poco mal, se mareaba mientras cuidaba a sus alumnos en la escuela, se sentía muy cansado e inclusive algunas veces después de comer había regresado todo en forma de vómito, y eso lo estaba preocupando demasiado porque sabía lo que esos síntomas significaban, ya había pasado por ellos una vez después de todo...
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Poco a poco fueron llegando sus amigos a recoger a sus hijos. El último que faltaba en llegar era Kise, Aomine trabajaba hasta tarde por lo que en muy pocas ocasiones venía a recoger a Ryou. 
 
Ya había ido a dejar a su pequeña Mei a su cuna, estaba completamente dormida y sabía que no despertaría hasta el día siguiente. Así que en ese momento se encontraba solo con Ryou viendo la televisión, hasta que escuchó el timbre de su departamento y fue rápidamente a abrir la puerta.
 
-¡Aomine-kun, Kise-kun! – exclamó sorprendido al ver a la pareja en la puerta, seguramente Aomine salió del trabajo antes. 
 
-Hola Tetsu -
 
-¡Kurokocchi, muchas gracias por cuidar a Ryou! ¿No te causó mucho problema?
 
- No te preocupes Kise-kun. No ha hecho mucho, lleva varias horas sentado viendo la televisión.
 
- Me alegro – el peliceleste se había hecho a un aldo para que ambos pasaran - ¿Qué crees Kurokocchi? ¡Daikicchi terminó temprano su trabajo y va a llevarnos a cenar!  
 
-¿Quieren venir con nosotros Tetsu?
 
- No, está bien, voy a… - antes de terminar la frase perdió el equilibrio a causa de un mareo repentino, se hubiera estampado contra el suelo de no ser por Aomine que alcanzó a sujetarlo.
 
-¡Kurokocchi! ¿¡Estás bien!? – 
 
- Si, solo fue… - y de nuevo, antes de terminar de hablar, las nauseas le ganaron, y corriendo y soltándose del agarre del peliazul, fue apresurado al baño, a expulsar todo lo que tenía dentro. Aomine y Kise corrieron detrás de él, deteniéndose a mirarlo desde la puerta que con las prisas el menor no alcanzó a cerrar.
 
-Tetsu…
 
-Kurokocchi ¿desde cuándo te has sentido así? – el peliceleste se incorporaba de vomitar cuando el rubio hizo la pregunta.
-Desde hace una semana…
 
- ¿Kagami sabe que has estado así?
 
-No…
 
-Kurokocchi… ¿no has pensado que puedes estar… - se detuvo por un momento para decir aquellas palabras, como si estuvieran malditas o algo por el estilo -  en cinta? –
 
Sí lo había pensado…
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Estaba a la expectativa del resultado, encerrado en el baño. Aomine le había hecho el favor de ir a comprarle una prueba de embarazo a la farmacia y ahora ambos, el rubio y el moreno, lo esperaban afuera cuidando de Mei -que había despertado por el alboroto- y de Ryou. 
 
Odiaba que el tiempo pasara tan lento en situaciones como esa, apenas iba la mitad del tiempo que tenía que esperar y ya no aguantaba por ver el resultado. Estaba muy nervioso, desde que tuvieron a Mei no había hablado con Kagami sobre la posibilidad de tener otro bebé, no había pensado en el hecho de hacer de su familia una más grande…
 
La alarma de su celular sonó y la apagó de inmediato, con un poco de miedo de ver el resultado levanto la prueba con su mano y vio los símbolos inscritos en ella, vio las dos líneas rojas, sabía muy bien lo que eso significaba. Una lágrima silenciosa se resbaló por su mejilla.
Salió del baño con la prueba en mano. Aomine y Kise se percataron del sonido de la puerta de inmediato y giraron a verlo, preocupados por las lágrimas que salían de sus ojos. 
 
-¿Kurokocchi…?
 
