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Descubriéndolo a tu lado por ValexWalker

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Notas del capitulo:

Hii

Muchas gracias a las personas que leen y comentan :)

Como prometí, aquí un nuevo capitulo, espero les guste, nos leemos en las notas finales <3

Eran las siete de la mañana y ya se encontraba frente al hospital Grand Line. Estacionó su deportivo negro y se dirigió a la entrada del gran edificio de color blanco. Si no se equivocaba en unos quince minutos comenzaría la reunión con los jefes de sección y debía ir primero al consultorio de Doflamingo para que le entregase los resultados de un paciente que los dos debían checar por los diferentes tipos de enfermedades que presentaba.

Luego de unos minutos llegó frente a la oficina del extravagante rubio, estaba por tocar cuando escuchó ruidos raros provenir de la habitación.

“No puede ser lo que estoy pensando”

-

Minutos antes…

-ahh... maldito hijo de… nngh- gimió al sentir uno de los dedos del doctor irrumpir en su entrada

-Yo sé que te gusta, Croco-chan- mordió el cuello del pelinegro mientras introducía el segundo dedo dentro  de él

-¡Ahh! d-duele, Doflamingo- se mordió el labio para acallar los vergonzosos sonidos que escapaban de sus labios

-Y te dolerá aún más- introdujo su miembro de una sola estocada provocando que el pelinegro arquease la espalda  por el placer que sintió

-¡Ahh! nngh… m-más… más rápido, maldito… nngh

-¿Te gusta? nngh- envistió fuertemente- dime que te gusta, Croco-chan

-C-Cállate… nngh

-P-Pararé si no lo haces- el rubio besó lujuriosamente los labios del hombre que tenía contra el escritorio de su oficina

-nngh…- la lengua del doctor se sentía tan jodidamente bien, penetraba su boca como ninguna otra lo había hecho antes

-¿Y? ¿No lo dirás?- dijo al término del lúbrico ósculo

-M-Me… gusta, más… q-quiero más- extendió los brazos  y esperó que Doflamingo se acercase a él para luego aferrase a su espalda

-Así me gusta… nngh… me vuelves loco- el rubio continuó con las bestiales envestidas

-Ahh… m-me vengo- no podía aguantar más, el miserable del doctor golpeaba el punto exacto en él cada vez, era un maldito experto

-Córrete- susurró sensualmente al oído del moreno provocando que este se viniese sobre su vientre

-nngh…- tras unas cuantas arremetidas más, él también se corrió, pero dentro del hombre de la sexy cicatriz

Luego de unos minutos y tras acomodar sus ropas, el primero en hablar fue el médico.

-Estuviste estupendo- abrazó por la espalda al pelinegro y escondió su rostro en el cuello de este

-Suéltame

-Oh vamos ¿porque siempre tiene que acabar así  luego de que tenemos sexo?

“Porque solo es eso para ti, simple sexo”

-Ya cállate- se zafó del agarre del alto rubio- es hora de que me vaya, fue un error venir tan temprano a preguntarte por la salud de Bones

-Él está mucho mejor- Doflamingo sonrió- y tú lo sabes, así que no pongas excusas, acepta que solo viniste a verme y jugar un rato conmigo

-Tsk… me voy, debo ir al trabajo- iba hacia la puerta pero fue detenido de la muñeca y girado bruscamente para luego sentir una lujuriosa lengua irrumpir en su boca y profanarla a su antojo.

-nngh… - el fuerte agarre en su cintura no lo dejaba liberarse, además que el placer que sentía al ser tratado así de brusco por el extravagante rubio le impedía poner resistencia.

-Porque no aceptas que soy el único hombre que puede provocar que te vengas tan solo penetrándote por detrás ¿eh?- sonrió perversamente y comenzó a lamer el cuello del moreno- yo te confieso que eres uno de mis favoritos, uno con los que más disfruto teniendo sexo.

“¿Favoritos?”

Frunció el ceño y apartó bruscamente al doctor, se sentía tan humillado, sabía que no debía haberse involucrado con aquel sujeto, pero la atracción inmediata pudo más y allí se encontraba en ese momento, guardando un sentimiento de lo más estúpido y que jamás pensó llegar a sentir y menos por un hijo de puta como ese.

