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¿Límites? No hay... por chibibeast

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Notas del fanfic:

Meh, no es la gran cosa. Tenía ganas de publicar algo.

Notas del capitulo:

Well, se supone que es un One shot, pero tuve que dividirlo porque tenía la necesidad de publicar ya y me prestaron una pc, así he aprovechado para subir la primera parte. Posiblemente, en unas... ¿12 horas? (lol) traigas la continuación. (Tengo que transcribir desde un cuaderno a la pc)

A sus 20 años, Kouyou Takashima, no había experimentado tal emoción ni este tipo de pensamientos. Normalmente, lo pasaría de largo, lo ignoraría y seguiría su camino sin mirar atrás, pero en ese instante no podía pasar  desapercibido el calor acumulado en su pecho y bajo su ombligo.

 

Su lado cuerdo mandaba alertas, negándose a lo que podría suceder, mientras, su lado lujurioso le alentaba a acercarse al objetivo ubicado a pocos metros de distancia. un chico de cabellos teñidos en rosa brillante, casi fucsia, yacía apoyado en la barra de aquel bar de mala muerte en el que se encontraban, hablaba con el bartender, en aparente estado de ebriedad y ordenando una cerveza barata —según el logo estampado en la botella—. Le vio apoyarse en el hombro del chico sentado a la izquierda, de cabellos púrpura y camisa dos tallas grande que la original, bebiendo el mismo líquido. Se hablaban al oído, tratando de superar la escandalosa música. Si que a eso podía llamársele así, una banda principiante tocaba sobre un escenario improvisado.

 

No era como si su banda fuese profesional, pero, definitivamente, estaban a un nivel superior. ¡Vamos! Sus instrumentos, al menos, se coordinaban y la melodía llega a fin sin contratiempos.

 

La sangre le hirvió en las venas, al ver como ambos estaban tan cerca que si se inclinaban un par de centímetros, se besarían. Claro, eso era lo que su vista nublada le hacía creer, no era como si él estuviera sobrio, de todos modos. Así que en un ataque de… ¿ataque de qué? No supo identificarlo en el instante, sólo se dejó guiar por la necesidad de separarlos y obtener la atención de uno de ellos solamente para él. Se aproximó a la barra, tambaleándose, aprovechó el desequilibrio posando una mano en la frente del de cabellos rosas, alejándolo y le habló al otro chico.

 

—Takanori, Mouri quiere que le acompañes. —apuntó hacia el sencillo escenario, donde el mencionado se encontraba conversando con dos mujeres. —Dijo algo de trajes y bragas, creo. —convenientemente, el batero volteó al mismo tiempo que el cantante, haciendo señas para que fuese allá; no tardó ni dos segundos en terminar lo que restaba de cerveza en un solo trago y casi correr al otro extremo del bar.

 

—Bueno. —un jalón al mechón de cabello le hizo voltear a la derecha. —Sólo quedamos tú y yo. —dijo, luego de haber empinado la botella, tragar el líquido y reposar el pico de esta encima de su labio inferior. Kouyou observó, atentamente, todo el procedimiento, hipnotizado por el movimiento de la manzana de Adán al tragar y aquella lengua lamiendo los restos de la amarillenta espuma. La declaración alcanzó sus oídos cuando el ruido cesó.

 

—Así parece. —carraspeó, liberando su audición, un poco embotada debido al alto volumen. —Oye, salgamos de aquí, ¿sí? No hay nada interesante, beber hasta intoxicarme no es una opción y estoy harto de este lugar. —Esperó a que Akira asintiera, pagara la cuenta de lo consumido, para salir del local, aventurándose a las frías y oscuras calles de los barrios bajos de la Tokio nocturna.

 

Durante el trayecto, reía de cualquier estupidez, dicha o hecha. Iban apoyados el uno en el otro, dando pasos torpes, jugando, golpeándose como broma y diciéndose cuánto se querían.

 

—Te quiero, bro, de aquí hasta el sol, de ida y vuelta.

 

rases similares, incluso peores, eran dedicadas con voces ahogadas, seguidas de risas incontrolables y bailes descoordinados, que estando conscientes de sus acciones considerarían humillantes. Las canciones y coreografías Pop fueron cruel y horriblemente destrozadas por estos dos.

 

Sus apariencias rudas no daban indicios que dentro de sus gustos por los géneros de tipo pesados, también cabía el gusto por el pop. Muy bien escondido lo tenían.

 

Arribaron a una posada —si es que podía llamárseler—, la más accesible a su escaso presupuesto, cuya renta era pagada con su casi inexistente sueldo conseguido en tocadas en ciertos bares. Lento pero seguro, aunque fuese a velocidad caracol, ganarían el suficiente reconocimiento para que una compañía disquera se fijara en ellos y la firma de un contrato, sumado a su talento como músicos les consiguiera la fama y una fanbase tan numerosa que hiciera valer el colosal esfuerzo, dedicación y decepciones a lo largo de su carrera; cumplir el sueño, no, el propósito vital era lo más importante. Compartir el espacio, llegar al corazón de los fans mediante sus composiciones, producir sonrisas y disfrutar todos juntos en cada presentación; eso querían.

Notas finales:

Esto es un semi-AU del inicio de nuestros viejos, antes de ser TG. No quise mencionar sus antiguos nombres, es demasiado confuso y tedioso. Aunque trabajar con sus "verdaderos" nombres no es mejor xd

Nos leemos dentro de unas horas. Habrá una nueva etiqueta *guiño*


Si ven esto r13; es porque Amor::Yaoi cambió el guión largo (—) 


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