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Habitación 271 por Nicole Prince

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Notas del capitulo:

¡¡Hola!!

 

Aquí os traigo el primer capítulo ¡espero que os guste! Se acepta cualquier sugerencia o crítica :)

 

Por cierto, al subir los capítulos no consigo que los guiones se queden en su sitio ¿alguna idea?

Capítulo 1: Nubes negras.

 

El día 1 de Septiembre había amanecido radiante y soleado. La naturaleza brillaba en su máximo esplendor. Los árboles verdes y el césped recién cortado instaban a muchos de los alumnos a sentarse al amparo de las sombras, viendo las nubes pasar; preparándose para lo que prometía ser un día muy agotador.

El primer día de la jornada escolar, ya no hablamos ni del primer día de curso, era algo extraño para la mayor parte de los estudiantes. Cada 1 de Septiembre desde que lo habían abierto, el internado GrandLine era testigo de la gran variedad de emociones que se daban lugar durante un lapso de tiempo muy pequeño: la tristeza de las despedidas familiares, a quien posiblemente no volverían a ver hasta las vacaciones de navidad, el estrés de la mudanza, la alegría del reencuentro con viejos compañeros, la curiosidad de los nuevos,…

Pero había una habitación completamente ajena a todo. Ajena a todas las emociones de la gente que los rodeaba, incluso ajena al esplendor del brillante día. En la habitación 271, solo había hueco para las negras nubes que parecían perseguir a sus dos habitantes. Todo aquel que se encontraba cerca, ya fuese alumno, profesor, trabajador del centro, cualquiera que pasase por delante o cerca de la habitación, no podía evitar sobresaltarse por los continuos y excéntricos ruidos y gritos que salían de ella.

 

-          ¡¿Qué PARTE NO ENTIENDES, ANIMAL!? QUE ESA ES MI CAMA- Gritaba un muy enfadado Eustass Kid.

-          ¿Sí?- Le pregunta Trafalgar Law como respuesta, sin alzar el tono, con una voz que realmente estaba consiguiendo sacar de quicio a Kid.

-          ¡Sí! Levanta de una maldita vez.-

-          ¿Por qué?- Le pregunta otra vez el moreno, mirándolo con verdadera curiosidad.

-          “¡Porque cuando no puedo dormir, me gusta mirar las estrellas!”- grita para si mismo. Pero ni muerto se lo confiesa. Trafalgar D. Law. Es. El. Enemigo.- ¡NO TODO TIENE UNA PUTA RAZÓN!- Cuanto más se enfadaba Kid más curiosidad mostraba Law, incapaz de comprender la ira de este.

-          Claro que la ti·· - Law estaba a punto de seguir con la discusión cuando una voz le desconcentra por completo.

-          ¡TORAAAAOOOOOOO!- Grita alguien golpeando la puerta.

 

Dando un respingón muy poco propio de él, el moreno básicamente corre hacia la puerta. “Antes de que la eche abajo” murmura para si. Y sin embargo, por mucha prisa que se diese y por muy distraído que estuviese, no se le pasa por alto el hecho de que Kid aprovecha su descuido para tomar posesión de la cama y la parte de la habitación correspondiente.

Aunque tampoco le da mucho tiempo para reaccionar, al abrir la puerta un huracán moreno, con mucha fuerza, salta sobre él. Todo esto ante la curiosa mirada de su compañero de habitación, que no se imaginaba que un ser como Trafalgar pudiese tener amigos.

 

-          ¡TORAO!-

-          ¡Hola, Luffy-ya!- saluda al pequeño mientras le revuelve el cabello, con una sonrisa que Kid no recordaba haber visto antes, piensa el pelirrojo medio molesto.

 

Realmente, el ‘pequeño’, no era tan pequeño. Era un joven un poco más bajo que Law, con los ojos negros como el carbón y una pequeña cicatriz debajo de uno de ellos. Y la sonrisa, se puede decir que la sonrisa era lo que más destacaba en este muchacho; era grande, brillante y transmitía una calidez que no se podía describir con palabras. Por lo demás, era un joven corriente, bastante menudo, aunque con la musculatura bastante trabajada.

 

-          “Echaba de menos esa sonrisa”- piensa Law con una calidez extraña en él, mientras Luffy le contaba sus aventuras del día.