-Pues tú no estás ni siquiera en mi top diez- se giró para evitar que Doflamingo viese su expresión- hay muchos que me hacen gemir mucho más alto que tú, ellos sí me hacen perder la cordura, no sabes cómo lo disfruto- alzó su mano en gesto de despedida y salió del consultorio sin mirar atrás.

El consultorio se quedó en silencio durante unos segundos para que  luego un fuerte golpe contra el escritorio provocado por el puño del doctor se dejase oír.

“Te acuestas con otros… resultaste ser toda  una ramera”- chasqueó la lengua en señal de enojo-“si llego a saber quiénes son los mataré”

Escuchó la puerta de su oficina abrirse y se sorprendió al ver de quién se trataba.

-¿Qué haces aquí?

-Ayer te dije que necesitaba para hoy los documentos del paciente Kazuma ¿o es que el buen polvo de hace un rato te afectó el cerebro?- el moreno sonrió

-¿Estuviste escuchando?- Doflamingo sonrió- resultaste ser todo un pervertido

-No pude evitar escuchar lo fuerte que gemía aquel hombre, tiene una voz muy sexy

-¿Te lo quieres tirar también?- su mirada se ensombreció

-No me meto con los familiares de mis pacientes- Law se cruzó de brazos-aunque tiene un buen culo, no lo puedo negar

-Fufufufu tienes buena vista- se acercó a su escritorio y tomó los papeles requeridos por Trafalgar

-Por tu bien espero que no te lo vuelvas a follar aquí, quizá la próxima vez no sea yo sino la directora quien te descubra, piénsalo bien

-Tenlo por seguro, no quiero que nadie más escuche los dulces gemidos de mi Croco-chan

-Lo que tú digas- el moreno dio media vuelta y se marchó del consultorio rumbo a la sala de reuniones.

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 Llegó al hospital Grand Line y sonrió al notar que la pantalla de su celular indicaba las siete con veinte minutos.

-Como lo prometí ¡A tiempo!- exclamó mientras se dirigía al ascensor que lo llevaría al tercer piso, en el cual se encontraba la sección de cardiología

Una vez saludó a la jefa de enfermeras y se quitó su larga gabardina, comenzó con su labor.

Las personas heridas que llegaban a esa hora del día no eran de suma gravedad y lo agradecía, aún se sentía un poco nervioso de atender situaciones realmente graves y suponía solo la práctica lo volvería ducho en ese aspecto.

-¡Auch! ¡Porque lo tocas si sabes que duele!

-Cállate maldito marimo, es tu culpa que tu brazo esté así de lastimado

-Maldito cocinero, deberías estarme agradecido- se quejó Zoro

-Nadie te pidió que hicieras eso ¡idiota!- el rubio lo miró con el ceño fruncido y la mirada dolida- que si tú… ¡olvídalo!

-O-Oye San…

-¡¿Chicos?!- el pequeño enfermero los miró con angustia y se acercó a ellos rápidamente- sabía que no podía equivocarme, sus voces son inconfundibles.

-¿Luffy?- dijeron el peliverde y el rubio al mismo tiempo- No sabíamos que trabajas aquí.

-Se los pensaba decir cuando nos reuniéramos junto a Ussop y Nami- respondió el chico- pero díganme ¿porqué…?- calló al ver el brazo de su amigo- ¡Estás herido, Zoro!

-Sí, creo que está roto- señaló su brazo izquierdo con la mirada- ¿me ayudas?

-Por supuesto, ven- Luffy y Sanji fueron junto al peliverde a la sala de enfermería del hospital, una donde se atendían situaciones no tan delicadas.

Luego de unos minutos de vendar y colocarle un cabestrillo a su amigo peliverde, al fin el menor de los tres se sintió tranquilo.