-Salió positivo – en el momento en el que esa frase salió de sus labios, una sonrisa de autentica  felicidad se forma en su rostro. Las lágrimas que poco a poco dejaban de salir de sus orbes, no eran de nada más que pura alegría. Si bien, antes no estaba en sus planes ser padre de nuevo, el descubrir que lo tendría un hermano o hermana para Mei y que la familia que tenía con Kagami-kun se hacía cada vez más grande, lo llenaba de felicidad.
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Ya pasaban de las 8. Mei había vuelto a quedarse dormida, Aomine y Kise  después de felicitarlo por su embarazo, se fueron dejándolo para que pudiera darle la noticia a Kagami. Estaba sentado, frente a la televisión sin dejar de imaginar como sería su próximo hijo que tendría con su luz, acariciando su plano vientre de vez en cuando; desde que se quedó solo no había podido quitar la sonrisa de su rostro.
 
Taiga siempre llegaba después de las 8 de la noche, no tenía un horario definido, pero normalmente esa era la hora a la que siempre llegaba, por lo que faltaba poco para su llegada.
 
Se recostó, un poco en el brazo del sillón, tenía un poco de sueño, estaba cansado después de cuidar de 6 niños pequeños todo el día, era algo, evidentemente, obvio.
 
Antes de quedarse dormido, escuchó el ruido de la puerta abrirse, seguido de un “Estoy en casa”.  Levantó su rostro y giró hacia la puerta.
 
-Bienvenido, Taiga-kun -dijo, seguido de una sonrisa. El pelirrojo le devolvió la sonrisa para seguido acercarse a el lugar donde se encontraba sentado y plantarle un corto beso en los labios. Kuroko se movió ligeramente hacia un costado, para que el otro pudiera sentarse. 
 
-¿Mei ya está durmiendo? – tomó asiento a un lado del menor, recargándose un poco en su cuerpo.
 
-Se quedó dormida luego de que Kise-kun y Aomine-kun se fueran con Ryu; fueron los últimos que vinieron a recogerlo. – contestó con una sonrisa.
 
-¡Oh cierto! ¿Cómo te fue con los niños? ¿No tuviste problemas con todos? - 
-Unos pocos pero nada muy grave.
 
-Ya veo.  - se levantó del sofá luego de decir aquello - ¿Ya cenaste? ¿Quieres que haga algo de cenar?
 
-La comida de Taiga-kun es imposible de rechazar –
 
-Bien, veamos que puedo hacer – se dirigió a la cocina empezando a sacar unas cuantas cosas del refrigerador, para luego dirigirse a los estantes que se encontraban en las paredes, comenzando a tomar algunos sartenes y ollas, pero antes de que pudiera terminar de sacar lo necesario algo lo interrumpió.
 
- ¿Tetsuya…? – su pareja lo había seguido y ahora estaba sentado en la mesa del comedor. El peliceleste al escuchar su nombre solamente se volteó a verlo - ¿Acaso tú guardaste la prueba de…? – dentro de un vaso de cristal, en la alacena de las vajillas, se encontraba la prueba de embarazo con el resultado positivo inscrito en ella... el pelirrojo, aunque no lo crean, pensó que tal vez su pareja había guardado el resultado de cuando Mei nació.
 
-Taiga-kun… - 
 
-¡Tetsuya! ¿¡Tú…? – exclamó después de percatarse de la indirecta, no tan indirecta, se acercó de un brinco a el otro.
 
-Vamos a ser padres otra vez, Taiga-kun…- luego de decir eso, el menor dibujo una autentica sonrisa a su luz, una sonrisa que sólo podía dedicarle a él.
 
-¿¡Es en serio!? – aun no podía terminar de creérselo, después de todo, siempre había querido tener una familia grande, pero siendo Kuroko un hombre sabía que todo era mucho más complicado. Es por eso que, el enterarse de ese acontecimiento, no lo podía poner más feliz…
 
- Sí - 
 
- Tetsuya… - las veces que Kuroko veía llorar al otro, eran poco creíbles y en ese momento, el peliceleste quería grabar como si fuera una película en su mente, esa expresión tan tierna que tenía. – Te amo. Los amo a los 3 – abrazó al más pequeño entre sus brazos, lo apretujaba tanto como su amor se lo permitía, no los soltaría, nunca.
 
- Nosotros también te amamos, Taiga kun… -
 
 
 
Sí, en definitiva esa familia seguiría creciendo…
 
 
 
 
 
Notas finales:

Espero les gustara ^^

Siento que le faltaron algunas cosillas y detallitos pero no tuve mucho tiempo para revisarlo so... Espero poder editarlo en un futuro cercano n.n

Nos vemos!!


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