-          Oye Torao ¿desde cuándo compartes habitación?- Le pregunta Luffy mientras hincha los mofletes haciendo un puchero un tanto cómico. Le hacía parecer un pato gordo.- Me sorprendí mucho cuando me lo dijeron en recepción.- Había dejado ya de hacer pucheros.

-          ¿En recepción? ¿Por qué no me has llamado al móvil, Luffy?- le pregunta a su amigo, sorprendido.

-          Ehhhhto… verás… - Luffy miraba a todos sitios menos a su cara.

-          ¿Has vuelto a perderlo?- adivina finalmente el más alto, con una de sus sonrisas ladinas.

-          Seh…- De repente Luffy se queda observando algo detrás de ‘Torao’.

 

Cuando Law se voltea un poco para ver qué era, se da cuenta que el pequeño moreno acababa de notar la presencia de Kid, su nuevo compañero.

 

-          “¿Cómo puede ser que no lo haya visto antes?”- piensa con sorna. El llevaba notando las miradas asesinas de Kid desde el momento en que Luffy había puesto un pie en la habitación.

-          Shishishishi ¡Hola, soy Luffy!- le saluda el pequeño con su alegría de siempre.

-           ¡Hola, no me importa!- le responde el pelirrojo por su parte, intentando imitar el tono infantil de él.

 

Para su sorpresa, o a lo mejor no tanta, Kid nota tres cosas. La primera, sentía un increíble resentimiento hacia ese joven que ni si quiera conocía, la segunda, Law le estaba enviando miradas laceradas que prometían una muerte lenta y dolorosa si no trataba bien al chico. Y por último, el pequeño azabache, ajeno a tanta hostilidad, seguía sonriente, con la mano alzada, esperando a Kid.

 

-          Me llamo Kid, Eutass Kid- murmura finalmente por lo bajini.

-          Shishi, seguro que seremos buenos amigos, nuevo compañero de Torao.

 

¿Qué coño le pasaba a este tío?

¿Y qué era eso de nuevo compañero de Torao?

Pero lo más importante ¿¡Quien cojones era Torao!?

Con una media sonrisa felina, muy característica en él, Trafalgar ve como su compañero intenta seguir deshaciendo su equipaje cada vez más indignado. Luffy solía tener ese efecto en la mayoría de las personas. Con su carácter infantil, a veces  podía llegar a irritar un poco a la gente. Pero a él, le gustaba su gran sonrisa y su simplicidad. Acostumbrado a la soledad, conocer a Luffy fue como un soplo de aire fresco en un día caluroso. SOLEDAD. Si hay que Trafalgar D. Law quería y necesitaba en su vida era eso, pensaba el moreno, mientras siente como una venita vuelve a hincharse en su cuello. Adoraba llegar de clase y refugiarse en su habitación y sus libros, pero este año…

 

-          ¡Torao! ¿¡Torao me estas escuchando!?- Siente como alguien le estira del brazo- ¡Tengo haaaaambre!

-          Claro, perdón Luffy. Vamos, te invito a comer- Le dice Law volviendo a la realidad.

-          ¡¡Sííí!!- Y sin esperarlo si quiera, sale corriendo apresurado del dormitorio.

 

Aun sonriendo, Law coge su chaqueta, por si acaso hace algo de frio, cuando ve que Kid le había estado mirando hasta ese momento. Indeciso, el moreno ojeroso no sabe qué hacer ¿Debería decirle algo? Opta por no hacerlo mientras menea la cabeza bruscamente de un lado al otro. Decide marcharse sin más.

 

-          Affff- suspira Kid cuando al final ve a Law desaparecer por la puerta.

 

No sabía por qué esos dos lo habían irritado tanto, la verdad es que no estaba siendo un buen día. Desde que se había levantado, las cosas solo habían ido a peor.

 

-          “¿Por qué? ¿Por qué de entre tooodos los alumnos tenía que ser él?”

