Luego de aquel café que compartieron juntos, vinieron muchas más citas entre ambos. Desde bares, restaurantes elegantes, casinos, en fin… una variedad exorbitante, es por eso que Shanks se preguntaba cómo fue posible que en un lugar tan simple como su departamento, ambos hubiesen aceptado los sentimientos que cada uno provocaba en el otro.
Flash Back
-¿Te gusta el vino? Lo compré especialmente para nuestra reunión- sonrió para luego tomar un sorbo del rojizo líquido
-Está delicioso- Mihawk observó fijamente como de los labios de Shanks se escapaba una ligera gota que recorrió su barbilla lentamente
Lo invadió una ansiedad inexplicable y no supo cómo de un momento a otro se encontraba ya sentado a su lado limpiando aquella gota de su rostro con uno de sus dedos.
Shanks se sonrojó instantáneamente al sentir la cálida caricia que el pelinegro le otorgaba. A esas alturas no podía negar lo que sentía hacia ese hombre tan serio y cautivante. Desde la primera vez que lo vio experimentó cosas que jamás había sentido con algún otro, solo su voz lo había hecho temblar, eso fue un duro golpe para su orgullo.
-Tenías vino aquí- susurró demasiado cerca del rostro de Akagami
-S-Soy algo torpe- observó fijamente los ojos dorados que poseía- Mihawk
Poco a poco fueron acercándose, no dejaron de mirarse en ningún instante y solo hasta que sintieron sus respiraciones entremezclarse, Shanks decidió cerrar sus ojos y disfrutar plenamente del ósculo que por tanto tiempo había deseado.
Sus labios se fundieron primero lentamente, saboreándose poco a poco, para luego dar rienda suelta a la pasión que cada uno desbordaba, aquella que sentían al verse, hablarse, e incluso, del solo pensarse…. eso les provocaba una ansiedad incontrolable.
-nngh…- no pudo evitar gemir al sentir como la lengua del pelinegro se encontraba con la suya y danzaban de una forma por lo más lujuriosa- Mihawk…
-Shhhh- se separó de él un momento para echarlo de espaldas en el sofá dónde se encontraban sentados y luego posicionarse sobre él- no digas nada, solo bésame
Por varios minutos se mantuvieron devorando sus bocas hasta que Mihawk, sin poder controlar más sus deseos, comenzó a descender hacia el cuello del contrario, lamiendo y mordiendo la piel que se ofrecía a su paso.
-Ahh…- aquella lengua se sentía jodidamente bien sobre su piel- nngh…
-Shanks- susurró para luego con ayuda de su pierna derecha abrirse paso entre las de Akagami y provocar que lo envolviese por la cintura con estas
Shanks sintió algo duro rozarse contra él y palideció, aquello le indicaba lo excitado que se encontraba el pelinegro y no pudo evitar sentir miedo; sin embargo, el temor que sentía no lo provocaba el querer o no tener sexo, la razón era mucho más profunda… no sabía qué era lo que Mihawk pensaba de él.
Es decir, se notaba que lo deseaba, su miembro rozándose contra su trasero se lo confirmaba, pero a diferencia suya, quien se encontraba completamente enamorado, Dracule quizá solo quería experimentar cosas nuevas o lo que fuese; no quería ilusionarse, y mucho menos intimar, si el pelinegro lo único que buscaba en él era algo físico.
-B-Basta- logró susurrar
El más alto continuó repartiendo besos en el cuello y clavícula del diseñador, aspirando su aroma a medida que trataba de desvestirlo lentamente, pero tuvo que parar en el momento que Shanks colocó sus manos en los hombros ajenos y dejó de emitir algún sonido.
-¿Qué sucede?
Decidió que tenía que aclarar la situación de ambos en ese instante, no quería ilusionarse para luego darse cuenta que todo había sido solo sexo, a esas alturas de su vida, no quería cometer los mismos errores del pasado.
-No soy un chiquillo que lo único que busca es un buen polvo- miró fijamente a la persona frente a él y le sonrió- ya no
-Creí que quedaba más que claro que yo tampoco
El escuchar el fuerte tono con el que Mihawk le respondió lo puso nervioso al instante, le sonó algo dolido y se sintió culpable.
-Yo…- se mordió el labio inferior- soy gay, creo que he sido más que obvio desde el principio ¿verdad?- agachó la mirada, los ojos dorados lo taladraban dolorosamente- en cambio tú, estuviste casado, eres heterosexual y francamente no sé cómo puedo interesarte de esta forma- apretó los puños, todo lo que decía en ese momento era lo que siempre se había estado preguntando desde que aquel pelinegro lo invitó a salir, pero que por miedo, prefirió callar- ¿será que quieres experimentar? Porque si es así, lo siento pero yo…
-Akagami
La voz de Mihawk y unas manos tomando las suyas lo interrumpieron, decidió no decir más y esperar por lo que haría el contrario.
-Estoy algo enojado- al notar como Akagami no levantaba la mirada, lo tomó de la barbilla y lo obligó a observarlo- puedo entender que tengas dudas; sin embargo, francamente no esperé que pensases que lo único que busco de ti es sexo
-¡No! Y-Yo no quise decir…
-¿Dices que soy heterosexual y que por eso no entiendes cómo puedes interesarme?- con su dedo pulgar delineo el labio inferior del pelirrojo- yo me enamoré de una persona, no del sexo de una
Al escucharlo su corazón se detuvo y hasta se olvidó de respirar. La seguridad con la que Mihawk había dicho esas palabras lo estremeció completamente.
