-Maldición- habló irritado- hoy era el encuentro con Eustass-ya
No quería levantarse de la cama, pero se auto obligó a hacerlo porque sabía que si no se aparecía en el departamento del pelirrojo, este iría al suyo y odiaba por sobre todas las cosas que invadieran su espacio personal.
No le tomó mucho alistarse e ir hacia el estacionamiento del edificio en busca de su auto, le aliviaba el saber que no hacía mucho había llenado el tanque de su preciado deportivo por lo que no tendría que detenerse en algún grifo y retrasarse aún más de lo que ya lo estaba.
En los veinte minutos que le tomó llegar al edificio donde vivía Kid, no pudo evitar que su mente rememorara todo lo que le estaba sucediendo. El día anterior había sufrido la vergüenza de su vida al no haber sido capaz de satisfacer como era debido a dos de sus amigos sexuales. Era más que seguro que su reputación estuviese por los suelos y no se atrevería a volver a citarlos en un buen tiempo.
“No entiendo qué me pasó… jamás había tenido un problema parecido”
La imagen de Luffy le vino a la mente al instante y recordó lo extraño que fue que el pequeño enfermero no fuese a su habitación en la mañana a despertarlo y colmarlo de hermosas sonrisas.
Tomó su celular, el cual estaba sobre el asiento del copiloto, y recordó entonces que la batería había muerto justo después de salir con Hiro del hotel. Por todo lo que le había sucedido lo había olvidado por completo.
“Lo cargaré cuando llegue con Eustass-ya y después me comunicaré con Luffy”
…
…
-¿Y bien? ¿Qué es de lo que quieres hablar?
-Hola, Trafalgar- Kid sonrió- así es como debería ser un saludo, maleducado
-Hola- se introdujo al departamento del pelirrojo pasando por su lado- ¿Qué sucedió con Killer?
-Ahh- suspiró, su amigo no tenía remedio- es algo personal y necesito un consejo
-¿Consejo?- Law lo miró entretenido mientras se sentaba en uno de los sofás de la sala del lugar y conectaba su celular al lado, era bueno el tener un cargador de repuesto dentro de su auto- creí que después de Killer-ya tu mejor amigo era Apoo
-Pues- desvió la mirada un momento y frunció los labios- el solo oír el nombre del rubio le estrujaba el pecho de forma dolorosa- entre Apoo y tú creo que eres el más indicado, el tema es algo… delicado
El doctor se debatió en contestar, no creía posible que el imbécil del pelirrojo hubiese podido descubrir los sentimientos de Killer, a menos que este se los hubiese confesado y eso significaba que…
-¿Te peleaste con él?- era mejor ser cautos en una situación así
-No... Bueno, algo así- el gerente suspiró pesadamente y miró fijamente al moreno- te contaré, pero no se lo digas a nadie más por favor
-No soy indiscreto y lo sabes
-Bien
Kid le platicó el cómo se enteró de que Killer lo quería de manera romántica y le mostró los mensajes que había compartido con él. Su voz sonó muy abatida en el tiempo que duró su explicación y esto no pasó desapercibido por el moreno.
-Dime ¿Qué puedo hacer?
-Eres un completo idiota- habló Law- por haberte ido sin aclarar las cosas y también por no darte cuenta mucho antes
-¿Acaso tú lo sabias?
-Lo intuí desde hace bastante y estoy seguro que Apoo y Hawkins lo sospechan al menos
-¿Por qué no me dijiste nada?- Kid frunció el ceño- si lo hubiese sabido yo…
-¿No hubieses actuado como un completo imbécil?- completó su frase
-S-Sí
El moreno se encontraba en una situación difícil, no estaba seguro qué consejo debía darle a Kid ya que cualquier cosa que le dijera que hiciese podría afectar de forma negativa la relación que mantenía con Killer y eso era lo menos que él deseaba.