 

Desde el primer año en el internado, desde el segundo en que lo vio, había habido algo en Law que lo irritaba, siempre tan tranquilo y… ¿curioso? Para él, que siempre había tenido facilidad para los problemas y para dejarse llevar por sus impulsos, un tipo como Trafalgar Law era todo un reto. Realmente lo de compartir habitación no debería ser un problema, de donde el venia estaba acostumbrado a compartir lo poco que tenían… pero no aquí. En el internado Kid había aprendido a apreciar la intimidad de una habitación propia. Amaba llegar a su lugar después de un duro día de clases y trabajo, la sensación de tirar en la cama sin nadie que le molestara, era inigualable. Además, que siempre era más cómodo a la hora de estar con uno de sus líos. Este año, no sabía que iba a hacer este año…

Finalmente había terminado de ordenar sus cosas y aun no había dejado de pensar en su moreno compañero, bueno, había terminado a su manera, el orden nunca había sido el punto fuerte de Kid. Tirándose en la cama mientras conectaba si reproductor de música, le echa un vistazo a las cosas de Law, quien apenas había comenzado a deshacer su equipaje antes de que le interrumpieran.

 

-          Trafalgar Law…- susurra como queriendo degustar el nombre en sus labios.

 

¿Cuándo empezó su enemistad?

Intentando hacer memoria Kid no recordaba un momento exacto o una situación que los llevase hasta el momento actual, sin embargo, sabía que desde el primer momento sus personalidades tan increíblemente diferentes habían chocado. No compartían asignatura alguna, ni facultad, ni tenían conocidos en común, pero sin saber como siempre acaban encontrándose e irremediablemente acababan discutiendo. Bueno, Kid acababa gritando y completamente irritado mientras Law parecía disfrutar sacándolo de quicio con su tranquilidad y su sonrisa felina. Y con esa sonrisa felina en la mente, Kid se quedó dormido.

 

Mientras tanto en la cafetería.

 

-          ¿Cómo fue el traslado, Luffy-ya? ¿Te acompañó tu hermano?- 

-          No, este año Ace no ha podido venir pero me prometió venir a verme el primer fin de semana que pudiese – le cuenta el moreno mientras se atiborra, feliz de estar de nuevo con su amigo- Así que este año tengo una habitación para mí solo, Ace y Sabo no se fiaban de dejarme con nadie. Aunque si llego a saber que ibas a compartir habitación…- le dice Luffy medio reprochándole- shishishi

 

Monkey D. Luffy tiene un hermano mayor llamado Ace que hasta el año pasado había asistido también al internado GrandLine, ahora ya había terminado sus estudios. Bueno, para ser sinceros, tiene dos: Ace y Sabo. Pero a Sabo no había llegado a conocerlo, según le había contado Luffy e incluso el mismo Ace, el hermano rubio había decidido estudiar en el extranjero.

 

-          “Creo que también lo echaré de menos”- Law y el hermano pecoso de Luffy habían tenido varios… ‘encuentros íntimos’ durante los años pasados. Sin que se enterase el menor, claro está.

-          Law…- había estado tan absorto en sus pensamientos que no se había dado cuenta del cambio de actitud en el menor- ¿Va a ser Kid tu nuevo amigo?- Luffy no era capaz de mirarlo a los ojos.

 

Law se lo quedó mirando atónito. Luffy… ¿estaba celoso? No sabía si reír o qué hacer… Si algo tenía claro es que Law no estaba acostumbrado a tales reacciones. Lo que era obvio es que Trafalgar D. Water Law no era un hombre a quien le gustase la compañía. Desde pequeño, estaba acostumbrado a pasar tiempo solo. Siempre, solo él y sus libros. Sus padres eran gente ocupada, ‘nuevos ricos’ los llamaban, y siempre estaban por ahí de viaje o en el trabajo. La verdad es que a Law tampoco nunca le importó. Desde temprana edad, desarrollo un gusto por la medicina que, gracias a que sus padres le consentían con todo lo que quería, pudo satisfacer sin problemas. Por eso a veces Luffy lo pillaba desprevenido, aun se acordaba del día en que se conocieron.

 

///FLASH BACK///

Law estaba en la gran biblioteca metido por completo en la lectura de un libro de Biología Avanzada cuando un chirriante sonido lo obligó a levantar la cabeza. Y para su sorpresa, lo que vio fue un menudo chico intentando mover una de las mesas de las biblioteca para Dios sabe qué.

 

-          Disculpa, no puedes hacer eso- le reprendió suavemente Law.

-          ¿? Shishishi ¡pero la necesito!-

-          No puedes mover las mesas de la biblioteca, son de la biblioteca- se repitió una vez más. El chico mirando primero a Law y luego a la mesa pareció decidir que no valía la pena seguir intentándolo.

