Me encontraba en una tienda esotérica, yo no conocía bien el tema, pero había escuchado en la aldea que eran de buena suerte ayudaban mucho en las relaciones y en la vida de los shinobi, y yo la quería para mi teme y para mí, después de la guerra era con lo que yo soñaba, y allí estaba mirando las figuras, los colores, buscaba algo especial.
No le había dicho nada a Sasuke, ya que a él no le gustaría mucho mi idea y solo contestaría:
- Dobe, eso es mentira no debes de creer las cosas solo porque las escuches, usurokashi,-eso diría mi amor, mi Sasu.
Así que para no tener una pelea sin sentido con él, salí totalmente a escondidas de la casa de mi teme, así para cuando me vea llegar a la casa sería demasiado tarde y ya no habría marcha atrás.
Estaba divagando en la felicidad de mi teme y yo, ya que nos había costado muchísimo el poderla obtener, no todos en la aldea veían con buenos ojos que yo estuviera con el renegado de Sasuke Uchiha, ya que podría llevarme por el mal camino, la gente no nos aceptaba pero la verdad eso no me importaba en lo absoluto, por fin estaba con la persona que siempre soñé, la que siempre ame.
Estaba pensando eso cuando por fin vi al duende que nos representaba totalmente, era toda una guerrera, su vestido era verde, como la naturaleza, portaba un arco color verde con alas, y unos ojos verdes como mi madre Kushina Uzumaki.
Sin duda alguna me la llevaría, por lo que me dirigí al mostrador.
- Disculpe señor, podría decirme el precio de esa duende verde?,- dije con mucha determinación, el precio no importaba en sí, porque había ahorrado mucho y Jiraya me deposito dinero para mí por lo que había heredado una pequeña fortuna, que juntándola con la que me dejaron mis padres podría decirse que era algo rico, casi igual que Sasuke, pero solo pregunté por curiosidad.
- Su precio es de 600 yens,- contestó cortésmente el dependiente.
- Me la llevaré, - dije con mucha emoción.
- Esa duende tiene una historia muy extraña, su nombre es Rena y se dice que si ella no quiere irse con usted regresara aquí a esperar a la persona indicada, está esperando el regreso de la persona a la que la regalaron y que después de un tiempo falleció y aunque se la han llevado muchas veces siempre sin saber cómo regresa,- decía el dependiente al rubio que la había comprado.
- Eso no importa yo me la quiero llevar y si pues regresa con usted no podré hacer nada ttebayo!!.
Así que sin más después de la explicación del dependiente que llego a un acuerdo conmigo, ya que no quería tener problemas y sabiendo que YO era el héroe de konoha, quedo que si la duende no regresaba a la tienda me la regalaba, no tenía intención de cobrármela porque eso indicaría que por fin había regresado a donde ella deseaba, yo no estaba muy de acuerdo con eso, ni aunque me trataran mal en mi época oscura, pero nada podía hacer.
Estaba llegando a mi residencia donde vivía con mi adorado teme y al cruzar el umbral de la casa tal como me lo esperé allí estaba él, me miraba con el ceño fruncido, no estaba contento eso era seguro, pero ya no había marcha atrás, aunque si la duende no quería quedarse con nosotros no pasaría nada.
- ¿Dobe, donde estabas y que es eso que traes cargando?,- interrogue a mi rubio, estaba totalmente seguro que se trataba de una plática que escuche hace menos de 2 días.
- Te... teme, este.... Ammmm esto..... pues es una...... una duende,- se lo dije lo más quedamente posible, sabía que no había marcha atrás, pero eso no dejaba de lado que me moría de nerviosismo y no quería que me diera la lata.
- Que dijiste?,- volví a preguntar, si había escuchado lo que dijo pero quería constatar que mi rubio Dobe no hiciera lo que estaba más de 1000% que había hecho.
- ES UNA DUENDE, TTEBAYO!!!, y es.....y es......y es para mí,- era un hecho que no le diría que la compre porque quiero ser feliz con él.
- Eso lo puedo ver, pero lo que quiero saber es ¿porque la compraste?,- sabía lo que me diría pero no podía ser tan usuratokanshi, aunque si lo creía.
- La..... la compre.... Por...porque, escuche.....escuche que son de bue....buena suerte, Ttebayo!!!,- estaba totalmente nervioso, no quiero que Sasuke me tome por Baka.