-Escucha- habló con un tono más serio del habitual- no sabes cuantas veces tuve ganas de romperte la cara cuando veía que por tu culpa Killer se mostraba herido, ya que aunque no pudiera ver su rostro, el sonido de su voz era suficiente para decirme lo mucho que sufría por ti
Kid no dijo absolutamente nada y se limitó a escuchar. Sabía que Trafalgar tenía razón, que a pesar de que no hubiese sido su intención, Killer había sufrido por su culpa durante varios años y él no se había dado cuenta de nada.
-Sin embargo, Killer tiene culpa también por haber permitido que sucediese. El cumplir todos tus caprichos fue algo tonto y a pesar de que sabía que lo lastimaba continuó haciéndolo hasta ahora
-Él…- peinó sus cabellos con sus dedos de forma frustrante- no sabes lo importante que él es para mí- sus ojos comenzaron a aguarse sin importarle verse débil frente al doctor- lo quiero demasiado, no soportaría perder su amistad, Law, no lo soportaría
-¿Estás seguro que lo único que sientes por él es amistad?
-¿Qué?- lo miró confundido, no entendía a lo que se refería
-¿Puedes jurarme que no sientes nada más allá de lo fraterno por él?
-P-Por supuesto- dijo mientras jugaba con sus dedos por la ansiedad- él es como mi hermano
Trafalgar lo miró fijamente. A pesar de que su amigo lo negase, algo en él lo hacía querer dudar ante la respuesta. La manera en la que Kid hablaba de él y lo dolido que se veía al pensar en la posibilidad de perder su amistad le dio que pensar.
-Bueno, aquí va mi consejo y te recomiendo que lo sigas al pie de la letra
-Sí- Kid lo miró expectante
-Lo primero que tienes que hacer es aclarar tus sentimientos
-¿Aclarar?
-Quizá tú no te des cuenta al ser un completo tonto, pero desde mi perspectiva no es solo amistad lo que sientes por Killer- tomó un respiro y continuó- tómate un par de días para aclarar tu mente, rememora todo el tiempo que llevan conociéndose, todo lo que ambos han pasado juntos y si después de todo eso, aun sientes que no puedes corresponderle, lo mejor que puedes hacer es alejarte de él
- ¡¿Qué?!- sus ojos se llenaron de terror- no… ¡no puedo hacer eso!- frunció los labios- él es…
-No será para siempre, Eustass-ya- habló con calma- si no puedes corresponderle lo mejor será que lo dejes curar sus heridas ¿no crees que sería egoísta el obligarlo a permanecer a tu lado conociendo lo que significas para él?
-Y-Yo…
-Debes darle tiempo para olvidarte ¿comprendes?- colocó una de sus manos sobre el hombro de su amigo en señal de apoyo- si no puedes quererlo de la forma en la que él te quiere debes dejarlo olvidarte, solo así podrán recuperar su amistad, que aunque no quisiera decirlo, en este momento está casi rota- su mirada se ensombreció- eso es lo que sucede cuando el “amor” se inmiscuye en tu vida, solo trae problemas
Kid permaneció en silencio analizando todo lo dicho por su amigo hasta ese momento. Se negaba a aceptar que su amistad con Killer estaba perdida, él era alguien muy importante en su vida y haría todo lo posible para permanecer a su lado
-Está bien- habló luego de un rato- seguiré tu consejo
-Piensa muy bien sobre lo que sientes en estos días- se reincorporó del sofá y desconectó su celular. Tenía un 40% lleno y era suficiente para poder realizar un par de llamadas- Después de que estés completamente seguro sobre ti mismo, habla con él y dependiendo de tu decisión, ya sabes qué caminos tienes como posibles opciones
Kid se levantó del sofá y se dirigió a la entrada de su apartamento junto al moreno.
-Gracias por escucharme, sabía que eras la persona indicada para hablar sobre esto
-Es obvio cundo soy el más inteligente de todos ustedes
-Que humilde
Law estaba por salir del lugar, pero no pudo evitar el querer cuestionarle a Kid sobre lo que le estaba pasando. Lo haría sutilmente sin levantar sospechas.