-          ¡Hola! Soy Luffy- vaya, gran sonrisa

-          Law- Tranquilo, como siempre, ese era Trafalgar Law.

 

Pensando que ahora que el horrible ruido había parado, podría seguir con su lectura ligera, Law comenzó a leer de nuevo. Pero enseguida notó la mirada fija del muchacho.

 

-          ¿Querías algo?-  le preguntó curioso

-          ¿Qué lees? –

-          Biología Avanzada- le enseñó el tomo sin pasar por alto que había evadido su pregunta- ¿Quieres algo?- le repitió sin irritarse.

-          Ehtoh… la verdad… es que me estoy escondiendo de mi hermano.-

 

Aun no había acabado de hablar cuando un estruendo increíble se escuchó por toda la biblioteca. Luffy más ágil de lo que parecía en un principio se escondió detrás de la butaca en la que estaba sentado Law.

 

-          Luffy, sal, no te haré nada- Gritaba un moreno muy pecoso con voz melosa.

 

Law miró a Luffy de reojo sin saber si debía descubrirlo.

 

-          SSHH, por favor- le susurró este- Me.va.a.matar. He vuelto a romperle el PC- El pequeño parecía angustiado de verdad, así que medio curioso medio divertido, Law decidió esconderlo.

 

A partir de ese momento el pequeño saltamontes, todo energía y nerviosismo, lo seguía a todas partes y siempre que tenía un rato libre iba a buscarlo para comer o jugar a alguno de sus tontos juegos. Para Law era como consentir a un hermano pequeño.

 

///FIN FLASH BACK///

 

Mientras Law recordaba, Luffy seguía cabizbajo esperando la respuesta de su tan querido amigo.

 

-          Luffy, no seas bobo, comparto habitación con ese tío, ni por un millón de años conseguiríamos llevarnos bien.-

-           

¿Él y Eutass Kid llevándose bien? Solo de pensarlo le producía risa.

 

Parece que esa respuesta había calmado al nervioso joven, porque comenzó otra vez a tragar mientras le contaba cosas a su amigo sobre su verano a la vez que no dejaba de preguntarle cosas. Todo junto formaba una conversación un poco tonta, pero a Law no le importaba en absoluto. Todo orden y normas como era el, a veces disfrutaba de pasar un rato en el absoluto caos que era Luffy.

Y así pasaron la mañana hasta que ambos recordaron que tenían que deshacer su equipaje. Tras hacerle prometer a Law unas mil veces que le buscaría al terminar, Luffy se marchó corriendo hacia su habitación. Trafalgar por su parte, volvió tranquilamente a su habitación y suspirando más que menos retomo el trabajo de deshacer las cajas y bolsa que le quedaban, casi todas. Cuando terminó prácticamente era la hora de cenar y decidió darse una ducha antes de ir a buscar a Luffy.

 

-          “Y este patán sigue durmiendo…”- Pensaba Law mientras cogía su toalla. Una mala idea llego a su cabeza mientras iba hacia el baño.

 

Con una sonrisa que cualquiera temería, el moreno se apresura en llenar un vaso con agua fría del baño y caminando con sigilo se lo tira encima a Kid para luego correr hasta el baño y meterse en la ducha. Kid un tanto desorientado no entiende nada, esta empapado pero a la vez no hay nadie a su alrededor y parece que Law aun no ha llegado.

Su confusión dura hasta que escucha el agua de la ducha y a un moreno cantar una estúpida cancioncilla.

 

-          Trafalgar D. Water Law, no sabes con quien te has metido- y vuelve a tirarse sobre su empapada cama para seguir durmiendo.

 

Y así lo encuentra Law cuando sale de la ducha. Un tanto decepcionado porque su broma ni ha inmutado al joven, se acerca un poco más a él para descubrir que sigue durmiendo. El moreno se había esperado algún que otro grito al menos. Pero hay algo que llama la atención de Law, de verdad.

 

-          “Si no consigo mosquearlo, se me ocurre alguna que otra actividad más interesante”.- Así dormido, con la camiseta pegada al torso y el rostro relajado, el pelirrojo le resultaba realmente atractivo a Law.- “Lo mejor es que mantiene la boca cerrada”- Termina pensando Trafalgar Law con burla.


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