-Yo…
-Es verdad que estuve casado, pero lo que siento por ti no se compara en lo más mínimo- acercó su rostro al del contrario provocando que sus narices se rozaran- siento que no podría vivir sin ti, que aunque no me correspondieses, no podría alejarme - suspiró- no me considero gay o heterosexual, para mí es algo tonto catalogar el amor, simplemente te enamoras de una persona y listo, no debe haber más explicación que esa
-Mihawk- susurró sobre la boca del contrario- entonces ¿está bien decirte que te amo en este momento?
-Uhm- sonrió y tomó el rostro del pelirrojo con ambas manos- por supuesto
-Te am….
Sus labios fueron devorados de improviso y fue recostado en el sofá lentamente. Rodeo con sus brazos el cuello del contrario y se dejó llevar por el placer y la felicidad que sentía en ese momento.
Luego de unos minutos de besarse de todas las formas existentes, Mihawk se separó un poco de él acercándose a su oído.
-Shanks
El tono con el que susurró su nombre provocó que gimiese sin poder evitarlo, el pelinegro sonaba muy excitado y sabía lo que eso implicaba.
-Qué esperas- con su lengua lamió lentamente la mejilla derecha de Mihawk- hazme tuyo, te necesito ahora
Pudo sentir el momento exacto donde Dracule perdió completamente el control. Lo comenzó a besar lujuriosamente nuevamente y a tocarlo por debajo de la ropa. Sus caricias quemaban y se sentían tan placenteras que no podía evitar gemir sonoramente.
-nngh… m-más, tócame más
-Maldición… todo lo que pase será tu culpa
Sabía que provocarlo no sería algo bueno para su trasero al día siguiente, pero no le importaba, quería presenciar cómo el estoico economista perdía el juicio por el placer, observar su sonrojado rostro mientras lo envestía fuertemente, llamar su nombre desesperadamente… sentía que podría morir en paz luego de eso.
-No te contengas- abrió más las piernas y colocó dos de sus dedos sobre su entrada- te necesito aquí
-Me tendrás
El pelinegro se abalanzó sobre él y comenzó a desvestirlo a medida que lamía y succionaba su piel, podía presentir que pronto serían uno y eso le provocaba una ansiedad incontrolable.
- m-mis pezones no… nngh
-Pero si te gusta- tocó el miembro del pelirrojo por sobre los bóxer de este- aquí estás empapado
-nngh… Mihi…
-¿Mihi?
-Así suena más tierno ¿no crees?
-Uhm- sonrió- si eres tú, puedes llamarme como quieras
-Te amo
Observó al pelinegro sonreírle luego de escucharlo y recostarse sobre el para acercarse a su oído.
-Yo también te amo, Shanks
Besó rápidamente a Mihawk luego de oírlo y envolvió sus piernas en su cintura. Podía intuir que esa sería una hermosa noche, la primera de seguro de las muchas más que vendrían en un futuro.
Fin del Flash Back
-¿Qué haces mirándome tan fijamente?
La voz del pelinegro se dejó oír en la habitación desconcentrándolo.
-Trataba de fastidiarte, después de todo estoy algo enfadado
Volteó la mirada y cruzó los brazos haciendo un puchero. Mihawk al observarlo no pudo hacer más que suspirar y tras dejar el libro que había terminado de leer hasta hace solo un par de minutos, se dirigió hacia donde se encontraba sentado el pelirrojo.
-¿Me dirás a qué se debe?
Sin mirarlo directamente de decidió a contestar.
-Se supone que es nuestra segunda luna de miel y te la pasas metido aquí leyendo en lugar de divertirte conmigo. Eres un idiota.
-Ahhh- suspiró- así que es por eso
-Tsk…- frunció el ceño y enfrentó los ojos dorados del contrario- no lo tomes como si no fuese importante ¿o es que quieres que vaya y me consiga algún otro hombre que si sepa darme la atención que requiero? Porque si es así, déjame decirte que solo hoy he tenido más de diez propuestas nada decentes
-Ni siquiera lo pienses- Dracule frunció el ceño y habló con el tono de voz más grueso que Shanks pudiese haber escuchado alguna vez- no querrás ser el responsable de múltiples asesinatos ¿cierto?
-Uhm- desvió la mirada- como si te importara
-Por supuesto que sí- obligó al pelirrojo a observarlo y se acercó a él para besarlo castamente- eres mi todo ¿En los siete años que llevamos juntos no te lo he demostrado?
Se sonrojó fuertemente por las palabras dirigidas a él y se quedó mudo por algunos instantes, Mihawk era demasiado adorable en ocasiones.
-Entonces dame más atención- se acurrucó en su pecho
-Lo haré, discúlpame por mantenerme inmerso en mi lectura y no estar contigo
-Está bien, te perdono- sonrió y le dio un casto beso al separarse de él- ¿vamos a la piscina entonces?
-Sí, pero antes dime ¿lo que dijiste era cierto?
-¿Qué?- no comprendió a lo que se refería su esposo
-Lo de conseguir otro hombre
El rostro algo afligido y el ceño ligeramente fruncido de Mihawk lo enternecieron a niveles inimaginables, solo él sabía lo adorable que aquel hombre podía llegar a ser.
-Por supuesto que no, mi amor- le dio un casto beso- es verdad lo de las propuestas, pero sabes que solo te amo a ti
-Muy bien- respondió algo más aliviado
-¿Ahora si vamos?- sonrió
-Sí
Se dirigieron juntos hacia una de las grandes piscinas de aquel crucero, Shanks pensando en cómo haría para que Mihawk aceptase una competencia de natación y el pelinegro, maquinando la forma de torturar lentamente a los sujetos que se habían atrevido a insinuársele a su esposo, les haría aprender a las malas a no desear lo que ya tenía dueño.
...