Bien, Tony Stark había tenido algunos momentos raros en su vida ¡Qué va! Casi el 90% de su historia de vida se resumía a situaciones absurdas y extremadamente raras-peligrosas-extremas y sobrecargadas de experiencias que lo harían digno de cualquier sueño húmedo de todo psiquiatra… Pero esto, esto tenía que ser…
Una maldita broma de muy mal gusto.
En definitiva, tantos siglos bajo la influencia de Loki habían afectado a Thor, pues esto no podía ser otra cosa más que una vil, cruel y exageradamente mala broma del grandulón rubio.
Porque esto, esto, no podía ser cierto, Thor no podía traer en sus brazos a un… un…
Pequeño ser viviente.
Más concretamente denominado: recién nacido, o como la mayoría de las personas les preferían decir, un bebé.
¡Un maldito bebé!
¡Por Dios, Odín, Seth o Michael Jackson! ¡Ya ni siquiera sabía a quién demonios lanzar sus maldiciones después de tanto repertorio de Dioses!
¿Acaso no se suponía que los muchos siglos de vida de Thor le debieron de haber enseñado lo suficiente para evitar este tipo de cosas?
Enserio ¿Acaso Frigga y Odín no les dieron a sus hijos la charla sobre las abejas y el polen?
Bueno, tras ver los trastornos diversos en sus hijos, Tony concluyó que en realidad no habían conversado lo suficiente con sus dos retoños.
¡Pero carajo, que él -ni la humanidad- tenían que pagar las consecuencias de eso!
-Una vez más, Thor ¿Qué rayos es eso? -señaló a punto de un colapso mental el ingeniero, señalando desdeñosa y temblorosamente al pequeño bulto cubierto en una manta de muy buen gusto que se encontraba en los brazos del rubio.
-Ya te lo dije Tony, es un bebé y a partir de ahora vivirá aquí, en Midgard, más concretamente, aquí -dijo mientras arrullaba desesperadamente al recién nacido que amenazaba con despertarse.
Clint, el cual se había mantenido al margen de la absurda situación, decidió intervenir al ver la creciente amenaza de un infarto en Stark, así que, haciendo uso de sus ancestrales y bastante bien desarrolladas técnicas de persuasión -otorgadas por su alta convivencia con Natasha- decidió reformular las mil preguntas que Tony tenía atoradas en la garganta.
Vamos, que no es como que Thor hubiera llegado de la mejor manera a lanzarle esa bomba al millonario, pues solo entró de manera ruidosa y brusca -lo normal- diciendo de manera orgullosa que ahora el quipo tendría un nuevo integrante, que ese bebé era ahora su responsabilidad y que lo criaría de acuerdo a las normas y vivencias midgardianas para que en un futuro fuera un gran gobernante asgardiano a su lado…
Y cabe destacar, que tras escuchar esa retahíla de estupideces, él casi se ahoga con el plato de cereal que hace rato estaba en sus manos y ahora estaba tristemente tirado en el piso.
-Haber, Thor, lo que Tony quiere decir es, bueno… ¿Por qué tienes a ese bebé? -decía de la manera más calmada posible el arquero, intentando no alterar más los nervios y la tensión que se sentían en el ambiente.
-Ya lo dije… Porque es mío y lo criaré aquí- decía con autosuficiencia.
¿Porqué los humanos eran tan tontos? ¿Acaso no entendían a la primera o qué?
-No me digas que su madre te lo dejó a ti, carajo, Thor ¿Acaso no sabes lo que es un maldito condón? ¿Cuándo, dónde, con quién y hace cuánto pasó esto? -decía de manera alarmada Tony, pensando seriamente en que buscaría a esa mujer y la haría pagar por haber abusado de esa manera del grandulón idiota -porque sí, estaba seguro de que él era el afectado en eso- y haberles enjaretado un…un, eso, el bebé.
Uhg, la simple mención de esa palabra le provocaba escalofríos y nauseas.
Definitivamente le encargaría a Pepper que organizara una clase expositiva ayudada de JARVIS sobre la educación sexual y la planificación familiar para el resto de los vengadores y sus perturbadas cabezas.
- ¿Su madre? – preguntó de manera confundida el Dios – En realidad, no conozco a su verdadera madre- se puso a meditar de manera profunda, ignorando la mirada atónita de los otros dos integrantes que se encontraban en la sala.
- ¿Qué has dicho? -preguntó Clint de manera sorprendida, pensando seriamente en que quizás Thor no era tan santo y santurrón como les hizo creer.
Y vamos, ninguno de los creían que Jane fuera capaz de haber dejado a Thor así, así que la idea de que ella fuera la madre quedaba totalmente descartada.
-Thor, no eres una mujer como para poder decir que no sabes quién fue la otra parte que participó en la creación de este pequeño humano -decía Stark a punto de llorar de la desesperación, ¡vamos! Que ni siquiera podía decir la palabra bebé sin sentir nauseas.