- Ask,..... ok está bien Naruto, ponla por allí, el en jardín,- sabía por qué mi Naru la había comprado pero no era necesario, seremos muy felices de eso me encargaría yo.
- Gracias, ttebayo!!!-, por eso amaba a mi azabache porque sin importar que tan raro resulte siempre me consiente aunque antes me haga hacer rabietas.
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Habían pasado varios días, y por alguna razón la duende no había desaparecido, seguía en el lugar donde Sasuke le había dado, pero en esos días estaban empezando a suceder extraños acontecimientos, aunque Naru ni Sasu se dieran cuenta.
Poco a poco iban pareciendo en el jardín Uchiha-Uzumaki, más duendes procedentes del bosque, cada noche se veía aparecer uno nuevo, era como si fueran llamados por la duende guerrera que había comprado/regalado a Naruto.
Una noche en donde la luna se encontraba más brillante, se encontraban en los preliminares para darse su amor la pareja, cuando de pronto escucharon pasos acercándose hacia su habitación, todo se tornaba muy extraño ya que se estaban solos, nadie tenía permitido acercarse a los territorios del Uchiha, se estaban levantando de la cama, Sasu se acercaba a la puerta pero Naru había sido más rápido ya estaba a pocos pasos de la puerta y verificar que no hubiera nadie cuando de la nada afuera de la puerta se podía apreciar la silueta de algo, tomo el picaporte de la puerta, y la abrió no sabían quién era hasta que......
Que??- decía el rubio extrañado, estaba seguro de que.....
Que pasa Dobe??, que era eso?,- pregunte, estaba un poco intrigado, pensando en la persona que se encontraba en su propiedad sin su consentimiento, porque toooodo eso era de ellos dos nada más, -n....no....no me lo vas a creer Sasu,- decía el Kitsune.
Lo que pasa es que,- como le diría a su teme que no había nada, seguramente lo tomaría por loco, pero no podía ser los dos lo habían visto, aquella silueta, no quería pensarlo pero tenía la idea de que se trataba de..........Rena?.
Cómo Naru no hablaba, en verdad estaba un poco inquieto y no quería que se arruinara su noche especial, así que sin más se acercó a su Kitsune que estaba en la puerta dispuesto a echar a cualquiera que se atreviera a..........interrumpir....los.
Para su sorpresa igual que la de su zorrito favorito es que no había nadie en la puerta, estaba tan perplejo, pero no se dio tanto tiempo para perderlo en algo que simplemente lo podían haber imaginado.
Además tenía que volver a comenzar ya que estaba seguro que su Kitsune se olvidaría de lo que pasaba antes, así que tomándolo de la mano lo regreso al interior de la habitación.
Eee.....es.....espera teme, como es que puedes estar tan tranquilo después de lo........ que...... pa......so....,- no podía creer lo que su teme estaba haciendo, lo estaba besando y no quería que lo hiciera, porque lo olvidaría por completo, pero era imposible ya, estaba correspondiendo al beso que cada vez se intensificaba más ya no había nada que pudiera hacer...
Ambos se encontraban en la cama de la habitación principal, abrazándose, y mientras eso pasaba había un gran alboroto en el jardín, por fin estaban los 10 reunidos.
Todos estaban en círculo, todos eran raros no eran como los duendes que todo mundo se imaginaria, pero estaban allí por algo que tenían que hacer y primero pondrían a prueba a todos aquellos en la aldea empezando por un rubio con marquitas en la cara, un chico llamado Naruto!!!
Los días posteriores a lo que habían experimentado los mantenían alertas y es que aunque no querían creerlo empezaban a darse cuenta que algo pasaba, siempre por las noches Naruto se comportaba extraño, hablaba en sueños y eso a Sasuke no le pasó desapercibido, ninguno de los nombres que balbuceaba los conocía, y estaba teniendo muchas emociones que no le agradaban para nada.
Me encontraba totalmente celoso no tenía ni la más mínima idea quienes eran Elsword, Add, Azura, Reven o Aisha, pensaba que eran personas con las que mi Naruto había trabajado, o hecho "amigos" aunque eso lo dudaba, mi Kitsune no hacia amigos que no anduvieran con dobles caras por él, porque tenía que admitirlo se estaba poniendo irresistible, con un cuerpo de infarto, brillaba, y estaba seguro que nadie le robaría a su luz, a su otra mitad, a su vida......