-Ehh, Eustass-ya- dijo dándose la vuelta y mirando al pelirrojo- ¿alguna vez no te ha respondido?
-¿Quién?
Kid siguió la dirección en la que los ojos del moreno se fijaban y sonrió divertido.
-Por supuesto que no- palmeó su entrepierna con gran orgullo- capitán Kid nunca me ha fallado
“Tsk, lo suponía, debo inmediatamente hacerme unos exámenes médicos”
-¿Por qué lo preguntas?
-No es nada- se giró y continuó caminando- suerte estos días, adiós- levantó una mano en señal de despedida y continuó su camino
-Adiós- Kid cerró su puerta algo pensativo, Law podía hacer preguntas extrañas
“Bueno, no importa, ahora solo debo concentrarme en Killer y en mí… en salvar nuestra amistad”
…
…
Ya en su auto Law prendió su celular y observó que le habían mandado varios mensajes. Deslizó su dedo por la pantalla con desgano hasta que divisó el nombre de “Luffy”. Presionó la opción y leyó tranquilamente lo que el pequeño enfermero le había escrito.
Mensaje de Luffy-ya
Hi, Torao.
Podría empezar el mensaje con un “¿Cómo te está yendo?” o “salúdame a tu familia”, pero sería hipócrita de mi parte al hacerlo sabiendo toda la verdad. Fui hoy al Baratie, me divertí mucho con mis amigos, charlamos sobre el trabajo y les conté sobre ti. Me sentí muy feliz en ese momento ¿sabes? Creo que cualquiera se siente de esa forma al hablar sobre la persona que ama y yo no iba a ser una excepción.
Lamentablemente me dirigí por un camino distinto para llegar al edificio, un parque algo ruidoso por los niños que usualmente juegan en él ¿te es familiar?
No entiendo por qué me pediste ser tu pareja, Law, llevó horas pensándolo, pero no puedo llegar a una respuesta clara.
Sabía que eras una persona “sin ataduras” y créeme que no pienso que sea algo malo, lo único que puedo reclamarte es que no me lo hayas dejado claro desde el principio. Era tan difícil decirme “¿quieres ser mi amigo sexual?” yo creo que no.
Aunque, pensándolo bien, tú dijiste “amantes” y quizá el idiota fui yo al creer que esa palabra era sinónimo de otra cosa.
No hace falta decir más en este punto, solo me queda desearte suerte. Te pediré que no te relaciones conmigo durante un tiempo, tú sabes… para poder superar todo esto, porque a diferencia de ti, yo si guardaba sentimientos verdaderos.
Me hubiese gustado poder decirte todo esto personalmente, pero soy bastante cobarde y las palabras se quedarían trabadas en mi garganta, por lo que es mejor así.
Cuídate, Torao
Cuando terminó el texto, el celular cayó de sus manos automáticamente. ¿Podían ser las coincidencias así de desastrosas?
Golpeó el volante de su auto con furia y suspiró cansino. Se sentía un imbécil, un completo idiota. Hasta hace poco le había reclamado a Kid el hacer sufrir a su otro amigo cuando él había hecho exactamente lo mismo con Luffy, era peor que escoria. Imaginó el rostro del menor al verlo con Amanda y su corazón comenzó a dolerle de forma desgarradora.
“Derramaste lágrimas por mi culpa ¿cierto?”
Apretó sus puños fuertemente y tras unos segundos, se colocó el cinturón de seguridad lo más rápido que pudo y pisó el acelerador a toda potencia. Debía llegar al edificio y hablar con él. Le pediría perdón por ser un idiota, por haberlo hecho sufrir cuando no lo merecía. No le importaba el no haber aclarado si lo que sentía por él era amor o no, en ese instante lo único que deseaba era verlo, acariciar su rostro y abrazarlo fuertemente.
“Luffy-ya”
...