- ¡Por supuesto que no soy una mujer! Sólo que no sé quién es su verdadera madre, la única madre que ambos conocimos fue Frigga, y a decir verdad, no es como que necesitaramos otra figura materna, ella fue asombrosa -decía de manera nostálgica el rubio, acariciando la cabeza del dormido bebé que se removió ante la mención de su madre.
¡Cómo la extrañaba!
Tony estaba a punto de arrancarse los cabellos de desesperación ante la poca colaboración del otro, pero Clint logró notar algo en las palabras de Thor.
¿Acaso dijo AMBOS?
Lo que estaba pensando no podía ser cierto, no, claro que no… ¿O sí?
¿O sí?
-T-Thor – llamó titubeando, casi temeroso de que la respuesta que estaba pensando fuera afirmativa - ¿Cómo… Cómo se llama el niño?
Por favor, por mis malditas pelotas, que no se llame Loki, que no se llame Loki.
Pensaba de manera desesperada Clint, temiendo que a Thor se le hubiera zafado su único tornillo bueno.
-Como más se va a llamar, Loki – dijo de manera obvia, como si llevar a tu desquiciado y dramático hermano menor convertido en un recién nacido fuera cotidiano – hijo de Odín y Frigga, hermano mío y príncipe de Asgard.
Sí, definitivamente necesitaba unas vacaciones lejos de esa bola de lunáticos.
Y ver a Tony a punto de entrar en un colapso mental solo reafirmaba esa idea.
Bueno, había escuchado que Miami estaba genial en esa época del año.
-Ok, déjame ver si entendí lo que dijiste… ¿Esa pequeña masa de carne es tu loco, malvado y desquiciado… hermano? – intentó decir de manera clamada Tony, temiendo seriamente sobre la salud mental de Thor.
Aunque él mismo no era el ejemplo perfecto de salud, a decir verdad.
Detalles.
- ¡Oye, ten más respeto! – definitivamente Thor no sabía priorizar las cosas en una conversación – pero sí, así es, este pequeñín es Loki, ¿Acaso no es adorable? – decía con los ojos iluminados, intentando acercar al pequeño que se removía inquieto en sus brazos por todo el ruido a su alrededor.
Joder, que él solo quería dormir.
- ¡Aleja esa cosa de mí!
- ¡Vamos Tony ¡Es solo un bebé!
- ¡Ese no es un bebé, es un maldito lunático que me lanzó por una ventana!
Clint solo observaba con un pequeño dolor de cabeza el cómo Thor se puso a corretear a Tony por el cuarto, intentando acercar al bebé como si fuera un saco de patatas.
Bueno, con la delicadeza de Thor ante las cosas frágiles, Clint dudaba seriamente que el pequeño Loki viviera lo suficiente como para intentar matarlos y conquistar el mundo nuevamente.
Y más al ver como Thor pretendía lanzar al bebé hacia Tony como si fuera un balón de futbol americano.
¿Acaso algo de esta tonta escena era lógico?
Ese día los demás vengadores habían salido debido a un ataque terrorista de menor tamaño en Italia, como deseaba haberlos acompañado y no haberse quedado dormido por ver un maratón de la teoría del big bang.
- ¡deténganse, par de idiotas! – gritó, demasiado tentado a lanzarle una flecha en el trasero a ambos - ¡Tony, ni se te ocurra llamar a tu maldito traje y Thor deja a ese bebé en el sillón ahora mismo! – decía alterado al ver como el pequeño movía peligrosamente sus manos en un ademán de estar a punto de llorar.
Estaba seguro de que, si ese bebé se ponía a llorar, mataría a esos dos y se los daría de comer al pequeño Loki.
-Pero puede caerse -intentó dialogar el dios.
- ¡Hace un momento estabas por lanzárselo en la cara a Stark! -gracias al cielo no traía sus flechas en ese momento o estaba seguro de que una ya se encontraría clavada en la frente de ese imbécil.
Thor decidió que no era buena idea hacer enojar más a sus compañeros, a fin de cuentas, ellos lo ayudarían a cuidar a su hermano, porque por eso lo llevó ahí.
Pero por como pintaban el panorama, aun no era momento de decírselos.
-Está bien, está bien, ya lo dejé, mira- decía mientras depositaba al pequeño en el enorme sofá de la sala.
-Bien, ahora ¿Por qué mierda traes a Loki así? -basta de querer endulzar las cosas, si quería conseguir respuestas, tendría que ser todo lo directo posible.
Además, Stark no ayudaba mucho con su presencia.