Y mientras trataba de pensar con claridad todo se volvía muy misterioso, tenía que averiguar que era lo que sucedía.
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En la aldea también ocurrían sucesos extraños, siempre por las noches se apreciaban figurillas de personas no muy altas, las cuales siempre andaban de aquí para allá como si buscaran algo, las sombras de esos seres se veían en las casas, pero lo más extraño es que siempre regresan al mismo lugar............. La mansión Uchiha!!!
Todos sentían expectación por lo que estaba ocurriendo, y pues es que no tenían ni la menor idea de lo que eran, lo que querían y porque no decían Naruto y Sasuke que era que se traían, porque no respondían cuando se le preguntaban y se notaban igual de desconcertados que ellos.
No sabía muy bien lo que pasaba, toda la aldea empezó a tener interés en nosotros, antes nadie nos prestaba atención, pero desde que a nosotros nos ocurrió una noche, dio inicio a que fuéramos el centro de los cuchicheos, por lo que un día.
- Naruto, que es lo que se traen tú y Sasuke-kun?,- si era Sakura la que me acababa de interceptar en el camino a mi departamento, si era cierto que yo ya vivía con el teme, pero eso no quería decir que todas mis pertenecías estaban en la mansión Uchiha, además yo era un ninja de la aldea por lo que hacía misiones.
- No sé de lo que hablas Sakura-chan?, lo único que te...te...tenemos es-....una amm.......relación,- eso lo dije lo más quedito posible, aun no nos aceptaban completamente.
- Eso ya lo sé!!!!, yo digo la otra cosa que se traen, las sombras, o no sé qué es el jutsu que implementaron para que vigilar a todos, y no intentes en negarlo porque todos en la aldea los han visto como salen de los territorios Uchihas.- me recriminaba, pero yo simplemente no se a lo que te refieres.
- Pues no se a qué te refieres Dattebayo!!!,- el teme y yo no mandamos a espiar a nadie, la aldea aun no nos acepta entonces porque los espiaríamos eso es descabellado DATTEBAYO!!!.
Mientras Naruto era interrogado por sus compañeros, el azabache se encontraba en la mansión, realizaba la limpieza, estaba por acabar cuando sin saber cómo centro su vista hacia el jardín, algo no le cuadraba había más estatuas de las que el recordaba, todas distribuidas y parecidas a Rena, cambiaban en cuanto a color de cabello, y vestimenta pero todas con el mismo toque, eran guerreros y eran 10.
Como era posible que no me diera cuenta de que estaba sucediendo algo extraño desde que Naruto decidió llegar con "Rena" la duende, todos en la aldea decían que había algo raro con figurillas que habían aparecido misteriosamente una noche y que siempre rondaban la aldea, Naruto comenzó con los sueños raros el día que vieron la sombra detrás de la puerta de su habitación, y luego lo que más raro sonaba es que todas las personas que habían visto las sombras las veían que misteriosamente tomaban rumbo hacia ¡¡¡La mansión Uchiha!!!, tenía que investigarlo a fondo.
Había transcurrido ya 10 días desde que me pregunto Sakura lo de las sombras misteriosas, lo más raro es que yo no había visto nada desde la ves que imagine con Sasuke una detrás de la puerta y no había nada, no quería darle vueltas al asunto pero me sentía intranquilo, inquieto, tenía ganas de reunir a todos en una reunión, para demostrar que no había nada de extraño en la mansión, estaba consiente que no conocía nada del tema de los mitos y las leyendas de fantasmas o seres del otro mundo, era un poco miedoso en esos temas pero era cierto que había conocido a mis padres de esa manera, pero también era diferente ya que los había visto en mi interior con el chacra de Kurama pero nada más, así que tenía que convencer a los demás y sobre todo a mí mismo de que no pasaba nada fuera de lo normal, aunque conociendo a mi teme no me dejaría por nada del mundo hacerlo debido a que nunca se llevó muy bien con todos los chicos y ni que decir de las chicas, pero tenía que hacerlo mostrarles que no hay nada que temer pero también tenía la idea de juntarlos a todos independientemente de los sucesos ocurridos y no sé porque.