-Al menos solo se fracturó, pero dime ¿Cómo pasó, Zoro?- interrogó con sus granes ojos azabache

-Solo fue un acciden…

-Fue mi culpa- interrumpió el rubio- estábamos peleando como de costumbre, no me fijé que un auto estaba cerca y cuando me día cuenta ya estaba en el suelo, este idiota se aventó y me empujó recibiendo el impacto en su brazo, menos mal que el chofer había frenado y solo fue un fuerte golpe ya que si  no lo hubiese hecho ahora…- los ojos de Sanji se aguaron en ese momento y giró el rostro para que el tonto cabeza de alga no lo viese… jamás permitiría que supiese que se preocupaba por él.

-No fue tu culpa, cejillas, ya te dije que fue un accidente ¿está bien?

-¡No quiero que vuelvas a hacer algo como eso!

-Lo haría una y mil veces, estúpido ¡no permitiría que te hicieses daño!- Zoro estaba furioso ¿Sanji podía ser tan tonto para creer que dejaría que algo le pasara? Nunca, por más que peleasen y se insultasen cada cinco segundos, él no podría permitirlo.

El rostro del rubio se enrojeció al instante, quiso responder algo pero la voz del enfermero lo impidió.

-Chicos- sonrió el pelinegro- ¡me alegro que se quieran tanto!

Lo dicho por el pequeño enrojeció a ambos aún más y provocó que soltasen maldiciones en susurros.

-Bueno, ahora que ya estás mejor, Zoro, es mejor que vayas con la Doctora Kureha para que te recete lo necesario, yo debo ir a atender otros pacientes- se levantó del asiento donde se encontraba y se acercó a la puerta de la sala de enfermería- aunque antes de eso pueden tomarse su tiempo aquí… ¡Zoro, Sanji!- Luffy los miró con una gran sonrisa- ¡Ganbatte!

-¿Eh?- dijeron los avergonzados muchachos al ver salir a uno de sus mejores del lugar.

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-Ahhh- suspiró y masajeó sus sienes- sí fue cansado

Eran las diez de la mañana, la reunión había durado más de lo que hubiese deseado y lo único que su cuerpo le pedía en ese instante era beber un café bien amargo.

-Law-san, buenos días- un enfermero los saludó muy coquetamente paseando el dedo índice por su pecho

“Tiene buen culo, pero odio que me molesten en el trabajo”

-Buenos días- respondió seco y prosiguió su camino

Iba doblando la esquina cuando sintió un impacto contra su pecho.

“¿Es esto un deja-vu?”

Tomó de la cintura a la persona que estaba destinada a caer al suelo y la atrajo a su cuerpo. Al darse cuenta de quien se trataba sonrió divertido y esperó a que el mocoso lo mirase.

-Pensé que iba a ser la última vez- observó fijamente los ojos del enfermero y esperó por su respuesta.

El rostro de Luffy se enrojeció debido a lo sucedido y agachó la mirada para evitar que esos ojos tan profundos lo intimidasen.

-Esta vez no fue mi culpa, no sabía que venias caminando en mi dirección

-Uhm… sí, claro

-¡Es verdad! Y suéltame por favor

Al oír las palabras del más bajo, Trafalgar se dio cuenta que aún lo mantenía sujeto por la cintura, así que lo soltó de inmediato.

“Es extraño, cualquiera me pediría que lo siguiese abrazando así, nadie puede resistirse a mí”

-Bueno, nos vemos luego-el alto moreno estaba por irse cuando la voz del pequeño lo detuvo

- Ehhh… Torao-dijo refiriéndose al doctor

-¿Qué sucede?

-Gracias- sonrió ampliamente

-Uhm- esbozó una pequeña sonrisa al notar a qué se refería el muchacho- ten más cuidado, Luffy-ya, o sino te saldrán moretones en el trasero- se giró y prosiguió con su camino.

-M-Moretones en…- enrojeció y tras girarse, al igual que el doctor, se alejó del lugar

.....

Notas finales:

Nuevamente gracias por los comentarios, me hacen muy feliz <3

El próximo viernes tendrán el siguiente capítulo :)

Respecto a la pregunta que les dejé en el capitulo pasado, acerca de en qué quieren q trabaje Zoro.... me ayudarían mucho si me dijeran su opinion, me dijeron en un comentario agente de seguridad... me agrada la idea, pero quisiera saber si hay más opiniones al respecto <3 

Me despido lind@s muchos besos  

bye 


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