-Bueno, ¿recuerdan que me llevé a Loki para ser juzgado finalmente hace algún tiempo? – ambos hombres asintieron, pensando amargamente en todos los dolores de cabeza que el dios de la travesura les ocasionó – Pues padre llegó a la conclusión de que Loki tenía demasiado odio en su corazón, que lo que necesitaba era volver a su antiguo yo, él, antes de que se corrompiera; y con ayuda de los hechiceros, lograron darle una segunda oportunidad- señalando apreciativamente a recién nacido que había despertado… añoraba los brazos de su hermano y Thor no pudo evitar chillar de emoción ante esto.
Otra vez era el héroe de Loki; su persona, su fabuloso y genial hermano mayor; aquel que lo defendería de los niños malos que lo molestaran y que lo acompañaría en las noches tormentosas a las que Loki tanto temía.
Tony y Clint no pudieron evitar estremecerse y negar con vergüenza ajena al ver el deplorable estado de emoción en el que Thor se sumergió.
Casi podían jurar que algo estaba resplandeciendo alrededor del dios del trueno, era mil veces peor que ver cuando Thor se emocionaba al ver muchos dulces.
-Bueno, grandote… No puedo negar que me, arggg, alegra ver que estés tan emocionado con esto, pero ¿Recuerdas que Loki es un criminal de clase mundial que intentó dominar el mundo y someternos a todos con sus locos discursos sobre que somos insignificantes cucarachas y que debíamos venerarlo? – Tony decía esto a punto de empezar a hiperventilar, enserio ¿Dónde se encontraba Pepper cuando la necesitaba?
Puede que después del rompimiento de ellos la rubia se haya dedicado única y exclusivamente a servir a Stark como una eficaz asistente, justo como antes, sin embargo, Tony no podía negar que ella sería mucho mejor para manejar esta situación que él.
-Además de que me lavó el cerebro e hizo que intentara asesinarlos- añadió Clint de manera amarga, recordando todas la ganas que tenía de que alguna de sus flechas terminara en la cabeza del dios del engaño.
-O que me lanzó desde una ventana y casi destruye mi hermosa torre.
-O también cuando…
- ¡Está bien, está bien! Ya entendí, Loki se portó un poco mal en el pasado – renegó Thor, harto de la manera en que los demás estaban empezando a bombardearlo de esa manera con sus acusaciones.
¿Acaso no entendían que Loki ya había cumplido con su sentencia y que era un príncipe dios al que deberían respetar?
Carajo, había sonado como Loki en sus episodios de psicosis.
- ¿Un poco mal, has dicho? – dijo Tony, pensando seriamente en llamar a su traje y darle un buen golpe al otro en la cabeza.
-Mira, Thor, yo entiendo que ames a tu hermano y quieras recuperar la rara y enfermiza relación que ambos tenían, supongo que esas mierdas raras son comunes en los dioses -decía pacientemente Clint, recordando todas las historias mitologías que había leído.
Aún no se recuperaba del todo de la historia de Edipo y su madre.
Ni que decir de lo del caballo de ocho patas o los bebés siendo alimentados por una loba… sitió un escalofrío al solo imaginar eso.
-NO es como tú dices, simplemente Loki no tomó las mejores decisiones en el pasado, se sentía herido y excluido, solo buscaba un lugar al cual pertenecer -decía en un vano intento por defender a su hermano- pero ahora es distinto, totalmente distinto, él ya no es nada de lo que era antes, de nuevo es un alma pura y bondadosa.
-Pero es el dios del caos y el engaño, ¿no es su destino esparcir miseria por todas partes, independientemente de si se convierte en lo que se sea que se convierta? -Tony supo de inmediato que no debió de haber dicho eso, al ver la expresión sombría de Thor, intuyó que había tocado una fibra sensible en la relación de ambos hermanos.
-Es justamente ese tipo de pensamiento el que orilló a Loki a convertirse en lo que fue… Acaso no dicen ustedes que cada quien hace su propio destino, bueno, pues Loki hará el suyo de nuevo… -dijo el dios, zanjando por completo la conversación sin permiso a replicas.
Los otros dos solamente suspiraron poco convencidos de las palabras del mayor.
- ¿Y crees que Fury y SHIELD aprueben esto tan fácilmente?, digo, no es como si Fury se vea muy adepto a mimar a niños y cantarles nanas.
-Tendrán que hacerlo, si no, dejaré definitivamente los vengadores- amenazó el mayor, tomando al niño en brazos- además, no es como si alguien fuera capaz de querer hacerle algo a esta hermosura, miren, acaso no es adorable – decía mientras le quitaba la manta y se veía a un pequeño con unos rastros de cabello negro y grandes ojos verdes, mirándolos a todos con una expresión al parecer… ¿Enojada? Carajo, que parecía que tanto escándalo lo había despertado de su dulce sueño y ahora amenazaba con hacer un berrinche.
Solo esperaban que en un futuro no le diera por empezar a invocar ositos de peluche demoniacos que amenazaran con esclavizar a todos por quitarle algún juguete o no dejarlo comer muchas golosinas.
Enserio… ¿En qué carajos los había metido Thor?